El sueño de Karma.
-.-.-.-.-.-.-.-.-.- Capitulo uno: Descubrimiento -.-.-.-.-.-.-.-.-.-
Todo fue una mañana normal, salude a Kayano-chan hice cada actividad durante el periodo de clases después de un tiempo almorzar con mis amigos y al final irme a mi casa con una gran probabilidad junto a karma, pero no. Ya que dije que fue una mañana normal y la hora del almuerzo ya se considera tarde, así que ahora me referiré de las 12pm para adelante.
Mi tarde fue un escándalo de novelas mexicana ¿Por qué Nagisa?
La respuesta es fácil estoy, si ESTOY ocupando un maldito vestido de porrista ya que las chicas animaran a los chicos en el partido de fútbol de mañana, pero Nakamura me vistió de esta forma y yo le suplicaba clemencia, no me hizo ni el mínimo caso, es frustrante.
-Nagisa-chan, te ves tan linda que me das envidia- La voz de Nakamura-chan salió demasiado actuada, pero mis manos solo mantenían la falda para abajo ¿Qué pasaría si algo me la levanta? ¡Qué vergüenza!
-Sí, Nagisa-kun ¿Cuándo te lo cortaras?- Me pregunto Karma con su típico tono burlón mientras tomaba fotos.
-¡QUE SOY HOMBRE!- Grite avergonzado para después quitarte el celular a karma y mirarle directamente a los ojos con enojo, pero algo cambio mi mirada a una dudosa.
En los ojos de karma no estaba su brillo característico, solo vi tristeza y melancolía. Después de fijarse de mi robo sus facciones se mostraban preocupadas y nerviosas. Desde cuando Karma tiene esas facciones o tal vez si las tenga, pero nadie las vio y solo se fijan en lo que demuestra cómo lo hago yo. Karma creo que debo investigarte y saber quién eres, eres mi mejor amigo y debo darte mi apoyo.
Me quede mirándole y después me disculpe entregándole de nuevo sin borrar nada, el impacto de su mirada hizo que la vergüenza llegara así que solo suspire frustrado y me fui de la enfermería que era el lugar donde los diablos hicieron su travesura, creo que no sería malo ocupar la ropa de educación física ya que la que siempre ocupa está en manos de Nakamura y no quiero establecer una conversación con ellos y que se burlen de mí y mirar de nuevo esa mirada que ahora veo con más claridad. Creo que fui un ciego al no pensar que tal vez Karma tenga un problema que le perjudique de una sobremanera que debe actuar ante todos y mostrar valor y sonrisas. Karma te admiro.
En clases me la pase dando vueltas de forma discreta hacia ti y sé que no te fijaste en mí ya que si lo hubieras hecho me hubieras hecho una broma como un guiño o un beso volador para molestarme y avergonzarme como siempre lo haces con Nakamura.
-Nagisa-kun toma atención en clases por favor, parece que andas en la luna- Me reprocho Koro-sensei, iba a disculparme, pero una frase totalmente distinta salió de mis labios.
-Es que cuando tengo un objetivo no lo dejo por nada del mundo- Sonreí de una forma muy normal para el significado que tenían esas simples palabras y creo que mis compañeros se dieron cuenta ya que ahora sentía la mirada de mi mejor amigo sobre mí y su frecuencia mostraba duda por lo que dije.
Mierda, ahora como te puedo investigar, no me quedara de otra que mentirte o desaparecer cuando toquen la campana, sin que nadie se diera cuenta revisaba constantemente la hora en mi celular y cuando faltaban solo tres minutos guardaba todo, después de todo hice la tarea en clases entonces nadie me miro de forma extraña, ya que no era la única persona que lo estaba haciendo. Karma lo había hecho hace ya veinte minutos donde su mirada se fijaba en mí y me incomodaba como si tuviera unos láseres en los ojos que veían mi alma.
Al escuchar el típico sonido de la campana salí lo más rápido que pude y en medio del bosque me escondí, después de veinte minutos bajaban todos agrupados preguntándose porque salí volando de la sala. Nakamura-chan hablo con Karma que tal vez no quería hablarles nunca más en la vida por esa broma y como lo hará ella para devolverme mi ropa sin que yo escape de ella, pero mi amigo que parecía cansado de los falsos sollozos de la rubia le pidió que le entregara sus cosas y que él se haría responsable de todo. Logrando un guiño de parte de su amiga para después escapar y cuando ya no se distinguía por la lejanía grito a todo pulmón "NO TE PUEDES ARREPENTIR ROMEO".
Admito que al final de esa conversación me sentí mal por crear tales pensamientos, pero eso no es lo importante.
Mi objetivo ya no es Koro-sensei.
Mi objetivo ya no es hacer feliz a mi madre.
Mi objetivo de ahora es saber lo que daña a mi mejor amigo, Akabane Karma.
Vi cómo se dirigía por el camino que vamos para ir al terminal de trenes, pero en una calle en medio del camino derecho el doblo. Yo solo le seguía por los techos de la forma más disimulada posible que podía. Este es el momento donde quiero que mi instinto asesino sirva para algo. La calle por la cual cambio había miles de tiendas y la gran mayoría eran ropa y unas cuantas cafeterías. No podía creer que a Karma le atrajera algo de esas cosas, siempre ocupa lo primero que ve en su closet ya que se nota y él lo admite cuando Kayano-chan o Nakamura-chan hablan de su atuendo. Vi como miraba por todos lados y un brillo aparecía en sus ojos mercurios. No era como el que yo conocía, este mostraba fascinación en cada objeto que sus ojos se topaban.
Vi como entre uno de los acaparaste se quedaba observando un vestido algo corto, la parte de abajo era negra entera y arriba era blanco con decoración de manchas o algo por el estilo, mi visión no es la mejor a esta gran distancia y todo para que no note mi presencia. Los reflejos y habilidades de Karma me dejaban en una gran desventaja en esta misión.
Solo podía suspirar frustrado, no sé lo que hace Karma aquí ¿Acaso yo me puedo considerar su amigo? Ni sabía que el habituaba venir a lugares así, pensaba que no le gustaba ir donde la gente se acumulaban para hablar de "la negativa vida que tenían" mientras sonreían y tomaban y vestían cosas caras. Tienes dinero, es decir que tienes salud ¿Que tiene eso de malo?
-Creo que los ideales de Karma se me están pegando- Dije para sonreír rendido.
Karma parecía no salir del trance que le tenía observando ese escaparate y eso provocaba emociones en mi interior.
La primera duda por el objeto que llamo su atención y más en un lugar como este donde el me decía que prefería evitar.
Sorpresa al ver que sacaba su billetera y comenzaba a contar su dinero y después sonreía para entrar aumentando más las emociones ya nombradas.
