Mint-sama (Sugar Daddy mafioso)

  • • • 🌸ˊ˗❫

Tomó su cigarrillo con dos de sus dedos posándolo sobre sus labios para aspirar levemente y soltar el humo al apartar el cigarro leyendo nuevamente el periódico que había llegado hace dos semanas, siendo específicos, un catorce de noviembre. Las noticias que anunciaba ese papel era con respecto a una chica desaparecida, la última vez que la habían visto –tanto sus padres como sus amigos– fue el ocho de noviembre a las seis y cincuenta de la tarde, donde ya anochecía.

Los familiares de la joven peli____ afirmaban que ella había tenido una salida con sus amigos, no obstante los jóvenes respondieron que ella había llegado pero de un momento a otro, mientras caminaban, desapareció. Por el momento, el paradero de la chica de orbes ____ era desconocido.

Excepto por un azabache serio y sus dos amigos: un rubio extrovertido y una azabache lujuriosa.

____ ____ estaba bajo la vigilancia de estas tres personas a pedido del primero, puesto a que era el Mafioso con el seudónimo de Eraserhead, Aizawa Shōta era su nombre. Su propósito de secuestrar a ____ era con la finalidad de convertirla en su Baby. Sorprendentemente la menor no se negó ni puso resistencia, él la denominó como alguien dócil.

Le encantaba, por más que no lo aceptase, le encantaba.

Siguió fumando hasta que se acabó el cigarro y decidió apagarlo. Hace unos minutos le había ordenado a Midnight que preparase a la 'prisionera', en otras palabras, que le ayude a ponerse lencería. Iba a desahogarse como muchas veces lo había hecho. Se encaminó a la habitación donde se quedaba la adolescente y una vez que llegó, abrió la puerta. Entró y cerró con seguro la puerta detrás suyo.

Se desabrochó el cinturón quitándoselo para usarlo como látigo, le ordenó a la menor que se pusiera en cuatro y así lo hizo. Poniéndose de rodillas sobre la cama y se dejó caer desde la cintura para arriba. Aizawa se acercó pasando el látigo por la delicada piel de la chiquilla, acarició sus muslos le soltó un latigazo en esa zona.

La fémina tensó sus piernas soltando un jadeo y se mordió el labio mirando esos oscuros y cansados ojos.

El mayor se posicionó detrás de la peli____, tomó sus manos, la puso en su espalda y las amarró con el cinturón. Colocó sus ásperas palmas en la cintura de ella, acariciando su figura, tomó sus caderas y simuló dar una estocada haciendo que su entrepierna chocase con la intimidad de la fémina, a lo que ella soltó un gemido ahogado al sentir el miembro erecto del azabache. Volvió a hacer ese movimiento unas siete veces hasta que deslizó su mano por el vientre de la chica bajando cada vez más siendo capaz de hacer presión con sus dedos en esa zona privada cubierta por una tela muy fina.

____ sonrió internamente, bajo la orden del azabache abrió levemente sus piernas dejando que el contrario pudiese hacer a un lado la tela que cubría su entrada, logrando así poder introducir uno de sus dedos, con el cual hizo pequeños movimientos circulares, logrando que la chica ladease su cabeza cerrando sus ojos. Un segundo dedo la hizo suspirar y ni hablar del tercero. El mayor movía sus dedos sonriente, al saber que podía causarle tanto placer con sólo usar sus dedos.

Retiró sus dedos sonriendo al notar el reproche que le daba la menor. Le plantó una nalgada soltando un ''Recuerda quien manda aquí, bebé''.

Él arrancó sus bragas rompiéndolas, algo que le dolería a Nemuri pero ella no importaba en esos momentos.

Se agachó mirando aquella feminidad húmeda gracias a su mano, acercó su rostro pasando su lengua por sus pliegues, causando que la menor se estremeciese soltando un leve jadeo. Introdujo su lengua en aquella zona intima haciendo que la oji____ soltase un gemido agudo. Los movimientos de aquella lengua la volvieron loca, logrando sacarle más gemidos que Aizawa disfrutó.

Palmeó su trasero sin detener sus movimientos y al cabo de unos minutos pudo saborear aquellos fluidos que tanto amaba. Succionó el líquido proveniente de la entrepierna de ella hasta dejarla limpia.

La desamarró sentándose en el borde de la cama, entonces ella supo que hacer.

Se levantó con una muy pequeña dificultad para así poder sentarse de rodillas frente a él, que acarició con suavidad su mejilla, entonces ella empezó a bajar la cremallera del pantalón que el contrario portaba.

Acercándose a la tela del bóxer, sacó levemente su lengua, acariciando la zona con esta de manera lenta, provocando que el de ojos negros sintiese una corriente recorrer su cuerpo. Repartió suaves besos por la masculinidad del mayor quien soltó pequeños suspiros. Ella sonriente decidió liberar el miembro del contrario, acariciándolo levemente con sus manos.

Con sus labios acarició aquel ser que muchas personas denominarían como la Shōta-conda, repartiendo besos húmedos miró los ojos cansados de su daddy, ese hombre que tanto la consentía con sus pequeños caprichos y la mimaba cada noche. De besos pasó a lamidas, unas largas y lentas lamidas que ante la mirada del mayor parecían eternas.

Cansada de sólo hacer aquello, introdujo su miembro en su cavidad bucal, descendiendo y ascendiendo su cabeza en leves vaivenes, sacándole uno que otro suspiro al azabache, algo que la hizo sonreír internamente. En cierta parte, era divertido ver como un hombre superior, líder de una mafia, suspiraba por simples actos de una joven. Era simplemente divertido y satisfactorio.

