Advertencia;

Este capítulo contiene violencia ligeramente gráfica

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...¡¿Que eres?!

Pregunta mientras sus ojos se llenan de lágrimas y comienza a temblar.

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Tranquilo...

Calmado....

Seguro....

Así es como se siente desde que ese enorme Serval entro a su vida.

El lugar donde Krest vivía no era muy seguro, en la cafetería había escuchado un sin fin de historia trágicas ocurridas a sus vecinos, desde asaltos rápidos dónde los maleantes pasan corriendo y arrebatan el celular o bolso, hasta asaltos que habían terminado en desgracia. Incluso no olvida que el día en que conoció a Zaphiri temía que fuera un asaltante.

Estaba solo, tenía  un miedo latente a que algún agresor ingresé a su negocio y lo lastime para llevarse todas las ganancias de su trabajo, la verdad es que por eso en principio decidió vender y salir de ahí.

Pero con el paso de los días, desde la llegada de Zaphiri, ese temor fue disminuyendo día a día...¡Era estúpido! Lo sabe, como puede sentirse tan tranquilo solo por un enorme gato, la respuesta...no la sabe, pero así es, Krest se siente muy tranquilo y en paz desde que Zaphiri llegó a su vida, una paz que no había sentido desde la muerte de sus padres, la verdad es que solo con ellos se había sentido así de seguro.

Pero no era todo, Zaphiri le había mostrado ser un guardián ejemplar en muchas ocasiones.

Su pequeña cafetería está ubicada en un diminuto callejón por el cual la gente pasa a tomar el transporte público, es buen lugar ya que en las mañanas vende sandwich y café a los trabajadores y estudiantes que transcurren por ahí, lo mismo en la noche.

En frente de ellos solo está la barda de los condominios y al final una pequeña escalera que te lleva a la para de autobuses, por lo que prácticamente tiene todo el callejón para el sólo.

A Krest le gusta correr, corría todas las mañanas con sus padres antes de ir a la escuela, obviamente lo dejo cuando estos fallecieron, pero desde hace un mes comenzó de nuevo.

Solo corre por una hora, a las 6:00am, y regresa para abrir el local. Zaphiri le acompaña, claro que de manera obligada ya que Krest amenazó con dejarlo sin desayuno, trotando tranquilamente a su lado.

En una de esas mañanas tres chicos, claramente drogados, pasaron por el lugar haciendo escándalo mientras gritaban y golpeaban la pared con un bat. Krest se asusto mucho y decidió regresar a su casa para evitar problemas, por desgracia uno de estos sujetos, el del bat, lo interceptó y se paró frente a él mientras sus amigos comenzaban a rodearlo. Pero el susto no le duró al castaño ni un segundo, de la nada, cual sombra, Zaphiri se interpuso entre el y ese sujeto, un zarpazo, solo uno y el bat termino hecho cachitos mientras una de la mano de los agresores sangraba, Krest sintió como la cola se Zaphiri lo sujetaba de la cintura y lo arrojaba a un lado cayendo al suelo, más tardó en pararse que en ver cómo Zaphiri correteaba a esos sujetos que huían gritando, cuando logro pararse y reaccionar salió tras de su gato, lo encontró unas cinco cuadras más adelante, fue tal el susto que les dió que esos tres maleantes se habían trepado a un poste de luz y gritaban por ayuda mientras decían que el Serval era el diablo, le costó un poco de trabajo pero logro calmar a su minino y regresar a casa, de verdad les dió un susto de muerte.

Pero no fue la única vez, en otra ocasión, mientras salía por la despensa, en lo que esperaba a que el carnicero pusiera su pedido se quedó mirando los precios, Zaphiri estaba a su lado... babeando frente al escaparate, la verdad Krest ni se dió cuenta ni sintió nada, fue el grito de dolor y la mirada sorprendida del carnicero lo que lo asusto y le hizo voltear, había un hombre a su costado y tenía en la mano su cartera, ni siquiera se dió cuenta en qué momento la tomo de su pantalón pero... Zaphiri sí, el Serval tenía atrapada en su fauce la muñeca del sujetó, de su mano escurría una gran cantidad de sangré.

Zaphiri...no, suelta.

En cuanto el Serval lo libero este tiro la cartera y salió corriendo, gritando asustado y es que podía jurar el enorme gato habló.