Inquietud, no es normal ver que no sabes nada de tu mejor amigo donde hasta se quitaron los honoríficos y no saber sus gusto solo porque tal vez él te haya mentido
Desesperación por el tiempo que se demoraba Karma en salir de la tienda, el tiempo se me acababa. Si llego tarde tendré que soportar la actitud de mi madre.
Después salió de la tienda con una bolsa en mano, con mi celular le tome una foto para ver que tenía dentro esa bolsa. Me moví por los techos para quedar sobre él y tomar la última foto para escapar en menos de treinta segundos. Si seguía en su campo de visión yo estaría muerto. Es la ley que todos conocen en la escuela. Nunca volverse en contra Karma. Si no...
Mueres.
Así de fácil y claro, pero muy pocos comprenden eso.
Después fui a la parada de trenes para tomar el mío ya que dentro de poco se iba a ir y no quiero esperar dos horas donde si no me mata Karma al descubrirme entre la multitud lo hará mi madre por llegar después que ella. Se nota que Karma se quedara más tiempo por esas calles.
Debo investigar de forma más profunda mañana ¿Pero cómo lo are con mi madre? Mi pregunta que aún no tiene una respuesta que ayude mucho. Si digo que es un trabajo seguro llama en medio de mi investigación para pedirme hablar con la madre de mi compañero.
Al ver como llegaba el tren pase rápido mi pase y corrí más que nunca para que no se fuera. Al final lo logre y suspire como un campeón, para asegurarme mire para los lados y sin rastro de Karma y de nuevo suspire, pero esta vez aliviado. Ahora que lo pensaba más detenidamente ¿Qué hubiera pasado si el viera la hora y tomaba el mismo tren que yo? ¿Que escusa hubiera puesto?
Al recordar la foto que tome de karma busque la que tenía mejor vista de lo que tenía la bolsa fueron dos, una donde a Karma se le fue uno de los mangos y la que tome sobre él.
-Ritsu-chan, por favor te necesito- Susurre mientras intentaba comunicarme con mi compañera. Al final lo logre en menos de diez segundo, ella siempre está atenta a nuestro llamado.
-Hola Nagisa-kun ¿Para qué me necesitas?- Me pregunto con una sonrisa.
-Puedes ver esta imagen- Dije mientras cambiaba a la galería y mostraba una foto de la visión de arriba de la bolsa cortando la cara de Karma.
-Sipi ¿Qué necesitas de ella?- Me pregunto.
-Quiero que me digas que tiene dentro de esa bolsa- Le dije directo.
-Espera, lo analizo en menos de dos segundos- me guiño el ojo y en ese corto tiempo ella volvió a hablar- Es un vestido, creo que es de la temporada primavera de la marca- Con solo eso pude suspirar ¿Para qué necesita eso Karma?- Esa persona, la que lleva esa bolsa ¿Es tu objetivo?- Yo solo asentí- Ya si eso es todo me debo despedir, Koro-sensei me quiere hacer unas preguntas- Sonrió y se fue de mi celular dejando el fondo de pantalla donde salía Karma y yo con una sonrisa.
Karma...
-.-.-.-.-.-.-.-.-.- Capitulo dos: Investigación -.-.-.-.-.-.-.-.-.-
La alarma sonó, pero no me despertó ya que hace más de una hora que yo ya estaba despierto y por ello mi cuerpo pedía más rato en la cama porque no dormí nada ¿Cómo no? Si con estos pensamientos quien no tiene problemas para dormir y despertarse.
Hoy era el día que los chicos jugarían fútbol y yo pedí no meterme en nada que me involucrara ya que si mi madre se entera de esto me obligara a ser una animadora, con la falda corta que muestra todo y ya la ocupe en contra de mi decisiones y no lo quiero hacer por segunda vez. Después me cambie de ropa a la habitual y baje al primer piso para hacer un desayuno aunque el sueño me estaba atacando a misiles.
Mire el refrigerador y había una nota de mi madre diciendo que llegaría tarde y que cuando lo hiciera quiere hablar conmigo. Espero que no sea de esas típicas conversaciones de que soy una chica y debo estudiar en cierto lugar.
Ya al desayunar de forma normal busque mi mochila ya hecha. Al salir de la sala de mi casa comencé a caminar hacia la estación, no quiero llegar tarde hoy. Debo planear como are que Karma confiese lo que oculta o tal vez una pista. Todo sirve actualmente.
Al llegar vi como las personas se movían para conseguir un asiento y por esa razón todo el viaje la pase parado mientras me sostenía de uno de los tubos para sujetarse obviamente. Suspire cansado, me hubiera al menos haber dormido seis horas, pero me dormí tarde y me desperté temprano y aun así llegue tarde para conseguir un asiento en el metro, sí que la gente se despierta temprano.
El tiempo paso normal y al llegar a mi parada salí y ahí vi alumnos de mi misma escuela, con cuidado que no se dieran cuenta de mi presencia ya que no quería comenzar el día con palabras ofensivas que mostraban su narcisismo de que son mejores por solo no haber caído en la clase E, la del fin. Solo en pensar en eso me hace sentir mal, mi cuerpo me comenzó a pesar ¿Porque caí ahí? Por mis notas, soy un adolecente mi mente es frágil y aun así llevo grandes cosas sobre mis hombros, pero mejor muestro una sonrisa.
-Nagisa- Escuche a alguien decir mi nombre y al darme la vuelta vi la característica cabellera roja.
-oh, Karma buenos días- Sonreí dejando atrás mis pensamientos negativos.
-¿Qué pasa? Hace poco estabas con una sonrisa que ni mostraba una gota de felicidad ¿Y de la nada comienzas a hacerlo con felicidad? ¿Acaso te hago feliz?- Dijo con una sonrisa mostrando su gran orgullo.
Sé muy bien que Karma se está preocupando por mí, aunque nunca muestre su preocupación y sus verdaderas intenciones, pero me ayuda, me ayuda a sentirme mejor.
-Nada que ver, solo me gustaría que ganaran contra las demás clases, sé muy bien que te da risa ver la reacción de las demás clases- Dije para cambiar el tema.
-Nagisa, como crees eso, como... ¿Me conoces tan bien?- Dijo mientras mostraba una sonrisa que mostraba sus verdaderas decisiones.
-Somos mejores amigos, ellos deben conocerse al revés y al derecho- Entonces ¿Porque fuiste a comprar por una calle donde juntaban todas las cosas que odias? ¿Acaso no las odias? Quiero respuestas- ¿Verdad?- Tu solo me diste a ver una sonrisa verdadera, pero cuando mire para seguir caminando tú me comenzaste a mirar con esos ojos vacíos. Karma dime tus miedos, por favor.
