Días perdidos - Parte 2

Ahora si los dejo con los siguientes 4 días.

¡¡¡Disfruten!!!

=======================

Ya caía la tarde en Mele Mele y una tonalidad naranja cubría el cuarto donde Axel seguía inconsciente, entre los arbustos decorativos del Centro Pokemon se veía una flor roja moverse de planta a planta acercándose sigilosamente hasta llegar a la ventana de la habitación.

Por otro lado Lillie entraba al Centro por la puerta indicándole a la enfermera Joy que iría a ver a Axel, como lo venía haciendo día por medio desde los sucesos del almacén, caminaba tranquila, su bolso en hombro, abrazándolo para que Nebulilla no escapara, y justo llegando a la puerta de la habitación del muchacho escucho el leve sonido de la ventana abriéndose, cerro sus ojos dibujando una sonrisa pícara imaginando lo que estaba pasando dentro, respiro profundamente, se quitó la sonrisa y decidió entrar.

La imagen que tenía enfrente la hizo pararse en seco en medio de la puerta, la pelinegra con una pierna colgada del marco de la ventana farfullando en una posición extremadamente incomoda, por no poder levantar la pierna restante por el pequeño espacio que se hizo para entrar.

-¿Sabes que puedes pasar por la puerta? ¿Cierto?- Había cerrado la puerta silenciosamente y se encontraba parada frente a la puerta tapando el pequeño vidrio velado de esta, decidió jugarle una broma usando una voz más grave, lo más similar posible a la de las enfermeras del lugar.

-¡¿Se puede saber que estás haciendo jovencita?!-

Lum quedo congelada en esa posición y giro lentamente su cabeza para saber quién la había atrapado "infraganti".

-¡¿Lillie?!-

-Buenas tardes, Lum- Pasó lentamente a sentarse en la silla de la habitación mientras reía delicadamente y esperaba que su amiga terminara de entrar.

-¿Venías a verlo?-

-Sí, y por como entraste ¿Imagino que tu madre no te deja venir a verlo?-

-No es eso exactamente, pasó que vine a verlo un par de días atrás y sin querer me quede demasiado sin avisar- Se acercaba tranquilamente a la camilla sentándose en el borde de frente a Lillie.

-¿Y por qué la larga estadía?- Su tono sugerente y burlón no escapo de los oídos de Lum que había tomado la mano del comatoso y la acariciaba con su pulgar haciendo círculos sobre el dorso.

-¿N-no sé a qué quieres llegar?- El rubor no tardó en conquistar cada rincón de su rostro en una guerra sin cuartel.

-Sabes muy bien a lo que me refiero y esa expresión me lo confirma- entrecerró sus ojos para presionarla a contarle.

-¡Ok, ok!- No quiso disimular más -Verlo de esta forma me rompió el corazón... él no se merecía acabar así... ¡Debía haber sido yo!- Estaba al borde de las lágrimas.

-Ya, ya, calma. No sabía que te pondrías de esta forma ¡Perdóname, por favor!- La reacción de Lum la agarro desprevenida y solo se le ocurrió hacerle reverencia a modo de disculpas desde su posición sentada haciendo que ante su exabrupto Lum riera.

-Ji ji ji. No te sientas mal después de todo no soy completamente inocente...- seco sus lágrimas -Lo bese- Sin querer se le escapó de la peor manera posible lo que había echo dos días atrás mirando al chico acostado con una mirada de anhelo, ya quería que despertara para poder disculparse por su reacción en el parque.

Lum notó que había un silencio extraño y por impulso volteo a ver a Lillie quien estaba completamente roja hasta las orejas, tapándose con el ala de su Capelina y con los ojos que parecían salirse de sus cuencas.

-¿Qué fue lo que hiciste?-

-Lo... ¿Besé?- En ese momento comprendió a la rubia y rápidamente intento corregirse -¡E-en la frente! ¡Fue un beso en la frente! ¿¡Cómo voy a "besarlo" si tiene puesta la mascarilla!?- Le señalaba enfáticamente la cara de Axel cual modelo publicitando un producto nuevo -¡No podría aunque quisieee...- Se detuvo antes de generar más confusión o de decir algo que lamentaría dejar escapar.

-Ya me tenías preocupada- Suspiró aliviada -Cambiando de tema ¿Cómo esta Rowlett?-

-La dejé en casa, no puedo perdonarme el haber dejado que llegara a esos extremos en un combate y no poder haber hecho nada para ayudarle- Retomando su gesto para con la mano del paciente.

-Había algo que podrías haber hecho, pero solo no se te hubiera ocurrido sin experiencia real- Mirando al techo pensativa con su dedo índice en el mentón.

