Mi esposo (6)


Una continuación muy pedida, ojalá les guste.

Advertencia, escenas violentas.

😸
******

Vacaciones, la hermosa parte del año donde puedes descansar de los estudios, relajarte y.... ¡De que demonios habló! 🤨 aceptemoslo, en vacaciones....¡Trabajas más!😭

Llegan las vacaciones y te das cuenta de muchas cosas, la primera, los maestros te odian y te dejaron más trabajos de los que te dejan cuando vas a la escuela, por lo que si no quieres entrar con ojeras marca mapache tirándole a panda, es mejor iniciar de una vez.

-¡Hay!😩

El pobre Krest veía aburrido la enorme pila de libros y cuadernos que tenía en su escritorio...jamás terminaría.

Se estiró en su silla y se dispuso a iniciar, su idea era almenos terminar un trabajo cada dos o tres días.

La verdad era una injusticia ¡El día estaba hermoso! Pese a que el invierno estaba cerca no era un día frío, el sol resplandece, una gran cantidad de luz ilumina su casa y el ambiente se siente fresco, era una verdadera injusticia estar encerrado y...

-¡Pero que tonto soy!

Se levantó de golpe, sonriendo no tarda en tomar un par de libros y dirigirse al jardín, no tenía porque estar encerrado en su habitación, cuando su pareja le había dado un regalo unos días antes.

Al salir no pudo evitar reír.

De verdad era un día hermoso, el sol brilla, una gran cantidad de mariposas y aves vuelan entre las flores y...

Y una pequeña "choza" lo espera junto al árbol de manzana, un regalo de Zaphiri para que pudiese estudiar en el exterior.

****

Las vacaciones habían iniciado, al menos para los estudiantes, en varios trabajos seguían laborando, como en la empresa  fundidora donde los chicos trabajan.

El joven estaba un poco decepcionado de estar solo en casa, más Zaphiri le había prometido llegar temprano y antes de regresar a la escuela el escorpión le juro lo llevaría a la playa.

Para que Krest no sé aburriera estando solo en casa, o encerrado, Zaphiri le había construido una pequeña "choza" en el patio, por decirle de alguna manera.

Junto a su pequeño árbol de manzana; con piedras de río, el bicho había hecho un pequeño zócalo con la forma de un jarrón, rodeado de nardos, la flor favorita de Krest, tallo una bonita mesa y una cómoda banca, así como una mecedora, el techo estaba hecho con hojas de palma para proteger del sol, en un costado había una pequeña fuente "personal" regalo de sus "cuñados".

-asi está mejor.

Krest no tardó en sentarse en la mecedora y ponerse a leer un poco, no sin antes darle los buenos días a su pequeño árbol de manzana.

Era el único árbol frutal en el lugar, Zaphiri le había preguntado que árbol le gustaría sembrar pero....la verdad no tenía ninguna fruta preferida y no deseaba que nada le quitar espacio y nutrientes al pequeño manzano, pese a tener mucho.

La mañana paso tranquila, en ese ambiente  Krest logro avanzar con sus deberes, esa silla de verdad era muy cómoda. Cuando se aburrió decidió pasear por el jardín, descalzo, sentir el pasto bajo sus dedos era una sensación muy agradable.

La hora del almuerzo llegó por lo que entro de nuevo a su hogar, sorprendido al encontrar en el refri una nota, Zaphiri le había dejado comida en el horno.

Esto era muy gracioso, se supone que él debía preparar los alimentos a su esposo, así es como los educaban en la escuela.

Les permitían estudiar hasta la educación medía, después al cumplir los 18 se casaban y...bueno, apartir de ahí se deben convertir en esposas modeló.

Finos, delicados, sumisos, atentos a todos los mandatos y caprichos que su esposo exija, preparados para el cuidado de las crías y el manejo del hogar, salvó que tengas suerte y te escoja un monstruo muy rico e influyente, como les había ocurrido a Degel, Mystoria y Camus, los cuales contaban con sirvientes y enormes mansiones.

