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Advertencia, este capítulo contiene escenas de sexo, Yaoi, contenido para mayores de 18.
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Novia.

Comenzaba a asustarse, su padre se veía muy enojado y su mamá estaba al borde de un colapso de nervios, algo "normal" debido a la situación en la que se encontraban.

No podemos perder está oportunidad, si está unión no se realiza estaremos perdidos.

¡Esa maldita! Cómo pudo hacernos esto después de todo lo que hicimos por ella.

Degel y Garnet estaban furiosos, justo este día a su hija Kristin se le ocurre su primer acto de rebeldía.

Krest solamente veía a sus padres, mientras sostenía en sus manos la nota que su hermana gemela había dejado antes de huir...¡Justo el día de su boda!

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La familia de Krest no se encontraba en un buen momento, su padre había hecho una serie de inversiones que no habían terminado muy bien, por lo que su pequeña empresa estaba al borde de la ruina, esto lo tenía muy alterado y de muy mal humor, lo mismo que su madre, la cual no deseaba regresar a esa vida de necesidades y restricciones.

El matrimonio tenía un par de gemelos, un niño y una niña, Kristin la mayor y Krest el menor, los dos tenían rasgos muy finos y delicados, su piel blanca y sus ojos azules, solo se diferenciaban en el tono de estos, los de Krest eran de un azul muy claro mientras los de su hermana eran más obscuros.

Con solo 17 años su hermana ya había sido comprometida con un joven empresario...¡Muy rico!

Sus padres lo habían conocido en una reunión de trabajo y no dudaron en ofrecer a su pequeña, ya que veían una salvación en este griego.

Cuando Krest le conoció quedó fascinado con él, tenía solo 22 años y ya contaba con su propia empresa de vienes raíces, una fábrica de calzado y una pequeña agencia de paquetería, la verdad es que le iba muy bien, tampoco podía negar que era muy apuesto, sus rasgos le recordaban mucho a los guerreros Espartanos que salían en los libros de historia y sus novelas románticas (el gusto culposo del castaño), incluso llegó a envidiar a su hermana por semejante partido.

Todo parecía ir muy bien, sus padre estaban felices, su hermana también se veía contenta y su situación económica parece que mejorará.

Ahora, cuatro meses después, todo parece perdido.

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El día de la boda había llegado, estaban reunidos en la hermosa catedral, los invitados esperaban afuera, el novio se encontraba en posición y ellos...¡Ellos estaban apunto de sufrir un infarto!

Cuando Krest fue a ver a su hermana y desearle buena suerte, lo único que encontró en esa habitación fue el hermoso vestido de novia y una nota donde Kristin les informaba que ella no aceptaba casarse, no ama a Zaphiri y se marcha para siempre.

Sus padres no reaccionaron de la mejor manera, ahora que pasaría.

¿Cómo le explicaremos esto a Zaphiri?

Esto es terrible, él iba a salvarnos de la ruina y ahora ¡Dios, que vergüenza, seremos el hazme reír de todos!

El castaño solo escuchaba las lamentaciones de sus padres, parece que el único preocupado por el paradero de su hermana era él, estaba por recriminar cuando unos golpes se escucharon en la puerta...

¿Todo está bien?

La voz grave de Zaphiri les asustó, con manos temblorosas Krest abrió la puerta, pese a la objeción de sus padres, para él era mejor decir la verdad.

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Afuera la gente comenzaba a desesperarse ¿Porque tardaban tanto?
Incluso el novio había ido a ver qué es lo que ocurrirá y...

Pasados 10 minutos Zaphiri regreso, se disculpo por la espera pero...¡Ah! La mamá y la "novia" no dejaban de llorar y el maquillaje se les había corrido, esto saco la risa en los presentes que comenzaron a tranquilizarse...cosas de chicas.

La marcha nupcial se escuchó, la gente dejo de murmurar y giraron a ver la entrada, Degel ingresaba, trayendo a su "hija" del brazo, se veía nerviosa ya que le estaba costando un poco de trabajo caminar.

¿Cómo si no quisiera llegar al altar?

(Malditos tacones)

La ceremonia se realizó y los votos fueron dichos, la gente aplaudió en el beso, sonriendo por el nerviosismo de la joven.

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¡La encontraré, lo prometo!

....ya está todo listo, dudo que la encuentre en un minuto....cancelaré la boda.

¡NO!...no es necesario, digo, ya tenemos todo listo y....

Garnet y Degel miraban de un lado a otro, buscando desesperados a su hija, como si está se hubiera escondido tras las cortinas, no podían dejar ir a este yerno, era su salvación de la pobreza y...

