Las burlas le calaron hondo, el pequeño Omega apretaba con fuerza sus puños mientras sus ojos se llenaban de lágrimas, quería llorar, gritar y salir corriendo pero...

-...¡Krest!

A su lado uno de sus compañeros lo veía con lastima y enojó, molesto por la falta de respeto a su camarada provenientes de esas escorias de bronce y plata.

Pero ¿Cómo llegamos a esto?

¿Cómo era posible que caballeros de bajo nivel se burlaran de su superior?

Bueno

La respuesta la encontramos dos meses atrás...

*****

Si no era Hades, Poseidon o incluso Era, tenía que ser alguno de sus sobrinos, hijos o algún pariente, siempre hay un Dios loco que intenta conquistar al mundo.

¡Ahhh! La vida de un caballero era muy cansada😩

En esta ocasión fue la loca de Artemisa y sus ángeles...😑...¡¿Porque diablos tiene angeles?! ¡Si no es Jehová!🤯...los misterios de la vida.

Bueno, el chiste es que, dos caballeros de oro fueron enviados para terminar con sus  planes.

Acuario y Escorpión le pareció un buena elección al patriarca, Fuego y Hielo contra la loca.

Zaphiri y Krest partieron a su misión, no mentiremos les costó mucho trabajo derrotar a los guerreros y su diosa, el pobre bicho termino con una flecha clavada en su pierna y Krest con un corte profundo en su costado, pero lograron encerrar de nuevo a esa  rubia y detener la resurrección de su hermano Apolo, ahora los gemelos se encontraban sellados en una moneda que contenía la cara de la luna de un lado y el sol en el otro, encerrados en un cofre de hielo cuya cerradura era un escorpión  que ataca y envenena a cualquiera que intente abrirlo....¡Sorpresa, sorpresa! Descubrieron que incluso las propias constelaciones podían hacer un sello.

Todo marchaba bien, curaron sus heridas y regresaban a casa cuando....

Bueno....

......

....

¡Ahhh! (Suspiro)

Cuando el maldito celo llegó.

Por una estúpida confusión Krest había perdido su "medicina", su celo jamas ha sido regular, en ocasiones se adelanta o atrasa, por eso siempre lleva los supresores consigo, pero por culpa de una tonta discusión en una taberna, tras regañar a Zaphiri por beber como poseso, el castaño confundió el pequeño saco que llevaba sus pastillas con el de dinero y termino dejándolas en la taberna.

Ahora, mientras caminaban por ese espeso bosque....¡Los calores estaban llegando!

El pequeño acuario caminaba unos diez pasos atrás, jadeando, su vientre estaba ardiendo y podía jurar que estaba mojado de ahí, la comezón en sus piernas y  su parte privada tampoco ayudaban.

Muerde y humedece sus labios mientras sus ojos se clavan en la figura delante de él....un Alfa.

No podía negar que Zaphiri era un Alfa bastante atractivo, una cara con rasgos varoniles y estéticos, un cuerpo digno de un Dios, era fuerte, muy valiente y amigable, la verdad en todo el trayecto lo trato con igualdad y respeto pese a su casta, incluso  fue quien lo curo ya que sabía de medicina.

Una pareja...perfecta.

El jadeo que broto de sus labios lo sorprendió, no tardó en cubrir su boca y caer de sentón en el suelo mientras sus mejillas se tiñen de carmín.

-...¿Krest? ¿Estás bien?

Zaphiri se giro al oír el golpe, se acercó a su compañero el cual mordía su mano y parecía estar sudando, esto lo preocupó ¿Acaso no lo curo bien?

La mirada dilatada y los ligeros jadeos lo asustaron.

.... celo.

¡Diablos, Krest había entrado en celo!

Esto no era bueno, sabía perfectamente que el acuariano aún no tenía pareja y él era un alfa igual de libre.

Un gruñido en su interior lo aterró, su bestia interna había captado el aroma dulce y fresco del Omega...y clamaba por ella.

Pero no era el único, el Omega de Krest había respondido al toque en su hombro, en cuanto esos dedos tocaron su frente preguntando si estaba bien...

