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❀Dedicado con cariño a:
Dani-chan_otaku

Te encontrabas en el edificio más alto de la ciudad que cuida tu novio, sentada en la orilla mirando el gran vacío asia abajo y diminutas personas caminando de un lado a otro eso era lo que más disfrutaba aser cuando esperabas su llegada.

Sentiste una pequeña brisa de aire y supiste de que se trataba.

-Tus alas son muy ruidosas- te echaste asia atrás quedando acostada con tus piernas colgando en el edificio.

- Se dice "Hola amor, te extrañe mucho"- reiste por su comentario y te sentaste y por instinto Hawks se sentó a un lado tuyo admirando la ciudad.

- Hola amor, te extrañe- dibujaste una pequeña sonrisa al mirar como repentinamente su expresión cambio a una feliz.

-Tenia tantas ganas de verte ____- sus brazos te rodearon en un abrazo que correspondiente.

-Pues yo igual, pero sabes que me encantaría que no fuera a escondidas- sabías que aveces le molestaba hablar de ese tema pero tu, ya no podías ocultarlo.

-Tambien lo estuve pensando y sabes, me encantaría estar con tigo toda mi vida- te paraste de tu lugar más feliz que nunca.

-Pienso lo mismo- y con esas palabras te dejaste caer del edificio, tu vestido rosa pastel flotaba con los aires al igual que tu cabello que se movía con cada brisa que pasaba.

Sin pensarlo dos veces Hawks se dejó caer y al estar cerca del suelo tomó tu cintura y extendió sus alas asiendolos subir, al estar en lo más alto sus cuerpos fueron cubiertos por las alas y en ese preciso instante se besaron, sus labios se movían como una melodía sincronizada y sus lenguas se movían la una contra la otra.

Al separarse un pequeño hilo de saliva los unia, sus ojos como siempre estaban iluminados sólo con verte; para Hawks eras lo mejor que le habías pasado en la vida ahora el agradecía ser tu salvador aquel día pero esa es una historia para otro día.

Tus brazos se aferraron a el cuello de tu enamorado, sentías su perfume inundar tus fosas nasales era la esencia más hermosa que habías olido. Sentiste la necesidad de aser lo y comenzaste a besar su cuello mientras el seguí volando con tigo en sus brazos, sus manos bajaron de tu cintura a tus piernas donde fue subiéndose por abajo de tu vestido hasta llegar a tu trasero y apretar lo ligeramente asiendote soltar un gemido.

-Tengo el día libre ¿Qué quieres hacer?- sonreiste y te acercarse a su oído a decirle algo.

-Tengo muchas cosas que te quiero hacer ahora- besaste su mejilla roja y el salío volando en dirección a tu casa, pues ya estaba enterado de que vives sola.

[...]

Al entrar en tu casa de inmediato te llevo a tu habitación que habían compartido un par de veces, te acomodo delicadamente en la cama y beso tus labios lentamente disfrutando cada  rose y sintiendo cada respiración acelerada en ambos, sus manos llegaron al cierre de tu vestido y lo fue bajando lentamente hasta quitarlo y tirarlo. Sus ojos brillaron al mirar tu ropa interior rosa con corazones, quito tu sujetador y sus labios llegaron a uno te tus pezones chupandolo, besandolo y dándole pequeñas lámidas mientras su mano se encargaba de apretar gustosa tu otro pecho.

Tomó el inicio de tus bragas con sus dientes y las fue bajando mientras miraba tu cara tornarse roja, sentías sus fríos dedos rozar tu piel desnuda pero tu no te podías quedar atrás y aún estando debajo de el tomaste su camisa y la comenzaste a quitar junto sus pantalones y demás ropa.

Insegura un poco apagaste la luz de tu cuarto, el sonrió con ternura ¿por qué? Pues ya lo habían echo varias veces pero aún así te sentías inseguras de ti misma y el lo sabía.

-Te e dicho que' tu cuerpo es hermoso~...- tomaste sus hombros asercando sus torsos desnudos y besaste sus labios.

-Ya me lo has dicho amor~... y tu también eres perfecto~...- sentiste como sus manos habrían tus piernas y su pene rozando tu entrada.

De un momento a otro ya no sentías ese exquisito placer en tu intimidad pero luego Keigo te miro fijamente a los ojos para luego colocar dos de sus dedos enfrente de tus labios.

-Chupalos- eso fue lo único que dijo para así meter sus dos dedos en tu boca.

Los chupaste como el te ordenó y cuando estuvieron lubricados los saco de tu boca para meterlos en tu entrada, comenzó a moverlos y así comenzaste a gemir el nombre de tu acompañante.
Cuando te corriste en sus dedos el colocó su miembro erecto(?) en tu entrada, te miro para saber si lo aprobabas y sólo asentiste.

No espero mucho y lo metio todo dentro de ti de una embestida, te aferrarse a su espalda y hombros y mordiste su cuello a causa del dolor.

-Se siente como la primera vez que lo hicimos, como si todavía fueras Virgen me sigues apretado- te sonrojaste con sus palabras pero moviste tus caderas en señal de que podía empezar a penetrarte.

Sentías como toda su longitud recorría tu interior con cada embestida que daba, sus manos tomaron tus caderas asercandote más a el y tus piernas se enrollaron en ellas, te sentías en el cielo cuando una de sus manos bajo a apretar tu clítoris, los labios de ambos suspiraban el nombre del contrario y gemidos involuntarios escapaban de ustedes.

-Ya no puedo más~...- sentías como su miembro palpitaba dentro tuyo y eso era una señal de que el ya casi llegaba a su límite.

Lo tiraste en la cama y comenzaste a montarlo, subías y bajabas en su miembro, tus pechos rebotaban y el no perdió detalle de como se miraban, tu trasero chocaba con su entrepierna, sus manos tomaron tus pechos y los apretaron con fuerza asiendo que gimieras su nombre fuerte mente.

Una corriente eléctrica recorrió la espalda de ambos y se descargó en sus intimidades asiendo que se corrieran al mismo tiempo.

- Me encantas mucho Keigo~...- no podías desvanecer esa sonrisa que invadía tu rostro, ahora podrían estarán juntos.

-Te amo ____~... ¿Qué tal una segunda ronda?- pregunto jugueton el chico a tu lado.

Abrazaste su torso desnudo y besaste su pecho.

-Las que tu quieras~...- se besaron en los labios antes de seguir con una larga noche.

[...]

Ala mañana siguiente...

Despertaste con una bellos rayos del sol que se filtraba por tu ventana, te sentaste y cubriste con las cobijas tus pechos desnudos para luego mirar al cuerpo desnudo del rubio que estaba a tu lado, mordiste un labios al dejarlo desnudo en la cama sin cobija.

El despertó y te miro con una sonrisa pero al darse cuenta que estaba desnudo te quito la cobija a ti para ponérsela el y luego tu se la quitaste y cubriste a los dos.

-Buenos días amor~...- tomaste sus rojisas mejillas.

-Buenos días linda, sabes me encantaría despertar todos los días asi~...-  besaste su nariz y siguieron durmiendo abrazados.

Tal vez las personas tardan en darse cuenta que en verdad te aman pero ellas podrían darse cuenta a tiempo y seguir con tigo♡.

Si les gustó no olviden dejar su voto ☆👌.

No me la creo dure tres días asiendo este
One-shot que quedo bien feo >:v 💔

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