Shaun y 'T/N' habían estado saliendo durante un tiempo, y su relación había florecido de manera inesperada pero hermosa. Ambos se complementaban, con Shaun aportando su lógica y precisión, mientras que 'T/N' contribuía con su paciencia y comprensión.

Una tarde, después de un largo día en el hospital, estaban en el departamento de Shaun, disfrutando de una cena casera. El ambiente era tranquilo, cómodo, como si estuvieran exactamente donde debían estar. 'T/N' miró a Shaun mientras él se concentraba en cortar su comida con precisión, y sintió una oleada de afecto hacia él.

—Shaun, he estado pensando... —comenzó 'T/N', sin estar completamente segura de cómo plantear lo que quería decir.

Shaun levantó la vista, sus ojos azules se enfocaron en ella con su habitual intensidad.

—¿En qué has estado pensando? —preguntó, curioso.

'T/N' sonrió, apoyando su tenedor en el plato.

—He estado pensando en nosotros, en cómo nos sentimos cuando estamos juntos. Me encanta pasar tiempo contigo, y últimamente he estado sintiendo que tal vez podríamos dar el siguiente paso... —Hizo una pausa, buscando la manera adecuada de decirlo—. ¿Qué piensas de la idea de que vivamos juntos?

Shaun se quedó en silencio por un momento, su mente procesando lo que 'T/N' acababa de decir. Sabía que un cambio como ese era significativo y requería una consideración cuidadosa. Sin embargo, también sabía que estar con 'T/N' lo hacía sentir más seguro, más comprendido, más feliz.

—Vivir juntos —repitió lentamente, como probando las palabras—. Eso significaría que estarías aquí todo el tiempo, ¿verdad?

'T/N' asintió, observando atentamente su reacción.

—Sí, estaría aquí todos los días. No tendrías que preocuparte por llamarme o por esperar a que termine mi turno para vernos. Podríamos compartir nuestras rutinas, nuestros días. Y si necesitas tu espacio, siempre lo tendrás —añadió, queriendo asegurarse de que Shaun entendiera que no habría presión ni cambios bruscos.

Shaun asintió, su mente organizando los pros y los contras de la situación. Pensó en todas las veces que había deseado que 'T/N' estuviera a su lado por la mañana, o cómo se sentía cuando ella se iba a su propio apartamento por la noche. La idea de que ella estuviera allí, con él, siempre que la necesitara, le parecía cada vez más atractiva.

—Me gusta la idea —dijo finalmente, su tono era serio pero con un toque de emoción—. Quiero vivir contigo, T/N.

'T/N' sintió una oleada de alivio y alegría al escuchar su respuesta. Sabía que para Shaun, tomar una decisión así no era algo que hiciera a la ligera, lo cual hacía que su acuerdo fuera aún más significativo.

—Entonces, hagámoslo —dijo ella, sonriendo ampliamente—. Empezaremos a buscar un lugar juntos, o... si prefieres, podemos quedarnos aquí.

Shaun pensó por un momento y luego respondió con su lógica característica.

—Podemos quedarnos aquí, si te parece bien. Mi apartamento es lo suficientemente grande para los dos, y me gusta cómo está organizado. Pero podríamos cambiar algunas cosas para que te sientas más cómoda.

'T/N' asintió, emocionada por el futuro que les esperaba.

—Eso suena perfecto. Haremos que este lugar sea nuestro hogar, juntos.

Pasaron el resto de la noche hablando sobre cómo reorganizarían el espacio, qué cosas traerían de su apartamento, y qué rutinas compartirían. Era una conversación que podría haber parecido mundana a otros, pero para ellos, cada detalle era un paso más hacia la vida que estaban construyendo juntos.

Mientras se preparaban para dormir, 'T/N' sintió una paz profunda al saber que estaban entrando en una nueva etapa de su relación. Acostada al lado de Shaun, tomó su mano y susurró:

—Gracias por querer compartir tu vida conmigo, Shaun.

Shaun giró la cabeza para mirarla, sus ojos reflejando la luz suave de la lámpara de la mesita de noche.

—Gracias por estar en mi vida, T/N. No puedo imaginarla sin ti.

Se quedaron en silencio, cómodos en la compañía del otro, sabiendo que juntos, estaban comenzando un nuevo y emocionante capítulo.

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