instintos...fallidos.
Aclaración.
Diálogo negritas
Alfa-omega hablando cursiva
El alfa de Zaphiri se llama Aenas y el omega de Krest será Ganimides.
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Alfas, betas y omegas, en este mundo todos están regidos por sus lobos internos, aquellos que guían sus sentimientos y siempre saben lo que es bueno para ellos.
Aunque....
Pueden estos instinto milenarios....
Equivocarse...
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Eres un imbécil Ganimides ¡Te odio!
Quieres calmarte, esto es lo mejor...¡Ya cálmate! Me estás lastimando a mi también.
¡Cállate estúpido costal de pulgas, CÁLLATE!
El pequeño Omega cerró la trompa al sentir la furia de su compañero y decidió desconectar por un momento el lazo que los une.
Por su parte Krest sigue tallando su cuerpo intentando quitarse ese asqueroso aroma que lo hace vomitar, lágrimas bajan de sus hermosas gemas azules mientras un sentimiento de desesperación y miedo lo invade.
¡¿Cómo le explicaría ésto?
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Por increíble que parezca Krest jamás fue muy unido a su Omega como algunos de sus compañeros, no se odiaban o algo parecido es solo que, el castaño no era muy partidario en eso de dejarse regir por sus instintos, para el era solo la razón y nada más.
Esto no era tan malo, e incluso Ganimides aceptaba de buena gana que su "compañero" fuera tan listo.
Pensándolo bien estos dos si se llevaban bien, tan vez en lo único que diferían era en...
Su alfa.
Ese era un tema tabú para ellos, Ganimides quería un Alfa, pero Krest estaba enamorado de otro, ignorando la opinión de su lobo.
¿Cómo es que esto paso?
Bueno.
Todo comenzó hace unos seis meses atrás, cuando salieron a una misión en China, un grupo de fanáticos locos, con un gran control de magia que quería revivir a un dios dragón muy malo para dominar la tierra...¡Lo de costumbre!
En esa misión partieron Krest, Itia, Rodrigo*, Gateguard y Zaphiri.
Todo fue normal, llegaron, intentaron matarlos desde la primer noche, algunos campesinos desaparecieron, fueron perseguidos y culpados por el culto religioso, se tuvieron que separar para sobrevivir y.... exactamente fue en este punto cuando todo cambio.
Verán, en una de las peleas, Krest, Rodrigo y Zaphiri terminaron encerrados en una especie de enorme pirámide, la cual estaba llena de siervos de Seth, por lo que fueron correteados por un montón de chacales rabiosos que los querían como su cena, fue en este momento dónde una especie de conección nació, tanto en el castaño como en su Omega, recién había cumplido 17 años, por lo que sus primeros deseos sexuales comenzaban a aparecer, dónde su Omega clamaba por la atención de un alfa mientras Krest empezaba a descubrir el sentimiento llamado amor, todo habría sido miel sobre hojuelas si no hubiera sido por un pequeño, insignificante y absurdo problemita.
¡Que ambos se enamoraron de distintos...machos! Por decirlo de alguna manera.
Ganimides, el pequeño lobo, termino prendado de Amaltea* el Alfa del arconte de capricornio, ese lobo era muy serio, fuerte pero sobretodo protector, trataba con mucha delicadeza a Krest solo por ser un Omega e incluso le protegía en exceso, cosa que dejó cautivado a Ganimides, el deseaba un Alfa así, que lo tratara como una copa de cristal, como un pequeño príncipe.
Pero por el otro lado a Krest esto no le gustaba, odiaba que lo hicieran menos por su clase, cosa que no ocurrió cuando estaba con Zaphiri.
¿Porque voy a cuidarlo? Es un caballero de oro igual que tú y yo ¡Krest es fuerte! No importa si es un Omega.
Lo trataba como su igual, no lo hacía menos y confiaba en sus habilidades, esto le gustó mucho a Krest.
Tras haber terminado la misión y regresar, el comportamiento del acuario cambio.
A Krest le gustaba mucho pasar tiempo con Zaphiri, cuando entrenaban el escorpión no se contenía y luchaba con todas sus fuerzas, incluso se ayudaban mutuamente a mejorar sus técnicas y... simple...le encantaba pasar tiempo con él.
Desgraciadamente para Ganimides no era así.
El Alfa de Zaphiri era... especial...muy especial.
