Advertencia.
Escenas 🔞
Yaoi
Lenguaje vulgar y misógino.

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¡Hay!

Soltó un grito por la fuerte nalgada que recibió, quiso protestar pero su boca fue cerrada de manera brusca con un beso que le robó el aliento.

Aún no podía creer todo lo que estaba haciendo, rebajarse a ese nivel y permitir que su cuerpo fuera usado de esta manera tan....obsena.

-¡Chúpala!

-¡Mmghhh!

Las lágrimas bajaron de sus ojos al ser obligado a tragar, más no se negó, trago cuanto pudo de ese enorme cacho de carne mientras sus manos comenzaban a jugar con esas bolas calientes rodeadas de pelo negro.

-¡Ahhh, sigue, mamas muy bien! Chúpala la polla a tu macho.

-mmmm

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Cualquiera que le viera no lo podría creer ¿El? ¡Krest Le Black! Rebajado a comportarse como una.... prostituta, eso era inaudito, simplemente increíble, sabían que Krest preferiría morir a actuar de esa manera.

Pero ahí estaba.. Tragando lo más que podía de esa verga mientras su cabello es jalado y sus ojos lagrimean.

¿Cómo es que llegó a este momento?

Bueno, regresemos en el tiempo.

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Krest era un doncel muy  especial, desde niño siempre fue aguerrido e inteligente, su condición de doncel jamás fue un impedimento para decir lo que piensa y quiere, esto le acarreo problemas en varias ocasiones, con su padre, que no estaba feliz de tener un hijo "afeminado" como le decía, con los profesores, de los que nunca se dejó, con sus compañeros, que lo catalogan de alguien débil e inservible, situaciones que lo llevaron a explotar en muchas ocasiones, pero pese a ello salía adelante.

Le costó mucho hacer una carrera en administración, en especial porque su padre falleció y los dejo en la quiebra y con muchas deudas, pero el esfuerzo de su madre siempre estará presente, estudio día y noche logrando una beca para una de las universidades más prestigiosas y caras del país, ahí se vino otra lucha, sus compañeros siempre lo molestaban por sus escasos recursos y debido a la influencia de estos tuvo que tragarse en muchas ocasiones su coraje, pero pese a los obstáculos logro recibirse....¡Con honores!

Su vida mejoro un poco, no consiguió un empleo muy glamuroso pero si ganaba lo necesario para sobrevivir, él y su madre, poco a poco fue logrando contactos e incluso con el paso del tiempo logro encontrar el amor.

Está de más decir que no a todos les agradan los Donceles, muchos les catalogan como aberración de la naturaleza e incluso algunos locos se dedican a maltratar y asesinarlos solo por su condición, tanto hombres como mujeres, las cuales se ensañan ya que creen les roban su papel en la vida.

Por estos motivos fue muy difícil para Krest conocer a alguien y sentirse seguro como para enamorarse, pero él....parecía ser el indicado.

Un hombre atractivo, inteligente, amable y muy respetuoso, alguien que estuvo a su lado desde la universidad, apoyándo, defendiendo, aquel que podías llamar a las tres de la mañana si te quedabas sin gasolina.

Lo que comenzó como una amistad no tardó en transformarse en cariño y evolucionar a amor, o almenos así lo sintió Krest, cosa que le costó mucho admitir ya que....no tenía un buen ejemplo o antecedente de parejas felices.

Pero este hombre no se rindió, insistió e insistió una y otra vez hasta que logro que aceptará una cita con el, su relación avanzo poco a poco, Krest fue bajando sus defensas y le permitió ingresar en su vida, en poco tiempo se volvió en alguien indispensable, necesario para su felicidad, por tal motivo después dos años terminaron casados.

Krest se sentía feliz y completo, su esposo era una persona muy atenta y amable, su matrimonio era lo que la gente conoce como ideal, jamás peleaban, siempre estaban de acuerdo y lo más importante, no le molestaba que su "esposa " fuera un doncel, incluso hasta se alegraba y se veía orgulloso de ello.

Un cuento de hadas....

....que se derrumbó tras tres años.

*****

¿Sabes cómo se siente que te rompan el corazón?

Krest experimento este dolor un lunes por la tarde, cuando vio salir a su esposo de un hotel en compañía de una mujer de largo cabello negro, tomados de la mano y besandose.

No podía ni quería creerlo, su mundo se detuvo, como si una cubeta de agua fría le hubiera caído, lo único que recuerda es la sensación de vacío en el pecho y estómago, el dolor y sus ojos picar cuando se dió cuenta que esa mujer estaba esperando un bebé.