Seguimos nuestro camino y comenzamos una conversación sobre el partido de futbol donde yo tuve que haberme puesto como animadora con una bella falda corta y unos pompones celestes, según el yo hubiera flechado a todos los chicos de las demás clases y ¡pum!. No puedo decirlo, es muy vergonzoso para mi corazón y no quiero sonrojarme de nuevo, después me hice el ofendido y no le hable hasta que llegamos a nuestro salón, si después de subir toda la montaña ya al llegar Karma se disculpó y sacudió mis cabellos. No entiendo a este chico.
La primera clase mis compañeros comenzaron a practicar, lo hacían con devoción y con mucho esfuerzo, las chicas gritaban y opinaban sobre como los chicos se hacían los cool y todo eso, yo solo las miraba y me quedaba sin comentarios al escuchar sus conversaciones ¿Cómo pueden decir eso sin vergüenza?
Yo solo decidí mirar como Karma hacia sus movimientos, sí que lo hace bien, pero en su mirada mostraba lo vacía que estaba.
-Karma...- Susurre bajo.
-¿Nagisa estas bien?- Me pregunto Kayano.
-Si solo pensaba en algunas cosas- Dije de forma suave y tranquila.
-Vamos, somos amigos, tal vez te pueda ayudar- Dijo de forma animada, tal vez si le hablo como me siento y me opine sobre el tema.
-Sabes, hace poco me di cuenta que alguien importante para mi comenzó a cambiar o tal vez yo no lo conocía bien, sus ojos ahora a veces los noto vacíos, sin vida ni brillo. Le eh visto en lugares que supuestamente odiaba y ya no sé qué pensar, me siento mal al suponerme alguien que le conocía de pies y cabezas y de repente verle actuar de forma distinta. Lo sé, es solo una tontería-Dije nervioso, es algo raro que hable sobre esto con las personas.
-No lo es, tal vez lo que sientes es normal, que digo. Lo es- Dijo con una sonrisa- Siempre pasa, nosotros podemos sentirnos el mejor amigo de esa persona o que le conoces como si fuera la palma de tu mano y si no es así nos decepcionamos y nos sentimos intranquilos, solo quieres cumplir lo que creías ser, es algo humano- Dijo de forma tranquila mientras se sentaba al lado mío.
-Sí que somos egoístas solo para cumplir nuestros caprichos hacemos tonterías- Susurre.
-Nagisa- Me llamaste y fuiste interrumpido por Nakamura que decía que era el momento de cambiarse los trajes.
Cuando las chicas salieron ya vestidas del baño todos nuestros compañeros miraban de forma pervertida las faldas cortas, yo solo alague como les quedaba en uniforme de porrista. Nakamura mostraba sus curvas y como le quedaba de bien el traje.
-¿Nakamura como lo haces para verte espectacular con esta ropa y el uniforme te ves como si fueras alguien de cuerpo normal?- Dijo Karma mientras hacia una cara de sorprendido.
-Pues mira mi queridísimo Akabane-kun, solo debes seguir una dieta y ejercicios, hasta ropa sirve ya que hacen que el cuerpo se acostumbre a esa figura, hay muchas formas. Ocupa todas y terminas divinas- Dijo de forma diva mientras movía su pelo a un lado.
Todos se rieron ante su respuesta y Karma solo mostraba una sonrisa mientras sus ojos estaban cerrados.
Después llego Koro-sensei diciendo unas palabras conmovedoras sobre que lo que en verdad importaba no era tener la victoria en el juego si no en nuestras emociones, que demos hasta donde nos sintiéramos satisfechos, siempre sus palabras llenan nuestro corazón y nos deja con un sentimiento tan único, tan especial que no puedo ni descifrar como explicarlo. Todos comenzamos a salir y yo iba a hacerlo hasta que escuche mi nombre.
-Nagisa-kun ven te quiero hablar sobre un tema- Me llamo Koro-sensei mientras movía sus tentáculos y caminaba de forma humana y no rápida como siempre lo hace para presumir.
-¿Para qué me llamo sensei?- Dije mientras comencé a caminar al lado de él.
-Quería preguntarte de algo que te vi hacer ayer en la tarde ¿Porque seguías a Karma-kun?- Al escuchar esa pregunta quede frió, no sabía que responder.
-Pues... yo, yo solo estaba, ya sabe- No sabía que inventar, dios si existes ayúdame ahora mismo con una bella escusa.
-Tranquilo Nagisa-kun solo quería pedirte un favor- Dijo de forma tranquila- Me quedan pocos días y quería pedirte que por favor ayuda a Karma-kun a ser la persona que desea ser- Sus palabras sonaron profundas, seguro por su significado, pero yo no lo entiendo ¿En qué debo ayudar a Karma?
-Espere profesor ¿A qué se refiere con eso?- Pregunte rápido, pero él no me respondió y solo salió corriendo.
-Apúrate Nagisa-kun hay que apoyar a los chicos, porque si quieres puedes hacerlo junto a las chicas- Grito mientras soltaba su característica risa, yo solo grite avergonzado persiguiéndolo dejando toda esa conversación atrás.
Al final ganamos, las chicas saltaban y los chicos comenzaron a actuar de forma superior mientras mandaban indirectas no tan indirectas a las demás clases, yo solo podía mirar impactado a las palabras que soltaba Karma a Gakurushu-kun. Nunca sabré de dónde saca tan orgullo y confianza de hacer todas esas acciones, es como si no le importara la gente que le rodeara, que no importara como piensen de ti y uno aquí con miedo de ello, admiro tanto a mi amigo.
Amigo, porque ahora esa palabra me sabe tan amargo ¿Es porque tengo miedo de en verdad no serlo? Es por hacerme el poderoso creyendo que se todo sobre ti. Cuando uno no puede saber nada del otro ya que ni sabe todo de si mismo ¿Soy tan egoísta? Si, como dijo Kayano-chan la humanidad es egoísta.
-Nagisa, te ves ido- Me dijo Karma de forma burlona.
-¡Ah! Lo siento, es que debo irme temprano hoy, mi madre me quiere decir algo así que tal vez de nuevo me vaya antes Karma- El solo asintió mientras me miraba fijamente, que no note mis nervios.
Las clases pasaron y cuando tocaron salí corriendo para vigilar nuevamente a Karma, esta vez el siguió el camino y cuando llego a la estación paso de largo y según lo que yo se por ahí hay bares y hoteles. Como el día anterior le seguí por arriba, vi como chicas de nuestra edad intentaban acercarse a él para coquetearle, solo espero que no se le acerquen, estoy ocupado en seguirlo no quiero perder tiempo en como habla con alguien que no apoya en mi investigación.
Lo vi entrar en una tienda de maquillaje que había al lado de un hotel, era una tienda chica, pero las cosas eran tiernas y monas.
