Pedido por HermanasLunas009 y SelePaiva

Sus manos acariciaron su pequeña cintura mientras la oía jadear mientras tapaba sus pechos.

Volvió a buscar sus labios acallando cualquier sonido que quisieran salir de ellos.

La amaba. Amaba a aquella princesa con todo su ser y ella le amaba a él de igual manera.

Yona acunó su cara mientras Hak se dejaba guiar por sus pequeñas manos como si ella tuviera la fuerza física suficiente como para hacer con él lo que quisiera.

Eso era imposible, pero le gustaba tener la idea de que era por su fuerza y no porque él aceptaría hacer cualquier cosa que le pidiera. Era su esclavo, ella era la dueña de su corazón y él no dudaba en entregarse en cuerpo y alma a ella.

El ojizarco se hundió en ella con delicadeza, disfrutando del momento, de ese instante en el que su amada se retorcía entre sus brazos y jadeaba.

La amaba demasiado. Y llegar a esa conclusión no había sido fácil para alguien como él, tan orgulloso; pero era la verdad, no podía vivir sin ella, aunque estar a su lado significara que su corazón latiera a mil por hora, que sus piernas flaquearan y amenazaran con dejarle caer al suelo y que sus mejillas ardieran y compitieran por volverse más roja que el cabello de su amada.

Yona comenzó a moverse, haciendo que el ojizarco jadeara mientras sus manos recorrían su cadera. Empezó a moverse más rápido, la respiración de ambos se mezcló en el ambiente mientras gemidos salían de sus bocas. Sus dedos se entrelazaron cuando ambos llegaron al orgasmo.

Hak se puso al lado de su amada,besó su cuello y subió a su boca.

Iba a ser una noche larga pero, lo iba a disfrutar.