[Castillo del Inframundo]

Entre gritos de pánico un hombre descendía a toda velocidad desde la mayor obscuridad que había visto, agitando manos y piernas el hombre trataba de mirar el final de aquella obscuridad sin éxito, aún cuando tratará de mirar hacia abajo todo era tan obscuro como cuando cayó bajo aquella lápida. En su trono, un enfadado hombre se sujetaba la frente con enfado, hacia horas que aquel hombre caía y gritaba con cada segundo que aquello ocurría, exhalando un suspiro el hombre de flameante cabellera azul chasqueo los dedos dejándolo por fin salir de la obscuridad para caer sobre su regazo.

—Facilier... —mencionaba con desdén.

—Ou... —sonriente acaricia su mentón —pero mirá que tenemos aquí, no pensé que me dejaran hablar nuevamente con un alto mando.

El hombre sonrío ante su poca vergüenza y descanso la mano sobre la pierna de aquel hombre que acariciaba su mentón.

—Si, bueno... Hemos trabajado por un par de años juntos, te lo merecías ¿No lo crees?

Entre una risa lo abraza por el hombro — ¡Vaya, de verdad lo agradezco mi gran señor!

Entrecerrado los ojos Ades sujeta la barbilla del hombre elevando su rostro para verlo mejor.

—No aprendes Facilier... Quieres volver a intentarlo ¿Cierto? Ya te digo yo que no es tan fácil.

—Oh, bueno... —se acerca a sus labios —sabes que estoy dispuesto a hacer lo que sea.

Riendo se aparta recargandose de su trono — ¡Oh hombre, créeme que eso no me preocupa! Se que harás lo que sea necesario para cumplir tu propósito, yo hablo... De dominar un lugar, no es tan fácil como lo pintan, deberías de pensarlo dos veces...

De pronto aquel hombre se inclinó sobre su cuerpo besando su cuello y Ades suspiró estremeciéndose un poco por sentir un cuerpo cálido tocar el suyo, Facilier no dudo y poco a poco deslizo sus dedos dentro de la bata de aquel hombre que se encendía en calor, palpando su cuello y parte de su pecho, acariciando sus pezones y subiendo nuevamente a su rostro.

—Dejame hablar —exigia firmemente.

El hombre sonrío ampliamente y solo elevó las manos dejando que el rey del Inframundo continuará con su charla.

—Sinceramente ya lo he intentado un par de veces, y a lo largo de los siglos siempre llega alguien distinto que te detiene, te estoy dando la oportunidad ¡De vivir aquí! Conmigo —se acerca sujetando su mentón —tendras un buen status y de hecho... Bueno, te convertirias en uno más de mis parejas así que..
En sí, tú puedes ordenar lo que te plazca y mis demonios cumpliran tus órdenes, puedes castigar a quien quieras, claro, claro, mientras haya llegado al Inframundo por su cuenta, aquí también hay límites, pero... Sería lo más cerca que estarás de cumplir tu meta, ¿No lo crees?

Suavemente apretaba la pierna del hombre moreno que, algo enfadado por ese insulto adornado con flores, solo borraba el disgusto de su rostro para sonreír y subir a horcajas sobre aquel regazo. Sus saco y camisa salieron sin problemas dejando ver las marcas de los tratos que habían sellado con anterioridad, las cosas que el Inframundo había tomado de él.

—En poco tiempo, mi querido —lo mirá de rojo besando su pecho desnudo —tus intentos terminarán, no podrás subir más... Y te quedarás conmigo, aquí.

El hombre gruñó con enfado y solo alejaba el rostro de las flamas que se acercaban a su cuerpo.

—Tu cabello es taan molesto a la hora de hacer ésto.

—Pero si la vez anterior —aprieta su trasero —dijiste que te gustaba sentir como te quemaba.

Ante la sonrisa de aquel rey, el hombre sombra entorno la mirada y se sentó sobre aquel regazo para ver directamente al rey del Inframundo y que le tomará en cuenta.

