Au dónde las tortugas de 2012 aun no conocen a April.

Debo aclarar que las personalidades de las tortugas de este año no las tengo muy claras ya que no me ví la serie. Asi que lo intente, espero les guste.

2_Strawberry_9 yo lo dije, usted me apoyo así que aquí 'tamos >:3

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Pelear en callejones, lugares abandonados o basureros ya era costumbre para aquellas cuatro tortugas mutantes. Había incluso momentos donde era fastidioso, al menos en lugares como esos no debían preocuparse por personas que lograrán verlos... ¿Verdad?.

Esa noche estaban tan consentrados en su pelea contra unos Krangs execivamente violentos que ninguno había notado al espectador no muy lejos. Para su suerte no estaba grabando en vivo o algo parecido, solo observaba a aquellas criaturas que jamás pensó ver peleando entre ellas.

En su estado de parálisis y shock logró notar que una de las tortugas se alejaba demaciado del grupo mientras peleaba, aquella cosa morada parecía giarlo discretamente al poso que se usaba para quemar basura. Si eso no estaba lleno de ceniza, entonses estaba lleno de cosas peligrosas.

Pero, ¿Quien era bueno y quién era malo?.

-Vuelvan al maldito infierno del que salieron ¡Malditas porquerías!- grito una de las tortugas, está llevando un antifaz rojo.

Ella lo volteo a ver.

-Saben que no nos iremos ni siquiera cuando logremos dominar este mundo y erradicar la raza humana- respondió una de las cosas moradas.

Ahora ya lo tenía claro.

Su cuerpo se movió en automático, sin pensar, sin razonar, solo se lanzo a empujar a la tortuga de antifaz morado y evitar que cayera al poso en el cual, ahora que lograba verlo de reojo, tenía todo tipo de productos afilados y peligrosos. Ella fue quien recibió el golpe, y gracias a su reflejo logró sostenerse del borde.

-¿¡Que demonios!? ¡Oigan! ¡Hay una polizón entre nosostros!- detuvieron la pelea por unos segundos, logrando ver al mutante de antifaz morado levantarse y agarrarse la cabeza confundido, notando a la chica que intentaba subir.

-¡Desaste de ella! ¡Sin testigos!- al oír esas palabras entro en pánico, luchando por no resbalar y conseguir subir, quisas había sido mejor no meterse, quisas la tortuga podría haber sobrevivido o notado que caería y se alejaría de ese peligro. Se había puesto en peligro para salvar a alguien que nisiquiera sabía si era del todo bueno.

-¡Donnie! ¡Detenlo!- grito la tortuga de antifaz azul, recibiendo un golpe en el estómago pero logrando recomponerse y cortar el brazo del krang.

El de morado lo escucho y logró golpear al de la dimensión X, lo alejo con varios golpes de imprevisto, y cuando considero que estaba lo suficientemente lejos ayudo a la chica a subir, notando su temblor y ajitacion.

-Oye, agradezco tu ayuda pero no deberías estar aquí- hablo rápido y tomándola de los hombros para correr a un lugar alejado, allá sin poder decir mucho. -Quedate aquí o vuelve a tu casa, es peligroso, pero sobre todo, no digas nada de lo que viste, ni siquiera a quien le tengas más confianza por favor- la oculto detrás de una pila de basura, ella asintiendo antes de abrir los ojos hasta donde podia, con un rapido movimiento sacando del cargo del pantalon un arma y disparando, el grito del Krang rezonando por casi todo el basurero.

Los demás detuvieron nuevamente la pelea, pudiendo ver al ser alejarse con mucha rapidez, diciendo a gritos que ella estaba armada y mostrando que la bala había impactado en su ojo. Los demás Krangs se miraron entre ellos antes de alejarse también, pelear cuerpo a cuerpo era una cosa, pero ella solo nesesitaba apretar el gatillo para dañarlos a distancia. No pelearian contra ella, mucho menos teniendo a las tortugas como obstáculo.

Donnie apenas reaccionó ante el disparo, mirando sorprendido como aun sostenía el arma.

