Ok.
Nueva actualización.
Está contendrá escenas para mayores 🔞
Ya saben, es Yaoi, por lo que si a alguien no le gusta porfa retirate de manera respetuosa.

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¡Maldita la hora en la que decidió jugar!

Mordió sus labios aguantando las burlas de sus compañeras, las cuales se reían en su cara y algunas tomaban fotos para subirlos a su Facebook.

Por su parte el culpable de esta situacion se levantó para salir del salón sin decir nada.

-Krest ¿estás bien?

Avenir e Itia lo miraban preocupados, por lo que no dudo en sonreírles.

-esta bien...solo es un tonto juego.

La respuesta pareció convencer a sus compañeros que sonrieron para animarlo.

Un tonto juego...

Solo un tonto juego...

Solo era eso...

Pero....

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El juego del armario, un juego típico de adolescentes que solo sirve para que estos dejen libre sus hormonas.

A mitad del día los maestros se reunieron para una junta, dándole una hora libre a los chicos, la gran mayoría de ellos lo aprovecho para salir al patio o platicar en los pasillos, algunos otros decidieron jugar en el salón.

-¡Muy bien ya conocen las reglas!

-¡Sip!

-¡Adelante!

-¡Tsk!

Krest miro enojado a sus amigos, él no quería participar pero fue obligado por éstos.

La botella giro y todos miraban atentos, la primera pareja fue Lugonis y Hakurei, je la mirada molesta de su gemelo fue lo más divertido, siguieron Francisca y Yutzurija, ahí Yato pego el gritó.

Los elegidos entraban en el  armario que había en el salón, ahí los encerraban por cinco minutos y... bueno....por lo que escucho por parte de Avenir, Sage besaba muy bien, ahora era Hakurei quien veía con odio a su hermano.

Gritos de emoción por parte de sus compañeros cuando les tocaba, murmullos y burlas, por 45 minutos todo fue risas y besos.

No podía decir que estaba aburrido, pese a que no le había tocado ver las reacciones de sus compañeros era muy divertido.

La botella volvió a girar e inesperadamente se detuvo frente a él, su cuerpo se congelo cuando observo la boca fría del vidrio, temeroso sus ojos viajaron al otro extremo, ocasionando un sonrojo en él, al otro lado se encontraba Zaphiri Scorpius, uno de los chicos más codiciados por sus compañeras y compañeros Donceles.

La verdad ni siquiera escucho las burlas de Avenir e Itia, sus dos mejores amigos y los únicos que sabían de su enamoramiento por el moreno, no se dió cuanta en que momento este par de idiotas le arrojaron al interior, antes de poder reaccionar ya estaba ahí, con Zaphiri frente a él y más rojo que un tomate.

Krest se sentía morir, jamás en su vida había besado a nadie salvó sus padres y parientes...¡Pero era en la mejilla! Ahora estaba frente a su crush, encerrados en un armario, iluminados solo por la luz que entraba por las rejillas y a punto de sufrir un colapso nervioso.

Pero toda su ilusión murió cuando se giró a ver al moreno, este no le prestaba atención, estaba más enfocado en ver la puerta que en él, incluso se encontraba de brazos cruzados.

Dos minutos y nada, se encontraban en completo silencio, Krest mantenía la mirada abajo mientras mordía sus labios, el rechazo dolía, en especial cuando estás enamorado.

Cuando los cinco minutos pasaron y sus compañeros abrieron la puerta...bueno, logicamente se dieron cuenta que no había pasado nada y las burlas contra el menor no se hicieron esperar.

-valla Krest, tu no sirves ni para un buen faje.

-jajaja, es verdad, estás tan feo que ni quien quiera besarte.

El chico solo bajo la cabeza apenado mientras Zaphiri salía del salón.

El resto del día la paso triste y alejado de sus amigos, sabía que no tenía oportunidad pero aún así dolía.

-terminaste

-aun no, tengo que llenar unos informes y dárselos al profesor de mate.

-que aburrido.

-si quieren adelantense, ya tardaré una hora más.

-seguro.

-si, no se preocupen.

-ok, cuídate y nos vemos mañana

-si, hasta mañana.

Sus amigos se marcharon y él siguió con su trabajo, ser jefe de grupo era en ocasiones muy agotador y molesto.

Termino y llevo sus apuntes a su maestro, aún no era tan tarde, todavía había luz del sol por lo que no habría problema al regresar, por suerte su madre saldría tarde del trabajo de lo contrario ya le estaría mandando mensajes para saber porque aún no llegaba.