-¿Qué cosa?- Eso sí que pico su interés.

-Usar bayas- Fue la respuesta más simple y poco elaborada que había escuchado de boca de Lillie.

-¿Y cómo sería eso?-

-No sé cómo explicarlo bien... ¿Puedo pasar por tu casa en un par de días para dejarte un libro sobre bayas y medicinas Pokemon que tengo? Es que tengo que buscarlo en mi colección - Le propuso la idea y pareció encantarle la idea de poder ayudar a sus Pokemon en combate -Seguro que eso te ayuda más de lo que te pueda decir yo, te lo podrías quedar, lo he leído cientos de veces-

-¡Perfecto! ¿Oh?- Miro por la ventana del Centro Pokemon -Se está haciendo tarde-

Siguiendo el gesto de su compañera, Lum miró por la ventana también recordando que su madre no le perdonaría una segunda falta cuando le hizo jurar que no iría a verlo -Tienes razón, y está empezando a levantarse mucho viento- Acomodándose un poco el flequillo que le revoloteaba cerca del ojo -Mejor la cierro-

-¿Ya te irás?- Le pregunto caminando de costado para poder hablarle mientras se acercaba a la puerta.

-Sí, no quiero que mi madre se preocupe de nuevo- Dijo yendo al lado de Lillie, quien extrañamente no abría la puerta aún.

-¿Qué pasa?- Le pregunto viendo como su mano estaba firme en el picaporte de la puerta.

-¿No lo harás?- Le pregunto con una cara inexpresiva, "de Póker" como decía su madre.

-¿De qué estás hablando Lillie?- Ya sonaba algo incomoda, casi enojada.

-¿No le darás su beso de "Buenas noches"?- Señaló con su pulgar el lugar donde se encontraba la camilla y cuando "unió los puntos" Lum se sonrojo ligeramente y volteo a verla con ira, sin notar que Lillie había salido huyendo por la puerta corriendo silenciosamente por el pasillo, por lo que susurro un "Hasta pronto" hacia Axel y cerro despacio la puerta, disponiéndose a atrapar a esa muchacha de blanco con el fin de hacerle jurar no decir una sola palabra sobre lo que sabía.

------------------

Como era de esperarse las enfermeras curioseando entre ellas se les escapo que Lum había estado la tarde de ayer en la habitación de Ketchum en frente de su propia madre, lo que le ganó una especie de prisión domiciliaria, donde solo saldría con expreso permiso de su progenitora, como le gustaba decirle para molestarla cuando la castigaba severamente.

Así que quien estaba desde el mediodía junto al comatoso era el tutor, profesor regional y escolar de Axel, Kukui, se encontraba sentado en el sillón de la habitación aprovechando la tranquilidad que ofrecía el hospital para revisar algunos datos de los movimientos Pokemon que aún no podía experimentar en carne propia debido a que carecía del Pokemon en cuestión y porque no quería dejar a Axel ni un segundo por si llegaba a despertar repentinamente. En medio de esto también aprovecho para hablar con su esposa en busca de consuelo, de alguien que le dijera "No fue tu culpa", aunque sea una mentira blanca y ella era la primera a quien acudía en estos casos siempre, Pimpinela lo regaño como correspondía diciéndole que no debía haberle quitado los ojos de encima si pensaba que podía irse, pero también que no era absoluta su culpa, ya que el niño también era consciente del peligro de la situación y del grupo de maleantes.

Al poco tiempo de cortar con su esposa Kukui oyó que llamaban suavemente a la puerta, por lo que se levantó y fue a ver quién podía ser. Su sorpresa fue enorme al ver al Kahuna Hala enfrente a él.

-¡Kahuna!- Se cortó dándose cuenta que había elevado demasiado la voz en el lugar menos indicado -¿Pasó algo?-

-Tranquilo Kukui, solo vengo a ver cómo está Axel, Lillie paso por mi casa para contarme lo sucedido así que decidí pasarme un rato-

-¿Cuánto le contó?- La pregunta de Kukui mostraba extremo nerviosismo lo que hizo que Hala alzara una de sus pobladas cejas.

-¿A qué te refieres?- Frunció el ceño no comprendiendo bien al "joven" que tenía frente a él -Solo me comento que Axel se enfrentó al Team Skull y salió muy malherido, que de no ser porque apareciste en el momento justo podrían haber muerto todos los chicos y la señora Moon-

-¡Oh!- Kukui deseaba poder usar Derribo en ese momento para lastimarse a sí mismo -Es que...-

-Habla muchacho nadie te va a culpar de nada a estas alturas-

Espirando para relajarse Kukui comenzó a hablar.