-Okey, v-vamos a calmarnos, ya-ya se fueron, no hace falta el uso de tu arma- acercó sus manos con cuidado, ella dejando que él bajara su arma. -Respira profundo- obedeció, suspirando y guardando su arma con temblor.

-¡Donnie! ¡Donnie! ¿¡Estás bien!?- pregunto una tortuga más baja y de pecas con un antifaz naranja, abrazando al mencionado.

-Y-yo sí, Pero ella no par-...- de pronto ella cayó al suelo -¡¿Eh!?- los otros dos aparecieron de pronto, viendo extrañados como ahora la chica estaba en el suelo y con los verdes ojos cerrados.

-¿Se desmayó?- pregunto el de antifaz rojo, mirando a Donnie.

-Es obvio- respondió con una mueca, el de rojo bufando.

-¿Que hacemos? Si la dejamos aquí podría ser sospechoso, si la dejamos en cualquier otro lugar lo seguiría siendo, también está que puede correr la voz sobre lo que vio- dijo el de antifaz naranja, los demas mirándose entre ellos.

-¿Podemos llevarla con nosotros?- pregunto Donnie mirando al de antifaz azul -Si le explicamos al maestro Sprinter la citación puede que nos deje mantenerla ahí hasta que despierte y hablar con ella sobre esto- si bien ya le había dicho que no dijera nada, sabía que despues de un desmayo podia olvidar ciertas cosas.

-¿Leo?- llamo el de antifaz anaranjado al ver que el de azul no reaccionaba.

-Estoy pensando Mikey- respondió pasandose una mano por la cara.

-Es más eficiente lo que dijo Donnie- señaló el de antifaz rojo, Mikey asintiendo.

-Supongo que tienes razón, Rafa, llévala tú - el de rojo gruño, estando a punto de reclamar pero decidiendo no hacerlo después de pensarlo mejor, cargándola a regañadientes.

-Hey Donnie, ¿Cómo llego ella ahí?- pregunto Mikey señalando el poso, los cuatro empezando a saltar y caminar por los tejados.

-Salio de la nada, supongo que me empujó para evitar que yo cayera al poso y recibió el golpe por mí- Mikey parpadeo sorprendido.

-¿Ayudo sin pensar?- ladeó la cabeza.

-Eso parece- Donnie también estaba sorprendido, no cualquiera se arriesgaba así, mucho menos para salvar a tortugas mutantes, o como de seguro la sociedad los llamaría: "monstruos".

†•••†

Cómo Leo se lo esperaba, al llegar con una humana a la alcantarilla Sprinter casi enloqueció, exigiendo explicaciones y que la sacarán de allí, pero luego de muchos intentos lograron que la rata entendiera y permitiera su estancia.

Pasaron algunas horas, las cuales las cuatro tortugas se mantenian esperando a que despertara, casi pareciendo custodiarla mientras seguía desmayada.

Luego de que Rafa bostezara ella comenzó a despertar, abriendo los ojos con pereza y cansancio, su cabeza comenzando a dolerle de tal manera que se quejo, logrando llamar la atención de los cuatro. Se levantó con cuidado, quedando sentada en la cama y parpadeando un par de veces antes de levantar la mirada, revolviendose el corto cabello castaño.

-...Hola- Mikey fue el primero en hablar, sus hermanos mirandolo y luego mirando a la chica, quien tardó unos segundos en responder.

-Hola- miro hacia sus costados, tragando en seco al ver que era una habitación con bastante tecnología y erramientas. Sin duda, no era su cuarto -¿Dónde estoy?- pregunto con una mueca, mirando a las tortugas ¿Había metido la pata? ¿Estaba en problemas? ¿Le habían hecho algo? ¿Que le harían ahora? ¿Estaba segura con ellos?. Todas esas preguntas y más se arremolinaban en su cabeza y solo le hacia doler más.

-Estas en las alcantarillas, soy Leonardo, y ellos son mis hermanos- se presentó el de antifaz azul, levantándose de su asiento. -El es Donatello- el de morado saludo, mirándola con ligera preocupación. -El es Miguel Angel- el de naranja sonrió.