Pero Krest sabía que no tenía esa suerte, su esposo ni siquiera era un híbrido, era un monstruo de bajo rango que trabajaba en una empresa fundidora, con un sueldo pequeño y sin posiblidad de superarse, ya que los demás monstruos jamás lo dejarían ni le darían oportunidad por su condición, pero pese a ello, Zaphiri es muy listo, es amable, tierno y se preocupa por él, hace todo para mantenerlo a salvó y feliz, cosa que Krest agradece y aprecia desde el fondo de su corazón.

No le da regalos tan lujosos o de diseñador, como los que reciben sus amigos, pero si las cosas necesarias para que se sienta agusto, lo que es mejor  ¡Las fábrica con sus propias patas! Poniendo todo su esfuerzo y sentimientos en ellas.

Llega la tarde y Krest toma una decisión, tal vez es momento de empezar a comportarse como una buena esposa y regresar algo del afecto.

Abre el libro de recetas de la escuela, decidido a preparar una rica cena, no es muy bueno cocinando pero tampoco el peor, ese lugar lo tenía Camus, suerte que Surt tiene cocinero particular.

Algo fácil y sencillo....mmm, pollo a la jardinera, no necesita tanta preparación e ingredientes, será rápido.

Por desgracia faltaba un ingrediente....¡El pollo!

-¡Diablos!

No era tan tarde, bien podía ir al mercado y comprar el pollo.

Se dirige hasta la salida, tomara una chaqueta por si el clima cambia, está por salir cuando sus ojos se topan con una chamarra verde oculta al final del armario, Krest no puede evitar sentir un escalofrío tan solo al verle.

Una chamarra cazadora que el director le había regalado el día de su cumpleaños, recuerda que le gustaba mucho, pero ahora.

La tela está sucia, llena de tierra y restos de pasto, se encuentra rota del cierre y un brazo, resultado de un fuerte jalón.

Krest no tarda en aventarla al suelo y retroceder asustado, el recuerdo de esa noche lo golpea.

*****

Flash back 〰️

En dos días estaría libre de la escuela, podría dormir hasta tarde y se quedaría viendo la tele todo el día, eso sí, planeaba pasar todas sus vacaciones en pijama.

Al menos esos era los sueños de Krest al salir de vacaciones.

Preparaba sus cosas de la escuela para el día siguiente, tenía terminados las tareas y ensayos, por lo que...

-¡Diablos, la cartulina!

Oh, si, el terror de todo estudiante, el típico material que a todos se nos olvidó alguna vez y lo recordamos ya sea al momento en que la vamos a ocupar o una noche antes, como le pasó a Krest.

Miro el reloj en su mesita 7:45pm no era tan tarde, corriendo salió al pasillo directo a la puerta.

-Krest ¿Que pasá?

-olvide comprar algo, en un momento regreso.

-¿te acompañó?

-no, no tardaré, sigue haciendo la cena.

Tomo su chaqueta verde y salió corriendo directo a la papelería.

Conocía perfectamente el camino, lo recorría todos los días con Zaphiri al salir de la escuela, incluso siempre pasaban a comprar todo los necesario antes de volver, pero ahora se le olvidó, cruzo el pequeño "valle" hasta la plaza, pasando rápido por una gasolinera al final de la calle, de ahí directo al mercado.

Había bastante gente en el lugar, después de todo no era tan noche, compro lo que necesitaba y se apuro a regresar, conforme avanzaba las casa y personas empezaron a escasear, algo comprensible ya que su hogar estaba fuera de los límites, avanzo por esa calle empedrada mientras refunfuñaba por tener que ser siempre él quien lleva el materia para las exposiciones ¿Porque Camus, Degel o Mystoria no lo hacen? Si ellos tienen más dinero que él.

Estaba a medio camino, cruzando ese pequeño valle, cuando escucho unas voces, parece que alguien rondaba cerca de su hogar.

Un par de Sátiros habían salido a hacer de las suyas, entiéndase vandalismo, en este momento se encontraban apedreando una de las lámparas que ilumina la calle, Krest miro esto y se llenó de coraje, le había costado mucho a Zaphiri para la empresa le pusiera esa iluminaria, molesto no tardó en reclamar y decirles que dejara de hacer eso....mala idea.