Salió en menos de cinco minutos con una bolsa chica con el logo de la tienda ¿Acaso le está comprando esas cosas a alguien?
Solo suspire, mire la hora el tren ya llegar y veo que Karma seguirá caminando, debo irme si no quiero ser regañado hoy que supuestamente me dará una noticia. Me subi y a los minutos ya estaba en mi casa.
-Madre, ya llegue- Dije mientras abría la puerta y escuche sus pasos.
-Buenos tardes hija ¿Por qué llegaste tan tarde?- Preguntaste y sentí como tu frecuencia aumentaba.
-Lo siento madre, estaba ocupada haciendo un trabajo con mis compañeros- Respondí mientras esquivaba mi mirada.
-Ya, ven, necesito hablar contigo sobre un tema- comentaste mientras comenzamos a caminar en dirección al salón- Espero que entiendas Nagisa, me tengo que ir por una semana por un trabajo que mi jefe me dejo en mi poder para que ayude a la empresa para unir un contrato con otra famosa empresa, sé que estarás triste por estar sola, pero tranquila, mamá lo hace para que este bien y tengas una bonita vida- Estaré solo.
Es decir que no importa si llego tarde en casa, entonces puedo vigilar de mejor manera a Karma.
Después de comer junto a mi madre en total silencio subí las escaleras para entrar a mi habitación, sin pensarlo me eche encima de mi cama y solté un gran suspiro. No puedo dejar de pensar en Karma, quiero saber que esconde, pero no puedo hacer eso si no me mete dentro de todo su mundo, no es algo de amigos intervenir, pero de mejores amigos si, pero ¿Lo soy? Actualmente me lo cuestiono mucho por todo este embrollo.
Necesito relajarme.
De la nada escuche el característico tono de llamada de mi celular, respondí sin ver el nombre.
-Hola ¿Quién es?- Pregunte aun con mis ánimos en el suelo.
-Lee el nombre registrado- De la otra línea se escuchaba una voz obviamente intentando fingir para que yo no sepa quién es.
Suspire y mire en nombre registrado y con solo leerlo supe quién era, es que cuando tu nombre es "Reina del pudin" es muy obvio los caracteres.
-Kayano-chan ¿Que sucede? ¿Porque me llamas tan tarde?- Pregunte asustado, ya que nos dijimos que las llamadas nocturnas eran significado de tema importante.
-Nada, solo que pensé en nuestra conversación de la mañana y me llego una duda- Dijo lo último con tristeza - Por favor respóndeme con sinceridad las preguntas que te hare- Agrego seria y sin esperar respuestas de mi parte- Cuando estas con esa persona ¿Te sientes feliz?-
-Emm... claro, con todos soy feliz- Respondí su pregunta algo extrañado de ella.
-¿Con esa persona eres más feliz que con otros?- Pregunto nuevamente
-Puede decirse que sí, vivimos muchas cosas juntos- Respondí con nostalgia, la guerra, los viajes y nuestras salidas.
-Al parecer se tienen una gran confianza- Opino y se notaba felicidad en su voz - ¿Crees que posee una gran belleza o atractivo?-
-¿Qué?-
Karma, él tiene unos bellos cabellos rojos y sus ojos combinan a la perfección. Sus facciones son atractivas, por ello tenia tantas chicas detrás de él, su único punto negativo según ellas era su actitud, pero para mí él era y está bien, él es él.
-Claro- Respondí.
-¿Crees que es perfecto?- Dijo de forma seria.
-No, el ser humano en si no es perfecto, no puedo tacharle de esa forma si todos tenemos defectos- Recuerdo cuando su orgullo hacia sus notas y koro-sensei lo molestaba sobre ellas. Me siento afortunado de ver esa escena desde la lejanía.
-¿Crees que aun con esas defectos esa persona es especial? ¿Crees que con ella estarías feliz toda la vida?- Se refiere si es que estemos juntos, me encantaría mantener una relación tan larga de apoyo mutuo.
-Obviamente, es especial aun con esos defectos ya que aun así le veo sus toques perfectos a los desperfectos y no puedo negar lo desperfecto que son aunque mi visión lo distorsione. Me gustaría estar a su lado y siempre apoyarle y que me hablara con la verdad, que opina sin miedo de ser juzgado. Que si quiere hacer algo yo seré la primera persona que le apoyara- Respondí mientras pensaba en él.
-Nagisa-kun, se que es raro que sea yo quien pregunte esto, pero ¿Estas acaso enamorado de esa persona?- Lo último me dejo sin palabra.
-¿Enamorado?- Repetí la palabra aun con mi expresión de asombro.
-Tal vez no sea eso, pero como hablas de esa persona es tan dulce y lleno de verdades que pensaba que había algo más de amistad- Dijiste nerviosa, seguro estabas rascando tu nuca por los nervios.
-Enamorado- Seguí repitiendo esas palabras- Debo pensarlo- Susurre para mí mismo - Lo siento Kayano-chan es muy tarde y debo irme- Dije de forma seria.
-Espera Nagisa-kun tal vez dije algo que no era de tu agra- La interrumpí.
-Perdón, pero adiós y hablamos mañana- Dije rápido
-¡Esper!- Y corte.
Enamorado, enamorado de Karma. El demonio rojo.
De Karma.
Esto debería pensarlo.
Según muchos cuando estás enamorado es igual a sonrojos y latidos apresurados ¿Entonces porque no siento eso si estoy enamorado? Mis recuerdos de esas palabras dichos por mis compañeras, pero ¿Entonces porque cada vez que estoy con el olvido todos los sucesos malos de mi vida y me alegro? Con esa persona eres feliz eh escuchado y con Karma siempre me siento alegre y que todo lo malo se esfuma. Me libera, es decir que tal vez si siento algo por él, tal vez solo ciento una pequeña diferencia hacia el entre mis amigos y familiares, solo tal vez si sigo con este sentimiento y aumente este supuesto amor.
Así que Karma me gustas, pero primero intentare saber lo que ocultas.
-.-.-.-.-.-.-.-.-.- Capitulo tres: La verdad -.-.-.-.-.-.-.-.-.-
Estaba vigilando la casa de los Akabane, una gran mansión, pero como todo lugar grande tiene un punto blanco que no fue de muy difícil ubicarlo. Me quede en una de las casas cercanas del gran hogar de mi mejor amigo...
