gracias por aser tu pedido @M00NTIC te lo agradesco

El bullicio del festival escolar llenaba el aire con risas, música y voces animadas. Cada club y clase había montado su puesto, y el gimnasio estaba repleto de gente disfrutando de las diversas actividades. Entre la multitud, Atsumu Miya, con su uniforme escolar y una sonrisa pícara en el rostro, estaba disfrutando del ambiente con sus compañeros de equipo.

Tú, "tn", eras parte del comité organizador y habías estado corriendo de un lado a otro todo el día, asegurándote de que todo funcionara sin problemas. Mientras tomabas un breve descanso, te encontraste con Atsumu cerca de la entrada del gimnasio. Él te saludó con una sonrisa, sus ojos brillando con una chispa traviesa.

"¡Hey, tn! ¡Qué sorpresa verte aquí tan ocupada! ¿Qué tal va todo?" te preguntó, inclinándose un poco hacia ti para ser escuchado por encima del ruido.

Sonreíste, un poco cansada pero contenta. "Ha sido un día largo, pero todo está yendo bien. ¿Y tú? ¿Te estás divirtiendo?"

Atsumu asintió con entusiasmo. "¡Claro! El festival es siempre divertido, pero pensé que sería más divertido si te unes a mí en uno de los puestos. ¿Qué dices? Podríamos ir al stand de juegos y probar suerte."

Aceptaste su invitación, agradecida por la oportunidad de relajarte un poco. Los dos se dirigieron al stand de juegos, donde había una variedad de juegos de feria. Atsumu, siempre competitivo, decidió que debían jugar a lanzar aros sobre botellas para ganar un premio.

"Vamos a hacer esto interesante," sugirió Atsumu con una sonrisa de desafío. "Si gano, tú tienes que pedirme un deseo. Y si tú ganas... bueno, tú decides."

Te reíste ante su propuesta, aceptando la apuesta. Ambos se turnaron para lanzar los aros, y aunque él tenía un toque natural, tú lograste encestar más aros en las botellas. Atsumu fingió estar sorprendido y dolido, pero su sonrisa no podía ocultar su diversión.

"¡Vaya, tn! Parece que me has superado," dijo con una risa. "Bueno, una apuesta es una apuesta. ¿Qué deseas?"

Pensaste por un momento y luego le miraste con una sonrisa traviesa. "¿Qué tal si cambias por un día con mi equipo? Quiero ver cómo te las arreglas en un equipo de otro deporte."

Atsumu se echó a reír, claramente sorprendido por tu elección. "¡Eso suena divertido! No sé si seré tan bueno en otro deporte, pero un trato es un trato. ¿Qué deporte es?"

Le contaste sobre tu equipo, y él asintió, aceptando el desafío. Los dos continuaron disfrutando del festival, probando más juegos y riendo juntos. A medida que avanzaba el día, te diste cuenta de que, a pesar de su actitud despreocupada y a veces arrogante, Atsumu era realmente encantador y divertido.

Al final del día, cuando el sol comenzaba a ponerse y las luces del festival se encendían, Atsumu te acompañó hasta el punto de encuentro del comité organizador. "Gracias por pasar el rato conmigo, tn. Ha sido divertido. Y no olvides nuestra apuesta," te recordó con una sonrisa traviesa.

Le sonreíste de vuelta, sintiendo un cálido aprecio por el día que habían compartido. "No lo olvidaré. Gracias a ti también, Atsumu."

Mientras él se alejaba, te diste cuenta de que el día había sido mucho más especial de lo que esperabas, y no podías esperar a ver cómo sería Atsumu en otro deporte. El festival había sido un éxito, pero la verdadera diversión apenas comenzaba.

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