Los Sátiros no tardaron en rodear a Krest, molestos por el regaño, más sus intenciones cambiaron al ver que se trataba de un bonito doncel.

No muchos Sátiros tenían la posibilidad de acceder a una esposa, en especial por su condición...calenturienta y sádica, por decirlo de una manera, ellos gustaban de violar y lastimar a sus parejas para después abandonarlas y en ocasiones matarlos tras el parto, por tal motivo se les prohíbe acceder a un doncel, claro que estos rufianes siempre se las arreglan para secuestrar a uno que otro chico.

Y por desgracia Krest se había topado con ellos.

Krest se aterró al ser empujado al suelo, su bolsa termino en el piso para después ser arrastrado hasta los matorrales que rodeaban la calle.

-¡No, sueltenme!

-mira nada más lo que nos encontramos hermano

-un bonito doncel para nuestro deleite

-¡Déjenme!

-ahora verás, crees que puedes regañarnos doncel estúpido.

Uno de ellos lo tiro al pasto y comenzó a jalar su chaqueta, rompiéndo su cierre y parte de un brazo.

Krest pateaba e intentaba zafarse, pero el otro apreso sus manos y cubrió su boca, mientras su compañero comenzaba a desabrochar su pantalón.

-no te lo acabes todo, yo también quiero jugar.

-claro hermano, los dos nos vamos a entretener con esta dulzura.

Las lágrimas comenzaron a bajar de sus pequeños ojos, no importa cuánto se retuerza no logra safarse, un grito ahogado se escapa de su garganta cuando ese tipo baja su pantalón y ropa interior, mientras abre sus piernas a la fuerza.

Está aterrado, muy asustado, lo único que desea es estar en su casa, protegido, a salvó, al lado de Zaphiri mientras degusta la deliciosa cena que preparó.

Muerde la mano de su agresor y no duda en gritar, desesperado, asustado, quiere que Zaphiri lo salve.

-¡Zaphiriiiii!

-¡Maldito imbécil, cállate!

Enojado el sátiro lo golpea en la cabeza, un golpe fuerte que lo desmaya, pero antes que sus ojos se cierren puede ver algo, una figura conocida, un enorme escorpión que brinca a la cabeza del sátiro enterrando su aguijón en la cara de este, después todo es obscuridad.

Zaphiri se había preocupado al ver que Krest no regresaba, no había pasado mucho pero él era así, termino de preparar la cena y se quedó de pie junto a la puerta, cual perro fiel.

Por alguna razón sentía una opresión en su pecho, un mal presentimiento, por lo que no tardó en salir a buscarlo, no era muy tarde pero.

Bajo la empedrada, iluminado por las farolas que el mismo hizo, bueno junto a sus amigos, estaba seguro que Krest ya venía de regreso, incluso tal vez se lo encuentre en el camino y este lo reprenda por ser tan pegajoso, pero no puede evitarlo, él deses estar al lado de Krest todo el tiempo, cuidarlo y mimarlo es lo menos que merece su futura esposa.

Mientras baja puede escuchar unas voces un par de metros adelante, dónde hay una curva y pasto muy alto, reconoce una de ellas ¡Es Krest!

Baja corriendo pero ya no encuentra a nadie, solo una bolsa con la cartulina que su niño fue a comprar, puede ver cómo los matorrales se mueven y no duda en seguirlos.

El pasto es muy alto pero el avanza, intentando escuchar algún ruido que le diga dónde está su esposa.

-¡Zaphiriiiii!

De repente lo oye, su nombre, Krest lo está llamando, corre desesperado a esa dirección y cuando llega puede ver cómo su pequeño es golpeado por un sátiro, esto hace su sangre hervir, corre directo a el y brinca hasta su cabeza, con sus tenazas sujeta sus cuernos mientras su cola se clava en uno de los ojos del bastardo, ocasionando que se aleje de Krest antes de poder realizar ese acto tan ruin.