Aenas era un Alfa muy agresivo y territorial, pero también era un mujeriego de primera, cosa que compartía con su compañero, o almenos así fue hasta que esté comenzó a prestar atención solo al pequeño acuariano.
No negaba que el chico era lindo y con un buen culo pero, no era su estilo, demaciado orgulloso y listo para su gusto y ese aroma a menta que desprendía, no era muy de su agrado, el prefería a los omegas más...vistosos, muy sexis o bellos, la verdad comenzaba a interesarse por el Omega del arconte de Picis, era hermoso y le gustaba su aroma a rosas. Pero para su desgracia Zaphiri no parecía interesado en el...o almenos ya no, no desde que comenzó a tratar a este enano.
Y ahí empezó el problema para estos "cuatro", Ganimides quería que Krest se acercará a Ricardo mientras Aenas le ordenaba todo el tiempo a Zaphiri que fuera a conquistar a Lugonis, pero para desgracia de los lobos estos dos no escuchaban.
Zaphiri, que desde los 14 años era un ojo alegré, dejo de buscar a los omegas para calmar su ansia, ahora pasaba todas sus tardes en la casa de acuario, escuchando a Krest leer, entrenando o solamente disfrutando de su mutua compañía, había algo en el castaño que le atraía cual mosca a la miel, no sabía que pero...sentía que Krest era su otra mitad, no Lugonis como Aenas decía ¡Era Krest! Ese pequeño de ojos tan azules como el mar, con sus rasgos infantiles, su hermosa piel blanca, su carácter fuerte y desidido, su gran habilidad para resolver los problemas, lo listo que era, que no se dejará amedrentar por el simple hecho de ser un omega, Krest era fuerte y hermoso y eso volvía loco a Zaphiri al grado de incluso llegar a odiar a su lobo cuando esté lo insultaba.
Krest estaba igual, adoraba pasar tiempo con el bicho, su carácter alegre e infantil, su obsesión con las manzanas, la calidez que desprende, su mirada que lo quema como el fuego, que trate a todos sus compañeros como igual sin importar su casta, que pese a no demostrarlo de verdad se preocupa por él y lo protege, el cubo simplemente no puede evitar caer rendido a sus encantos, aunque esto le provoca irá a su Omega.
Y de verdad les trajo conflictos, eran tantas las discusiones con sus lobos que incluso recurrieron a los supresores para dejar de escucharlos, tanto Krest como Zaphiri, cosa que sorprendió a todos ya que es raro que un Alfa tome algún medicamento para callar a su lobo, pero es que simplemente el moreno ya no lo toleraba.
Por cuatro meses fue así, esos dos se hicieron novios y...
Una noche, Krest bajo hasta el templo de escorpión y se entregó a Zaphiri, sin la necesidad del celo o sugerencia de su Omega, el simplemente deseo que Zaphiri fuera el primer y único hombre en su vida.
Esto alertó a los lobos, que no sabían que hacer, Aenas no aguantaba el carácter de principito que Ganimides tenía, le era insoportable su aroma a menta y hielo, su lloriqueo cuando algo no le gustaba y...
Ganimides estaba igual, el no quería a ese lobo mujeriego, agresivo y bebedor, el quería un caballero respetuoso como Amaltea, con su agradable aroma a maderas recién cortadas y no ese nauseabundo aroma a manzana y canela.
Les costó muchísimo trabajo evitar que esos dos se uniera, que se formara el lazo o Zaphiri lo marcará, si bien esto molesto a los jóvenes decidieron dejarlos en paz, que esos sacos de pulgas hicieran lo que quisieran, para ellos dos solo existía el otro y nada más.
Pero por desgracia los lobos no se quedarían de brazos cruzados, en especial el Omega, el tendría al alfa que quería le gustará a Krest o no
Así que, ese día cuando Zaphiri partió a una misión, jugo su carta más fuerte...el primer celo del joven.
De improviso Ganimides se adueñó del cuerpo de Krest, obligándolo a bajar hasta capricornio dónde sus feromonas jugaron en su contra y el Alfa de Capricornio no dudo en actuar y reclamar como suyo a ese Omega.
Cuando el castaño sintió la mordida en su clavícula, gracia al dolor, logro reaccionar, empujó con todas sus fuerzas a Ricardo, lastimando su ano en el proceso ya que el nudo estaba formándose, a trompicones salió de ahí, bajo las escaleras llorando mientras maldice a Ganimides.
El lobo estaba sorprendido ¿Cómo es que Krest logro deshacerse del celo?
