Unic
Y allí estaba ella
Sentada en su asiento mirándola fijamente mientras todo a su alrededor carecía de importancia
Su nombre rondaba por cada rincón de su mente
Applejack...
Applejack...
Applejack...
Sabía perfectamente cada letra, le encantaba ese nombre.
La chica que le atraía desde que eran solo unas niñas. Aún se sorprende por aquello.
Al principio solo eran vecinas cuando crías, hasta la chica admite que le molestaba la incistencia de la contraria, pues siempre estaba tratando de ser su amiga, y cuando por fin se rindió y le dió una oportunidad, se dió cuenta que aquella chica que soñaba con ser de grande agricultor, lo cual contradecía completamente a su sueño personal de ser una gran diseñadora, le atraía de una manera especial.
¿Qué digo especial?
Estaba totalmente enamorada.
Ella ya había aceptado sus sentimientos a si misma hace unos meses atrás, y ahora solo se conforma con verla todos los días y fingir que nada ha cambiado.
Hace varios meses había salido con una chica llamada Vignette que estaba en su misma órbita en cuanto a la moda, pero resultó que ella solo la utilizaba por qué estaba en la famosa banda, Las Rainbooms, y además le era infiel.
A Rarity eso le afectó demasiado y su querida amiga Applejack la ayudó, desde ahí se dió cuenta de que también utilizó a Vignette, pero para olvidarse de aquel amor que sentía por su amiga rubia, lo cual no funcionó, solo le dolió la traición de aquella chica ...
Hora del recreo, la campana sonó y ambas chicas salieron de aquella aula
- ¡Qué calor!- Exclamó la rubia de repente- Te juro que soy capaz de sacarme la blusa ya- Luego de ello rió
- Pues no lo hagas señorita, que te creo muy capaz- Contestó la fanática de la moda dándole un codazo.
- Las demás deben estar en el comedor, vayamos por ellas- Sonrió y empezó a correr.
- ¡Espera!- Corrió detrás de su amiga envuelta en un aura de risas.
Ambas llegaron al comedor, antes de entrar se calmaron un poco y recuperaron el aire. Luego Applejack empujó la puerta e hizo una reverencia.
- Las divas primero- Dijo aún haciendo la reverencia.
- Gracias sirvienta- Rió y entró al comedor,todas sus amigas las miraron con varias risas, hasta que se les unieron a la mesa.
Todas se quedaron hablando, primero el tema de conversación fue sobre que Vignette abandonará la escuela. La verdad ese tema no le interesó mucho a Rarity. Luego hablaron sobre la supuesta cita de Fluttershy y Rainbow Dash que ambas tendrían, más tarde pasaron a hablar sobre que Pinkie Pie hará una fiesta en su casa para celebrar que su hermana, Marble Pie, se va a casar con el hermano de Applejack, Big Mac.
Todas asintieron en que irían, sonó la campana de devuelta a clases. Así que regresaron a sus respectivas clases y se sentaron en sus asientos. Y volvía la rutina de la peli-morada. Mirar, observar y analizar cada acción o movimiento de la rubia.
El tiempo pasó lento para Applejack, y rápido para Rarity. Ambas organizaron sus cosas y salieron juntas como siempre.
- Oye Applejack ¿me acompañas a mi casa?- Rarity tenía todo preparado,le confesaría su amor a Applejack esa noche.
- Hmm...no veo por qué no- Respondió simple, intentaron evitar a las demás,fue un éxito, salieron corriendo tomadas de las manos, la casa de Rarity quedaba algo lejos, y a esta se le estaban cansando los pies, además que llevaba tacones, lo cual le causaba un dolor más de lo normal. Mientras caminaba a veces se retorcía o cojeaba, lo cual no pasó desapercibido por la rubia- ¿Estás bien?
- Si, solo que me duelen un poco los pies...uff- Paró de caminar sólo unos minutos para arreglarse un poco su zapato.