Supo que estaba haciendo bien su trabajo en cuanto sintió como el contrario agarraba su cabello en una coleta mal hecha, ayudándola a hacer más rápidos los movimientos, por lo que, acariciando sus muslos cubiertos por el pantalón, intensificando aquel placer que sentía el mayor.

Soltó un gemido ahogado al sentir como jalaba sus cabellos ___ para así finalmente saborear el sabor amargo y dulce a la vez, del semen del mayor. Se separó dejando un hilo de saliva conectando sus labios con el glande y se dedicó a lamer los restos de los fluidos, sintiendo como el contrario gruñía levemente.

Una vez que terminó aquello, se volvió a subir a la cama, de nuevo colocándose en cuatro permitiendo que Shta tuviese acceso a su feminidad. Él sin dudarlo tomó sus famosas cintas grisáceas amarrando su delicado cuerpo de forma que lo hizo excitar más.

Tomó uno de los condones que guardaba en el cajón de la mesita de noche de esa habitación, lo abrió con sumo cuidado de no romperlo y se colocó aquel plástico que evita bendición y se posicionó.

— Avisa si te duele. —murmuró con voz grave antes de entrar de una estocada.

La cual tuvo como respuesta un gemido sorpresivo y agudo.

Al ver que ella no sentía dolor, prosiguió a moverse, ni lento ni brusco, a un ritmo del cual ella podría disfrutar sin tener espasmos al instante. Sus sonidos eran un dulce canto para sus oídos, los amaba.

¿Por qué ella aceptaba todo lo que él hacía? ¿Por qué se mostraba tan tranquila ante él? ¿Por qué...?

¿Por qué lucía como si lo amase?

Debía admitir que ella era demasiado, sí, demasiado bella interna y externamente. Cuando él se encontraba estresado ella lo buscaba para escucharlo mientras le daba masajes en los hombros y le daba uno que otro mimo.

Calmándolo al instante.

Ella tenía algo... tenía algo que lo tranquilizaba sin problema. Ella hacía que todo se sintiese tan cálido, lo hacía emocionarse con su presencia, ella siempre estaba para él.

Nunca se quejó.

Nunca reprochó.

Nunca lloró.

Nunca gritó.

Sólo sonrió al verlo.

¿Estaba enamorada de él? Probablemente.

Le fue tan complicado poder admitirlo, pero debía reconocer que había caído en los encantos de ella.

Se había enamorado de ella por su dulzura aunque él sea malo para ella. Aunque él había mandado a secuestrarla ella lo quería.

Ella simplemente le permitía desahogarse con ella tanto con palabras como con actos sexuales.

Intercambió la posición de ella haciendo que lo mirase a los ojos, algo que la sorprendió.

Nunca hacía eso.

Enterró suavemente sus dedos en las caderas de la fémina mientras ella clavaba sus uñas en los brazos del mayor, teniendo una expresión que indicaba nada mas que placer. Shōta tomó con una mano el rostro de la chica y aprisionó sus labios con los suyos, logrando sorprenderla más pero correspondió. Ambos movían sus labios disfrutándose el uno al otro.

No obstante un gemido agudo fue ahogado en ese beso, el azabache había tocado el punto dulce de la contraria causando que ella arqueara la espalda por el placer.

Aizawa no se detuvo, siguió con las embestidas volviéndolas estocadas un poco bruscas, bajando los besos al cuello de la joven adulta mientras masajeaba los pechos de ella, con suavidad para no lastimarla y tratar de lograr estimularla.

Al cabo de unos minutos de besos, mordidas, lamidas, chupetones y estocadas, ella tuvo espasmos y seguido de esto su orgasmo, después de unos segundos, el hombre se corrió dentro de la protección. Salió con cuidado de ella para luego quitarse el condón, botándolo a la basura al instante después de hacerle un nudo.

Se recostó al lado de la fémina quien lo abrazó.

Él la miró y suspiró.

— Dime algo ____, ¿Sientes algo por mi?

— ¿Uh? ¿A qué viene eso? —preguntó curiosa.

— Normalmente alguien que ha sido secuestrada buscaría la forma de escapar, sin embargo, tú actúas como si estuvieses a gusto aquí, si bien es cierto que te compro cosas para hacerte feliz tú agradeces diciendo que no es necesario, pero no te quejas. ¿Por qué?

Ella pensó varios segundos.

— Tuve miedo la primera vez que estuve frente a ti, no te lo voy a negar. Estaba aterrada porque no sabía que hacer, no obstante, fuiste tan atento conmigo, siempre te preocupaste por como me sentía. En mi primera vez fuiste tan cuidadoso, incluso me trajiste la comida a la cama y me diste de comer. ¿Cómo iba a serme imposible no enamorarme de ti? Lo admito, me gustas demasiado aunque seas amargado y perezoso a veces, me gusta que te desahogues conmigo, me gusta estar contigo... Y entenderé si yo no te gusto, pero déjame ser tu juguete hasta que te canses de mi.

— Será imposible cansarme de ti.

Respondió callándola con un dulce beso en esos labios rosados adictivos para él.

━━━━━━━━━━━━━━━━━━━━━━━━

K onda raza
YSÍ, perdonen la tardanza pero debo decirles que mi inspiración se había ido a la versh, todo por mi hermoso perrito que en paz descanse ohsi.

El punto, me dio una vergüenza extrema escribir este shot porque es de sExO yy yytyjskck
Pero pude ;)
Aunque sea una mierda espero que les guste siksi