En principio se negó a aceptarlo ¡Era imposible! ¡El jamás lo lastimaria de esa manera! ¡Nunca le seria infiel y....

Pero era verdad, con el paso de los días las señales llegaron y Krest se dió cuenta que siempre estuvieron ahí.

A su boda solo habían acudido su madre y un par de amigos, no salían a muchas reuniones salvó con conocidos del trabajo o escuela, su esposo viajaba mucho por el trabajo ya que era contratista, en ocasiones semanas o un mes y...pese a los deseos de Krest....no deseaba tener hijos.

-¡No es un buen momento cariño, ya veremos después!

Por increíble que paresca Krest si deseaba tener hijos, a él no le molesta o incomodaba esa "cualidad" que su cuerpo tenía, la verdad añoraba el día en que su bebé, producto de su amor, estuviera en sus brazos, pero desgraciadamente eso no ocurría, su marido no estaba interesado en ello ya que creía no estaban en un buen momento.

¡Que imbécil!

Es obvio que él no deseaba algo que lo atara.

Un mes después de descubrirlo le llegó otro golpe más fuerte....¡Ya tenía dos hijos!

Esa mujer era su esposa desde hace seis años, tenía dos hijos y esperaba el tercero, vivían en otra ciudad y....

Solo puedo decir que esto lo devastó.

¿Porque le había hecho eso?

¿Porque jugar de esa manera tan cruel con él?

*****

Furioso, Herido, Triste...Desecho, con todos estos sentimientos Krest decidió salir, tomar unas vacaciones en solitario para saber que hacer, que es lo que haría con su matrimonio.

¿Luchar por el?

Para qué, es obvio que llevaba perdida la batalla desde un inicio, cuando resultó ser la "otra", cuando la vida que tuvo y amaba resultó ser una farsa.

Con su cerebro a punto de explotar y sus emociones desbordadas termino en un bar, ahogando sus penas en cerveza barata y olor a cigarrillos.

Tenía tantas ganas de regresar y romperle la cara a ese maldito por jugar con él, de extripar sus testículos de la manera más dolorosa para que aprenda a ser fiel, tantas ganas de ...

A muchos les sorprendía ver a un joven con facciones tan finas y delicadas en un bar de mala muerte, con esos Jeans ceñidos a su cintura y que enmarcaban su perfecto culo que lo hacían muy apetecible para cualquier pervertido.

No tardó en ser abordado por un hombre, muy músculos por cierto, en otro momento Krest lo habría mandado al diablo e incluso le habría golpeado por tocar su cara, pero ahora...

Sentirse al menos atractivo para otra persona le hacía gracia.

-hey niño bonito como te llamas.

Pero no tuvo ni tiempo de contestar, antes de darse cuenta fue jalado, su cintura fue rodeada por una mano gruesa y cálida.

-te importa una mierda como se llama, esta belleza viene conmigo.

A su lado un hombre de cabello azabache le abrazaba de manera posesiva, mientras miraba al otro con ojos fríos cual navajas.

El hombre iba a protestar pero el otro le soltó una rápida patada en la entrepierna para después arrojarlo tras la barra.

-Hakurei, pon todo a mi cuenta, incluyendo los tragos de mi "mujer".

Le dijo al cantinero antes de salir del lugar en compañía del castaño.

Krest no pudo ni reaccionar, cuando se dió cuenta ya era llevado a la salida, con la mano de ese tipo apretando uno de sus glúteos con fuerza.

-espe....

-sube.

El tipo prácticamente lo arrojó a la camioneta, para después subir y comenzar a besarlo de una manera tan vulgar y exitante que debería estar prohibida.

-querias diversión o no pequeño...pues tú y yo nos vamos a divertir en mi cama.

Respirando agitado y con un hilo de saliva bajando por sus labios Krest intentaba procesar lo que ocurría, más no tardó en gemir cuando ese bastardo apretó con fuerza su entrepierna antes de poner la camioneta en marcha.

****

Ok...

Está bien, dijo que se quería vengar de su esposo pero en sus planes no estaba ser secuestrado y ... prontamente violado.

Tenía que salir de ahí....o...almenos ese era el plan, pero ...

¡Ese desgraciado no lo dejaba!

Solo fueron unos 15 minutos hasta su casa pero no dudaba en besarlo de esa manera tan húmeda en cada alto, sus manos recorrían sus piernas y ....¡No tiene ni la puta idea de en que momento bajo sus jeans y boxer! Pero ahora tiene su mano masajeando su ano mientras el reposa su cabeza entre sus piernas y suelta ligeros gemidos.

-¡Ahhh!

-valla, que agujero tan rosita tienes primor.

