Mint-sama (comfortable - Lauv)

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Ambos estaban envueltos en unas sabanas blancas, abrazados, sintiendo el aroma del otro, la fémina acariciando de manera suave el pecho de su contrario mientras que éste usaba las yemas de sus dedos para acariciar el cuero cabelludo de la peli___. Era un momento tierno, solamente él y ella. Tanto para el mayor como para ____, ese momento siempre sería indeleble.

A mediados de su segundo año en la Yuei, _____ ____ había empezado una extraña cercanía con el que fue su tutor en el primer curso. Era tan raro, pero nunca lograban definir lo que eran y eso incomodaba a Shota. Lo que sí podían confirmar era que siempre peleaban, por todo. Comenzaban como una pareja amorosa, luego se trataban como si fuesen simplemente profesor-estudiante, de ahí volvían a tratarse con cariño pero, como siempre, peleaban, y aquella pelea terminaba en sexo. Su método de reconciliación.

Cada día de la academia se la pasaba en la sala de profesores descansando o haciendo papeleo hasta que le tocaba ir a dar clase. E incluso, durante su trayecto en aquella habitación, buscaba una excusa para que 'su alumna favorita' estuviese ahí. Justo ese día le había ordenado que vaya a la sala a llevar ciertas hojas. Y así lo hizo ella.- Aizawa-sensei, aquí le dejamos los papeles que pidió. Con permiso. -murmuró una voz femenina que reconocía a la perfección. Una angelical voz que lo volvía loco en cada momento.

¿Dejamos? Dejamos me suena a manada. Se dijo a sus adentros el azabache de mirada cansada.

Sus ojos levemente irritados por el uso de su quirk se dirigieron a las dos siluetas que entraron, en su interior sintió una pequeña molestia, ¿Cómo no sentirla si ve al amor de su vida hablar entre risas bajas con el rubio de característica marca negra en el cabello? Eran celos. La sonrisa que la peli___ le daba al chico era única.

Esas sonrisas son mías, pensó.

- Bien, retírense, interrumpen mi tiempo para dormir. -contestó con voz arisca volteándose para continuar su sueño. O al menos simular hacerlo.

- Vámonos ____-chan, parece que alguien no está de buen humor, y sinceramente, no quiero tener problemas. -susurró el de ojos amarillentos con una sonrisa ladina a la fémina que sólo asintió tomándole de la muñeca.

Odiaba tener que soportar eso. Cada vez que estaban así debía aguantarse para no pelear, por desgracia, al estar ahí, no podía solicitar que se quede en la sala para 'hablar' porque alguien podría entrar. ¿Problemas con el director y la ONU? No gracias.

Prefería encerrarse en su saco de dormir para calmarse por los celos, sentía que tragando sus ganas de discutir, caminaba sobre cascaras de huevo. Si empezaba a pelear él saldría perjudicado, además de que posiblemente todo se vaya a la mierda.

Pero, ¿Qué demonios son? No aguantaba eso.

Un día lleno de amor, otro pretendiendo no ser nada y después, pelea por cualquier cosa.

- ¿Lo deseas? ¿O simplemente estás cómodo?

Esas eran las palabras que siempre escuchaba salir de la boca de su amada, era lo que más oía cuando peleaban sobre la compañía del otro.

Joder, lo deseo.

Pero el orgullo de ella y el de Shota estaban nivelados. Era por eso que cada pelea terminaba en sexo o simplemente en besos y caricias. El decir ''perdón'' no era suficiente para ellos, rodaban los ojos al escuchar decir eso. En eso eran iguales, que no se conformaban con palabras. Se conformaban con acciones.

Ahora que ____ estaba en tercer curso de héroes, parecía que todo había cambiado, pero no fue así. Seguía siendo igual.

Al azabache le disgustaba tener que seguir tomando aquel líquido amargo cuando la de ojos ___ podía hacer el café más dulce, dulce como los momentos en los que se aman. Con la cicatriz debajo de su ojo derecho miraba de manera disimulada a aquella estudiante de la que se había enamorado.

¿Podría hacer lo suficiente para hacerte sentir como quieres?

Quería hablar con ella, quería decirle que la amaba, quería que se estableciese una relación oficial, no quería ser un tonto vacile. Él quería compartir el resto de su vida con ella, con _____ ____.

Al parecer, Shota no era el único que se sentía así.

____ no sabía que hacer, ella podría ir corriendo a sus brazos cada que quisiera, pero no lo hacía para no arruinar la carrera de su profesor, de su adorado y amargado profesor. ¡El lado bueno era que en pocos meses cumpliría dieciocho años y sería legal para él!

Aún así tenía miedo de que siguieran peleando.

- ¿Por qué ella sigue atrás tuyo? ¿No que ya le habías aclarado que no querías nada con ella? -odiaba ser celosa, no le gustaba tener miedo de perder al hombre que ama por el hecho de que haya una mujer de la edad de él, que para el colmo, era linda.

- No malinterpretes las cosas, ____, sólo vino porque hablábamos de hacer que nuestras clases tengan un entrenamiento compartido. -contestó el mayor sin despegar la vista de los papeles.

- Claro, claro que sí, ustedes hablaban, Shota, no la soportas. -respondió frunciendo levemente el ceño.

- Si quieres puedes ir a reírte con Kaminari, son muy amigos, después puedes a reclamarme lo que quieras. -la miró de reojo sin expresión alguna, podría reírse por verla frustrarse, pero sabía que eso la enfadaría más.

- No lo puedo creer... ya pasó un año de eso.

- Entonces explícame que somos, digo, un día somos la pareja mas cariñosa al otro no nos conocemos. -exigió dejando su trabajo a un lado.- Quiero poder estar cada día de mi vida dándote el amor que mereces. Si te la pasas confundiéndome no podré hacerlo.

Las palabras no salían de su boca, ¿Cómo podría contestarle algo que ni ella misma sabía?

- ¿Lo deseas? ¿O simplemente estás cómodo? -la pregunta salió de sus labios acercándose a él para tomarlo por las mejillas.

- Lo deseo tanto. -afirmó tomándola de la cintura. Por un momento ambos se perdieron mirándose a los ojos.

Los labios de la fémina se unieron con los del más alto, formando así un beso tierno lleno de dulzura. Con ello, sus pasos junto a sus besos los llevaron a la cama, en donde se arrunchaban sonrientes. Se miraron una vez a los ojos y... Sólo diremos que se entretuvieron demasiado, celebrando que ahora estaban juntos cómo deseaban.

Ahora se podría decir que dentro de un año serian el señor y la señora Aizawa.

Ahora estaban cómodos.

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1149 palabras, no es mucho pero algo es algo, vist. 8)

¡Vale, vale! No te juzgo si me dices que me faltó algo mejor o si es una mierda jsjsjs. Después de todo, tus obras son las mejores, no lo dudes. Podría decir que es la 'primera vez' que escribo algo así, pero la verdad es que nunca me he sentido conforme con mis historias y por eso las borro.

Pero este libro se quedará aunque sea basura >:u

¿De qué trata? Una relación que no se entiende y pelean mucho. En este caso, puse que Aizawa está frustrado porque no entiende de qué va su relación con la rayis, y por esa confusión hay peleas, una de esas es por los celos por parte de ambos. Aún así lo dejé con un final feliz -por así decirlo- en donde ambos terminan siendo pareja.

Indeleble: Aquello que no puede ser borrado ni olvidado.

Arruncharse: Es algo así como encogerse con alguien para dormir. En términos más tiernos, es acostarse amorosamente con alguien. Sobre todo, en días de frío en la lluviosa capital del país.

¿Meper d0nas por mi forma de escribir?