Boruto: ¡SIEMPRE SON LAS MISMAS EXCUSAS-TEBASSA!

Naruto: ¡Realmente lo siento Boruto! ¡Pero debes entender!

Boruto: ¡No! ¡Ya entendí lo suficiente cuando faltaste al cumpleaños de Himawari! ¡Tu trabajo es más importante que tu familia!

Naruto: ¡No digas esas cosas! ¡Tu hermana, tu madre y tú son todo para mí!

Boruto: ¡Pues no lo parece! ¡Dijiste que entrenaríamos esta noche y ahora me pones excusas baratas!

Naruto: Mañana entrenaremos. Lo prometo.

Boruto: Estoy harto de tus faltas promesas. Buscaré a otra persona que me enseñe ninjutsu.

Naruto: ¡Boruto! ¡Espera...!

Seguido de ello, el niño de 14 años dio el fuerte portazo en la oficina de su padre y se marchó.

Acto seguido, Shikamaru golpeó e ingresó al recinto. 

Shikamaru: Veo que hubo una discusión aquí...

Naruto: Ahhhhhhhh... está molesto porque no puedo entrenar con él. 

Shikamaru: Jaja típico de los Uzumaki.

Naruto: Si tan solo pudiese entender lo difícil que es el trabajo.

Shikamaru: Son niños Naruto. Tarde o temprano lo sabrán.

Naruto: Eso espero...

Shikamaru: Por cierto... tengo un regalo que viene directo desde Sunagakure para tí.

Naruto: ¿Eh?

El líder del Clan Nara sacó una botella blanca y se la entregó al Hokage.

Naruto: ¿Qué hay dentro de esta botella? Parece estar llena por la mitad únicamente y no tiene etiqueta. Pero sí una nota.

"Para obtener fuerzas amigo.

                          Firma: Kazekage Gaara."

Shikamaru:. Las medidas de cortesía son pequeñas. Y no tiene etiqueta porque es una cosecha casera. De la cosecha personal del Kazekage. Me dijo que te la diese personalmente cuando visité Suna hace unos días.

Naruto: Ya veo... pero yo realmente no suelo tomar alcohol.

Shikamaru: Anda, dale una probada luego. Dicen que el Sake de Suna es de los mejores. El arroz que crece allí es muy fuerte al soportar el clima árido. Dándole un sabor increíblemente dulce.

Naruto: Mhhhhhh ¡de acuerdo! Cuando finalice las tareas de hoy lo haré.

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Sarada: ¡Papá! ¡No es justo! ¡Siempre que llegas tienes que seguir trabajando!

Sasuke: No voy a discutir contigo Sarada.

Sarada: ¡Pues claro que no! ¡No te conviene! 

Sasuke: Voy a pedirte que bajes el tono de voz.

Sarada: ¡No! ¡Estoy cansada! ¡Siempre es lo mismo! ¡Soy tu hija y ni siquiera me enseñaste el jutsu de bola de fuego!

Sasuke: Ya habrá tiempo.

Sarada: Sí. Excepto para tu familia.

Sasuke: Ahhhhh. El fin de semana entrenaremos.

Sarada: ¡No! ¡Dijiste que era hoy y vuelves a poner excusas baratas! ¡Buscaré un verdadero maestro ninja como el Nanadaime!

La pequeña Uchiha salió de su casa llorando y corriendo a toda velocidad.

Sakura: ¿Otra vez discutieron?

Sasuke: Es solo una niña. Ya se le pasará...

Sakura: Mhhhhh Sasuke-kun... creo que esta vez tiene razón. Ya es la 3ra vez que le cancelas un entrenamiento.

Sasuke: Hay cosas más importantes Sakura.

Sakura: Es verdad que tu trabajo es mucho más importante que un entrenamiento. Pero... ¿es más importante que tu relación con Sarada?

Sasuke: ...prometo que lo pensaré...

Sakura: Ese es el hombre del que me enamoré.

La pelirrosa besó en la mejilla a Sasuke y este último se marchó.

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Boruto decidió ir a lanzar algunos shuriken en el campo de entrenamiento 7 luego de discutir con su padre.

Al llegar allí, se encontró con Sarada haciendo eso mismo.

Boruto: Hola Teme.

Sarada: Si vienes a molestarme mejor márchate Baka.

Boruto: ¡Oye! ¿Por qué eres tan malhumorada?

Sarada: ¡Porque eres un tonto! ¡Como todos los hombres! ¡A ninguno le importa que siente la otra persona!

Boruto: ¡Bueno, ustedes son todas unas locas!

Sarada: Dime eso en la cara así podré golpeartela.