-Creo... y es solo suposición mía... que Axel uso el Movimiento Z del Normalstal-

-Interesante ¿Y eso por qué sería raro?-

-¿No lo recuerda señor? Axel aún no hace, ni supera, la Gran Prueba por lo que no tiene una Pulsera Z-

-Ohhhh... ahora veo a lo que te refieres pero eso no sería tan extraño el lazo entre entrenador y Pokemon a veces supera esa pequeña barre...-

-¿También la "danza de canalización"?- Intervino en el discurso del anciano sobre como la amistad lo supera todo.

El hombre se detuvo unos cinco segundos de silencio siguieron su curso hasta que el mayor explotó.

-¿¡De qué estás hablando Kukui!?- El profesor salto a taparle la boca bigotuda.

-Cálmese por favor esto es un hospital- El Kahuna forcejeaba por seguir hablando pero reacciono en cuanto recordó donde estaba y tomo la mano de Kukui removiéndola de su rostro.

-¡Ya, ya! Ya me calme... es que no recuerdo que eso sea posible, las danzas son sagradas enseñadas por los Tapus a los habitantes de Alola como un regalo de buena fe y confianza-

-Recuerdo haber escuchado eso de usted cuando era niño- Una sonrisa nostálgica se le dibujo en el rostro -Luego del movimiento Axel estaba desorientado y seguido a eso se desmayó, no ha vuelto a despertar desde entonces y ya van cinco días-

-Ya veo... ¿Puedo pasar a verlo?-

-Por supuesto-

Ambos entraron y se pusieron a ambos lados de la cama el Kahuna empezó a examinar con la vista el cuerpo del muchacho, no parecía tener ninguna herida visible, prosiguió a tantear si las heridas no eran internas, como músculos desgarrados o sangrado interno, que no hubieran obviado los médicos.

-No tiene nada- Sentenció con una voz llena de dudas.

-¿A qué se refiere?-

-Que de tener alguna herida importante podría haber descartado muchas cosas pero parece ser que el poder le fue extraído a la fuerza en ese momento-

-Eso quiere decir que...-

-No te apresures Kukui déjame que lo vea con el guardián, y luego veré si es algo serio de lo que preocuparnos ¿Entendido?-

-Pero entonces...-

-Solo queda esperar, no le digas sobre eso a nadie- El teléfono de Kukui comenzó a sonar -¿Aló? Sí, si, por supuesto, la veré pronto- con cada palabra se ponía más y más serio.

-¿Qué paso?- Preocupado por el "muchacho" que tenía en frente.

-La señora Ketchum llegó desde Kalos y prometí ir a buscarla para que viniera a ver a Axel lo más pronto posible-

-Entonces también voy a retirarme y a preparar todo para cuando despierte, estoy más que seguro que querrá retarme apenas despierte- Se alejaba sonriendo imaginando al niño forzosamente pidiendo su Gran Prueba con una mirada firme.

------------------

Este día Serena se quedó junto a su pequeño desde el alba hasta el ocaso, su sola presencia cambiaba el ambiente de la dimensión solo entraban las enfermeras para revisar las vías y los sueros del paciente pero de sus conocidos ninguno juntó el valor suficiente para meterse en medio de ellos dos por lo que el hospital estuvo tranquilo ese día.

Por su parte Lillie se encontraba en las afueras de Ciudad Hau'oli ya que había prometido ir a ver a Lum a su casa, previendo que sería castigada por colarse en el hospital, y no se equivocó.

-¡Luuumm! ¿Estás en casa?- Llamo mientras golpeaba la puerta modestamente.

-¡Lillie! Si prometí juntarme contigo ¿Crees que me iría?- Abrió la puerta algo molesta por como insistía la chica con la capelina.

-Sí, lo creo- Su respuesta fue definitiva y sin lugar a la discusión.

-P-pasa- Le ofreció pasar con un dejo de shock en su voz no esperaba que pensara eso de ella.

-Gracias- Paso la puerta y comenzó a hablar sin voltear a verla -Sé que si se tratara de Axel no estarías aquí-

-¡Ya puedes dejar eso!- Se dio la vuelta molesta y roja como un Scolipede -No voy a contarte más lo que haga de ahora en adelante ¡Ven! Vamos a mi habitación- camino pasando por al lado de la rubia con una cara ofendida inflando sus mejillas y pisando fuerte sobre el piso de madera del living.

Llegando a la habitación Lillie resolvió cambiar de tema con lo que la trajo a la casa de su amiga.

