Grande
Niehehehehehehe >:3 *risa de Papyrus*
2_Strawberry_9 es propietario de los Oc que aparecen aquí, menos K
•°•°•°•°•
Se ha vuelto un poco norma que Dannie invite a K a una pijamada, naturalmente leen cómics, miran películas y dibujan, o solo pasan el rato charlando y descubriendo cosas del otro.
Ya no es sorprendente ver a la tortuga de antifaz negro entrar a la guarida con pijama y una bolsa de dormir colgada al hombro, charlando con el menor sin prestar mucha atención a su alrededor. Prácticamente se a vuelto costumbre, y Zack está feliz de ver a su hermano menor pasar el tiempo con su amigo.
Michael solo le resulta divertido ver lo mucho que Dannie se ha encariñado con K, estando todo el tiempo con él, incluso de alguna forma ha logrado trepar el caparazón ajeno sin recibir algún pedido de que se baje, ya que eso suele ser algo incómodo para K.
Una noche todo andaba normal, las tortugas se habían ido a dormir mientras que los amigos aún se mantenian despiertos mirando una película, solo que Dannie parecía un poco más cansado de lo normal.
–Hey amigo, ¿Todo bien?– pregunto el de antifaz negro, mirándolo con ligera preocupación mientras su voz era suave, esperando no provocar alguna especie de nerviosismo en el menor.
–Sí, sí, solo... Tengo algo de sueño– Murmuró apoyado contra su costado, tapado con una manta mientras sus ojos amenazaban por cerrarse.
–Eso es raro, naturalmente soy yo quien se duerme primero– enarco una ceja con curiosidad, intentando ver qué podría estar pasándole a su amigo –¿Dormiste bien anoche?–
–Mmmm... No lo sé..– bostezo ampliamente, anderezandose para apoyarse contra el respaldo de su cama, haciendo un puchero –Me despertaba a cada rato, no tenía sueños, era aburrido– gruño por lo bajo, cerrando los ojos por costarle mantenerlos abiertos.
–Sabia que esos ojos tenían algo, estás demaciado cansado, hubieras pasado la pijamada para otro día– Dannie lo miro.
–Pero yo no quería, me gusta pasar el rato contigo, es divertido... Eres extraño, lo voy a admitir, pero tengo curiosidad y quiero saber cosas de ti... A demás que... Eres... Uno de los pocos amigos que he tenido, las ocho tortugas de otra dimensión cuentan como amigos pero son... Menos... ¿Interesantes? Osea, no digo que no lo sean, es solo que-...–
–Yo lo soy más, te entiendo, no sabes mucho de mí ya que no te he revelado mucho, pero no tienes que hacer todo esto solo para conoserme, unas pequeñas juntadas pueden ser suficiente, pequeños momentos, no un día entero lleno de locura y divercion como a ti te gusta decir– acaricio la cabeza ajena, dándole una sonrisa.
–Sí, tienes razón– suspiro cansado, apoyándose otra vez en el costado ajeno. –¿Podemos dormir ahora?– pregunto mirandolo apenas, K sonriendo.
–Claro, es mejor que duermas, no creo que resistas mucho más tiempo despierto– apagó el televisor hecho por Michael, estando por bajarse de la cama y agarra su bolsa de dormir cuando Dannie lo detuvo, probocando que se sorprendiera un poco al tener al menor abrazado a su pecho.
–Quedate... Porfis– hizo un puchero, algo que divirtió un poco al mayor, pero no dijo nada y se acomodo, permitiendo ser usado de colchón mientras palmeaba su espalda, oh bueno, caparazón.
Pasaron unos segundos hasta que K decidió tararear, algo suave y lleno de tranquilidad y melodía, algo que logro hacer que el menor se durmiera más rápido, dejando que su ronroneo invadiera un poco su habitación.
–Descansa, chico– sonrió con cariño, disfrutando su ronroneo así como su amigo disfrutaba su tarareo, ambos quedando dormidos en cuestión de segundos.
Ahora, Michael suele levantarse bastante temprano, cuatro o cinco de la madrugada para ir a tomar una taza de café, no tiene muchas horas de sueño por la noche, por eso K y sus hermanos lo han obligado a dormir siestas, incluso quedándose con él solo para mantenerse seguro de que está durmiendo. Pero a pesar de eso aún no puede acostumbrarse a dormir mucho de noche.
Así que se dirigió a la cocina, dispuesto a preparar su café diario y a seguir con su trabajo, pero justo cuando pasa por la habitación de Dannie ve un resplandor entre negro y rojo sobresalir por debajo y a los costados de la puerta, llamando mucho su atención.
Si bien estaba algo dormido no quita el hecho de que pudiera procesar la información y lograr detectar energía mística, y está muy seguro que su hermano no tiene la energía de color negro y rojo. Abre los ojos con realización al recordar que K está en la misma habitación, y no espera ni un segundo para abrir la puerta de aún azote, entrando con desesperación y confucion.
