Los días que siguieron a su decisión de vivir juntos fueron llenos de emociones y actividad. 'T/N' comenzó a empacar sus cosas, mientras Shaun, con su meticulosidad característica, planificaba cómo reorganizar el apartamento para que ambos se sintieran cómodos.

Una tarde, después de un día en el hospital, 'T/N' llegó al apartamento de Shaun con varias cajas. Cuando abrió la puerta, lo encontró midiendo el espacio en la sala, con una cinta métrica en una mano y un bloc de notas en la otra.

—Hola, Shaun —dijo 'T/N', sonriendo ante la escena.

Shaun levantó la vista y sonrió levemente, un gesto pequeño pero lleno de significado para él.

—Hola, T/N. Estaba pensando en dónde podríamos colocar tu sofá y si tendríamos suficiente espacio para tu librero junto a la ventana —dijo, mostrando el diagrama que había estado dibujando.

'T/N' se acercó y miró el boceto con interés.

—Me encanta cómo estás organizando todo. Eres muy detallista —respondió, admirando su precisión.

—Quiero asegurarme de que todo encaje bien —dijo Shaun—. Y quiero que te sientas en casa aquí.

'Eso ya lo siento', pensó 'T/N', aunque no lo dijo en voz alta. En su lugar, colocó las cajas en el suelo y empezó a desempacar algunas cosas. Shaun la observó por un momento antes de unirse a ella.

Mientras desempacaban, hablaron sobre cómo se adaptarían a la nueva rutina. Había cosas pequeñas que tenían que discutir: quién se encargaría de qué tareas del hogar, cómo manejarían sus horarios de trabajo, y cómo se apoyarían mutuamente cuando uno de los dos tuviera un día especialmente difícil en el hospital.

—Podemos hacer un horario para las tareas del hogar —sugirió Shaun—. Así evitamos confusiones y ambos sabemos lo que debemos hacer.

'T/N' asintió, reconociendo el valor de la estructura para Shaun.

—Eso suena bien. Podemos probarlo y ver cómo nos va. Y también podemos ser flexibles, ajustar las cosas según sea necesario.

Shaun asintió, apreciando su disposición para comprometerse.

A medida que pasaron las semanas, comenzaron a caer en una rutina cómoda. Había mañanas en las que se despertaban al mismo tiempo, preparando café juntos antes de ir al trabajo. Por las noches, compartían cenas tranquilas, donde hablaban de sus días o simplemente disfrutaban de la compañía mutua en silencio.

Sin embargo, la vida juntos también trajo algunos desafíos. Un fin de semana, mientras 'T/N' estaba en la cocina preparando el desayuno, Shaun se dio cuenta de que una de sus rutinas había cambiado. El armario donde solía guardar los utensilios había sido reorganizado para dar cabida a algunas de las cosas de 'T/N'. Aunque era un cambio pequeño, fue suficiente para que Shaun sintiera un poco de incomodidad.

—T/N, ¿por qué moviste las tazas al estante de abajo? —preguntó Shaun, su voz era calmada pero con una nota de inquietud.

'T/N' se giró y notó la preocupación en su expresión.

—Lo siento, Shaun. Pensé que sería más accesible para ambos, pero puedo volver a ponerlas donde estaban.

Shaun asintió, procesando la idea.

—Está bien. Solo necesito acostumbrarme a los cambios. No me gustan las sorpresas, pero... quiero que te sientas cómoda también.

'T/N' sonrió y se acercó para darle un abrazo.

—Nos estamos adaptando, y eso es lo importante. Si algo te incomoda, solo dímelo. Podemos encontrar un equilibrio que funcione para los dos.

Con el tiempo, esos pequeños ajustes se convirtieron en parte de la experiencia de vivir juntos. Aprendieron a comunicarse mejor, a entender las necesidades y preferencias del otro, y a encontrar alegría en la vida compartida.

Una noche, mientras se acomodaban en el sofá para ver una película, Shaun tomó la mano de 'T/N' y la miró con una seriedad que ella ya conocía bien.

—Estoy feliz de que vivamos juntos, T/N. Pensé que sería difícil adaptarme, pero... es mejor de lo que imaginé. Me haces sentir seguro.

'T/N' sonrió, su corazón se llenó de calidez ante sus palabras.

—Yo también estoy feliz, Shaun. Me encanta estar contigo, y sé que este es solo el comienzo de una vida increíble juntos.

Mientras la película comenzaba, se acurrucaron más cerca, sintiendo que habían encontrado algo especial en su vida compartida. Había desafíos, claro, pero también había amor, comprensión, y un futuro brillante que estaban construyendo, día a día, juntos.

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