Alfa y Omega no tardaron en conectar, ambos se habían dormido durante la pelea para no importunar a sus portadores pero ahora que no hay peligro...

-¡Alfa!

El pequeño Omega no tardó en colgarse de su cuello y restregarse en su pecho mientras soltaba sus feromonas.

La bestia de Zaphiri gruñó satisfecha, sus colmillos crecieron así como un par de garras.

-¡Omega!

La voz gruesa y cargada de deseo lo éxito, su cuello no tardó en ser besado por el mayor.

En el interior Krest dormitaba, se sentía tan cansado y ardiendo, los gemidos brotaban de su boca mientras su cuerpo se retorcía de placer bajo el toque de su compañero.

El azul de sus ojos se mostró ligeramente para contemplar el cielo, estaba tumbado en el pasto, completamente desnudo y con Zaphiri arriba de él besando y chupando sus pezones.

-¡Za...ah...no ...!

Quería decirle que parará, era virgen, y si bien lo deseaba no asi.

Pero no era el único, la conciencia de Zaphiri también quería frenarlo, tenía miedo que su bestia interior lastimara a su compañero ya que era muy agresivo en el sexo, los omegas que lo ayudaban en el celo siempre terminaban muy lastimados, le tenía afecto a Krest por lo que no deseaba herirlo, iba a ordenar  que parará pero...de su garganta solo broto un gruñido ronco cuando los labios de Krest comenzaron a succionar su miembro.

Períodos de inconsciencia por parte de los dos, momentos donde podían ver cómo su cuerpo era usado cual muñeco para copular hasta el anochecer, mas de cinco dias de placer y mimos, el nudo se había realizado varias veces, sus aromas no podían estar más mezclados, el Alfa estaba feliz por haber encontrado un Omega que soportará y cumpliera sus deseos en la cama, en cuanto al pequeño Omega, era su primera vez y estaba satisfecho.

Cuando la consciencia en ambos guerreros regreso la vergüenza y culpa no les cabía en el cuerpo, Zaphiri se disculpo un millón de veces por lo sucedido, Krest solo permanecía en silencio completamente avergonzado.

Al final lo llevo cargando hasta el santuario ya que el pequeño no podía caminar, no dijeron nada, pero tampoco fue un silencio incómodo, Krest dormía arrullado por el latir de su compañero, rodeado por ese cálido cosmos que le hacía sentir en paz.

Dieron su informe y el patriarca los felicito, en la entrada de acuario ambos se despidieron.

Un rápido beso en su mejilla y un descansa antes de que el moreno saliera corriendo de ahí, esto tomo por sorpresa al galo que solo miro a su compañero marcharse mientras un rubor cubría sus mejillas, una sonrisa se formo en su rostro  llevando la palma al cachete besado.

Bueno....

Lo hecho, hecho estaba...

Le gustará o no ahora estaba unido a Zaphiri y...no le desagradaba la idea.

Pasaron dos días y el bicho no había vuelto a aparecer, aunque él tampoco había hecho ademán de buscarlo , apenas recupero la movilidad al cien de su cuerpo ¡Por Athena, era un milagro que aún caminara! Pero en cuanto se sintió mejor decidió bajar a verlo, tenían que hablar.

Para su desgracia no lo encontró, el templo  estaba vacío, no le dió mucha importancia, tal vez fue a entrenar o bajo al poblado, por lo que decidió bajar a ver a su mejor amigo y darle la buena nueva...¡Tenía pareja!

La noticia mando la quijada de Itia al suelo, no sabía que esos dos andaban, claro que Krest omitió el como inicio su relación, solo le dijo que ahora era el Omega de Zaphiri y nada más, el mayor no sabía si alegrarse por su amigo o no, tenía entendido que Zaphiri era muy...libertino.

Escorpio era uno de los Alfas más codiciados por los omegas del santuario, muchos  buscaban amarrarlo usando incluso su celo y "pociones" de amor pero ninguno lo había conseguido, ese alfa parecía no estar dispuesto a una relación formal.

Por lo que Itia no podía creer que ahora su mejor amigo y este estuvieran unidos.

