Eula Lawrence

En una noche hermosa la luna en su gran esplendor, el ambiente cálido, el mar golpea aquel barco que se mueve poco a poco.

Todos en aquel barco duermen cómodos en sus cuartos, dos personas vigilando por una emergencia, mientras que en un cuarto la luz seguía encendida aunque no fuera fuerte aquella luz se notaba en aquella ventana.

Adentro de aquella habitación un hombre y una mujer están teniendo intimidad mientras son iluminados por una pequeña vela.

Una mujer  pálida y ojos de color amarillo violáceo. Tiene el pelo corto de color azul claro que se extiende hasta los hombros y el flequillo llega hasta las cejas. Por encima de su flequillo se encuentra en encima de un hombre corpulento con el pelo largo de color amarillo y con ojos color amarillo tirando a dorado.

Aquella pareja se encuentran entregados el uno al otro, la mujer mueve sus caderas mientras su labios se encuentran entrelazados con los del hombre.

El hombre mientras siente los movimientos de su mujer la agarra de las caderas para que vaya más profundo, el cuerpo de la mujer muestra algunos mordiscos y chupones en el cuello y en su pecho, en el del hombre unos rasguños se muestran en su espalda.

Los movimientos de la mujer se hacían más rápidos y profundos dejando escapar unos cuantos sonidos agudos mientras seguían besándose con pasión.

Los dos separan sus labios para tomar aire, pero la mujer deja escapar algunos gemidos que hacían que el hombre la tomara con más fuerza sus caderas entrando más profundo en ella tocando sus partes sensibles que hacían que la mujer temblará de placer.

Los dos unieron sus labios siguiendo con aquel beso, los movimientos de la mujer aumentaron de velocidad mientras que algunos gemidos se le escapan.

Los dos seguían en su intimidad estando por llegar al clímax pero el sonido de la puerta interrumpió su encuentro nocturno.

—Mamá, Papá— una niña de más de 5 años de edad de pelo azul claro y corto y los ojos amarillos de color amarillo oro entro por la puerta principal de la habitación de sus padres —Tengo miedo— la niña movía sus manitas en sus ojos por haber despertado.

Los dos al ver a su hija se taparon con las sábanas para no ser vistos por su pequeña hija.

—Sophie ¿Tuviste una pesadilla?— Dice Eula que se acomodó al lado de su esposo.

La niña comenzó a llorar —Ahh Mamá
papá— la niña corre en brazos de su madre que la recibe con los brazos abiertos mientras la niña llora.

Aunque el llanto producido por la niña no fue fuerte, fue suficiente para despertar a las dos gemelas que están en una cuna al lado de la cama.

Aether agarra sus pantaloncillos y se los pone, agarra su camiseta y se la pasa a su esposa mientras ella tiene a su hija en brazos.

Aether se levanta para ver a sus dos hija que lloran por ser despertadas

—Ya mi princesa— Eula acaricia la cabeza de su hija con intención a calmarla —las pesadillas solo son malos sueños—.

—Fue un sueño malo— dice Sophie viendo a su madre.

—Claro que si amor— Eula sigue abrazando a su hija para tranquilizarla.

Eula acostó a su hija para después ponerse la camiseta de su esposo ocultando los mordiscos y chupones.

—¿Puedo dormir con ustedes?— dice la niña viendo a su madre que solo sonrío y asintió, la niña se acomoda al lado de su madre —los quiero mucho— dice la niña feliz de dormir que sus padres.

—Yo también te quiero— dice Eula dándole un beso en la frente.

Aether levantó a las dos bebés que seguían llorando, Aether caminaba de un lado al otro intentando calmar a su dos bebés.

Eula al ver a su esposo en problemas le sonrío a su hija que intentaba dormir pero sus dos hermanitas no le permitían.

Eula se levanta dirigiéndose hacia su esposo para tomar una de las niñas, Eula le da palmaditas en la espalda a la bebé mientras le canta una canción de cuna.

—Duerme niña, duerme ya— Aether mueve sus brazos pero la niña sigue llorando —Ya princesa papá está aquí— dice mientras le da besos en la mejilla

Eula arrulla a su bebé, le cambia el pañal, le da pecho, le quita su pijama por si tiene calor y la pone boca abajo mientras la tiene en sus brazos, la bebé se calmó mientras entre cierra sus ojitos.