Boruto: Ni loco me acercaría. Quizá con tu mal aliento se me caigan las cejas.

La Uchiha comenzó a llorar.

Sarada: ¡ERES UN IDIOTA!

Boruto: ¡Me marcho! No me quedaré en un lugar donde no me quieren.

Sarada: ¡Pues no vuelvas!

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Llegada la noche, a eso de las 22:00hs Naruto terminó con su papeleo y envió a Shikamaru a casa.

Naruto: Mhhhhh creo que debería ir yo mismo a por Sasuke. Quizá así ganaremos algo de tiempo.

El Hokage abandonó la oficina y se encontró con su amigo mientras saltaba entre los techos de la aldea.

Sasuke: ¿Qué haces aquí?

Naruto: Creía que si te encontraba antes podríamos ganar algo de tiempo. 

Sasuke: Felicidades... acabas de ganar 3 minutos de vida. Aprovéchalos.

Naruto: Pues eso haremos mi amigo...

El Hokage arrastró a Sasuke hasta Ichiraku Ramen.

Naruto: ¡Dos especiales de la casa viejo!

Sasuke: Pero ni siquiera sé lo que es eso...

Naruto: Tranquilo. Te gustará. Por cierto... olvidé mi billetera en la oficina. Así que tendrás que pagar jeje

Sasuke: ¿Cómo un ser tan miserable llega a un cargo tan importante...?

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Mientras tanto, en la ventana de la oficina del Hokage se encontraba Boruto.

Boruto: Cuando el viejo vea que pinté toda su oficina quedará como loco jeje... eso le enseñará a no ser un desconsiderado.

Al hacer eco en su cabeza esta última palabra, comenzó a pensar en Sarada.

Bueno... últimamente pensaba muy seguido en Sarada sin saber porqué. Y eso le molestaba.

Pero esta vez se dio cuenta de las feas palabras que le dijo como para hacerla llorar.

Boruto: Mierda... soy un tonto.

Iba a marcharse hasta que una blanca y gran botella en el escritorio de Naruto llamó su atención.

Boruto: ¿Qué es eso?

Boruto: "¿Para obtener fuerzas amigo?" ¡Es del Kazekage! ¡Debe ser algún elixir que aumenta la fuerza!

El rubio sacó el corcho y sintió su aroma.

Boruto: Mhhhhh, parece dulce. Se lo robaré. De seguro ni lo notará.

El golpe de la puerta en la oficina hizo que Boruto se cagara del susto.

Lo único que se le ocurrió fue transformarse en Naruto y decir.

Naruto(Boruto): ¡Adelante!

Era Sarada.

Sarada: Buenas noches Nanadaime. Disculpe por molestarlo a estas horas de la noche.

Naruto(Boruto): No tengas problemas pequeña. Estoy aquí para ayudar a quien sea.

"¿Qué querrá?" pensó Boruto.

Sarada: Bueno, es que me gustaría que me entrenase.

Naruto(Boruto): ¡¿Yo?! Pero... ¿qué hay de Sasuke?

Sarada: Mi padre ha demostrado no tener el mínimo de interés en mí. Por lo que se ve, nunca me tuvo algún aprecio. Y ahora tampoco quiere entrenarme.

Naruto(Boruto): ...

Boruto estaba algo conmocionado. Sarada estaba al borde de las lágrimas. Eso lo hacía sentir horrible.

Sarada: ¡Y si ningún shinobi quiere entrenarme jamás llegaré a ser Hokage! ¡Seré una pésima kunoichi y...

Ahora Sarada estaba llorando a cántaros.

Naruto(Boruto): Oye... oye... tranquila... escucha... Sasuke te adora con su alma. Siempre que entrenam... 

"¡Mierda. Soy Naruto, no Boruto!" pensó el rubio transformado.

Naruto(Boruto): Es decir... siempre que hablamos sobre nuestro trabajo me pregunta por ti.

Sarada: ¿Qué?

Naruto(Boruto): Así es. E incluso me habla de ti. Dice que está orgulloso de la poderosa kunoichi que es su hija.

Sarada: ¿E... en... verdad?

Naruto(Boruto): En verdad.

Sarada: Pero solo se la pasa trabajando y entrenando con Boruto...

Naruto(Boruto): Es porque él sabe que eres la mejor shinobi de tu generación. Y que debe darle más atención a Boruto porque es un tonto.

"Decir esto es lamentable. Pero Sasuke-sensei lo dice siempre..." pensaba el rubio transformado.

Sarada: O sea... que... ¿Papá sabe que soy buena?

Naruto(Boruto): Sabe que eres la mejor. Y que con tus capacidades, serás Hokage. No... ¡serás la mejor Hokage!