Bajaba por las escaleras del segundo piso cuando algo captó su atención, sus ojos se abrieron sorprendidos al ver a su crush aún ahí.

Zaphiri se asomaba al salón, parece que buscaba a alguien o olvidó algo, aunque no recordaba ningún objeto extraviado mientras estuvo ahí.

Tenía planeado irse sin ser visto, pero no tuvo suerte, Zaphiri giro y se encontraron de frente.

La sonrisa del moreno lo descolocó un poco ¿A caso también se iba a burlar de él? ¿No le basto con la humillación de esta tarde? Sus nervios aumentaron cuando el moreno camino hasta él y...

-ho-hola ¿Porque aún estás aquí?

¡De la nada Scorpions lo tomo de la mano y le arrastró al salón, directo al armario!

-¿Que hace?...Scor...mmm

Pero no pudo protestar, en cuanto el moreno cerro la puerta comenzó a besarlo, Krest abrió los ojos como plato, sin entender lo que ocurría, ni siquiera logro quejarse ya que cuando abrió su boca...está fue invadida.

Jamás en su vida había recibido un beso...al menos no haci.

Sus piernas temblaron y su estómago burbujeo, podía sentir como esa traviesa lengua exploraba toda su cavidad bucal, intentaba seguirle el ritmo pero era imposible, no tenía nada de experiencia, cuando se separaron logro finalmente volver a respirar, un hilo de saliva escurría por su boca, por fortuna Zaphiri lo estaba sosteniendo de lo contrario habría terminado en el piso.

El moreno sonrió al ver la cara avergonzada de su compañero, volvió a besarlo, está vez de manera más lenta, mientras sus manos... comenzaban a sobar su trasero.

-e-espera...Scorpius

Pero el moreno no presto atención, en  poco tiempo su pantalón termino en el suelo junto a la ropa interior, mientras esas traviesas manos se encargaban de toca esa suave y cálida piel.

-...n-no...de...detente...por...

Pero Zaphiri no se detuvo, comenzó a besar su cuello, dejando leves marcas que no tardarían en convertirse en chupetón al día siguiente, mientras sus manos se deleitaban sobando esos montes de carne tan suaves y grandes que abarcaban muy bien sus palmas.

Entre besos y jadeos Krest intentaba alejarlo, pero le era imposible, Zaphiri no le daba tregua, robando el aire de sus pulmones y repartiendo caricias que hacían sus piernas flaquear.

El grito que abandono su boca cuando el primer dedo fue introducido resonó en los estantes y paredes, un par de lágrimas rodaron por sus ojos mientras se aferraba más a los brazos del moreno.

El segundo lo hizo gemir, mientras un poco de saliva escurría de sus labios, para el tercero sentía desmayarse, Zaphiri simulaba embestidas, abriendo su interior con movimiento circular mientras devoraba sus labios.

Podía sentir como las paredes se abría a su toque, como su interior se humedece mientras esos sensuales y delgados labios le regalan una melodía, no podía esperar más, quería oírlo gritar su nombre.

En un giro lo coloco frente al estante de espaldas a él, Krest logro sujetarse para no caer debido al giro inesperado, sus ojos se abrieron aterrados al escuchar el sonido del cierre al bajar.

-voy a entrar, relájate.

-¡¿Qué?!

Logro sentir como esas manos volvían a sujetar su cadera, separando un poco sus glúteos.

-Zaphiri espe...¡Ahhh!

Una fuerte estocada, el moreno entro de golpe.

Krest grito al sentir como su cuerpo era profanado, podía sentir una fuerte presión en su ano, un calambre que recorría toda su espina dorsal y piernas.

-ah, relájate...ah...estás muy nervioso.

-me...du...duele.

-¡Shhh!

El mayor comenzó a besar su nuca, sus manos recorrían el pequeño cuerpo, regalando caricias para calmarlo, una de ellas se introdujo bajo su camisa, sus dedos comenzaron a tocar su pezón dando ligeros masajes y cuando esté se puso duro comenzó a jalarlo despacio. Otra se ocupó de la entrepierna, el miembro de Krest ya estaba despierto y Zaphiri aprovecho para masturbarlo, jugaba con sus testículos y falo, sobando de abajo a arriba o a la inversa, obteniendo gemidos bajos como recompensa.

Krest comenzó a relajarse y disfrutar, en poco tiempo sus caderas empezaron a moverse, alentando al intruso para que iniciará con su misión.