La noticia no tardó en regarse cual pólvora, algo comprensible ya que Itia prácticamente lo grito a los cuatro vientos cuando se enteró.

Muchos omegas y betas veían con enojo al acuariano, especialmente las amazonas.

Por su parte Krest se pavoneaba orgulloso, feliz de haber conquistado al alfa más codiciado.

"***

Pero si todo parecían ser tan bueno entonces que ocurrió para que nuestro pequeño copito de nieve este llorando.

Bueno...

*****

Lo que pasó fue la desaparición de Zaphiri, el bicho había desaparecido del santuario desde hace dos meses.

Krest comenzó a preocuparse al no verlo de nuevo, no había regresado a su templo.

En principio se enojo creyendo que el patriarca lo había mandado a una misión, algo totalmente inhumano ya que recién habían regresado, vivos de milagro, claro que el Santo Pope no había hecho éso, se lo juro a Krest después de que esté lo amenazara con una estaca de hielo por ser tan des considerado.

Tampoco se encontraba en Rodorio ni en los poblados vecinos, en la ciudad y...bueno, después de un rastreo de cosmos por parte de Athena y el patriarca, se dieron cuenta que ni siquiera estaba en Grecia.

Esto preocupo a Krest.

¿Dónde estaba su Alfa?

Por desgracia está desaparición misteriosa dió pie a malas interpretaciones y envidias por parte de sus compañeros.

Algunos de ellos creían que Zaphiri solo lo había usado, como a tantos omegas, para pasar su celo y después lo desecho.

Muchos omegas comenzaron a hablar a su espalda asegurando que él fue el ofrecido que intento engañar y amarrar al pobre Alfa, el cual decidió mejor abandonar el santuario a estar unido a una persona tan ruin y desagradable.

Krest siempre negaba estás acusaciones e incluso castigaba a algunos guerreros por atreverse a difamarlo y poner en duda su relación, pero desgraciadamente sin la presencia de Zaphiri ahí para confirmarlo todo eso empeoró.

Llegó el momento que incluso el pequeño Omega comenzó a creer esos rumores, empezó a creer que Zaphiri solo lo había usado y desechado cual papel, que aquel sentimiento que creyó había nacido en ellos dos era solo una mentira, una ilusión creada por su cerebro, algo que solo él había experimentado.

Tal vez Zaphiri de verdad lo había abandonado, jamás lo vio como su Omega y solo fue un desahogo después de una difícil pelea.

Krest entendía que todo esto era su culpa, fue su celo el que provocó todo, por su distracción al perder sus supresores había terminado en esta situación y...

Ahora....

¿Que es lo que iba a hacer?

****

-y dime.... Krest ¿Cuando va a volver tu supuesto alfa?

-cierto, niño, no debería estar ya aquí, a tu lado, después de todo ustedes son pareja.

Cinco omegas se encontraban rodeando al menor, dos chica y tres varones.

Anteriormente fueron parejas sexuales del escorpión, desahogo cuando su celo llegaba, se habían enamorado del Alfa pero este jamás mostró otro interés salvó el deseo sexual y ya, incluso ni siquiera se sabía sus nombres.

No era raro que en los celos algunos caballeros y amazonas se ayudarán mutuamente para superarlo, más no por ello formaban pareja o algo así, salvó que sus bestias lograrán congeniar, cosa que ninguno de ellos logro hacer con el santo de Escorpio.

-¿Dónde está tu marca? Dices ser su compañero pero no tienes ninguna.

Krest mordió sus labios cuando esa estúpida serpiente jalo su camisa para descubrir su clavícula....no había ninguna marca.

A su espalda su compañero ya había tenido suficiente.

¡Ahhhhh!

Una ráfaga de cosmos impacto a la amazona y la mando  directo a una roca, sorprendiendo a los presentes incluído Krest.

Con un caminar firme y amenazante Gateguard de Aries se acercó hasta ellos.

En menos de un segundo todos esos omegas estaban retorciéndose de dolor, con unos cuantos huesos rotos.

Está accion sorprendió a Krest, él y Gateguard no hablaban mucho e incluso podía jurar le caía mal al carnero.