—Vamos Ades, mi rey... Tú y yo tenemos algo especial, concédeme éste favor...

El hombre enarco la ceja y pasando la mano por sus cabellos los comenzó a apagar transformando los en cabello normal, Facilier sonrío complacido comenzando a acariciar aquellos azules cabellos.

—Mucho mejor —sonreia complacido.

El rey de Inframundo sonrío y se acerco a aquellos labios que ya pedían por él, sus labios se enlazaban con fiereza causando sus suspiros mientras las manos de ambos recorrían el cuerpo contrario palpando con firmeza cada parte del cuerpo ajeno; las manos de Facilier se deslizaban por la espalda de Ades subiendo por su nuca hasta sujetar con fuerza sus cabellos azules, de un pequeño jalón causo la sonrisa de aquel frío hombre que siguiendo el juego dejaba de palpar el pequeño trasero de aquel hombre para dirigir sus dedos al interior de su cuerpo. Facilier se encogió contra el hombro de Ades sintiendo aquellos dedos en su interior, y entre suspiros y mordidas se aferró a aquel hombre que lo palpaba por el interior sabiendo de memoria los lugares que volvían loco a placer a aquel hombre.

Para cuándo los dedos de Ades salieron de su interior, Facilier jadeaba con la boca abierta relamiendo sus labios mientras se incorporaba de tanto placer, Ades sonrío complacido de verlo tan destruido en el placer y con un chasquear de dedos hizo desaparecer su ropa dejando ver los tatuajes que de había forjado hace tiempo con el calor del infierno. Facilier sonrío y suavemente deslizo su dedos por aquellas marcas en su antebrazo mientras sus caderas se movían tentando al miembro del rey del Inframundo.

—Siempre me han gustado... ¿Me harías unos? Iguales a los tuyos.

—Facilier —acaricia su rostro acomodando sus cortos cabellos fuera de su cara —te estás enamorando del demonio, realmente... —se acerca tomando su cintura y besando su cuello hace una marca con su lengua que lo hace gritar del dolor —elegiste un mal camino.

Entre sus lágrimas el hombre no puede ni ver la marca en su cuello, pero sabe que apartir de ese momento su vida le pertenecerá mucho menos. Ades no duda más, y sujetando el trasero de su pareja se comienza a introducir lentamente en su interior haciéndolo sorprenderse. Facilier aprieta la mirada mientras se aferra al cabello azul de aquel hombre y entre suspiros sobre sus largas orejas desliza su lengua por el lóbulo de Ades comenzando a chupar y morder aquel lugar que hace estremecer y crecer el miembro en su interior; sus pechos desnudos se rozan con deseo y de un momento a otro Ades se levanta invocando una cama a aquel lugar, recuesta al médico brujo y simplemente comienza a embestirlo con fiereza, Facilier gime sin control y entre el placer se gira poniéndose en cuatro para sentir aún más (aquella verga del infierno😎🤣) el miembro de aquel hombre; Ades rodea su cuello con su brazo y sigue embistiendolo con fiereza hasta dejarlo exahusto y a su Merced.

—No duermas aún Facilier, sabes que no te costará tan poco.

Con un chasquido, detrás suyo aparece toda una pared con artilugios sexuales, el hombre en cama respira rápidamente admirando todo aquello y admirando sobre todo... El escultural cuerpo de aquel dios del Inframundo. La verdad ya lo sabía, sabía que no podría cumplir su meta y sobre todo... Sabía que; con una sonrisa Ades se giró a él mostrando un látigo y mordaza; el placer lo había vencido hacía bastante tiempo.

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Pensaba esperar a publicar ésto hasta que volviera definitivamente a Wattpad, pero... La verdad es que va pa' largo, mejor lo subo ahorita.

Imagen Random que me apareció en Facebook, historia rápida y corta que se me ocurrió a mí.