De repente los dos se giraron a ver a su hijo menor... Krest.

Prácticamente los dos eran iguales, salvó que uno era hombre pero sus rasgos eran similares, Krest no sé veía tan masculino, bien podía pasar por una chica y....

Se asustó al ver la mirada de sus padres.

¡Krest, Krest puede sustituirla en la boda mientras la encontramos!

Afirmó la mujer en un gritó, está no tardó en ser apoyada por su esposo.

¡¿Qué?!

Podría funcionar, prácticamente son iguales, nadie notaría la diferencia y esto evitaría habladurías de la gente.

Por su parte Zaphiri parecía considerar la idea, así no terminaría mal parado ante la sociedad.

Solo será hasta que Kristin aparezca, nadie se dará cuenta, diremos que Krest se fue a estudiar al extranjero.

Exacto, mientras buscaremos a mi hija.

¡Mamá, Papá!

Pero ninguno de los tres le prestó atención al castaño, Zaphiri dijo que retrasaría un poco más la ceremonia en lo que Garnet y Degel preparaban a la "novia".

No importaron las protestas del menor ni sus súplicas, al final termino obedeciendo a sus padres, lo enfundaron en ese vestido de novia, Garnet lo maquillo y termino directo en el altar, decir que estaba nervioso era poco, su cuerpo temblaba, sus mejillas estaban rojas y sentía que sus tripas se devoraban unas a otras, bien podía ser a causa del ajustado corset que su madre le había puesto, apretando de tal manera que le formó un pequeño bulto en el pecho, almenos no sé veía tan plana, o bien podía ser la cercanía del moreno.

Krest no podía mentir, se había enamorado del prometido de su hermana, cuando los visitaba Zaphiri era muy amable con él, platicaban amenamente los tres y...¡Era muy guapo!

Ahora tenerlo tan cerca, rodeando su cintura mientras bailan, embriagandose con ese perfume, sentir ese calor y esas manos que lo pegan más a su cuerpo.

Lo admite, la idea de su madre no fue mala, la verdad hasta comenzaba a gustarle ¡Era un maldito por eso! pero...¡Disfrutaría mientras tanto! Después de todo nunca tendría una boda con el hombre de su vida nuevamente.

*****

Llegamos ¿Tienes hambre?

No...estoy bien.

La fiesta termino  Zaphiri y Krest se retiraron al penthouse del mayor, Degel le había dicho que tenía que simular ser su esposa en lo que encontraba a su hermana.

Krest casi se desmaya al oir que viviría con él por un par de días.

Lo primero que haría al llegar sería pedirle a Zaphiri un poco de ropa y quitarse el vestido, lo había cuidado mucho durante toda la ceremonia y fiesta....tenían planeado devolverlo porque no les alcanzaba para pagarlo, prácticamente fue rentado, por lo que tenía que regresarlo en perfectas condiciones.

¿Te ayudó?

Zaphiri se acercó a desabrochar la cinta blanca que cubría la espalda y bajar el cierre, liberando un poco el corset permitiéndole a Krest respirar nuevamente.

Gra-gracias...

El menor estaba temblando y más rojo que un tomate, podía sentir la suave respiración del moreno en su cuello, así como esos cálidos dedos que delinean  su espalda.

¡¿Ahhh?!

Pegó un brincó cuándo los labios de Zaphiri comenzaron a besar su cuello, retirando con cuidado una pequeña gargantilla de plata que hacía juego con el vestido.

Za-Zaphiri t-tu...¡¿Que estás haciendo?!

Pero el bicho no respondió, solo sonrió de medio lado antes de rodear su cintura y comenzar a morder su oreja, retirando esos pequeños trepadores que su madre le había colocado.

Krest se sentía desfallecer, las caricias y los labios de ese hombre comenzaban a causarle temblores.

Zaphiri...mmm....no ...pa...ra...

El mayor lo giró y comenzó a besarlo con desesperación, mientras le guiaba lentamente escaleras arriba, Krest intentaba seguirle el ritmo pero era imposible, no tenía nada de experiencia en esto de las artes del amor, la única cosa que había besado de manera apasionada era su brazo...y este no le respondía.

¡Mmmm!

El gemido murió al sentir esa lengua adentrarse en su boca, intentaba seguir el ritmo pero le era imposible, en segundos termino deshaciéndose en los brazos de este hombre mientras el aire era arrebatado de sus pulmones, si no se desmayo fue un milagro.

Al terminar el beso apenas podía mantenerse en pie, Zaphiri le sonrió antes de cargarlo cual princesa y dirigirse a su habitación, Krest consiguió agarrase de su cuello, estaba rojo y recuperando aire, pero no podía dejar de ver a su..."marido".