El pelirrojo no tardó en sujetar su mano con delicadeza y llevarlo directo a las doce casa, harto de las estupideces de esos Omegas.

-no les hagas caso, son unos imbéciles.

-...

El pequeño castaño solo acepto mientras mordía sus labios y un par de lágrimas bajaban por su mejilla.

-hey, vamos, no te preocupes, ese imbécil va a regresar.

-...¿De verdad? ¿Tu crees?

Le dolió un poco el tono de miedo y dolor con el que fueron dichas esas preguntas.

Los ojos de Krest se abrieron sorprendidos al recibir un abrazo de parte del pelirrojo.

-krest tonto, por supuesto que si... Zaphiri te quiere mucho y jamás te abandonará.

-(snif) ¿Cómo lo sabes?

-...¡Porque él me lo dijo!

-...¡¿?!

Y la sorpresa ahora era mayor, jamás había visto a Gateguard sonreír de esa manera tan... cálida, el pelirrojo solo despeinó su cabello mientras lo jalaba para regresar a los templos, tal vez lo mejor será que se quede con él para poder vigilarlo y mantenerlo a salvó, después de todo se lo prometió a su amigo.

-¿Cuan..

-cuando se marchó, antes de irse hablamos y me dijo que se había enamorado de tí, que ahora tú era su Omega y estaba feliz por ello.

-¡¿Lo viste irse?! ¡¿Porque se fue?! ¡¿A dónde?!

-(suspiro cansado) somos...amigos cercanos, me contó lo que había pasado y...me dijo que se había enamorado de ti.

No pudo evitar sentir una pizca de celos ¿Que tan cercanos?

-se supone que ya debería haber regresado...¡¿Que estara haciendo ese idiota?!

-...sabes...¿Sabes a dónde fué?

-...je, por supuesto, incluso yo fui quien le dió la idea, ese pendejo fue por una piedra preciosa para tu anillo de compromiso.

-....¡¿Qué?!

Y las sorpresas no paraban, Krest casi se atraganta con su saliva al oír aquello.

Su cara de terror y vergüenza le dió mucha risa a Gateguard.

-queria hacer formal su relación, me preguntó cómo y le dije que te pidiera matrimonio, toda la noche  la pasamos planeando como, pero cuando llegamos a la parte del anillo, ah, Zaphiri dijo que iba a conseguir el diamante más hermoso que has visto, yo le dije de broma que los diamantes más exquisitos se encontraban en la india, o al menos eso oí, el loco salió corriendo diciendo que te conseguiría el diamante más bello...y de eso ya pasó ¡No tengo idea de lo que está haciendo ese imbécil! ¡Solo tenía que ir por un diamante y ya!

Pero Krest ya no escuchaba, en su mente solo resuenan la palabra Matrimonio.

El matrimonio era la unión más importante entre un alfa y un Omega, un ritual en el cual sus almas se unían para toda la eternidad, en esta y las vidas por seguir, en cada reencarnación ambas partes se buscarían para estar juntos, sin importar los demás y las dificultades, muy pocas parejas hacían este ritual.

-oye, porque no te quedas en mi casa, se que no nos conocemos mucho pero le prometí a Zaphiri que te cuidaría en lo que regresa y...la verdad no lo estoy haciendo bien, lo siento.

-...está bien, yo...

-deberias mostrarles tu marca, para que dejen de fregar, Zaphiri te marco ¿Cierto?

La cara del galo se convirtió en un tomate al oír eso, claro que lo había marcado pero...

-¡No, no puedo hacer eso!

-¡Tsk! Krest solo muestra tu marca, así sabrán que lo suyo va en serio y dejarán de molestar, será lo mejor para ti y...el bebé.

Si bien el vientre de Krest aún no se veía  voluminoso, era claro que su aroma había cambiado así como sus emociones, pero solo sus compañeros más cercanos se habían dado cuenta y...😒....no, la verdad era una bola de idiotas que ni en cuenta de lo que pasa a su alrededor.

Tauro, los gemelos y virgo llevaban varios meses en misiones de reconocimiento, Lugonis e Ilias estaban en su mundo rosa donde se coqueteaban discretamente sin prestar atención a los demás, el tarado de Itia había partido en busca de Zaphiri para vengar el honor de su amigo y Sage y Hakurei....😐...ni idea, esos ya llevaban perdidos un año y medio y a los demás ni les importó.

