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Ahí estaba Lapis encorvada frente a la laptop que le había regalado Steven.

En unos días llegaría navidad  y Steven le había adelantado su regalo así que ahora se encontraba buscando en internet que podía regalarle a un chico de 24 años de antigüedad pero con físico de 18 y mente de 16 o menos.

Por cada posibilidad que encontraba lograba imaginarse un final fatal.

Una camisa, podía no gustarle.

Un trampolín, podía lastimarse.

Una piñata, podía pegarle a alguien.

Ahg. Gruño.

Llevaba 3 días frente a aquel aparato y no lograba encontrar algo adecuado para el chico.

De pronto recordó un consejo de Amatista. Hace unas horas le había recomendado un página de preguntas donde miles de personas en todo el mundo le ayudarían.

Usando la cuenta ya ingresada en su computadora publico la pregunta:

~¿Que le puedo regalar a un chico de 24 años?~

Pd. Algo original.

Y salio esperando obtener respuesta dentro de unas horas.

2 horas después.

Con las esperanzas en lo alto entro de nuevo al sitio.

No. No. No.

Todas las respuesta eran repetitivas y aburridas.

¿Una esfera? ¿En serio?

¿Una rosquilla? ¿Que nadie leyó lo de original?

¿Un burro? ¿Para que querría Steven un burro?

¿Una buena sesión? ¿Sesion de que?

¿Un bebé? ¿De donde demonios saco un bebé?

Cada respuesta confundía mas a la ya confundida Lapis Lazuli.

De pronto llego la respuesta de una tal horny-corp.

Mientras leía el largo párrafo escrito por la susodicha el rubor subía a las mejillas de la chica.

- ¿Que haces Lapis? -

La mencionada grito al oír la voz de su compañera y cerro de golpe la laptop.

- ¿Que pasa? - cuestiono picara.

- N-nada - respondió nerviosa.

- ¿Ya escogiste el regalo para Steven? -

- ¡Si! -

- ¿Y que será? -

Después de unos minutos en silencio respondió.

- Una rosquilla -

Sigo viva :v