El sátiro cae en el suelo y se retuerce de dolor por su ojo perdido, mientras su compañero suelta a Krest y corre a ayudarle, furioso intenta aplastar al enorme escorpión, pero este es más rápido y ágil, Zaphiri da dos brincos atrás antes de atacar con su aguijón hiriendo una de las patas del Sátiros, que se tambalea un poco pero no cae y se lanza contra Zaphiri.

-¡Maldito insecto!

El suelo se levanta bajo las furiosas pisadas, sus pezuñas se clavan en el suelo dejando grandes surcos pero Zaphiri logra esquivarlas, hasta que es atrapado por el otro.

-¡Maldito escorpión! ¿Cómo te atreves a atacarnos?

-¡Bastardos, ustedes dañaron a mi esposa!

-¿Tu esposa?

Esto hace enfadar a los mitad Cabra, a ellos se les niega un doncel pero a este mounstro de raza inferior no.

-con que tu esposa .... ¡Pues voy a disfrutar violarlo hasta la muerte!

-¡Déjalo! ¡No lo.....aghhhhhh...

Zaphiri grita al sentir como dos de sus patas traseras son jaladas con fuerza, ambos satiros tiran de ellas para partirlas, los torturan un poco antes de divertirse con el humano.

Puede sentir como sus tendones se jalan hasta romperse, parte de su caparazón se quiebra y....

(¡Crack!)

Una de sus patas sale volando, mientras sangre brota de está.

-¡Esto es por mi ojo, desgraciado!

El Sátiro comienza a jalar la otra, decidido a arrancarle todas las patas, mientras su compañero lo sujeta.

Pero Zaphiri no es debíl, no se dejará perder, el debe proteger a Krest sin importar nada.

Si bien al bicho lo habían considerado toda su vida como un monstruo inferior devido a su aspecto....estaban muy equivocados, Zaphiri era fuerte, muy fuerte, no en balde su jefe los ocupaba para el trabajo más pesado en la fábrica fundidora, cargar las enormes placas de metal.

Con un rápido giro, envuelve su cola en el brazo del mounstro que lo apresa, apretando con tal fuerza que se escuchó el crujir de sus huesos, este grito adolorido y le soltó, Zaphiri no tardó en brincar a la cabeza del otro y clavar su aguijón en su garganta, inyectando un poderoso veneno que solo su especie puede lograr.

El sátiro logro sentir como un calor infernal recorre sus venas, como si ácido lo fuera consumiendo por dentro...y eso parecía.

Se retorcía desesperado intentando alejar a ese mounstro de si, pero Zaphiri se había agarrado de sus cuernos y con sus poderosas tenazas los partió a la mitad, la sangre broto de los muñones, el sátiro cayó inerte mientras el veneno lo consumía por dentro.

Su compañero recién se levantaba del suelo cuándo....

Zaphiri estaba frente a él, esos ojos que anterior eran negros, ahora tenían un brillo flourecente que aterró al Sátiro.

No tuvo tiempo de levantarse, Zaphiri brinco directo a el clavando su aguijón en el pecho mientras su tenaza cortaba su garganta, en menos de un segundo ya se había reunido con su amigo.

Tambaleándose, Zaphiri se acercó hasta Krest, este estaba inconsciente y con un golpe muy fuerte en su cabeza, por fortuna su honor seguía intacto.

Con mucho cuidado acomodo su ropa y lo cargo con sus pinzas, Krest era muy liviano en comparación de una placas de metal de más de 200 kilos, aunque la falta de dos de sus patas traseras dificultaban su equilibrio.

Antes de retirarse Zaphiri lanzo una especie de chasquido, en poco tiempo cientos de insectos aparecieron en la zona, listos para devorar los cadáveres que el escorpión les dejo.

Cuando Krest despertó se encontraba en su cama, con una venda en la cabeza y Zaphiri a su lado.

El chico se puso a llorar, en especial al ver el estado en que su bicho quedó, había perdido dos de sus patas traseras, Zaphiri logro calmarlo y jurar que no importa, el perdería todas sus extremidades por protegerlo...esto no alivio la culpa para nada.

Desde entonces Krest había quedado con un deje de miedo, pese a que Zaphiri le juro que esos dos no volverían a lastimarlo.