¡Por Dios! ¿Está usted bien?

....si, gracias.

Valla, su gato es mejor que un perro guardian 😄.

....si.... (Abrazando al gato)Zaphiri, gracias

En la calle Zaphiri era muy protector, si veía a alguien que el consideraba peligroso se ponía al lado de Krest y gruñía, en la cafetería no se despegaba mucho y no permitía que los clientes se acercarán tanto, es más, ahora el se encarga de llevar los pedidos en un carrito para que estos no tengan tanto contacto con su cachorro, una sensación para los comensales que adoraban al animal, la verdad se había vuelto muy sobreprotector y territorial, ya no se veía a ningún gato o perro callejero pasar por ahí o a cinco cuadras a la redonda, incluso si los vecinos salían con sus mascotas a pasear estos parecían rendirle pleitesía.

La verdad a Krest esto ya lo le molesta tanto, incluso le parece gracioso, aunque si le gustaría que no fuera tan celoso con él que a ese paso no conseguirá pareja, apenas la semana pasada habían venido sus amigos a visitarlo, Itia, Ilias y Sage, Zaphiri casi destripa a Ilias porque a este se le ocurrió darle un beso en la mejilla, se necesito de la fuerza de Sage, Itia y cuatro hombres, grandes y fuertes, que tomaban el café ahí para detener los instintos asesinos del gato, al cual no le hace gracia que otro macho toque a su cachorro...tampoco una hembra. Durante toda la visita Zaphiri no se despegó de él y se la paso con su cola enredada en la cintura del castaño.

...eres un celoso de primera.

...(¡Eres mi cachorro y solo mío!)

La verdad hasta le parecía tierno 😗 pero...😐....genial, su primer pareja era un gato 😑.

Pero, pese a todos los inconvenientes y celos, Krest estaba agusto con su minino, la verdad lo quería mucho y no lo cambiaría por nada.

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O...tal vez si....

En especial ahora que....lo ve transformado en un hombre y bañado en sangré.

No te asustes cachorro, jamás te haría daño.

¡¿Zaphiri?! ¿Eres realmente tú?

Pero como llegamos a esto te preguntarás bueno, regresemos solo un par de minutos.

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Ese día fue tranquilo, comenzaba la temporada de lluvias, acompañada de vientos y ligeros cambios de temperatura, gracias a ello tuvieron una buena cantidad de clientes.

Hora de cerrar, mi gatito trabajador.

....(estoy exahusto ¡Me sobre explotas!)

El castaño empezó a guardar sus cosas, recogiendo los platos para lavarlos, Zaphiri estaba en medio de la estancia lamiendo su pata, todo muy tranquilo...o almenos así fue hasta que Krest se acercó para bajar la cortina y cerrar la puerta de cristal, el chico tomo una pequeña palanca de metal que usaba para poder alcanzar la cortina, maldice su estatura, se acerca despacio a la puerta y está por estirarse cuando de repente algo lo empuja con fuerza adentro.

Tres maleantes habían esperado a qué fuera hora del cierre para entrar a robar.

En cuanto Krest cayo al piso Zaphiri no tardó en lanzarse contra el enorme hombre, tirándole en el suelo y comenzando a rasgar su cara.

¡💥!

Se escuchó un disparo, uno de los sujetos que lo acompañaba no tardó en disparar al enorme gato, hiriendo su costado izquierdo.

¡Zaphiri!

Krest miro aterrado como su hermoso Serval caía al suelo mientras comenzaba a sangrar, el castaño intento ir a su lado pero otro sujeto lo sujeto con fuerza del cabello y lo aventó contra una de las mesas ocasionado que se lastime la espalda.

¡Maldito animal!

Thor se levantó y comenzó a patear al Serval en las costillas producto de la ira, tenía una gran cantidad de arañasos  en la cara y cuerpo gracias al felino.

¡Déjalo!

Krest intento pararse, pero Hagen lo golpeó con la culata del arma en la cara rompiendo su labio, mandando lo al piso y colocando el arma en su cabeza.

Tranquilo niño, no quieres hacerle compañía a tu gatito verdad ¡Bud, rápido el dinero!

El último de los maleantes corrió hasta la caja y comenzó vaciarla.

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Zaphiri gruño al sentir el disparo en su costado, este le había sacado todo el aire, un calambre recorría todo su cuerpo mientras sentía como poco a poco la sangre empezaba a bañar su pelaje.