-para...por favor...

¡Maldita sea! En su vida había sido tan pasivo, pero este desgraciado tenía algo en su toque que lo volvía loco.

Esto era lo más vergonzoso, prácticamente lo bajo cual novia, devorando sus labios mientras sus manos apretaban sus glúteos, por fortuna no había nadie en la calle y los vecinos no estaban tan cerca, prácticamente lo llevo a un área remota cerca del mar.... ¡Genial, si lo asesina nadie se daría cuenta!

-¡Aaaaas...pa....para....haaaa!

-mmmm, que rico está tu culito bebé.

Le había arrancado la ropa y lo arrojó a la cama, la cual por cierto estaba sin tender, en este momento se encontraba dándole un beso húmedo y obscuro que hacía sus piernas temblar, podía sentir como la lengua se adentraba en su cavidad provocando espasmos.

Su cuerpo fue girado y observó como el hombre frente a él se desnuda, mordiéndose los labios mientras disfruta la vista.

A diferencia de su marido este hombre tiene el cuerpo más marcado, sus pectorales son amplios, sus brazos musculosos pero sin exagerar...¡Oh, merde! Así que si se puede tener un six en el abdomen, esa piel morena y el olor a sudor y cítrico comenzaba a calentarlo.

Gimió al sentir esa gruesa polla frotarse con la propia, comenzó a hiperventilar mientras abría más las piernas y subí la cadera buscando más.

-¡Gime! ¡Quiero oírte gritar mujer, mientras tú hombre te monta!

-¡Ba ...Bastardo! ¡No soy una mujer!

-ja,ja,ja, lo serás, vas a ser mi perra está noche.

-¡Eres un ....Ahhhhh!

No pudo evitar gritar cuando su cuerpo fue profanado sin preparación, las lágrimas bajaron así como un hilo de sangre, Krest no era virgen, pero había pasado un buen tiempo desde que mantuvo relaciones.

-¡Duele!

-¡Mierda, estás muy apretado!

Quiso empujarlo, pero le era imposible mover esa montaña, no tardó en enterrar sus uñas en la espalda como venganza, pero esto solo logro encender más al otro.

La cama empezó a rechinar en poco tiempo, los gritos de dolor fueron cambiando a jadeos, el cuerpo de Krest se acostumbro en minutos al intruso, lubricado su canal para la que la penetración fuera más fácil.

-¿Te gusta bebé?

-¡Ahhh....más, Más!

Podía escuchar el sonido obseno de sus cuerpos al chocar, como esos testículos grandes y morenos chocaban con sus nalgas, el chapoteo producido por sus carnes y sus gemidos que no tardaron en transformarse en gritos.

En su vida había experimentado el sexo rudo pero tenía que admitir que era espectacular.

No le importo que ese hombre lo mordiera, que chupara su cuello dejando marcas muy notorias o las fuertes nalgadas y pellizcos que le daba, parece ser que su culo le había encantado ya que no dejaba de decir lo grande y suave que era.

Antes de darse cuenta estaba brincando , cabalgando esa enorme verga mientras su compañero jala la suya, masturbandolo con fuerza, Krest puede sentir como su orgasmo a llegado, como su vista se nubla mientas su leche brota manchando el pecho ajeno, pero esto no es suficiente para su amante, que no tarda en pararse y empotrarlo contra la pared mientras sigue empujando una y otra vez hasta alcanzar el climax, su cuerpo se arquea, agradece a Dios que este hombre lo está cargando de lo contrario estaría tendido en el suelo, sentir como esa polla abandona su interior, como el líquido escurre entre sus piernas es la sensación más exquisita de su vida, jamás se había sentido tan satisfecho...y lleno, esa anaconda es mejor que un vibrador.

Pero la noche recién comienza, lo supo en cuanto fue arrojado a la cama para después ser "obligado" a tragarla para ponerla dura de nuevo, este hombre es un Dios sexual en todo el sentido de la palabra, un Incubo salido desde lo más profundo del infierno para ser su perdición.

La mañana llegó y Krest no puede pararse, en primera porque la cadera le duele horrible y en segunda por qué su querido acompañante aún está dentro de él.

-¡Buenos días primor!

-...¡Ahhh!.... espera.

Los besos en su cuello lo hacen delirar, intenta resistirse pero le es imposible, no tarda en gemir cuando su amante mueve sus caderas, buscando ponerse rígido en su interior y Krest no tarda en ayudarlo, moviendo la suya mientras lleva esa gruesa mano a su entrepierna.

¡Maldita sea, que si iba a ser infiel lo sería bien!