-Ay, hola~- sonrio tontamente mientras parecía saludar como una chica, recibiendo por eso un golpe en la cabeza de parte de la tortuga de antifaz rojo.

-Y él es Rafael- dijo por último con una mueca, agradeciendo mentalmente el golpe.

A la chica se le escapó una risa, sus mejillas inflandoce por culpa de querer contenerla de vuelta y logrando que Mikey también se riera, los otros tres miramdolos extrañados.

-Perdón- dijo bajando la mirada para sonreír, intentando relajar su expresión -Mi nombre es Mérida- se presentó al fin. -Yo... ¿Que hago aquí?- se rasco la nuca, parándose en el suelo y notando que estaba descalza, sus zapatillas estando al lado de la cama.

-Te desmayaste, no podíamos dejarte ahí nada más- respondió Donatello.

-Ah, claro. Gracias-

-Me ayudaste a no caer en ese poso, era lo menos que podía hacer- se encogió apenas de hombros, sonriendo un poco y bufando al oír las burlas de sus hermanos -Ya- se cruzó de brazos, ninguno notando que Mérida rodaba los ojos.

-Gracias por considerarme- sonrió apenas.

Los hermanos se miraron entre ellos, se lo estaba tomando mucho mejor de lo que esperaban, habían creído que se despertaría alterada y llena de pánico pero a decir verdad parecía demaciado tranquila. Aunque ninguno sabía que por dentro su corazón estaba latiendo a mil y su cerebro estaba procesando todo tan rápido que sentia que se quemaba.

-Sí, bueno, hay cosas que aclarar- dijo Rafael cruzado de brazos y sentado.

-Adelante- ella no pareció tener mucho problema.

-Antes que nada- interrumpió Donnie antes de que Leo hablara -¿Cuantos años tienes?-

-Diecinueve, cumplidos hace una semana- respondió enarcando una ceja, notando entonses la falta de peso en su bolsillo -¿Dónde está mi arma?- pregunto mirando hacía todos lados.

-Aquí- Miguel Angel levanto la mano, mostrando que sostenía su pistola -¿Cómo se llama?- pregunto mirándola, sus hermanos tragando en seco al ver que tenía su dedo en el gatillo.

-HK USP Compact- respondio acercándose -No apretes el gatillo- dijo antes de que causará algún daño, tomándola con cuidado y haciendo que Mikey pestaneara.

-Vamos, no soy tan tonto- sonrió divertido, su sonrisa borrandose al oír las quejas de sus hermanos.

-Bueno, ¿Podemos consentrarnos?- gruño Rafa, ella asintiendo y sentándose en la cama.

-Si es por lo que ví antes, no diré nada- ellos se vieron más relajados ante sus palabras -Despues de todo, por algo es que no se han presentado aun. Solo... Me gustaría saber sobre esas cosas con las que estaban peleando antes y si es posible un poco de ustedes- las tortugas se miraron entre ellas.

-Lo siento, lo mejor es que estés lo menos metida en este tema y vuelvas a tu casa. De verdad queremos que mantengas el secreto- respondió Leo, Mérida asintiendo.

-Esta bien, entonces... ¿No hay nada más?- ellos negaron -Sí es así, creo que debería pedirles ayudar para salir de aquí- dijo levantándose y poniéndose sus zapatillas.

-Claro, te ayudamos- dijo Leonardo, sus hermanos asintiendo, exepto Rafael, quien hizo una mueca por saber que iría a regañadientes.

-Gracias- ella sonrió y se dejó guiar, pasando por una gran sala en la cual logró ver una rata de gran estatura y usando lo que parecía ser un kimono.

-Maestro Sprinter, ayudaremos a Mérida a volver a su casa- Leo aviso, el mencionado volteandose y asintiendo, viendo como ella lo saludaba sin nigun problema.

-Vallan con cuidado- los chicos asintieron y salieron, caminando por las alcantarillas para dirigirse a una salida sin notar que la rata quedaba pensativa.