La textura suave de unas mantas lo sacaron de su ensoñación, Zaphiri lo acostó con cuidado en la cama para comenzar a besarlo de nuevo.

Podía sentir como su vestido era levantado poco a poco, la tela rozaba sus piernas ocasionando pequeños calambres.

Zaphiri...no...espera...

Tranquilo, te va a gustar.

Pero....

Confía en mí, seré gentil.

Pero esto solo le causó más nervio. En segundos el bicho ya se había desecho de su saco y corbata, con cuidado se colocó entre las piernas de su amado, subiendo despacio ese hermoso vestido blanco hasta los muslos, no pudo evitar morder sus labios al descubrir un liguero adornando esas blancas piernas, pero no era todo, levanto un poco el vestido y unas panti de encaje aparecieron brevemente, la elección de la ropa fue perfecta.

El bicho procedió a besar por encima de esa delicada tela blanca, aventó el par de zapatillas plateadas a un costado de la cama junto a sus zapatos y calcetines.

Krest se había congelado en la cama, mirando como ese hombre se desvestía en cuestión de segundos, mordió sus labios al ver el tamaño de ese pene, pese a no estar rígido se veía muy grande y grueso.

¡Zaphiri!

Soltó un grito cuando el azabache volvió a colarse bajo sus faldas, la lengua de Zaphiri mojaba sus medias y lo hacían temblar, un ligero click y el primer sujetador cedió, Zaphiri retiro la prenda cuando la piel estuvo descubierta no tardó en besar y chupar, desde la punta de sus dedos hasta los muslos.

Una acción tan sencilla y Krest ya se estaba retorciendo en la cama, Zaphiri lo volvería loco solo con eso.

El mismo tratamiento se repitió en la otra pierna, antes de darse cuenta Krest ya estaba soltando ligeros gemidos.

Jugando el bicho no tardó en subir de golpe el vestido tapando el rostro de su amado.

¡Hey!

Krest intento quitarlo de su cara pero...

¡Ahhh!

Un grito broto de su garganta al sentir como la Panti de encaje era tocada, presionando su miembro.

¡Zaphiri!

El bicho comenzó a frotar, deleitándose con la textura de la ropa, le dió unas ligeras lamidas ocasionando más gemidos en el menor, con la ayuda de sus dientes la bajo solo un poco, lo suficiente para liberar el miembro del castaño, el cual chupo como paleta.

Krest cubrió su boca intentando callar los gemidos que brotan de sus labios, pero le era imposible.

¡Oh, Dios!

No podía ver absolutamente nada, el vestido no se lo permitía pero...

Los jadeos no dejaban de salir, Zaphiri le estaba haciendo su primera felación y era increíble, sus manos apresaron las mantas mientras su cuerpo se llenaba de sudor, podía sentir como el calor en su pelvis aumentaba a cada segundo, unas cuantas mamadas más y termino por correrse mientras gritaba el nombre de su amante, Zaphiri se trago todo como si fuera el manjar más exquisito.

¡Delicioso! Tu leche sabe muy bien bebé...pero es momento de darte la mía.

No lograba responder, intentaba recuperar el aire tras el reciente orgasmo, más no tardó en pegar un brinco al sentir un líquido frío caer en su pequeño agujero, Zaphiri había sacado un lubricante de quién sabe dónde y se disponía a prepararlo, un travieso dedo empezo a rodear el ano mientras el pequeño castaño intenta recuperar el aire.

Zaphiri espera, deja me quito el vestido....lo vamos a ensuciar...por fa....¡Ahhh!

Pero el bicho no lo dejo, metió su dedo y comenzó a simular embestidas, Krest soltó un grito y se aferró nuevamente a las sábanas, se sentía extrañó, cuando ingreso el segundo un calor broto en su estómago, podía sentir los movimientos circulares y de tijera los cuales le abrían poco a poco, para el tercero el chico ya balanceaba las caderas, se sentía muy bien.

Por su parte Zaphiri se embriagaba con esa escena tan suculenta, escuchar los gemidos de este chico y oírlo gritar su nombre era música para sus oídos, su pene no tardó en gritar por atención, se había puesto tan duro cual piedra y palpitaba exigiendo profanar ese templó.

El moreno no tardó en acomodarse en esas blancas piernas, alinear su polla y entrar lentamente ¡Joder! Estaba tan estrecho y húmedo, lo apretaba de manera tan placentera que estuvo a nada de correrse solo por ingresar.

¡Ahhhhh, Zaphiri!...¡Hay, duele!

Aguanta un poco más bebé, ya casi entra todo.