****

Zaphiri, es el nombre del "caballero" con el que se fué, bueno prácticamente el que lo raptó, después de un buen sexo matutino lograron presentarse de manera más educada.

Un pescador que había salido en la noche por una buen acoston, quedando prendado de ese hermoso doncel que entró a la cantina donde estaba, como cualquier macho alfa no tardó en marcar su propiedad cuando vio que otro imbécil estaba por ganarle la presa, que ese pequeño y sexi joven sería suyo pasará lo que pasará.

Después de un rato y tras platicar Krest no tardó en contarle su desgracia y rabia, personalmente Zaphiri podía asegurar que su esposo era un estúpido por hacer sufrir a semejante ángel, Krest estaría 15 días en el lugar y el bicho no tardó en ofrecerle su casa como hotel y ofrecerse él cómo venganza, se sacrificaría por la causa, si señor.

Por increíble que paresca Krest acepto, en primera porque no podía ni caminar para irse y en segundo...había algo en Zaphiri que le hacía sentir seguro, pese a la manera tan rara en la que se conocieron.

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¡Sexo,  más Sexo, más Sexo, seguido de mucho más Sexo!

Es todo lo que recibió el castaño en esos quince días junto a Zaphiri, ese hombre era un semental.

En la noche, en la mañana, a medio día, no importaba el momento....y en ocasiones el lugar, si Zaphiri quería montarlo lo hacía, lo peor es que a Krest le encantaba.

Su cuerpo no tardó en acostumbrarse a su exigente amante, bastaba una sola caricia para que esté se calentará y comenzará a humedecer a sabiendas de lo que seguía, en una ocasión estuvieron a nada de ser llevados a la cárcel por faltas a la moral en la vía pública, que Zaphiri se calentaba solo por ver cómo Krest cruzaba las piernas al sentarse.

¡Por Dios! Ni siquiera su luna de miel fue tan.... Activa y placentera.

Podía jurar que había descubierto poses y lugares sensibles en su cuerpo que no sabía que tenía, así como su flexibilidad, esa bestía de dos cabezas que Zaphiri le enseño a hacer ....¡Uf!

Pero también había descubierto otra cosa....¡Adoraba ser el pasivo de ese hombre!

Incluso llegó el momento donde ya ni le molestaba que lo tratara como mujer.

...mujer ....

....mujer....

...¡Su mujer!

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Borracho, misojeno, vulgar, agresivo, todos los adjetivos que le des a un hombre Machista, Zaphiri los reunía, de caballero tenía cero, escupía en la calle, insulta cuando lo hacen enojar, su paciencia es nula, era exactamente el hombre con el que Krest juro nunca estar.

Y ni que decir de su trato con el.

-¡Eres mi mujer y es todo!

Poco le importo que le recriminara y reprendiera más de cien veces.

-¡Puedes parir hijos! ¿No? Eso te convierte en mujer para mí.

Krest estuvo tentado a romperle la cara más de una vez, pero ni eso lo hacía cambiar.

Y de verdad lo trataba como su chica.

Zaphiri era muy posesivo y celoso, cuando salían a pasear siempre lo llevaba agarrado de la cintura y se molestaba si algún otro hombre le miraba, el castaño se tenía que sentar en sus piernas y calmarlo, no dudaba en darle un par de nalgadas o pellizcar sus glúteos en la vía pública e incluso lo presento a varios de sus amigos como su mujer, si bien está era una farsa Krest no tardó en seguirle la corriente, total solo serían por 15 días y después regresara a su casa a resolver su asunto.

Pero esos 15 días se habían convertido en 20 y después en un mes.

Krest no regreso a su casa con su marido ya que Zaphiri no se lo permitió.

-¡Olvídalo, tu eres Mío! ¡No vas a regresar con ese idiota nunca! ¿Entendiste?

-....si.... cariño.

Cómo había terminado en esa relación tan....bueno....no sabía si catalogarla de tóxica al cien.

Si bien Zaphiri era un machista, jamás le puso un dedo en cima, era un celoso de primera y en la cama era una bestia, pero también era muy dulce y tierno, le daba su espacio cuando lo requería, lo consolaba y alentaba, la verdad Krest tuvo que colgarse de él para que no fuera a buscar a su esposo y lo moliera a golpes por haberle engañado y hacerlo llorar, que si bien eso los unió era algo que el mayor no toleraba, para el Krest tenía que ser cuidado y protegido de todo y todos.

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-señor, aquí está el balance del mes.

-gracias Cintia....mamá hablamos después.

El castaño colgó el teléfono y procedió a revisar la carpeta de ventas, quería archivar una copia antes de que llegara el contador.