Como su fuera viento vi como alguien caía al suelo de forma delicada, tenía un suéter negro algo grande, una falda del mismo color y unas sandalias. Con obviedad supe que era mujer, pero salía de la casa y miraba a todos lados por precaución ¿y si es una ladrona? Mejor la tengo vigilada, no puedo culparla sin evidencia. Comencé a seguirla hasta una parte donde se hacía al parecer un festival y su ubicación era un parque que no estaba a más de cuatro calle de la ubicación de inicio de esta persecución en silencio. Si fuera un ladrón hubiera ido a un lugar donde no llamara la atención, ya que es donde principalmente van los policías para investigar si vieron un sospechoso. Entonces eso demuestra que no robo nada, debajo un árbol se ubicó y se sacó el gran polerón que cargaba dejando a la vista la parte de arriba y no era una falda si no un vestido, espera esa es el vestido que compro Karma. Por la sombra que daba el árbol y la oscuridad por culpa de la hora no podía distinguir sus facciones.
Después de un minuto se dignó a salir, de una forma algo nerviosa y con el mirar hacia abajo, parecía que le temía de algo. Sus manos tiritaban, pero después de suspirar y mostrar su rostro en alto dejando que la luz del foco la iluminara mientras sostenía con fuerza la mochila. Su cabello... Sus ojos...
¿Karma?
Sus facciones se notaban algo distintas, pero era por el maquillaje que tenía puesto, su cuerpo combinaba con el vestido.
¿Desde cuándo Karma es tan flaco para caber en eso?
Y ahí recordé cuando Karma le preguntaba a Nakamura como las mujeres consiguen engañar el ojo humano que con uniforme parecen de peso normal y al ocupar ropa se ven como modelos de revistas.
Mis ojos se llenaban de lágrimas, el siempre oculto esto ante todos. Por su actuar en ese instante, era la inseguridad de que alguien le descubriera. Karma nunca se sintió cómodo con su cuerpo, el. No. Ella siempre quiso ser mujer. Gastaba sus ganas de ocupar vestidos y ropas femeninas en mí, ropa que seguro compraba para sí misma, pero no la ocupaba por las miradas de desaprobación de nuestros compañeros. Karma por primera vez ante mis ojos tenía miedo de cómo le señalaría la sociedad. Como lo señalaríamos sus compañeros y amigos. Ella nos tenía miedo aun con sus sonrisas de superioridad y burlas. Karma siempre fuiste tan buena actuando ¿Porque no me lo contaste? No confiabas en mí, tal vez por eso la mirada de cuando ocupaba esas vestimentas y grite soy hombre. Seguro te viste en mí. Mi mirada algo borrosa por las lágrimas se dirigió hacia ti que estabas sentada en la fuente mirándote fijamente. Puedes vestirte, actuar y aparentar ser mujer, pero siempre habrá algo que te contradecirá y esas palabras son lo que eres biológicamente, pero eso que importa. Con ese vestido te ves hermosa, tus ojos mostraban inocencia y miedo. Parecías una damisela en peligro. Mi sonrisa no podía salirse de mis labios mientras gruesas lágrimas caían de mis ojos.
-Esperare el día que me quieras contar sobre esto Karma- Susurre y prometí.
Cada vez que salíamos cuando tú creías que no me daba cuenta mirabas atuendos femeninos y el miedo se mostraba en tus ojos. Yo solo sonreía e intentaba darte seguridad. A veces escuchábamos a gente hablar mal de parejas del mismo sexo o personas que no se sentían como vinieron al mundo, tu solo susurrabas palabras que no escuchaba con claridad, pero la idea me podía hacer. Cada vez que salíamos eso aumentaba, al parecer hubo un grupo de gente LBGT+ dando carteles que decían que les apoyaran, que no eran anormales. Un día caminábamos y los encontramos, aprecian desanimados. Seguro tanta palabrería ya le afectaba el anime y con una sonrisa me les acerque y me prepare.
-Ustedes son fuertes, los admiro mucho. Tanta gente de mente cerrada aquí y ustedes enseñándoles la libertad y ellos por miedo no lo aceptan. Lo nuevo siempre nos dará miedo, somos humanos, pero también tenemos sentimientos, no somos unos seres vivos sin sentimientos y es algo que la gente debe conectar con lo nuevo ¿Acaso estas personas nunca tuvieron miedo al encontrar algo nuevo en sus pensamientos? El amor, la desconfianza, la depresión, el miedo y la aceptación. Tengamos miedo, pero siempre muestren una sonrisa radiante- Les sonreí y vi cómo me miraban con sorpresa- Siempre lo hagan para un futuro donde todos sean felices y se acepten- Mire hacia tu dirección, tu solo estabas estática- ¿No crees eso Karma?- Me acerque a ti para darte la mano y me sonreíste y nos despedimos de los chicos.
Durante el camino note una sonrisa de felicidad pura, le prometí algo a Koro-sensei hace poco, una promesa que acepte.
"Ayuda a Karma-kun a ser la persona que desea ser"
Koro-sensei lo sabía desde un inicio, pero como es y siempre será un tema delicado no quería ser el quien supiera las cosas de su compañero, solo alguien de su confianza podría y al parecer ese no seré yo ya que el tiempo iba en aumento y aun no me hacías ni una referencia, pero seguro que con estas palabras que le dije a los chicos él ya sepa que le apoyare y esperemos que sea pronto.
-Pronto será tu cumpleaños- Dije en voz alta mientras tú me mirabas con duda, creo que últimamente he actuado raro para ti.
-.-.-.-.-.-.-.-.-.- Capitulo cuatro: Regalo-.-.-.-.-.-.-.-.-.-
Los meses pasaron y comencé a trabajar en medio tiempo en una cafetería que sus clientes iban ascendiendo por la llegada del invierno. Obviamente ¿Quién no desearía un dulce café en estos climas tan fríos? Por donde trabajo hay muchas tiendas y a veces creo ver a Karma pasar por ellas, sería muy gracioso que entrara al lugar donde trabajo y yo le atendiera y se sintiera nerviosa si descubro su secreto, seria gracioso decirle que ya se su secretito. Verle de esa manera hace que mi corazón comience a saltar y mis mejillas se pongan de un suave color rosa.
-Buenos días Nagisa-kun ¿Y esa cara? Pareces enamorado- Dijo mi jefa que me sonría de forma picara y me daba codazos.
Enamorado...
Solo sonreí ante esa palabra.
-Creo que si jefa- Sonreí mientras seguía con mi trabajo y como era treinta de este mes ella me entrego mi paga.
-Se te extrañara renacuajo ¿Enserio no quieres seguir trabajando?- Yo negué con mi cabeza y ella solo suspiro rendida- Creo que será imposible darte la razón, espero verte pronto Nagisa-kun -Se despidió de mí y yo hice lo mismo.
