Después de semanas de tratamiento y rehabilitación en el extranjero, Shoyo Hinata finalmente estaba listo para regresar a casa. Su tobillo se había curado bien, y los médicos le habían dado el visto bueno para viajar de regreso a Japón. La familia Hinata estaba emocionada por su regreso, especialmente Haruto, quien había estado contando los días para ver a su padre de nuevo.

El día de regreso de Shoyo, [TN] y Haruto llegaron al aeropuerto con anticipación, esperando en la zona de llegada. Haruto estaba nervioso y ansioso, mirando la puerta de desembarque con una mezcla de emoción y expectativa.

Finalmente, el momento llegó. La puerta se abrió y Shoyo apareció, caminando con una muleta, pero con una gran sonrisa en su rostro. [TN] lo vio primero y corrió hacia él, envolviéndolo en un abrazo cálido.

"¡Shoyo, te extrañamos tanto!" exclamó [TN], con lágrimas en los ojos.

"Yo también los extrañé," respondió Shoyo, abrazándola con ternura. Su mirada buscó a Haruto, que estaba parado cerca, sus ojos fijos en su padre.

Haruto se quedó quieto, mirando a su padre con una mezcla de asombro y emoción. Shoyo notó la expresión de su hijo y se acercó lentamente, sabiendo que el momento era especial.

"Hola, campeón," dijo Shoyo con una sonrisa, aunque su voz estaba cargada de emoción.

Haruto no pudo contener más sus sentimientos. Las lágrimas comenzaron a rodar por sus mejillas mientras corría hacia su padre. "¡Papá!" lloró, extendiendo los brazos.

Shoyo, a pesar de usar una muleta, se agachó para abrazar a su hijo. Las lágrimas de Haruto se mezclaban con las de Shoyo mientras se abrazaban con fuerza. "Te extrañé tanto, papá," sollozó Haruto, aferrándose a su padre con todo su ser.

Shoyo sintió un nudo en la garganta mientras abrazaba a su hijo. "Yo también te extrañé, Haruto. No sabes cuánto deseaba estar aquí con ustedes."

[TN] observaba con lágrimas de felicidad mientras su familia se reunía. "Estoy tan feliz de tenerte de vuelta," dijo con voz temblorosa, acercándose para unirse al abrazo familiar.

Después de un largo y emotivo abrazo, Shoyo se enderezó, todavía sosteniendo a Haruto cerca. "Mira lo fuerte que has sido mientras estaba fuera," dijo Shoyo, acariciando el cabello de su hijo. "Estoy muy orgulloso de ti."

Haruto, aún con los ojos llenos de lágrimas, sonrió. "Estoy feliz de que estés aquí de nuevo, papá. Todo ha sido más difícil sin ti."

Shoyo sonrió y asintió. "Lo sé, hijo. Pero ahora estoy aquí, y vamos a hacer que cada momento cuente. Vamos a pasar tiempo juntos, hacer cosas divertidas y disfrutar de estar en casa."

[TN] tomó la mano de Shoyo y la de Haruto, entrelazándolas con las suyas. "Ahora que estamos todos juntos, podemos empezar a disfrutar de estos momentos especiales."

Mientras se dirigían hacia el estacionamiento, Shoyo sintió un profundo sentido de gratitud y felicidad. Aunque el camino había sido difícil y lleno de desafíos, estar reunido con su familia le recordaba lo que realmente importaba. Cada abrazo, cada sonrisa, era un recordatorio de la fortaleza y el amor que mantenían unida a su familia.

En el camino a casa, Haruto estaba lleno de emoción al escuchar a su padre hablar sobre los planes para el futuro. Aunque la lesión y el tiempo separados habían sido difíciles, el regreso de Shoyo trajo consigo una renovada esperanza y alegría.

Mientras la familia Hinata se dirigía a su hogar, sabían que estaban dejando atrás las dificultades y mirando hacia un futuro lleno de amor y momentos compartidos. La recuperación de Shoyo y su regreso a casa no solo significaban el fin de una etapa difícil, sino el comienzo de un nuevo capítulo lleno de promesas y felicidad.

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