- Con permiso- Cuando la peli-morada procesó que había pasado en esos segundos se dió cuenta de que estaba siendo cargada al estilo princesa por su amiga. ¿Normal?, no lo creo
- ¡Applejack! ¿¡Qué estás haciendo!?- Gritó con la cara toda roja mirándola, aunque gran parte de sus manos cubría su cara-
- Dijiste que te dolían los pies, así que...- Empezó a caminar- Esto no será costumbre ¿okay?- Ella solo asintió.
El tiempo empezó a cambiar,las nubes antes blancas se convirtieron en nubes totalmente negras, las gotas pequeñas de agua comenzaron a caer en ambas cabelleras, necesitaban un refugio.
Applejack rápidamente corrió hacia la parada de autobús más cercana, que casualmente estaba vacía.
En un asiento dejó a Rarity y ella se sentó a su lado.
- Está empeorando- Dijo viendo como las gotas de agua comenzaron a aumentar y a mayor velocidad.
- Espero y no truene- Miró la peli-morada hacia el cielo, orando para que ningún ruido de fuente desconocida retumbara por todo el lugar.
- Nah, es pasajera, pasará en un rato- Constestó la rubia calmando un poco a su amiga.
Rarity empezó a pensar...¿Será este el momento para declararse?
Pero... ¿Y que tal si Applejack no sentía lo mismo por ella? Últimamente siempre la veía apartarse e irse con una chica de la escuela llamada Rara bastante seguido. Muchas veces incluso las veía tomadas de las manos. ¿Habrá algo entre ellas? Decidió ser positiva. Podrá ser que Applejack también la ame... Demasiado bueno para ser cierto, diría ella.
Pero no lo negaría, últimamente Applejack le ha dado un trato muy especial y generoso. Más que a las demás ¿Y si solo la utilizaba? ¿Y si ella era peor que Vignette?
Todas estas teorías empezaron a formarse en una cabecita que explotaría en cualquier momento.
- Hey Applejack- Por fin logró articular algún comentario
- ¿Pasa algo?- Dijo aún mirando a su celular.
- Emm...- Desvió la atención hacia lo que hacía en su celular ¿Acaso estaba enviando mensajes?- ¿Qué haces?- Decidió preguntar, no podía ser tan directa.
-Oh, solo le enviaba unos mensajes a Rara, quedamos más a la noche. - Ese nombre... Ese maldito nombre. Oh no.
- Rara, Rara, Rara ¿¡Por qué no te casas con ella!?- Estalló la bomba, Rarity se paró de su asiento y la miro con el seño fruncido. Tal vez estaba haciendo un poco de drama más que debería, pero ya tendría tiempo de arrepentirse después.
- ¿Qué pasa? ¿Por qué dices eso?- Dijo desviando totalmente la atención de su celular y mirándola fijamente- No me digas que estás celosa, tú eres mi mejor amiga- Sonrió tratando de mejorar la situación, pobre ingenua.
- ¡Basta! ¿¡Cómo puedes ser tan egoísta!?- Lágrimas comenzaron a brotar de los ojos color zafiro de la modista, se sentía destruida con aquella frase aunque fuera cierta, solo que no quería aceptarlo.
- ¿Egoísta?- La de cabellos rubios se quedó meditando lo un momento ¿De que estaba hablando? ¿Había hecho algo malo? Esas palabras le dolieron mucho, pero no quería perder la compostura y sabía que Rarity estaba exagerando, como siempre hace, y que ahora mismo no sabía lo que decía.
-¡Eres... peor que Vignette!- Dijo a modo de susurro... más para ella que para su contraria, miró al suelo por unos segundos, y luego alzó a vista.
- ¡¿De que estás hablando!? -Por fin ella también explotó.
- ¿Enserio no te das cuenta? ¿O lo haces a propósito?- Miró nuevamente hacia el suelo. Tomando el valor necesario para lo que estaba a punto de hacer- ¡Te amo!- ¿Qué?- ¿No lo entiendes? ¡Me gustas Applejack!