Por suerte Sagitario estaba vacío, Aeras había salido en misión con Ilias.
Ganimides intentaba convencerlo de que era lo mejor, pero Krest solo lo reprendía y le ordenaba callar, corrió a lavarse al baño, deseaba quitarse ese asqueroso aroma, los restos de esos fluidos que no eran de Zaphiri, Krest se sentía sucio, sentía asco de su persona, ahora...que diría Zaphiri de él.
En cuanto ingreso al cuarto de su amado Krest no tardó en romper en llanto, comenzó a llorar cual niño pequeño, llamando con fuerza a Zaphiri para que esté fuera a protegerlo. Esto sorprendió a Ganimides, Krest jamás había sido débil y nunca lo había visto tan... destrozado.
La culpa no tardó en invadir al lobo, incluso él se empezo a sentir mal, gemidos lastimeros salían de su trompa clamando por atención.
¿Que había hecho?
Ahora cuando Zaphiri regresara...
Pasos apresurados se escuchaban en la entrada, esto alertó al acuario, posiblemente Rodrigo lo había seguido, después de todo ahora lleva su marca y...
Pero cuando la puerta se abrió de golpe no fue la figura de Capricornio la que apareció, el que venía entrando era Zaphiri.
El moreno se veía muy agitado, algo en su interior le había gritado que tenía que regresar cuánto antes al santuario, tenía que volver porque su amado lo necesitaba.
Aeras estaba sorprendido, el había intentado que Zaphiri se quedará ahí, que terminara con su misión y se dirvietiera, con suerte esto le haría olvidar al enano pero ...
Un impulso mayor a él lo detuvo, una fuerza proveniente del interior de Zaphiri que no conocía, podía sentir la desesperación e irá de su compañero y esto le hizo sucumbir.
Cuando entraron el fuerte olor a miedo y sexo golpeó sus fosas nasales, la rabia se apoderó del moreno al ver a su novio tumbado en su cama, empapado, llorando, con su cuerpo lleno de rasguños que se había provocado al intentar limpiarse.
En cuanto Krest vio a Zaphiri de nuevo comenzó a llorar, intentaba ocultar la mordida con su pequeña mano pero era imposible.
¡Lo siento, lo siento!
Sabía lo que ocurrirá ahora, Zaphiri lo va a despreciar, lo rechazará ahora que poseer la marca de otro alfa y él...
Pero lo que pasó fue diferente, sorprendiendo a los lobos, Zaphiri no dudo en abrazarlo, en pegarle a su pecho e intentar calmar su llanto, mientras juraba que estaba bien, que no pasaba nada, lo acuno cual niño pequeño y le dejo desahogarse.
Ganimides y Aenas veían todo desde los ojos de sus iguales, la reacción y amor que sentían estos dos y...
Aenas se sorprendió al ver la mirada desesperada y triste del Omega, el escuchar su llanto lastimero mientras suplica perdón, sabe que es culpa de este lobo, puede oler los rastros de celo aún en el cuerpo de Krest y...
Está bien, no llores...no llores Omega.
Y no duda en desprender sus feromonas para calmarlo, para intentar que se tranquilice y se sienta seguro.
Un tierno abrazo que une a cuatro "seres" y dos almas.
Los lobos finalmente comprenden su error, ahora deben buscar una solución.
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La noticia se sabe al día siguiente, a primera hora, en cuanto Krest se calmo un poco Zaphiri no tardó en subir a reclamar al arconte de Capricornio, sabe que fue seducido por el Omega de Krest pero aún así, el sabía que ellos estaban en una relación y no respeto eso, le importa una mierda si su lobo sucumbió.
Ricardo ahora exige a Krest como su pareja, la unión ya ha sido hecha y ahora lleva su marca.
La pelea no se hace esperar, los ataques surgen inmediatamente, Zaphiri está dispuesto a matarlo para recuperar a su amado. Sus compañeros llegan e intentan de tenerlos, pero es casi imposible, en especial a Zaphiri que está furioso y no duda en aniquilar todo a su paso, incluso su Diosa y el patriarca se ven en la necesidad de intervenir.
Pero es Krest el que al final da la última palabra, le importa una mierda las tradiciones y la marca, el no será dominado por estúpidos instintos y los deseos de un lobo, se niega a ser pareja de Capricornio y...¡Prefiere morir a ser alejado de Zaphiri!
¡Krest!