Tardo apenas un segundo en darse cuenta que ambos tenían un sueño terriblemente pesado ya que ninguno se despertó, ambos undidos en un profundo sueño.
Pero Michael solo se consentra en una sola cosa, y fue el repentino tamaño de K, literalmente había llegamos a medir quisas los tres metros de alto y ensanchado por un metro, Dannie estando acurrucado en su pecho con la sábana aun cubriendo su pequeño cuerpo comparado con el de su amigo.
La tortuga de caparazón blando tardo apenas unos segundos en reaccionar antes de tomar una foto y salir corriendo a su habitación, en el fondo agradeciendo haber sido él quien construyó las camas qué estaban en todas las habitaciónes, así no tendría que fabricar otra, aunque también se preoguntaba si K no estarás durmiendo algo incómodo debido a que el resplado estaba medio clavado en su cuerpo.
Tan pronto llegó a su laboratorio se aseguró de tener todas las cosas preparadas, dejándolas acomodadas en su mesa de trabajo y corriendo nuevamente hacia la habitación de Dannie, está vez entrando con cuidado y examinado el crecimiento de su amigo, era extraño, teniendo un aura ligeramente brillante de rojo pero también una oscura y de color negro.
Decidió tomar una muestra de sangre, rezando por qué no se despertara cuando inllecto la aguja y empezó a extraer, mirando de reojo a K a espera de que no abriera los ojos, agradeció de que eso no susediera y guardo la prueba, solo para ver de reojo a un fantasma que conocía muy bien.
–Maestro Rapha...– Murmuró nervioso, pudiendo ver en su mirada que no estaba de acuerdo con lo que hacía –Y-yo... L-lo siento mucho, pero... No hablara si se lo pregunto, estoy seguro de eso– por alguna razón, cuando hablaba con él se sentado como una escusa, escuchando como el mayor suspiraba y caminaba hacia él, mirando como K ahora era más grande.
–Entiendo porque lo haces– comenzó suave y calmado, pudiendo ahora confirmar sus sospechas –Pero aún así no deberías– Michael se rascó la nuca, sabiendo que era verdad.
–Espera...– el cerebro del genio solo tardo unos segundos en formular varias teorías, mirando al fantasma y luego a K, repitiendo el gesto un par de veces –Usted se podía agrandar y achicar a su gusto, su energía mística es roja y él tiene una parte roja, él... Tiene rayos negros y usted también solo que rojos y... Y... Ambas energías son... Parecidas– empezó a senñalarlos, sin poder creerlo del todo.
–Sí, me di cuenta de eso hace tiempo pero ahora puedo estar seguro, él es quien faltaba– Michael miro al mayor, notando el brillo en sus ojos.
–El último guerrero mistico– Murmuró Michael, mirando con los ojos bien abiertos a su amigo, no lo podía creer, el último guerrero había estado todo el tiempo con ellos
Michael sabía que las cosas cambiarían, pero esto era realmente un giro demacaido inesperado.
Su cabeza dió vueltas, repasando cada recuerdo e información que tenía de él, el más mínimo detalle que quisas ignoro pero guardo en su memoria, luchando contra las ganas de vomitar que lo inudaron de repente.
–Wow, Michael, creo que es mejor que descanses, ven, vamos– Rapha no espero palabras para cargarlo y sacarlo de la habitación, mirando una última vez a ambos jóvenes antes de cerrar la puerta y dirigirse a la habitación de la tercera tortuga.
En poco tiempo estaba seguro que comenzaría una nueva locura, su sentido de hermano mayor y guardian se lo decía de mil formas distintas.
Al día siguiente K fue quien despertó primero, bostezando y parpadeando un par de veces antes de intentar acomodarse, solo para gruñir ante su incomodidad.
–¿Que demon-...?– miro hacia abajo, apenas notando con somnliencia que el suelo estaba mucho más lejos que antes, y casi se ahoga con su saliva al notar el pequeño cuerpo acurrucado en su pecho –Oh... Esta cama la debió haber hecho Michael– Murmuró pensativo, notando que en dónde estaba acostado no había ni una sola grieta.
Suspiro aliviado de que su amigo no se hubiera despertado, consentrandose solo para volver a su tamaño normal y relajándose al sentir el peso del menor sobre él, era extraño tener un cuerpo tan pequeño sobre el suyo y apenas sentirlo.
–Bueno, espero que nadie lo allá notado– miro de reojo a su lado al notar presencias extrañas, haciendo una mueca al ver a los cuatro fantasmas de los Rise mirándolo fijamente, Leon con curiosidad y ceriedad, Mikey con emoción, Donnie con un largo interrogatorio en mente y Rapha con una sonrisa divertida. –Creo que... Ustedes sí ¿Verdad?– hizo una mueca cuando las miradas de todos se intencificaron, suspirando con resignación.
Sabía que ese día llegaría.
•°•°•°•
Listo :3 quería escribir algo más de Michael pero bueno, no sabía que hacer...
Espero les allá gustado, bye!!
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top