Eula mira a su marido que aún seguía intentando dormir a la otra niña —Aether ya tenemos cinco hijos y aún no puedes calmar a tu hija— dijo ella un poco enojada

—No se por que no se duerme, será que está enferma ¿¡Será algo grave!?— Aether ya estaba pensando lo peor y asustado de lo que le pase a su hija —Ire con el mago Nikola el sabrá que hacer—

Aether Hiba a salir de la habitación pero fue detenido por su esposa —Ella está bien solo dámela y pon a Elizabeth en su cuna—

Aether y Eula cambiaron de bebé con cuidado de no despertar a Elizabeth, Aether con cuidado y con precaución acuesta lentamente a su hija ya dormida.

Eula duerme a su otra hija, ella como madre ya entendía lo que sus hijas tenían ya no era la madre primeriza como con su hijo mayor.

Eula se acerca a la cuna con cuidado y acuesta a la niña, mientras Aether observa a sus dos hijas durmiendo, aquella vista hacia que su corazón se derrita.

—Mis princesas— Aether observa a sus dos niñas mientras sonríe orgulloso de sus dos grandes tesoros

Los dos padres se dirigen a su cama viendo a su otra hija durmiendo en medio de la cama, Eula se acuesta al lado de su hija mientras que Aether apaga la vela que iluminaba la habitación ahora sí quedando a oscuras para después acostarse al otro lado.

—Hasta mañana Eula— dice Aether mientras cierra sus ojos.

—Hasta mañana— responde Eula mientras pensaba en lo maravilloso que cambio su vida para bien.

Aquel pasado que dejó atrás solo era un amargo recuerdo de aquella familia de la realeza de Mondstadt.

Pero aquel pasado volvió a su presente pues al otro día su hijo mayor Alex se le acercó para preguntarle sobre su apellido Lawrence.

Eula no les comento aquel apellido a sus hijos pues estos solo tienen el de Aether y ella igual.

—¿Lawrence?— pregunto Eula en shock.

—Si— Alex está en frente a su madre mientras ella disfrutaba de un postre, pero aquel menciona apellido le quitó el apetito, varios recuerdos de aquellos abusos y injusticias por parte de su familia al pueblo de Mondstadt —En tu cartel de se busca dice Lawrence Eula— dijo mostrando un viejo cartel de se busca el primero que tuvo.

Eula no sabía que responder pero sabía que en algún momento tendría que hablar de aquel con sus hijos.

—Lawrence es el apellido de la antigua realeza de Mondstadt— dijo sería mientras mira a su hijo.

Alex sonrío al escuchar aquella respuesta de su madre —Lo sabía, mis intuiciónes acertaron—

El chico se sentó al lado de su madre pues está estaba disfrutando de un té y unas galletas.

—Quiero saber de ellos— dijo entusiasmo.

Pero su madre se negó rotundamente de hablar de ella, es mejor dejar eso en el pasado.

—¿Acaso eran de lo peor?— pregunto su hijo al ver a su madre.

—Despues de que tu tatara abuelo, mi abuelo muriera, la familia real mostraron sus verdaderas caras— dijo recordando como un tío de ella hacia entrar niñas de edad de un solo dígito —Se creían dioses entre mortales, atrapados con la raza inmunda por una decisión de un rey de hace 800 años—

—¿Venti?— el chico pregunta a su madre de aquel nombre que escuchó oír.

—Aquel rey amaba la libertad y la música, era un rey un poco extraño y de gustos extraños— dijo Eula recordando de como su familia hablaba de aquel rey no muy querido por su familia

—¿Como eran sus verdaderas caras?—

Eula no encontraba palabras de como describir aquellos abusos hacia al más anciano hasta al más chico —Es un tema que muy fuerte para ti edad—

—Tengo 15 años madre— dijo el chico mientras se apunta con un dedo

—Aun eres un niño a mis ojos— dijo ella mientras acaricia la cabeza de su hijo mayor

—¿Ayudaste en la rebelión?—

Eula guarda silencio y observa a su hijo un poco sospechoso —¿Sabes algo?.