El chiste es que solo Gateguard se había dado cuenta de que Krest estaba en cinta...que ni el patriarca.

Krest solo sonrió mientras sobaba su pequeño vientre, la verdad su hijo era lo único que lo había mantenido a flote estos días.

-yo...

-mira, solo tienes que decirles ¡Escuchen bien , perras, ven está Marca, me la hizo Zaphiri, Yo soy su Omega, él es mío y de nadie más!...¡Y si se acercan a él les parto la madre!

De verdad jamás había conocido esa faceta tan...peculiar de Gateguard, era muy energético...y mal hablado.

-esque...no pudo mostrarla, yo.

-¿Porque no?

Con mucha pena, mientras sus mejillas se teñian de rojo,  sus manos se dirigían a sus pompas.

Tardó un poco pero comprendió el problema  ¡Ese depravado! Era más que obvio dónde se le ocurrió encajar el diente.

Gateguard dejo de insistir, ahora entendía porque Krest no andaba pavoneandose y mostrando su marca como los demás omegas cuando eran marcados por un Alfa....ni modo de andar con el culo al aire.

Al final Krest acepto quedarse con Gateguard en su templo hasta que Zaphiri regresará.

Se conocieron mejor e incluso lograron entablar una especie de amistad, aunque a Krest no le hizo mucha gracia el saber que esos dos eran algo así como amigos con derecho, cosa que Gateguard juro había terminado en cuanto Zaphiri confesó estar enamorado de Krest y ahora solo eran camaradas, amigos casi hermanos...que ese enano de verdad daba miedo cuando se enoja.

Aunque Gateguard no dudo en felicitarlo y molestarle por haberle aguantado una ronda completa de sexo al bicho, era un milagro que siguiera en pie.

El inútil de Zaphiri, como Gateguard le dice de cariño, llegó a los cuatro meses, todo magullado pero con una gran sonrisa y una enorme piedra en sus manos ¡Esa roca era tan grande como una pelota o más!

Se había envuelto en un gran problema para conseguirla, la mina estaba protegida por fuertes hechizos que sellaban su cosmos y custodiada por una gran cantidad de gorilas blancos y salvajes, debido a que ahí extraían los diamantes ofrecidos a Kali.... todavía tuvo que pelear con Kali por ella así como sus guardianes, pero valió la pena, ese diamante era digno de su cubo.

Krest estaba feliz de volver a ver a su Alfa, pero por Athena, como esperaba poner semejante piedra en un anillo.

Al final está fue convertida en polvo y tres pequeñas piedras, una para el anillo de compromiso y dos para la boda, lo demás fue transformado en polvo que Gateguard, por medio de alquimia, unió a los bordes de la armadura de acuario, dándole un aspecto de escarcha muy bonito.

Todos en el santuario ahora no podían negar que esos dos eran pareja, incluso Zaphiri les dió un buen escarmiento a aquellos que lastimaron u ofendieron a su Omega, Gateguard le fue con el chisme, divertido por ver las palizas que el bicho repartió.

Ahora todo estaba en orden, Zaphiri estaba que explotaba de la alegría por la noticia de un cachorro, el único problema ahora es que el tarado se había ido a conseguir no se que árbol para hacer la cuna de su hijo, así como un amuleto que había escuchado le daría su protección, dejando al cuidado a Gateguard.

....😑.... definitivamente Zaphiri sería un esposo y padre muy ausente 😒.

Pero eso no le molestaba tanto a Krest 😊, cuando regrese le pondrá un alto y una cadena para que se quede quieto 🤪.

Fin.

PD. Ya que iba a recorrer mundo el patriarca le ordenó a Zaphiri traer a sus compañeros por si los veía.

Ahora sí Fin.

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Perdón por el retraso y la falta de historias, pero el trabajo me está consumiendo.

De momento les dejo este pequeño shot ojalá les guste 😊.

Jejeje adore a este Gateguard, me recuerda a mí dándole consejos a mis amigos.