Zaphiri gruño satisfecho, comenzó a mover sus caderas despacio, disfrutando la estreches y humedad de ese templo virgen, sabía perfectamente que Krest era virgen en todo el sentido de la palabra, su actitud cuando los encerraron juntos, el beso que le dió, la sangre escurriendo por sus piernas, era todo lo que deseaba.

Krest comenzó a gemir cada vez con más fuerza, podía sentir como su cuerpo era profanado una y otra vez, el sonido húmedo que sus cuerpos hacían al conectar, el olor de su cuerpo mezclado con el aroma a cedro de Zaphiri, el toque cálido de esas gruesas  manos que lo sujetan con fuerza de sus caderas.

-estas muy estrecho, tu culo es increíble.

-ah, Zaphiri...

-deberías de verlo Krest, como tú agujero se traga toda mi verga una y otra vez...

-no ...¡No digas esas cosas!

Los comentarios morbosos del moreno no hacían más que ponerlo nervioso, el salón se llenó de gemidos y gruñidos, el cuerpo de Krest no tardó en acostumbrarse a Zaphiri, como si estuviera diseñado solo para él.

Los pequeños pies del castaño ya ni siquiera tocaban el suelo, Zaphiri lo sujetaba con fuerza de la cadera y embestia con tal salvajismo que el menor ya no tenía oportunidad de sujetarse de nada, prácticamente su cuerpo era manipulado al antojo del moreno...y eso le gustó.

-¡Ahhh!

-¡Joder, te estás apretando más!

Ya no soporto, el placer lo llevo al límite y termino por alcanzar el orgasmo, su cuerpo se arqueó mientras sus labios gritaban el nombre de su amante y su semilla manchaba algunas latas frente a él y la mano del escorpión.

Zaphiri gruño feliz al sentir como el cuerpo de Krest lo exprimía, no tardó en empujar con más fuerza y tras un par de embestidas más se corrió en el interior del cubo.

El pequeño soltó otro gemido al sentirlo, sus piernas comenzaron a fallar y logro sentir como las fuerzas lo abandonan.

Con cuidado Zaphiri salió de su interior y le ayudo a sentarse en el piso, ambos respiraban agitados, sus cuerpos están exhaustos y sudorosos, en especial el del menor.

¡¿Que diablos acababa de pasar?!

No sabe decirlo con exactitud.

¿Porque demonios Scorpius le hizo eso cuando antes?

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La noche había caído, el cielo paso de un color rojiso a uno violaceo y después negro, ya se empezaban a notar algunas estrellas.

Después de esa faena de sexo y tras salir a escondidas de la escuela Zaphiri le llevo a casa, el castaño estaba que se moría de nervios, se había aseado un poco en el baño pero...aún podía sentir como algo de semen escurría entre sus glúteos.

Se hundió más en el auto del moreno, aún le dolía el culo y piernas, pego un brinco cuando el vehículo de detuvo.

-voy a co...

-¿Porque?

Fue un susurró pero Zaphiri lo escucho perfectamente, así como entendía a qué se refería.

-porque me gustas, me has gustado desde hace mucho

-entonces, porque en el...

Zaphiri no tardó en besarlo, en esta ocasión de manera dulce y tierna.

-krest, si te hubiera besado cuando nos encerraron en el armario...bueno...cariño no me iba a aguantar ¡Por dios Krest, eres una tentación andante! Me costó mucho controlarme para no saltarte en cima está tardé.

-¡¿Qué?!

El galo estaba más rojo que un tomate, incrédulo a lo que escuchaba, jamás imagino que su crush le correspondería, la verdad juro que nunca tendría oportunidad después de lo que ocurrió esa tarde pero parece se equivocó.

Zaphiri volvió a besarlo, en esta ocasión de manera suave y tierna, Krest intento seguirle el ritmo, los labios de Zaphiri eran muy cálidos.

-vuelvo en seguida, tengo que comprar algo.

-¿Eh?

Se giró a ver por la ventana, estaban estacionados frente a una farmacia.

-¿Que vas a comprar?

Le sonrió de manera pícara antes de darle un beso en la nariz.

-una píldora de emergencia  cariño, es muy rápido para tener bebés y también pastillas anticonceptivas la necesitaremos para después...

Respondió guiñando su ojo antes de cerrar la puerta.

Adentro el menor era un tomate andante....¡¿Cómo que las necesitarán para después?!

Fin.

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Feliz Lunes 🎉

¿Que les parece?

Ese bicho es todo un loquillo, menos mal se controlo cuando los encerraron sus compañeros que si no...¡Trauma!😱

Pobre Krest, el solo quería unos besos y se llevó mas de lo pedido 😂.