¿Qué?
¿Perdón?
¿Escuchó bien?
Su mejor amiga desde la infancia le acaba de decir que le gustaba
¿Acaso era solo un sueño?
- ¿Qué?- Fue lo único que pudo articular, su mente estaba en shock y su cara ardía más que el poderoso infierno.
- Nada...solo- Aún con la lluvia Rarity recojió sus cosas- ...debo irme- Salió corriendo ignorando la lluvia que la empapaba.
- ¡Esper-...Se fue- Miró hacia por donde se había marchado la chica, decidió no seguirla, mañana en la escuela arreglarían todo. Supuso que se saltaría la fiesta de Pinkie Pie, le enviaría un texto de disculpa luego, ahora debía pensar.
Las calles estaban vacías, pero no sé comparaba con el vacío que tenía aquella chica en su interior. Lo había arruinado ¿Verdad? Aquella rubia ya no sería más su amiga ¿Verdad? Todo se había terminado. Se odió a si misma por declararse a su mejor amiga de esa manera, llamarla egoísta solo por celos. Pero al menos tuvo el valor suficiente para decirle sus sentimientos. Se odiaba por eso también. Aprovechó que estaba lloviendo y no había nadie en las calles y comenzó a llorar fuertemente, en casa no podría hacerlo, Sweetie Belle podría preocuparse, decidió derrumbarse allí. Más tarde volvió a su casa, Sweetie mandó un mensaje de que de quedaría en casa de Scootaloo por la lluvia, que Rainbow Dash estaba allí y que la cuidaría. No muy tranquila, porque conocía a su amiga, cerró la conversación con su hermana, le envío un mensaje de disculpa en Pinkie Pie para no ir a su fiesta y se derrumbó a llanto en su cama.
Al día siguiente Applejack había llegado temprano a la escuela. Esperó a su "amiga", pero no llegaba. Tal vez no iría a la escuela ese día. Así que decidió ir a su casa, no le importaba si llegaba tarde o si incluso faltaba ese día completo. Debía arreglar las cosas con Rarity.
Ni siquiera tocó la puerta, solo pasó haciendo el menor ruido posible. Escuchó algo arriba, en su habitación, supuso que estaba allí así que fue. Pudo escuchar unos sollozos así que se acercó a la puerta para escuchar. Rarity estaba llorando.
Se sintió algo culpable, ella era la razón de ese llanto. Así que entró cuidadosamente.
- No estoy... de humor Sweetie...- Mantuvo su cabeza en la almohada.
- Lamento decepcionarte pero Sweetie no está aqui- La chica se sobresaltó y miró hacia la puerta totalmente aterrada.
- ¿¡Que haces a-a-aquí!?- Se alejó lo más posible de la otra levantándose de la cama y pegándose a la pared.
- Vine a hablar contigo... ¿Puedo?- La de cabellos morados solo suspiró y se sentó en la cama, indicándole que Applejack que se sentará a su lado, la cual obedeció.
- ¿De que quieres hablar?- La miró seria.
- De lo que pasó ayer- Consestó sin rodeos- ¿Es cierto?
- Totalemnte
- ¿Quieres saber cómo me siento yo?
- La verdad si viniste aquí para rechazarme y decir que no seremos más amigas puedes irte- Applejack se levantó de la cama de Rarity, pero solo para sentarse encima de ella y tomarla por los hombros.
- No te adelantes a los hechos.
Y ... ¡Estaba pasando! La estaba besando. ¡Applejack la estaba besando! Rarity estaba totalmente roja, pero feliz así que de apoco empezó a mover sus labios correspondiendo aquel beso tan deseado por ella, ahora por ambas.. Duraron unos minutos así hasta que se separon por falta de aire.
- Yo... también te amo Rarity-Sonrió y la tiró a la cama para que luego ambas comenzarán a reír. ¿Quien necesitaba ir a la escuela ese día? Ya le pedirían a las demás las notas de la clase. Ese día era para ellas...
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top