Sarada: ¡Muchas gracias Nanadaime!

La pequeña Uchiha corrió a abrazar al Hokage.

Naruto(Boruto): Yo mismo hablaré con él para que te entrene más seguido. 

Sarada: ¡Usted es el mejor de todos Nanadaime! ¡Ojalá llegara a ser son un céntimo de lo que usted!

Naruto(Boruto): Y serás aún mejor pequeña. Ahora debo seguir trabjand...

Al pararse, Boruto transformado se resbaló y calló golpeándose la cara contra el suelo.

Debido al terrible golpazo, el jutsu de transformación se esfumó y Sarada notó que en realidad era Boruto.

Sarada: ¡¿BORUTO?! ¡¿FUISTE TÚ TODO ESTE TIEMPO?!

Boruto: Emmmmm... bueno... este...

Sarada: VOY A MATARTE GUSANO...

Boruto: E... e... espera... antes de matarme...

El rubio miró para todos lados hasta que dio con la botella blanca del escritorio.

Boruto: Antes de matarme hay algo que debes saber...

Sarada: TIENES SOLO TRES SEGUNDOS HASTA QUE LLENE MI PUÑO DE CHAKRA.

Boruto: Tengo el secreto del poder del Hokage.

Sarada: ¿De qué hablas?

Boruto: ¡Esto!

El rubio enseñó la botella a Sarada.

Sarada: ¿Una botella?

Boruto: No es cualquier botella. Lee la nota pegada.

Sarada: "Para obtener fuerzas amigo" ¡Es del Kazekage!

Boruto: ¡Así es! ¡Debe ser un tónico o algún elixir que aumenta el poder increíblemente!

Sarada: Mhhhhhh no lo sé...

Boruto: Como sea. Entonces lo tomaré yo solo...

Sarada: ¡Espera Baka! ¡Yo también quiero ser fuerte como el Hokage!

El rubio destapó la botella y dio tres tragos del sake.

Boruto: ¡Es delicioso!

Sarada: ¡Te lo tomarás todo! ¡Déjame algo!

Luego de unos cuantos sorbos ambos comenzaron a sentirse mareados.

Sarada: Oye Baka... ¿tú también te sientes raro? ¡HIP!

Boruto: Mhhhh sí... creo que debe ser el poder. Tenemos que aprender a controlarlo ¡HIP!

Sarada: Probemos con elevar nuestro chakra. Deberíamos ser mucho más fuertes... ¡HIP!

Boruto: Excelente idea ¡HIP!

Luego de varios minutos de aumentar su chakra, ambos niños se cansaron y cayeron al suelo exhaustos.

Sarada: Baka... creo que me siento más débil...

Boruto: Dame la mano. Te pasaré algo de mi chakra.

Al tomarse la mano por varios minutos, se hizo entre ambos niños un silencio.

Sarada: Baka... ¡HIP!

Boruto: Dime Sara... ¡HIP!

Sarada: Todo lo que ¡HIP! dijiste sobre mi padre ¿era verdad?

Boruto: Absolutamente ¡HIP! todo. Se la pasa diciéndome que debo entrenar más para que su hija tenga un compañero a su nivel ¡HIP!

Sarada: Y lo que dijiste sobre que sería la mejor Hokage... ¡HIP!

Boruto: Eso lo dije yo ¡HIP! no tengo dudas de que serás mejor que cualquier otro-tebassa

La Uchiha estaba completamente ruborizada. Tanto por el alcohol que acababan de tomar, como por las palabras de su amigo.

Sarada: Bueno... ¡HIP! tu no eres tan mal shinobi después de todo ¡HIP!

Boruto: ¿No? ¡HIP!

Sarada: De hecho ¡HIP! me encanta cuando eres un tonto valiente ¡HIP! que siempre lucha por lo que cree correcto.

Boruto: Gracias Ensalada ¡HIP!

Sarada: También me encanta tu capacidad para nunca rendirte ¡HIP!

Boruto: No seas exagerada ¡HIP!

Sarada: ¿Y sabes que me encanta también? ¡HIP! tus ojos ¿Te he dicho que son más azules que los del Nanadaime? ¡HIP!

Boruto: A mi me gusta tu cabello ¡HIP!

Sarada: ¿De verdad? ¡HIP!

Boruto: Sí. Me encanta su aroma y lo sedoso que se ve ¡HIP!

Sarada: Deja de mentir... ¡HIP! ni siquiera debes recordar que color es ¡HIP!

Boruto: ¿Recordarlo? ¡HIP! ¡Pasé todas estas últimas semanas sin poder sacarte de mi cabeza! ¡HIP!