¿Que mierda le estaba metiendo? ¡Un jodido tubo! ¡O era un fierro ardiente! ¡Era tan duro y caliente!

Podía sentir como sus paredes se abrían poco a poco, recibiendo a ese descarado intruso, en un momento un líquido escurrió entre sus nalgas, se sentía muy cálido.

¡Era virgen! Su nene era virgen y él era el primero, la sangre que escurría entre su polla y las nalgas lo confirmaba, esto lanzo su ego por los aires, era el primero y por Dios sería el único.

Comenzó con un vaiven lento, dejando que su niño se acostumbra, cuando Krest empezó a balancearse aumento la fuerza, sujetando su cadera mientras lo hacía rodear su cintura con las piernas.

La cama empezó a rechinar y los gemidos inundaban la habitación, las estocadas eran fuertes y certeras, Krest ahora gritaba suplicando por más y Zaphiri estaba dispuesto a complacerlo.

En un giro Zaphiri lo coloco en cuatro, el moreno lame sus labios ante la imagen, el culo de Krest formaba un bonito corazón, sus nalguitas estaban rojas y jugos brotaban de ese rosado agujero, aunado a eso la crinolina del vestido le daban una apariencia de flor, una flor que el estaba desojando y no podría estar más feliz.

Entro de golpe sacando otro gemido de placer, sacaba todo para meterlo de lleno, deleitándose con la imagen de cómo su pene era tragado una y otra vez.

La cabalgata duro un par de horas más, Zaphiri hizo y deshizo la cama con el castaño una y otra vez.

El pulcro y perfecto vestido blanco termino bañado en sudor y semen, Zaphiri no se lo quito en ningún momento, pero si se acomodo en varias posiciones que le permitieron follar a su esposo hasta entrada la madrugada, después de todo era su luna de miel y él  no iba a desaprovecharla.

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Al día siguiente Krest despertó pasado medio día, las caderas le dolían horrible y podía sentir los restos de semen aún escurriendo entre sus piernas, pero eso no era todo, el vestido.

¡Mierda!

El vestido tenía una gran mancha de sangre, producto de su virginidad perdida, así como otros restos, ahora no podrían devolverlo y su madre estaría furiosa.

Hola....

Zaphiri ingreso a la habitación con un ligero desayuno.

¿Tienes hambre?

El castaño solo asintió, muerto de pena ¡¿Que había hecho?! ¡Se acostó con el prometido de su hermana! Ahora su esposo pero....

El asombro fue mayor al sentir como Zaphiri empezaba a besarlo, esta vez no dudo en responder, pero después se abrazo a él y comenzó a llorar.

¿Que pasa?

Soy una persona horrible, esto no debió pasar, tu eres el prometido de Kristin y yo...

Zaphiri lo acuno en sus brazos y empezó a besarle, retirando las lágrimas.

Cómo pude hacer esto, yo debería estar buscando a mi hermana y no...

Haciendo el amor con tu marido.

Termino Zaphiri mientras lo cubría con una de sus camisas.

Za-Zaphiri, no digas esas cosas, tu y yo solo...solo finjimos estar casados hasta que... bueno...hasta que.

Zaphiri empezó a reírse mientras se acostaba en la cama, con Krest arriba de él.

¿Cómo puedes estar tan tranquilo? ¡Deberías estar furioso porque Kristin se marchó! O preocupado ¿Cómo es que no te afecta que mi hermana no esté a tu lado.

Cuestionó el menor mirándolo enojado y apunto de llorar.

Zaphiri dejo de reír y le dió un dulce beso antes de confesarse.

Cariño, Kristin no me abandono...yo le ayude a escapar de la iglesia.

....¡¿Qué?!

Lo que escuchas, nosotros no sentíamos nada más que amistad, solo seguimos con esto por tus padres y...para finalmente poder acercarme a ti y hacerte mío.

...¿Que quieres decir?

El que me gusta eres tú, no tu hermana, pero tus padres no me dejaron hablar e inmediatamente me comprometieron con Kris, yo acepte porque...bueno...de esta manera estaría cerca de ti y con suerte podría conquistarte.

Los ojos del castaño se habían abierto tanto que parecían un huevo, no podía creer lo que estaba escuchando.

Al final Kris y yo hicimos un plan, dejaría que todo siguiera su curso y el día de la boda ella desaparecería, huiría dejándome plantado, conociendo a tus padres sabíamos que no se quedarían de brazos cruzados, no te enojes pero son muy ambiciosos.

El castaño no pudo más que aceptarlo, por desgracia eran así.