*******

Ya era tarde y el bicho regresaba a su hogar, traía dos bolsas en las patas, al llegar a la curva observo la farola rota, de una de sus bolsas saco un enorme foco y comenzó a escalar, tenía que cambiarlo.

Aún se sentía muy culpable por lo ocurrido con Krest, era su deber proteger a su novia y no lo había hecho bien.

Cuando llegó hasta su casa se sorprendió un poco al ver en el bote de basura la chamarra verde...debió de tirarla el mismo.

-¡Krest, ya llegué!

No obtuvo respuesta y se adentro en su hogar, Krest estaba sentado en la sala, con los pies arriba del sillón mirando a la nada.

-Krest ¿Estás bien?

Se acercó preocupado hasta el, se notaba que había vuelto a llorar.

-hoy intenté hacer la cena...pollo a la jardinera, quería sorprenderte con ella pero....no había pollo.

-oh, Krest, no tienes porque hacerlo, yo estoy feliz de cocinar para ti y ...

-¡Pero quiero hacerlo! ¡Quiero ser una buena esposa para ti, como tú lo eres conmigo!

-krest, tu eres una excelente esposa.

-...ese no fue el....ah....sabes, cuando iba a salir a comprarlo, cuando iba a ir por el pollo yo....me aterre, me dió mucho miedo salir yo solo, aún cuando era de día y....

Zaphiri trepó hasta su altura y Krest no tardó en llorar.

-estoy muy asustado Zaphiri, me da miedo salir solo, no quiero estarlo pero me es imposible, siento que si salgo en cualquier momento alguien me va a ....

Abrazo con fuerza a Zaphiri como si no hubiera un mañana, el calor que transmite lo hace sentir seguro, se siente protegido cuando esa cola rodea su cintura y esas tenazas lo abrazan de la manera más dulce que puede existir.

-no te preocupes Krest, yo jamás permitiré que nadie te lastimé, lo prometo, te protegeré siempre.

Y Krest le cree, sabe que Zaphiri siempre lo va a estar cuidando pero,  no puede estar a su lado 24/7 , aunque es lo que más necesita Krest para sentirse seguro, Zaphiri tiene que trabajar y el debe hacerse a la idea que estará solo mientras el llega y que en algún momento deberá salir de su cómoda y acogedora morada.

Cenan verduras cocidas, lo único que Krest logro preparar, así como un poco de picadillo de res que Zaphiri había traído, mientras el bicho promete tener la despensa y refrigerador repleto de todo lo que Krest necesita para cocinar.

Pero no es todo.

Al día siguiente Krest recibe una grata sorpresa.

Zaphiri hablo con su jefe y le prometió darle un día libre durante las vacaciones, después de todo no hay mucho trabajo en esa temporada, más no es el único.

-¡Krest, buenos días!

El castaño se sorprende al ver a Milo ahí, con su radiante sonrisa y su hermoso caparazón dorado.

Sus cuñados también se habían ofrecido a acompañarlo en estás vacaciones, habían conseguido su día libre y lo turnaron para no dejar solo al humano.

Los Lunes Milo lo acompañaría, los Martes Ecarlate, Zaphiri los Miércoles y Kardia los jueves, el viernes estaría solo pero la carga ya era menor.

Esto puso feliz al castaño, que agradecía tener una familia tan comprensiva y amorosa.

Le costará trabajo el volver a sentirse seguro, lo sabe, pero con el paso de los días lo logrará, volverá a tener la confianza de antes y podrá salir a enfrentar al mundo, en compañía de su esposo y amigos.

....(continuará)

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Bueno chic@s ahora sabemos que fue lo que le pasó a Zaphiri y como perdió sus patitas traseras.😢

Pobrecito Krest, por fortuna su bicho llegó a salvarlo de esos desgraciados 😠.

En esta segunda temporada podremos ver la interacción de Krest con cada uno de sus cuñados, ya que una buena  relación con la familia siempre es necesaria.

Espero les guste, nos leemos después.

Pd.

Voy a tardar en actualizar porque tengo mucho trabajo 😸
Y si no trabajo no como 😅

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