Sarada: ¡¿QUÉ?! ¡HIP!

Boruto: No lo sé... me despierto y estás allí almuerzo y estás allí entreno y también estás allí ¡HIP!

Sarada:  Si no tuviese mal aliento te besaría tonto ¡HIP!

Boruto: Pffff tonterías ¡HIP! eso lo dije para molestarte. Tus labios deben ser el cielo Uchiha ¡HIP!

Sarada: Bueno... ¡HIP! te daré un beso ¡HIP! ¡pero solo uno!

Boruto: ¿Qué? ¿a caso temes que te guste demasiado? ¡HIP!

Sarada: No quiero dejarte toda la semana pensando en mí jejej ¡HIP!

Ambos adolescentes se aproximaron el uno al otro.

Vieron sus rostros como quien observa una obra de arte.

En silencio. Apreciando sus virtudes y sus imperfecciones.

Y una vez que comprendieron que estaban seguros de lo que hacían, se dieron un lindo primer beso.

Luego de ello, la muchacha apoyó su cabeza contra el hombro de Boruto y cerró los ojos.

Sarada: Creo que tengo sueño Baka...

Boruto: Yo también Teme... yo también...

Ambos quedaron dormidos en el suelo de la oficina de Naruto.

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Ya era media noche cuando Naruto y Sasuke ingresaban a la oficina del Hokage.

Naruto: ¿Sabes? Puedo hablar con el viejo de Ichiraku para que le ponga tu nombre a un Ramen. Se llamará ¡SasuRamen! y no tendrá ningún ingrediente dulce ¿qué te parece?

Sasuke: Estamos hablando de ramen ¡HACE 45 MINUTOS! ¡¿QUÉ CREES QUE ME PARECE?!

Naruto: Bueno pero...

Al ingresar, ambos adultos vieron a sus hijos durmiendo en el suelo.

Naruto: ¿Boruto? ¿Sarada?

Sasuke: ¿Qué hacen aquí?

Allí fue cuando Naruto se percató de la botella de sake en el suelo. Casi vacía.

Naruto: ¡¿QUÉ?!

Sasuke: ¿Qué sucede? ¿qué tenía esa botella?

Naruto: ¡Sake!

Ambos adultos se miraron seriamente por varios segundos.

Sasuke: Si tu no le dices nada a Sakura, yo no le diré nada a Hinata.

Naruto: Trato hecho.

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Al día siguiente, la pequeña Uchiha amaneció con un poco de dolor de cabeza.

Sarada: Mierda... ¿qué pasó ayer? Recuerdo que haber visto a Boruto en la oficina del Hokage pero luego no puedo recordar nada...

Al cabo de unos segundos varias imágenes llegaron a su cabeza.

Sarada: Vaya... que sueño tan extraño tuve... besar a Boruto...

Esa misma tarde, Sarada entrenó con su padre arduamente.

Sarada: Gracias por ayudarme hoy Papá. Creí que tendrías trabajo.

Sasuke: Boruto me lo sugirió. Me dijo que estabas dominando de manera increíble el sharingan y que estabas lista para el siguiente paso en el entrenamiento. Y no se equivocó.

La Uchiha sonrió y la imagen de su amigo se le vino a la cabeza.

Al finalizar el entrenamiento, Sarada buscó a Boruto por toda la aldea.

Por su casa, la oficina de Naruto, el Monte Hokage. Pero no daba con él.

Cuando estaba por finalizar su búsqueda, se encontró con Mitsuki.

Sarada: ¡Oye Mitsuki! ¿Viste al tonto de Boruto por algún lado?

Mitsuki: Sí. Lo vi hoy por la mañana. Como le dolía la cabeza dijo que se pasaría todo el día escondido en un lugar tranquilo.

Sarada: Ya veo... ¿y qué lugar es? Debo hablar con él.

Mitsuki: No puedo decírtelo.

Sarada: ¡¿Por qué no?!

Mitsuki: Me hizo prometer que no te lo diría.

Sarada: ¡Mitsuki! ¡Yo también soy tu amiga!

Mitsuki: Ahhhhh de acuerdo. No te diré donde está. Pero te diré porque me hizo prometer que no te lo diría.

Sarada: Me parece justo.

Mitsuki: Me dijo que soñó que te besaba. Y que sentiría mucho pudor si tuviese que hablar contigo en estos momentos.

La Uchiha quedó pasmada. 

Mitsuki: En fin, debo irme. Adiós Sarada.

Sarada: Adiós Mitsuki.

Sarada miró el cielo, tocó suavemente sus labios y sonrió.
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Que viva el BoruSara💕