La casa de los Hinata estaba decorada con luces festivas y un ambiente cálido, mientras [T/N] terminaba los últimos detalles de la cena. Haruto corría de un lado a otro con una corona de papel en la cabeza, emocionado por la llegada de Nishinoya, a quien consideraba como un tío muy divertido.

Shoyo, por su parte, estaba en la sala, ajustando el televisor para que todo estuviera listo para la cuenta regresiva. "¿Estás seguro de que no se perderá, [T/N]? Nishinoya no es precisamente el mejor con las direcciones," comentó con una sonrisa divertida.

"No te preocupes," respondió ella mientras colocaba los platos en la mesa. "Le envié nuestra ubicación por mensaje tres veces. Además, estoy segura de que Haruto lo escuchará llegar antes que nosotros."

Y como si lo hubieran llamado, un fuerte "¡Hinataaaaaa!" resonó desde afuera. Haruto corrió hacia la puerta, abriéndola con una sonrisa enorme justo cuando Nishinoya entraba con una bolsa llena de algo que sonaba sospechosamente como botellas.

"¡Feliz Año Nuevo!" exclamó Nishinoya, levantando los brazos con entusiasmo. "Espero que tengan hambre, porque traje un montón de cosas para comer... ¡y beber!"

Shoyo y [T/N] intercambiaron una mirada divertida mientras Nishinoya entraba como un huracán, repartiendo abrazos y reviviendo la energía del lugar.

En la mesa, Haruto escuchaba con fascinación las historias de Nishinoya sobre sus aventuras recientes. "¡Y luego salté tan alto que el balón pasó por encima de tres defensas! Fue épico," decía Nishinoya, acompañando sus palabras con gestos exagerados.

"Eso no es nada," interrumpió Shoyo con una sonrisa desafiante. "¿Recuerdas cuando bloqueé ese saque que todos pensaban que era imposible? Nishinoya casi se desmaya de la impresión."

Haruto miró a ambos con los ojos brillantes. "¡Papá, Nishinoya! ¿Pueden enseñarme esos trucos mañana?"

"¡Claro que sí, campeón!" respondió Nishinoya, mientras [T/N] intervenía. "Siempre y cuando se despierten temprano después de toda esta energía nocturna."

Después de la cena, la familia y Nishinoya se reunieron en la sala para jugar. Desde adivinanzas hasta juegos de cartas, la noche estuvo llena de risas y gritos emocionados, especialmente cuando Haruto ganó una partida contra Nishinoya.

"¡Me dejé ganar, obviamente!" protestó Nishinoya con un guiño, mientras Haruto celebraba con saltos alrededor de la mesa.

Cuando faltaban solo minutos para la medianoche, todos se sentaron frente al televisor para la cuenta regresiva. Haruto sostenía una bengala en la mano, esperando ansioso el momento de encenderla.

"¡Diez, nueve, ocho...!" comenzaron a contar juntos, hasta que el reloj marcó las doce. Las bengalas iluminaron el jardín mientras los gritos de "¡Feliz Año Nuevo!" llenaban el aire. Nishinoya levantó a Haruto en brazos, girando con él mientras el niño reía a carcajadas.

Ya pasada la medianoche, Haruto finalmente cayó rendido en el sofá, abrazando un cojín. Nishinoya y Shoyo ayudaron a [T/N] a recoger mientras conversaban sobre los planes para el próximo año.

"Gracias por invitarme," dijo Nishinoya con una sonrisa sincera. "Siempre es genial pasar tiempo con ustedes. Haruto es increíble, y no hay mejor manera de empezar el año que con amigos como ustedes."

"Tú eres familia, Nishinoya," respondió [T/N], colocando una mano en su hombro.

Al despedirse, Nishinoya prometió volver pronto, dejando a los Hinata con una noche llena de recuerdos felices. Shoyo y [T/N] se sentaron juntos en el sofá, observando a su hijo dormir y agradeciendo por comenzar otro año rodeados de amor y risas.

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