-Lum, aquí tienes- Saco de su bolso, tratando de no despertar a Nebby, el libro sobre bayas y apuntándolo en su dirección -Lo prometido, el libro sobre bayas y sus efectos-

-¡Muchas gracias Lillie!- En su emoción abrazo a la delgada niña que aún sostenía los libros entre ambas, al romper el abrazo Lum tomó lo que tenía la rubia en sus manos -¿Eh? ¿Lillie? ¿Por qué hay dos libros aquí?- Dijo finalmente dándose cuenta del par.

-El otro es sobre medicinas Pokemon, desde pociones y curas de estados, hasta como hacer con las bayas dulces o comidas que tengan el efecto de la misma, como las Galletas Lava de Hoenn, las Galette de Kalos o las Malasadas Grandes de Alola- Se notaba la emoción de Lillie al hablar de lo que le apasionaba que era investigar y conocer sobre los Pokemon de todo el mundo.

-Lillie ¿Cuántas veces has leídos estos libros?- Le decía mientras ojeaba por encima el libro de medicinas y viendo que lo que le comentaba era cierto, eran preparadas con las bayas de la zona en cuestión.

-Unas treinta... ¿Por?-

-Por qué no encuentro que haya una especialidad de Kanto- La frase tomo por sorpresa a Lillie quien trato de dar su mejor respuesta.

-Ahora que lo dices yo tampoco sé mucho respecto a eso ¿Podría ser que no crecen bayas en Kanto solo plantas para la comida común y corriente? ¿O quizás se contentan con poder ir a Johto por Caramelos Furia?- Lillie empezó a murmurar para sí misma todas las conjeturas que se le ocurrían ante la simple pregunta que con un "Ni idea" hubiera conformado a Lum, que la veía como si estuviera poseída.

Luego de que Lillie regresara a la realidad pasaron la tarde hablando entre ellas de cosas variadas, gustos, Pokemon, algún que otro miedo que tuvieran, pero lo que no podían negar era que hablar con la otra les agradaba y si pudieran hacerlo por mucho tiempo más no les importaría algún que otro regaño.

------------------

Era un ambiente completamente negro, casi desesperante, que atravesaba con su presencia el alma e impedía, incluso, que te interiorizaras. Y allí estaba él en lo que sentía el centro de ese mundo, esa realidad, ese "algo".

Lo único visible su propio ser que brillaba de una tonalidad anaranjada que lo hacía ver como una lámpara de fiesta, pero comenzó a revisarse, dos brazos... completos, dos piernas... completas, rostro... igual de guapo que siempre, cabello... lo sentía más no podía verlo, casi todo en orden. Exceptuando ropa y detalles, como uñas y parpados, ya que por más que intentara cerrar sus ojos seguía viendo la infinita oscuridad que lo rodeaba.

En este mundo impasible solo un flash, un destello, un señal por así decirlo rompía la monotonía, eran demasiado rápidas como para distinguir que eran específicamente pero parecían paisajes y cada una acarreaba un inmenso dolor de cabeza que parecía perforarlo.

-...l... el...-

Oía un murmullo mezclado con estática la voz era irreconocible pero a la vez familiar y continuó por largo tiempo, una figura comenzó a formarse como si se sincronizara con ese lugar. Tal y como él la figura era resplandeciente, al igual que el suyo propio en lo único que se diferenciaba era su color, un morado profundo que casi se mezclaba con el mundo a su alrededor haciendo casi invisible y porque su cabello era más ordenado, liso y, si su percepción no le mentía, más largo.

-¿Quién eres?-

Sin respuesta.

-¿Qué quieres?-

De nuevo nada.

-¿Por qué estás aquí?-

Ya se estaba hartando del silencio de esa figura y su falta de respuestas.

-¿Q-qué quieres de mí?-

La figura comenzó a girar lentamente mostrando el costado de su rostro y la comisura de sus labios se curvaba en una retorcida sonrisa macabra.

-Hola- Fue lo único que salió con el mismo tono de estática que oyó antes y repentinamente todo se iluminó.

El techo blanco del desconocido lugar lo sobresalto, Axel despertó dando un salto sentándose sintiendo el tirón de la máscara de oxígeno, espantado de lo que vio dio un amplio vistazo viendo a Lillie espantada por el sobresalto con sus piernas sobre el sillón abrazándolas y poco a poco su expresión cambio a una de alivio, sus ojos comenzaron a llenarse de lágrimas y se lanzó a abrazarlo, pensó por un momento que tenía muchas cosas que contarle.

=================

No sé ustedes pero yo quede satisfecho con lo que se me ocurrió con ayuda de @ritoblem24rojo 

Espero que a él también le agrade ya que no lo vio entero nunca hasta ahora XD

Me despido hasta otro one-shot, adaptación o serie (no sé si me anime pero quiero intentar)

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top