Harían hasta lo imposible por qué el matrimonio se efectuará y...bueno bebé, ahí es donde entras tú, sabía que tus padres te iban a ofrecer como remplazo en lo que localizan a tu hermana y...de imbécil no aprovechó la oportunidad, después de todo e estado enamorado de ti desde el primer día.

Simplemente no podía creerlo, todo esto había sido planeado por su hermana y él, esto era tan....irreal.

¿Dónde está Kristin?

En los angeles, me dijo que quería estudiar cine y...que mejor que Hollywood, se está quedando en un departamento que tengo ahí, si deseas la podemos ir a visitar.

Mi papá te va a matar por ésto.

No lo creo, en este momento debe estar más que feliz, pague su deuda con el banco e hice una generosa donación a su empresa, se oía muy feliz cuando hable con él en la mañana.

Encerio ¿Hiciste todo eso?

Sí... también le dije que no era necesario que buscará a tu hermana porque te cogí hasta caer exahusto y ni de broma renunció a tu culo.

¡¿QUÉ, COMO TE ATREVES A DECIRLE SEMEJANTE BARBARIDAD?! ZAPHIRI ERES UN IMBÉCIL.

jajajaja, es broma amor, lo único que le dije fue que nos amamos y nuestro matrimonio va a seguir hasta el final...la verdad no pareció importarle.

Krest solo suspiro, debió de imaginar que a su padre no le importaría lo que pasará con él ahora que sus problemas estaban resueltos.

Entonces... Zaphiri tu...¿Estás enamorado de mí?

Por supuesto, pensé que te lo había dejado en claro anoche...¿Acaso tú no me amas?

El menor solo desvío la mirada mientras sus mejillas se sonrojaban, soltó un ligero si te amo, antes de ocultarse en el pecho de su conyugue, Zaphiri solo le abrazó, besando sus cabellos, parece que su pequeña treta al final resultó perfecta.

Pero pese a ello...

Krest no tardó en meterle tremenda regañada por haberle echo esa trampa, por obligarlo a casarse y aprovecharse de él robando su virginidad, no le molestaba habérsela dado pero...¡Esas no son maneras!

Zaphiri acepto gustoso el regaño de su esposo, logro calmarlo con una sesión de besos y algunos toqueteos, también lo sorprendió al decirle que ya había pagado el vestido de novia, Kristin le había comentado lo de la renta y el bicho decidió que ese vestido solo podía ser usado por su esposo y nadie más ¡Era el vestido de su boda! No iba a regresarlo, en especial cuando Krest se veía tan hermoso con él y mucho menos con todos los restos de fluidos con los que terminó bañado, tendría que mandarlo a la tintorería.

¡No voy a volver a usar un vestido nunca más, entendiste!

¡Pero mi vida, te vez hermoso en ellos!

¡Zaphiri, dije que no! Ahora préstame algo de ropa y vamos a mi casa por mis cosas.

Ah, está bien, pero....¿Entonces que vamos a hacer con toda la lencería que te compre?

¡¿Qué?! ¿Cual lencería?

Zaphiri no tardó en mostrarle todo un armario lleno de prendas íntimas, pequeñas batas transparentes, bragas de encajé, ligueros, baby doll, falditas con diminutos tops y un traje de enfermera así como otro de conejita. Krest solamente podía ver las prendas mientras su boca simulaba la de un pez fuera del agua ¡Por los clavos de Cristo! ¡Se había casado con un maldito pervertido!

Al final el castaño acepto usar esa ropa solamente en la casa, después de todo quería mantener contento a su esposo y....para que negarlo, le había encantado ser dominado por él, si tenía que hacer el papel de mujer en ese matrimonio pues lo haría, viéndolo bien su mamá mandaba en su casa así qué...¡El poder es suyo!

Pasaron a dejar el vestido de novia en la tintorería, para vergüenza de Krest que prefería lavarlo él, pero dudaba poder retirar todas las manchas así que mejor lo deja con un profesional, el castaño también se había alegrado que no tuviera que devolverlo, después de todo a ninguna novia le gustaría deshacerse de su vestido que recordaba ese día tan especial.

Fin.

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Finalmente regresé.

Perdón por la espera pero el trabajo me tenía muy ocupada.

Así como una fuerte infección estomacal y de oído que casi me matan, pueden creer que se me juntaron tres tipos de bacterias 😭 que loco.

¿Que les pareció la historia?

Ese Krest, es un trapito escondido 😂

Aunque algo me dice que Zaphiri lo hará modelar cada uno de los atuendos solo para divertirse.😁

PD. A Krest le parecieron más cómodas las panti de encaje que termino por tirar todos sus boxer, Zaphiri está feliz con esto y cada semana le llega con una nueva....¡Son tal para cual!😂