Era el día de tu aniversario con Ukai Keishin, y aunque ambos estaban ocupados con el trabajo y los entrenamientos, él había insistido en que esa noche debían hacer algo especial. Sin decirte mucho, Ukai te pidió que llegaras a su casa después del trabajo.

Al llegar, notaste que la casa estaba completamente a oscuras, salvo por un suave resplandor proveniente de la sala de estar. Con curiosidad, abriste la puerta y te encontraste con una escena encantadora: la sala estaba iluminada por velas, y una mesa para dos estaba preparada con una cena casera cuidadosamente elaborada. Ukai te esperaba junto a la mesa, con una sonrisa cálida y un brillo en los ojos.

"¡Sorpresa!" dijo Ukai, abriendo los brazos. "Pensé que después de todo el trabajo que hemos tenido, merecíamos una noche especial."

Te quedaste sin palabras por un momento, sorprendida por el esfuerzo y la atención al detalle que había puesto en la cena. "Esto es increíble, Keishin. No tenía ni idea de que planeabas algo así."

Ukai se acercó a ti, tomando tus manos entre las suyas. "Quería hacer algo especial para celebrar nuestro aniversario. Tú haces cada día mejor, y quería que esta noche fuera tan especial como tú lo eres para mí."

Te sonrojaste ante sus palabras y lo seguiste hasta la mesa. "Eres un romántico, ¿sabías? Nunca dejarás de sorprenderme."

La cena fue deliciosa, con Ukai mostrando sus habilidades culinarias. La conversación fluía fácilmente, con risas y recuerdos compartidos de los momentos que habían vivido juntos. La atmósfera era íntima y relajada, un contraste perfecto con el ajetreo de sus vidas diarias.

Después de la cena, Ukai se levantó y puso música suave. "¿Te gustaría bailar?" te preguntó, extendiendo una mano.

Asentiste con una sonrisa y tomaste su mano, dejándote guiar hasta el centro de la sala. Ukai te atrajo hacia él, colocando una mano en tu cintura mientras tú rodeabas su cuello. Comenzaron a moverse al ritmo de la música, balanceándose suavemente.

"Gracias por esta noche," susurraste, mirando a Ukai a los ojos. "Es más de lo que podría haber pedido."

Ukai te miró con ternura, su expresión llena de amor. "No hay nada que no haría por ti, T/N. Eres lo mejor que me ha pasado, y quiero seguir creando recuerdos como este contigo."

Te apoyaste en su pecho, sintiendo el latido de su corazón. "Yo también quiero eso. No importa lo que el futuro nos depare, sé que lo enfrentaremos juntos."

Ukai inclinó la cabeza y te besó con suavidad, el beso lleno de amor y promesas para el futuro. La música continuó llenando el aire mientras ambos se balanceaban juntos, disfrutando del momento perfecto que habían creado.

Cuando la canción terminó, Ukai se apartó ligeramente, mirándote con una sonrisa juguetona. "¿Sabes qué? Creo que tenemos una vida entera de sorpresas y momentos especiales por delante."

Sonreíste, sintiendo una oleada de felicidad y gratitud. "Sí, y no puedo esperar para vivir cada uno de esos momentos contigo."

La noche continuó con risas, más bailes y conversaciones sobre sueños y planes. En ese espacio iluminado por velas, ambos sabían que habían encontrado algo verdaderamente especial el uno en el otro.

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