-Oye Mérida- llamo Mikey, caminando a su lado y logrando que lo mirara -¿Que hacías en el basurero a esa hora?- pregunto haciendo que los otros miraran dicimuladamente hacia atrás.

-Sali a caminar y escuche la pelea, entonses me metí- Mikey ladeó la cabeza, los demás frunciendo apenas el ceño.

-¿Por qué sales a caminar tan tarde? son casi las dos de la mañana- dijo Donnie mirando la hora en su aparato.

-Peleas familiares- contesto sin mucho interés, mirando su alrededor y logrando que los hermanos hicieran muecas y quedarán sorprendidos -No es lo que piensan, rara vez susede algo así, pero las veces que sucede siempre me voy- se encogió apenas de hombros.

Aun así ellos apenas lograron sacar aquello de sus cabezas.

Pasaron los minutos hasta que las tortugas se detuvieron debajo de una tapa, Leonardo dando un salto para sacarla y aterrizar en el suelo de arriba. Los demás hicieron lo mismo, solo Donnie se quedó para indicarle que se subiera a sus hobros así podría llegar, pero ella se negó.

-Esta bien, puedo sola- sonrió divertida, dando un salto y sosteniéndose de los bordes antes de tomar impulso y lograr salir sin mucho problema, dejando un tanto sorprendidos a los cuatro. -Ah, reconozco está calle, puedo volver a mi casa sola-

-¿Segura?- preguntó Donatello una vez que salió de la alcantarilla.

-Segura, a demás, tengo mi arma, y sigue teniendo varias balas- palmeo el cargo derecho de su pantalón, mostrando una sonrisa segura.

-... Está bien, ve con cuidado- dijo Mikey con una sonrisa, ella asintiendo.

-Genial, ahora sí podré descansar- dijo Rafa antes de volver a la alcantarilla.

Mikey la saludo antes de despedirse y seguir a su hermano.

-Ten cuidado- dijo Leo.

-Descuida, se cuidarme. Gracias otra vez- él asintió, saltando y volviendo a la alcantarilla.

-Uuuhm- Donnie se rasco la nuca -Antes no pude agradecerte correctamente por aberme... Salvado- no estaba seguro si fue eso o fue una ayuda, pero de todas formas debía agradecerle -Asi qué, gracias, y quiero que tengas esto por sí... Vez algún otro Krang- le extendió un papel, ella tomándolo y notando que era un número telefónico. -Son esas cosas moradas- explico antes de olvidarse -Sé que Leonardo dijo que era mejor que no estuvieras metida en todo eso, y pienso lo mismo, pero si llegas a ver uno de ellos merodeando o estás en problemas muy graves puedes llamarme- Mérida lo miro, sonriendo después de unos momentos.

-Claro, lo tendré en cuenta. Gracias Donnie- él se vio más relajado ante eso.

-Igualmente, adiós- saludo antes de asercarse al agujero, notando que la tapa se había alejado mucho -Oh-...- antes de ir a buscarla Mérida la pateó, haciendo que estuviera al lado de la tortuga -Tienes fuerza- menciono sorprendio, ella riendo.

-Sip, nos vemos- dijo antes de alejarse y ponerse la capucha de su buzo.

-Demaciada- murmuró antes de saltar y tapar la alcantarilla. Esas cosas pesaban entre 113-136 kg.

-¿Que tanto tardabas?- pregunto Rafael cruzado de brazos.

-No te hagas, lo escuchaste todo- sabía que lo escucharían, no estaba tan lejos, a demás que tenían el agujero de la tapa para escuchar.

-Sea como sea, no vuelvas a hacer eso, si llegaste a meterla en problemas serás tú quien le diga que no se vuelva a meter en todo esto- señaló Leonardo, Donnie haciendo una mueca y asintiendo.

Volvieron a su parte de la alcantarilla en silencio, solo Mikey y Donnie parecían querer volver al tema de la chica, sentian que algo no cuadraba del todo.

De todos modos, quizá lo descubrirían luego.

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Hasta aqui llegó mi imaginación :D

Espero lo hayan disfrutado, nos vemos!