Logro escuchar el grito de Krest, antes de sentir como ese mastodonte comenzaba a patearlo.

Si bien dolía era soportable, había tenido heridas peores, logro sentir como ese mastodonte comenzó a patear sus costillas, evitando así que se parará, sin embargo la voz de Krest se escucho a la distancia seguido por...un golpe y un quejido.

Logro girar la cabeza y miro horrorizado como su pequeño cachorro era golpeado y mandado al suelo mientras la otra basura se subía arriba de él para amenazarlo con el arma. Sus ojos se inyectaron de irá al ver las lágrimas resbalar por esos hermosos ojos azules y olfatear el olor a sal y sangre que emanaba de su rostro.

¡ESOS BASTARDOS!

Lo que ocurrió no duró ni treinta segundos, fue tan rápido que Krest aún no sabe si fue real o no.

Tumbado en el suelo logro ver cómo una flama púrpura rodeo el cuerpo de su Serval el cual...¡Cambio en una fracción de segundo!

De repente ya no había en el suelo un enorme gato si no un hombre desnudó.

La flama cego por unos momentos a Thor, que retrocedió cubriendo su cara, Zaphiri se paró de un brinco y de una fuerte patada rompió la rodilla del peligris haciendo que aullara de dolor para después asestar un golpe en su pecho y traspasarlo con sus garras, matando al asaltante en el acto.

¡Thor!

Hagen y Bud gritaron asustados el nombre de su amigo, el rubio giró el arma e intento disparar, pero Zaphiri fue más hábil, tomo el cuerpo del mastodonte y se lo arrojó, Hagen salió volando directo a una mesa dejando libre a Krest, que no creía lo que pasaba.

En tres zancadas Zaphiri ya estaba frente a Bud, este saco su arma e intento disparar pero Zaphiri fue más rápido, un zarpazo y el brazo del chico termino en el suelo, Bud quiso gritar pero Zaphiri lo sujeto del cuello y de una mordida arrancó su yugular, bañando su cara con la sangre.

Hagen consiguió quitar el cuerpo inerte de su amigo y pararse, Zaphiri le vio y corrió directo a el antes de que pudiera acercarse de nuevo a Krest. El rubio le apunto con su arma, pero Zaphiri puso la palma en el cañon y doblo sin problema el metal para después darle un puñetazo en el rostro que tumbo dos dientes del chico. Zaphiri estaba furioso, ese desgraciado se había atrevido a golpear a su cachorro y lo hizo llorar. Sin misericordia alguna junto toda su fuerza en el puño y lo volvió a golpear, una, dos, tres veces, era tal la fuerza que el cráneo del chico no tardó en doblarse como si se tratara de arcilla, sus sesos salieron de su cráneo y se mezclaron con los restos de un ojo y dientes.

Zaphiri habría seguido golpeándolo hasta convertirlo en una plasta de carne de no ser por el llanto de Krest.

El castaño estaba sentado en el piso y llorando, aterrado por la macabra escena que estaba viendo.

Esto pareció regresar a la realidad a Zaphiri, dejo el cuerpo inerte de Hagen y respiro para tranquilizarse, girando a ver a su humano.

Krest.

¡No me lastime!

El chiquillo lloraba espantado, intentando alejarse mientras su cuerpo temblaba. Zaphiri se acuclillo a su lado y comenzó a sobar su cabello.

Tranquilo cachorro, jamás te haría daño.

.....

Está bien Krest, estás a salvó.

Con cuidado lo abrazo y sentó en su regazo, sobando su espalda buscando que se calmará.

¿Zaphiri? ¿Realmente eres tú?

...si cachorro, soy yo.

La calidez y paz era la misma que sentía cuando se acurrucaba junto a su Serval, incluso el aroma.

Krest se abrazo con fuerza al cuello del moreno antes de soltarse a llorar con fuerza, Zaphiri se levantó con el en brazos y lo llevo lejos de esa dantesca escena.

Afuera comenzó a llover, pese al ruido provocado nadie se acercó a ver, nadie llamo a la policía, todos se recluyeron en su casa asustados.

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Finalmente Zaphiri se dió a conocer, por desgracia no fue en las mejores condiciones.

¿Que pasará ahora?

¿Cómo explicarán los cuerpos?