Zaphiri mira aterrado como su novio, en un rápido movimiento, congela su cuello, ahí donde la mordida se encuentra, el poder del cero absoluto traspasa la carne, quema la piel de forma tan abrupta que la marca empieza a desaparecer. Zaphiri corre desesperado a detener a su amado, en su desesperación el castaño ha estado apunto de congelarse por completo, no duda en usar su cosmos y con la aguja escarlata calentar su cuerpo, pero no es el único, adentro los lobos hacen su parte para ayudar y salvar la vida del chico.
Los caballeros y su diosa miran asombrados esta escena, jamás habían visto a nadie pelear en contra de su destininado de esta manera...a...menos...que...
Las armaduras brillan, Antares y Sadalssud les dan su poder... bendiciendo su amor.
Porque Krest y Zaphiri están destinados a amarse, pero no por sus instintos, es algo más fuerte, son las mismas estrellas, sus almas gemelas, sus vidas pasadas las que los han juntado, un amor que ha traspasado eones de vidas y finalmente pueden volver a estar juntas en la tierra.
Zaphiri logra contrarrestar los efectos del cero absoluto, el corazón ardiente de Antares lo ha alcanzado.
Una pequeña quemadura adorna la clavícula del menor, pero la marca de la mordida a desaparecido, ya no hay nada que lo una a capricornio.
Si vuelves a acercarte a Krest...¡Te mato!
Carga a su amado y regresa a su templo, sus compañeros se apartan ligeramente espantados, no saben que es pero el aroma y alma de Zaphiri a cambiado, al igual que el de Krest.
Pero Ricardo no está tan loco para volver a intentar robar al escorpión, su lobo está aterrado, como todos, y sabe muy bien que ese Omega jamás fue suyo, ahora podra distancia...quiere seguir convida.
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Aenas y Ganimides ven todo desde los ojos de sus allegados, pueden sentir un cambio radical en su contraparte, les asusta un poco pero también los reconforta.
El alfa deja que sus feromonas con aroma a manzana y canela rodeen el cuerpo de Krest, que se aferra con fuerza al cuello de Zaphiri, en esta ocasión Ganimides las acepta, incluso suelta su propio aroma, menta fresca combinada con un poco de olor a nieve y Aeras no puede estar más agradecido, el aroma es refrescante, calma su furioso corazón.
Un ligero gemido que clama por atención y el alfa aprieta con fuerza a su Omega, dispuesto a protegerlo de cualquiera.
Parece que finalmente se han acostumbrado uno al otro, parece que al fin aceptan los sentimientos de sus compañeros.
Que ironía, se supone que ellos son los que saben cuál es su pareja ideal, que sus instintos más desarrollados nunca se equivoca pero...¡Por lo más sagrado! De verdad estaban muy equivocados.
Un beso, solo basto esa ligera caricia entre los dos para saber que eran su otro extremo del hilo rojo.
Los lobos están en paz ahora, en el interior, la escencia primordial de Escorpión y Acuario finalmente están en paz, después de siglos vuelven a estar juntos y apartir de ahora se encargaran que hacía sea, no volverán a separarse ni aun cuando los dioses lo deseen.
Escorpión solo puede amar a Acuario y Acuario solo le puede pertenecer a Escopion, nada más.
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*****///.
Y se acabó.
Aclaración.
Ricardo* Es mi creación, no se conoce al arconte de Capricornio de esa época así que me lo invite, si han leído mi obra de la "búsqueda onírica de los caballeros" es el mismo que ocupo ahí.
Amaltea* se trata de la cabra que cuido a Zeus mientras estuvo oculto de su padre para no ser devorado...aunque al final el desgraciado la mato y uso su piel como armadura, ya que está era muy fuerte.
No sé mucho del omegaverso y en varias cosas me confundo, como la interacción de los lobos y eso, solo se que pueden llegar a ser dos personas distintas en un mismo cuerpo, por lo cual creo no siempre estén de acuerdo.
Cómo mi cerebro y mi conciencia😝
Por si quedo duda.
Zaphiri y Krest, aquí son la reencarnación de Antares y Sadalssud, las estrellas principales de Escorpio y Acuario, que han existido desde hace eones, es por ello que no obedecían a sus lobos ya que ellos sabían mejor quienes eran su alma gemela.
Algo muy bizarro, pero ya saben que todas mis obras son así 😝.
Espero el capítulo les guste, nos leemos después 😘
Cualquier duda, queja o comentario será bien recibido 🙂
Pero sin insultos ehhh.
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