Comencé a caminar por el lugar mirando distintas tiendas, el frió no ayuda mucho ya que solo eh visto a Karma con vestidos negros y blancos, seguro cree que ningún color aún está bien visto en su cuerpo. Seguí caminando viendo como una pareja que miraba regalos para navidad, pero yo caminaba en busca de un regalo de cumpleaños. La chica era de cabellera rosada y ocupaba una parca color celeste pastel, el rosa no es muy distinto al rojo, solo más claro. Es decir que una parca azul marino le quedaría de maravillas a Karma. Busque una que tuviera algún diseño y no sea de un solo color. Y ahí la vi su diseño era con un cinturón más claro, pero con dibujos de flores de un hilo más claro que el color del traje. Tenía una parte peluda del gorro blanca. Estos detalles resaltarían su cabello y ojos. Una sonrisa apareció en mí al imaginarla vestida de esa forma.
-¿Un regalo para la novia?- Dijo una chica de cabellos castaños y ojos de un color más claro que su pelo. Yo asentí en respuesta un poco sonrojado, no puedo decir que Karma es mi novia, pero la quiero como una, ¡Ay! Que cosas digo- Pues ese es perfecto ¿Que talla es?- Y ahí mi mente quedo en blanco.
Ella al ver mi expresión se comenzó a reír, mejor dicho carcajear haciendo que todos los encargados y clientes fijaran su vista en mí y ella. Debo admitir que los colores llegaron a mi cara, pero recordé algo que me ayudaría mucho. Saque mi celular y marque el número de Koro-sensei, el obviamente me contesto enseguida y le pedí que me digiera la talla de Karma. El solo me respondió en que un segundo me lo diría y así fue. Karma es talla M. En verdad me lo esperaba, yo era talla S y por la altura de ella debía esperármelo.
-Quiero uno de talla M por favor- Le pedí a la encargada que me miro impresionada y solo se fue en busca del que pedí y volvió en menos de un minuto.
-¿Quiere en papel de regalo?- Me pregunto de forma dulce.
-¿Tiene de cumpleaños? - Ella me miro asombrada y se fue corriendo y volvió con una sonrisa y mostrándome de forma apenada uno con lazos rojos y variedad de flores- Es perfecto- Declare mientras ella sonreía de forma orgullosa toda la ayuda de la que me brindo.
Después la chica me llevo a caja me pidió el dinero y al entregárselo me entrego la casaca ya envuelta yo le agradecí y ella solo se dijo que no fue nada y me fui de la tienda con una gran sonrisa, espero que te guste tu regalo Karma. De algo debió valer esforzarse todos estos dos meses con un trabajo de medio tiempo a escondidas para que no me echaran del colegio. Aunque si al menos la utilizas una vez junto a una sonrisa valió la pena, aunque me alegraría más verte la gran mayoría de días, ay que tonterías digo.
Los chicos nos juntaremos a celebrar navidad, pero un día antes ya que la gran mayoría la pasara con su familia o en viajes para ese famoso día festivo. Yo ya tenía el regalo de karma y el de mi amigo secreto, me toco al Ikemen del curso y pensé que darle algo del dinero que gane trabajando le serviría. Me sentiría muy apenado en comprarle algo que no necesite así que en una cajita había una moderada cantidad de dinero. Mientras el de Karma estaba sobre mi cama y yo viéndole fijamente.
Estoy nervioso. Con el tiempo ese gustar se fortaleció y me pongo nervioso cuando está cerca o pienso en escenas románticas junto a ella.
-¿Le gustara?- Le pregunte al viento.
Y si no le gustaba ¿Que debiera hacer? ¿Y si se enoja por mi acción atrevida? ¿Cómo busco una excusa ante todo esto? Mejor no se lo entrego.
-Eso será lo mejor- Susurre.
De repente sentí una vibración en mi bolsillo trasero y saque de ahí mi celular que tenía una llamada entrante, acepte y lo acerque a mi oreja.
-¿Alo?- Pregunte y por lo que se aproximó aleje mi oído rápidamente.
-¿¡¿LE COMPRASTE ALGO?!?- Era la voz de Kayano-chan preguntándome sobre algo que se me escapo en una de nuestras salidas - Dime que sí, que la razón de que no salgas con nosotros es porque le compraste algo especial- Comenzó a decirme lo que ya sabía, solo para refrescarme la mente seguramente.
-Sí, pero no creo que sea de su agrado- Susurre mientras acercaba nuevamente el celular a mi oído.
-Nagisa-kun ¿A que le tienes miedo? Al rechazo, sé muy bien que no le tienes a eso miedo. Con solo ver tu mirada cada vez que hablas sobre ella se nota que quieres verla feliz y que intentaras que ella sonría junto a ti y nunca hacerla llorar. Así que dime ¿A que le tienes miedo?- Repitió la pregunta.
Me quede pensando y no respondí, ella tampoco hablaba seguro para dejarme pensar con tranquilidad sobre el tema, ella sabe que soy alguien nervioso e indeciso muchas veces, pero cuando quiero algo lo hago sin pensarlo dos veces. Pero tengo los nervios de punta a flor al solo pensar en Karma mirándome de forma desaprobadora, como si no le gustara la acción que tome sin su consentimiento. Como si me regañara por intervenir en su vida y después ella me aleje y nunca me hable.
-Le tengo miedo que se sienta decepcionada por mis acciones- Dije firme, desde que comencé mi investigación le tuve miedo a eso.
-¿Porque? Darle un regalo a esa persona especial no es nada malo, es solo un regalo- Dijiste con duda.
-Es un secreto y no puedo decírtelo a ti- Dije de forma desanimada.
-Tranquilo Nagisa, no insistiré, cuando te sientas en el momento perfecto para decirlo quiero ser la primera en saberlo, así que respira de forma calmada y piensa en lo siguiente- Se quedó callada un rato y cuando volvió a hablas lo comenzó a hacer con unos grandes ánimos- No tengo miedo de lo que me espere, lo que pase pasara y yo lo superare para ser feliz- Eso me sorprendió, sonreí y solté una pequeña risa.
-Gracias Kayano-chan por animarme- Dije mientras miraba el regalo y esta vez seguro.
-Siempre te ayudare y apoyare, si quieres puedo hasta tocar el violín en su primera cita, eh estado ensayando- Y de fondo se comenzó a escuchar un violín sonando de forma desafinada que me hacía un dolor en los oídos que no podía aguantar más.
-Para por favor, estoy bien sin el violín- Y paro de tocar y me sentí en el cielo.
-Jump, tú te lo pierdes- Dijo de forma diva para después soltar una risa y yo acompañarla. Así por una rato - Me debo ir, estoy en la escena final de la novela y será mejor que te duermas y prepárate para que estos veinticuatro días pases volando, quiero escucharte decirme que la bella chica que robo tu corazón te acepto y yo seré la dama de honor de su boda- dijo de forma bromista.
-Adiós Kayano-chan-
-Adiós Nagisa-kun- Y colgó.