Alex no dice nada pues lo descubrieron
—Las demás le cuentan historias de su pasado a mis hermanos, pero tú nunca hablas de ello—

—Ya veo, ¿Quieres saber de mi pasado?— dijo mientras toma un poco de te —tu abuelo no eran un muy buena persona, ellos persiguieron a la clase baja, a otras razas y sus opositores—

—Klee ¿Es la única de su raza?— pregunta horrorizado Alex del pasado de su hermana mayor

—Si— dijo decepcionada de su familia —la raza de Klee era única en Mondstadt y lamentablemente ella es la única, gracias a tu padre ella está a salvo, yo ayude fui la informante de Jean la nueva reina—

Hace 17 años

Una Eula de edad de 19 años se encuentra camino por los pasillos de un gran palacio con la mirada perdida en el camino se cruza con una habitación con la puerta medio cerrada y en el fondo una chica llorando con grilletes en sus muñecas y cuello con plenamente desnuda y alguno golpes en su rostro y cuerpo.

Eula hiba a entrar pero un hombre alto con un pelo azul claro y con unos ojos del mismo color.

—Te e dicho que no entres a mi oficina— dijo el hombre cerrando la puerta de la oficina —vete a tu habitación— dijo el hombre furioso

Eula asqueada y de odio vio a aquel hombre su padre, ese tipo ya no es más su padre para ella solo era lamentablemente un conocido.

Eula con su familia no tiene una muy buena relación menos con la actual esposa de su padre una mujer que le encanta el poder y el sufrimiento, los únicos que se ganaban el aprecio de Eula eran sus primos pequeños que no entendían lo que estaba sucediendo al su alrededor y su madre Ana Lawrence que lamentablemente falleció no hace más de 5 años.

Eula como princesa tenía un poder en su reino trataba de ayudar a las pobres almas que caían a manos las SS.

Era la informante de los rebeldes ayudando a Jean y su ejército con los fuertes golpes hacia el reino.

El día de la batalla final Eula participó en derrocar al rey, ese fue el día en el que conoció a Aether juntos atraparon a todo aquel que orquestó y ordenó aquel magnicidio y "exterminio"

Fueron entregados a los marines llevándolos a impel down la mejor cárcel de mayor seguridad, después del triunfo y celebraciones, Eula tomo la decisión de irse de Mondstadt sabía que ella por su apellido no podía pertenecer en aquella nación

Jean intento hacerla entrar en razón y pedirle que tome el trono de Mondstadt pero Eula le entrego la corona y los papeles que hace oficialmente reina a Jean.

Aether le ofreció a Eula de que se uniera a su tripulación donde ella aceptó despidiendose de su nación y dejando a su primos pequeños a Bárbara la nueva santa de Mondstadt

De vuelta al presente.

Eula vio a su hijo que estaba comiendo galletas de lo más normal.

—Padre tenía toda la razón— dijo este dejando confundida a su madre —Si que son unos hijos de ####—

Aquel chico lo que no sabía es que aquel comentario por parte de el y su padre hizo enojar a Eula.

Aquella mujer se levantó de golpe de la silla agarro se quitó su sandalia haciendo que el chico corriera de aquel lugar.

—No me corras que te irá peor— dijo Eula corriendo detras de su hijo

Alex corrió hasta que se choco con Aether su padre que lo vio confundido.

—¿Sucede algo, hijo?— dijo Aether viendo a su hijo agitado y asustado

El chico no dijo nada preocupando a su padre hasta que vio como Eula se acerca a los dos y su hijo escondiéndose detrás de él.

—¿Sucede algo, amor?— dijo este nervioso al ver a su esposa enojada

Eula le pegó una cachetada a Aether dejándole la marca de su mano en la mejilla dejando confundido a Aether

—¿Acaso hice algo?— dijo este confundido por aquella cachetada

—Eres un maleducado por enseñarle malas palabras a nuestro hijo y mi venganza aún no termina— dijo esta agarrando a su hijo que aunque le doliera pegarle a su hijo, tenía que hacerlo para educarlo

Aether entendió y le dio el descanso eterno a su hijo mayor y un perdón por ser un "mal" padre

Mientras que Lisa con su bebé en brazos observa aquella escena

—Tu vayas a aprender eso de tu padre, oíste mi nena hermosa— dijo mientras le de un beso en la frente a aquella bebé que miraba confundida como golpean a su hermano mayor
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Fin del capítulo.
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