-¡Hola cuñado!

La puerta se abrió de golpe y un sexi pelirrojo ingresó.

-¡Gateguard! ¿Que pasó? ¿Que fue lo que dijo? ¿Cómo lo tomo?

Al final el cubo ya no pudo salir de ahí... tampoco lo intento, se convirtió la pareja oficial de Zaphiri y ahora le ayudaba en su empresa, una pescadería enorme que surtía a la mitad del país.

Ya habían pasado tres meses y había decidido divorciarse de Itia.

-¡Ese sujeto es un imbécil! Le di un buen madrazo porque el pendejo me dijo ramera...¡A mí! ¿Puedes creerlo?

-...je,je...

Krest solo le sonrió a su cuñado, hermano menor de Zaphiri, la verdad no dudaba que Itia le dijera eso pero...bueno...

Gateguard vestía un pantalón de piel, muy pegado, unas botas de charol y una camisa blanca, con las mangas recogidas y los primeros tres botones desabrochados, dejando ver un crucifijo de plata y su pecho, con sus gafas obscuras y siempre comiendo una paleta.

-¡Es un estúpido! Que bueno que te vas a separar de el.

Gateguard era un doncel y un excelente abogado, algo excéntrico pero muy agradable cuando lo conocías mejor, si bien en principio cuando Zaphiri los presento no se llevaron muy bien por los celos del menor, no tardaron en congeniar, ahora lo estaba ayudando en su divorcio.

-el desgraciado se negaba a aceptar el citatorio, incluso dijo que yo te había secuestrado ¡Ósea, es una estupidez! Tres meses y recién se da cuenta que no estabas, no me lo tomes a mal, pero que diablos le viste.

Krest sonrió triste, la verdad no le sorprendió, cuando le dijo que tomaría un tiempo a solas hasta parecía feliz, jamás lo llamo o busco, supone que estaba muy ocupado con su esposa y familia.

-la verdad....ya no lo sé.

El pelirrojo le dió un abrazo para animarlo, le dijo que en principio Itia creyó que era una broma de su esposo hasta que leyó el citatorio, estaba por reclamar pero Gateguard le callo al hablar sobre su otra familia, podía refundirlo en el bote por fraude y estafa al estar casado con dos personas, así que si no quería terminar en la cárcel lo mejor sería darle el divorcio a Krest de la mejor manera.

-no te preocupes, todo saldrá bien, ya verás.

-gracias Gathy.

La puerta se volvió a abrir de golpe y Zaphiri ingreso.

Krest rio al ver cómo peleaba con su hermano reprendiendolo por comer dulces y su manera de vestir, claro que solo era por molestar pues Zaphiri respetaba los gustos y decisiones del menor.

-y bien ¿Mi mujer ya está libre de ese imbécil? (Tomando a Krest y sentandolo en sus piernas) apresúrate Gateguard, no quiero que mi hijo nazca fuera del matrimonio (sobando la panzita de Krest).

No fue de extrañar que Krest resultará embarazado, digo, el castaño podía jurar que su hijo comenzó a gestarse desde la primera vez que lo hicieron y las demás solo fue para reafirmar, ese fue otro motivo por el cual decidió quedarse con Zaphiri....su hijo.

-ya casi, fijaré las fechas en el juzgado, pero no creo que sea tan estúpido para intentar pelear o evitar el divorcio, al menos si no quiere que su esposa se entere y lo refunda en la cárcel.

- Gateguard....no....no quiero arruinar su otro matrimonio, si podemos evitar que su esposa se entere.

-¡Hay, Krest, eres muy dulce! Deberías dejar al desgraciado en la calle, pero bueno, si es lo que quieres está bien, no le diré nada a esa señora....aunque debería saber que alimaña tiene por esposo.

El pelirrojo se despidió y se fue de ahí, tenía una cita con su novio, casualmente el dueño del bar al que Zaphiri solía ir.

Por su parte la pareja marcho a su casa, a celebrar que dentro de poco el castaño sería libre y podrían casarse al fin.

Un encuentro espontáneo y explosivo, resultado de la lujuria, deseo, dolor y coraje, de un engaño que terminó con una relación, pero que dió paso a otra la cual será muy prospera y duraría hasta el final de sus días.

Fin.

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Lamento mucho la demora chic@s, pero digamos que no me ha ido muy bien estos meses.

Espero este capítulo les gustará.

Un capítulo....Muy extraño 😅 la verdad no sé de cuál tome para escribir esto 😂, pero el resultado me gustó.

En compensación por el retraso les daré un capítulo doble, así que pasemos a la siguiente historia.