Me acosté en mi cama mientras veía el regalo que aún se mantenía frente mío. Con delicadeza lo toma y lo deja sobre su mueble y apaga la pequeña linterna que iluminaba su habitación. Aunque el lugar aún mantenía iluminación por la luz de la luna. Miro su ventana y en su escritorio estaba una foto enmarcada donde estaba el junto a Karma, pero no la forma que la otra persona le gustaría verse. Suspire y comencé en la espera del día veintitrés para hacerte entrega del regalo.
-.-.-.-.-.-.-.-.-.- Capitulo final: Felicidades-.-.-.-.-.-.-.-.-.-
Todos estaban riéndose y comiendo dulces o comidas que estaban en la mesa. Era una larga mesa donde estaban todos mis compañeros de la clase. Las chicas estaban hablando sobre sus intentos de conquista y cada vez que un chico se me metía en la conversación ellas comenzaban a apenarlo, al parecer muchos mantuvieron contacto, especialmente con Nakamura-chan que todo el rato hablaba de los temas o cosas que les sucedieron a los otros.
-Oye Nagisa-kun mañana es el día- Kayano-chan abrió la boca ahora yo era el punto de vista de todos. Yo estaba bien comiendo todo el sushi sin que se dieran cuenta. Puta vida.
-Creo que si- Dije nervioso por las miradas.
-¡COMO QUE CREES!- Grito con todo el aire que tenía en sus pulmones, creo, ya que después exhalo de forma exagerada para poner su mano en mi hombro- Ve con todo lo que tienes para conquistar a tu princesa- Dijo con una sonrisa que solo provoco darme miedo, esa sonrisa era de que ella ya se imaginaba muchas escenas de Karma conmigo sin que sea Karma ¿Se me entendió? Creo que no.
-¿Acaso Nagisa-chan ya encontró su media naranja- dijo Nakamura con una sonrisa de oreja a oreja.
-¡QUE NO SOY MUJER!- Grite sonrojado mientras me paraba para darle la cara a la rubia de mi amiga, pero tristemente debía mirar para arriba, si no miraría su cuello. Esto es vergonzoso y mucho.
-Nuestro sexo dudoso se enamoró- Escuche la voz que me hace temblar detrás mío- Ya quiero conocer quien pudo enamorar a esta linda chica- Dijo con una sonrisa, pero de nuevo vi tu vacía mirada.
-Mejor dejemos este tema aparte Karma- Susurre mientras miraba para otro lado, nadie dijo nada y un silencio incomodo comenzó. Rayos la cague- Chicos mejor ya entreguemos los regalos de los amigos secretos- Intente cambiar yo mismo el tema mientras mostraba una sonrisa.
Todos aceptaron y comenzaron a entregar cada regalo, pero con un discurso dando piscas de la persona antes de nombrarla, algunas eran graciosas, otras daban pena ajena. A Nakamura-chan le toco Karma y le denomino como el diablo en persona, aunque en el interior es alguien que debe decir la verdad o preocupara a muchas personas y todo fue conmovedor hasta que en el momento de darle el regalo delato que si seguía así la persona que ama le dejara en la basura. Eso me dolió, pero pude ver como sus mejillas se sonrojaban de vergüenza por unos segundos para comenzar una pelea con la rubia. Espero que esa persona alegre la vida de ella y le acepte. Después Karma abrió el regalo enfrente de todos dejando a la vista para los cercanos, yo que estaba su lado relativamente. Era un álbum de fotos, estaba separa por secciones. Unas páginas con amigos, salidas, otras con Koro-sensei eso provoco sonrisas de nostalgia para nosotros y en las ultimas, para mi pesar eran mías con ropas femeninas. Solo pude cerrar el libro cuando la primera foto fue mostrada a la luz. Todos se rieron de mi sonrojo y yo solo intente hacer que Karma pasara adelante y que entregara su regalo. Me costó empujones y suplicias, pero al final se paró mientras soltaba risas juguetonas que me hacían feliz ya que sus ojos esta vez no se veían vacíos.
-Me toco una persona que aprecio mucho- Nakamura le interrumpió gritando que ya lo sabía, como si fuera dirigido a ella y todos soltamos una sonrisa, menos Karma que solo giro sus ojos mostrando su ironía- si claro, prosigo. esa persona siempre vio el lado bueno en mí, aun con mis defectos que sí, los reconozco, pero aun con ellos presentes es como si esa persona le valiera un pepino eso y siempre es amigable conmigo y nunca me ha temido- Después miro a Sugino-kun - Sé muy bien que cuando hicimos grupo no quería que estuviera porque te daba miedo mi reputación y aun así esa persona me denomino un viejo amigo que no podía dejar de lado- y al final me miro- Gracias Nagisa, eres un amigo muy comprensivo- Y me entrego una caja.
-Karma, gracias- Sonreí y después recordé eso- Espera, te tengo algo muy importante- Dije y corrí hacia el lugar que estaba mi bolso.
-Nagisa-kun dijimos nada de regalos navideños hacia un amigo, solo para el amigo secreto para centrarnos en esa persona y buscar algo adecuado para él o ella- Dijo Kayano- chan con duda e intento reprocharme.
-Pero nadie dijo de cumpleaños- Respondí mientras sacaba una bolsa negra algo grande para esconder el envoltorio que delata un poco las cosas- Toma Karma y feliz cumpleaños adelantado- Dije mientras te abrazaba- Perdón, pero pensé en entregártelo hoy, pero debes abrirlo en tu cumpleaños, no hoy ni mañana ¿Entendiste?- Dije mientras te soltaba y te entregaba la bolsa.
-Sí, si Nagisa- Lo aceptaste- Y muchísimas gracias- Y comenzaste a moverlo- Es liviano ¿Que les apuestos que es ropa?- Comenzó a reírse- ¿Acaso son calcetines?- Pregunto haciéndose el graciosillo.
-Y yo buscando algo que te agrade y lo aceptaras, si no quieres me lo devuelves y con ese dinero me compro sushi por toda la semana- Dije enojado mientras hacia un puchero.
-Ya, ya, ya, nunca dije que no lo aceptarías- Me respondió mientras dejaba su regalo al lado de su bolso, aunque abriera el regalo cuando vuelva a su casa me vale, solo espero que no sea frente a alguien.
La fiesta siguió con todos con su regalo, yo aún no habría el mío. Esperaba abrirlo cuando llegara a mi casa por lo menos o mañana para cumplir la tradición navideña, pero no pude cumplirla .Que la persona que te guste te de un regalo pensando en ti es algo magnifico y también muchos ya estaban cayendo borrachos, aun no se como llego las botellas alcohólicas. Así que fui uno de los primeros en irse del lugar y Karma me acompaño ya que aun vivíamos cerca y eso me facilito en decirle que nos juntaremos el veinticinco, que debo decirle algo importante y que aprovecháramos para celebrar su cumple, el acepto y al ver su sonrisa no pude evitar estar todo el camino a mi casa con la cara de un tonto enamorado como diría mi ex-jefa. Suspire como enamorado mientras me tiraba a mi cama. Sin pensarlo abrí mi regalo y en la caja se dividía en dos cosas. En la parte derecha había una gran cantidad de distintos chocolates, eso abrió mi apetito. Después miré la otra parte y en ella había un libro con una nota en sima.
"Tal vez no sea un regalo que utilices, pero te lo entrego ya que eres alguien especial para mí y espero que aun después de saber que tiene dentro este libro me aceptes".
Eso me sorprendió. Comencé a leer cada página de forma lenta y atenta. Ahí en ese libro salía escrito como se sentía Karma cada día y como quería demostrar que no era un hombre si no una mujer encerrada en otro cuerpo. Yo solo pude quedarme toda la noche leyendo y cuando mi madre me "despertó" desayune y volví a encerrarme para proseguir con mi lectura y así hasta la noche. Lo termine y mire la hora, solo faltaban dos horas para las doce de la noche. Sentí como pequeñas lágrimas caían de mis ojos, Karma. Me confiaste tu mayor secreto.
-Mañana es el día- sonreí.
Al final de la última hoja, en la esquina inferior derecha habían unas palabras que ahuyentaron mi miedo.
"Quiero que me aceptes".
Es muy obvia la respuesta, yo ya lo hacía desde antes que me lo pidieras y ahora que sé que no me rechazaras por meterme en tu vida privada porque al fin a cabo me lo ibas a contar.
De nuevo en mi cama y esta vez bajo las sabanas dormí para recuperar energías y que mañana sea el mejor día de ambos, ahora solo falta que aceptes mis sentimientos, eso sería demasiado perfecto.
El sol comenzó a salir y eso logro molestar mis parpados y causar que mis los se abrieran de forma perezosa, mire mi despertador. Eran recién las diez de la mañana, con pasos lentos salí de mi cómoda cama para bajar las escales y preparar mi desayuno. Unas cuantas galletas de arroz con mermelada para no llenar tanto el estómago para comer una moderada cantidad de comida junto a Karma.
Después de comer y mirar el pronóstico del clima ¿Qué? Tal vez llueva y deba llevar paragua, no sería raro con estos climas locos.
Salí de mi casa con una chaqueta negra abierta dejando a la vista mi palera blanca que tenía un diseño de un crepúsculo y unos jeans azules oscuros. Mis zapatillas eran naranjas y por si las moscas en mi mochila que llevaba en mis espaldas puse el dinero, el paraguas y mi celular obviamente.
Mi caminar fue moderado aún tenía tiempo y me gustaba ser puntual en la gran mayoría de cosas y esta vez con los nervios creo que llegare antes a la estación de trenes. Al suspirar salió vaho de mis labios y eso provoco que se me saliera una risa. Karma odia los días fríos y no tiene mucha ropa para acompañar esos días ya que mayormente se queda en la cama en estos climas. Creo que haberle dado una chaqueta le ayudara contra el frio invierno. Sonreí al solo pensar como con esa ropa se tomaba una taza de café en donde antes trabajaba.
Al fijarme de nuevo en el camino vi una cabellera roja larga que sobresalía por la chaqueta azul que vestía, sin pensarlo ya sabía quién era. Comencé a caminar más rápido, pero que no pareciera que estuviera corriendo. Al ya estar a solo tres metros creo que escucho mis pasos y de un movimiento lento se dio la vuelta haciendo que sus cabellos moverse aún más por el repentino viento. Tus bellos ojos mostraban un brillo único, no eran sombríos como recordaba. Tus pasos comenzaron a ser rápidos y corriste a mis brazos, casi nos caemos, asustado chille y tú solo reías y mostrabas una gran sonrisa.
-Nagisa, gracias por venir, no sabes lo feliz que me siento al verte en frente de mis ojos- Dijo cuando ya estábamos bien parados - Tengo tantas ganas de decirte la verdad, siempre tuve miedo de como reaccionarias, lo siento. Sé que eres la mejor persona una tan amable lleno de amor y cuando le dijiste a esa comunidad esas palabras el miedo se fue, no sabes lo feliz como me sentí- Dijo mientras lagrimas salían de sus ojos.
-Tranquila, Karma no llores. Las lágrimas arruinan tu bello rostro- Susurre mientras acercaba mis manos a limpiar esas lagrimas que están a punto de caer.
-Me alegra saber que me apoyas, pero si te enteraste creo que fui muy obvia- Susurraste mientras me miraba directamente a los ojos - Da igual, me alegra que sepas esas dos cosas que parece que no supe ocultarlo muy bien- Te mire raro.
-¿Dos cosas?- Pregunte y tu expresión de feliz cambio a asombrada para después tu sonrisa pasara a tierna.
-Nagisa, no sé si eres un despistado o alguien lento- Dijiste con ironía- Me gustas- Eso hizo que mi corazón estallara.
Me acerque a ti y te di un beso sobre tus labios, uno rápido. Me aleje con un picor en mis mejillas y sentí mi corazón saltar de forma rápida al ver tus mejillas rosadas y tus labios con un brillo suave a color durazno formar una bella sonrisa de un lado a otro.
Karma tomo mi mano y comenzamos a caminar, tu sonreías y me mirabas aun con esos bellos ojos que mostraban tus verdaderas sentimientos y cada vez que habrías tus labios sentía música salir, verte así me hace notar lo feliz y liberal que te sientes y con solo ver esa hermosa sonrisa siento que estoy cumpliendo con mi deber.
-Esto es como un sueño hecho real- Susurraste mientras entrabamos a una cafetería.
-Entonces me agrada el sueño de karma- Y tú sonreíste mientras asentías de forma repetitiva, eso fue tan tierno.
Es el mejor sueño hecho realidad.
----------------------------------------------------------------------------------------Fin-------------------
Hola ¿Como están? Cumpli la fecha de entrega de este capitulo y me siento tan feliz de terminar al fin este one-short de aproximadamente 9000 palabras, si esta lectura seguro fue alfo extenza.
Me demore como dos meses en escribir todo y solo porque escribia 5 horas por cuatro dias al mes. si lo se, de 30 dias solo 4 hacia algo. Intentare arreglar eso para la siguiente historia.
Se que esto tal vez fue algo fuera de lo usual, no mucha gente combierte a uno de los personajes principales en transexuales, pero de la nada le llego esta idea y mis manos no se contubiero en poner ya su inicio y al final y sin darme cuenta se desarrollo sola. Espero que la siguiente historia les sorprenda porque tambien sera algo que no mucjos escritores hacen.
Muchisimas gracias por darle tiempo a esta pequeña historia y pido disculpa de mis faltas ortograficas.
(Debo editar esta parte más tarde, no puedo ahora).
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