When I meet you
Pedido hecho por TsukazeTakahashi
Shinsou x rayita uwu
Creo que fue en la UA... Si, ahí.
Fue ahí cuando la conocí, he de admitir que al principio no le veía nada de interesante, solo era una chica más que aspiraba a ser héroe. Ella iba en la clase 1A, quizá fue por eso que no le hable en un inicio. Por alguna razón, casi siempre la veía. En el comedor, pasillos, con algún maestro, etc. Jamás le tomé alguna importancia, jamás pensé que fuéramos a hablar o algo parecido.
Pero el destino no sabe distinguir entre lo bueno y lo malo, así que lo que más piensas es lo que él hace realidad, y fue así que nos conocimos.
Fue un sábado por la noche, estaba lloviendo mucho y yo estaba debajo de una tienda, no esperaba quedarme mucho, solo hasta que pasara un poco la lluvia. Me quedé ahí por unos 20 minutos, con la vista en las personas que corrían a sus casas o a resguardarse de la lluvia. Fue cuando ella apareció, justo en la otra calle, venía empapada.
Se situó debajo de una tienda de ropa y se quedó ahí por unos minutos.
De repente, la ví como volteaba a un callejón. Parecía que había oído algo malo, me extrañe por eso.
Camino al callejón con sigilo hasta que la perdí de vista.
No sé porque lo hice pero la seguí, el lugar estaba obscuro, con trabajos veia. La única luz era la de la luna.
-¿Donde esta?- Murmuré para mi.
Fue cuando oí forcejeos de una persona, una chica para ser exactos. Me acerqué a dónde provenían aquellos sonidos y la ví, con unos hombres que la estaban sujetando y ella trataba de safarse.
Iba a usar mi quirk, cuando de repente una tapa de bote de basura, voló con velocidad hasta la cabeza de uno de los hombres, el cual cayó el suelo por el golpe. Con agilidad, ella se soltó del otro hombre que la tenía agarrada de los hombros, y de nuevo la misma tapa de basura le dió en la cabeza.
Me acerqué y ella volteó a verme.
-¿Qué haces aquí?- Me pregunto casi al instante.
-Vine a ver...- Tarde en contestar, ya que no tenía una respuesta lógica para eso.
-Claro... - Suspiro y su vista fue a los hombres inconsistentes. -Habia oído algo creo que era un niño pero no lo veo por ningún lado...- Su Vista paseaba lentamente por el lugar. Yo hice lo mismo y segundos después vi a un niño el cual estaba temblando de miedo.
-Ahi...- Murmuré lo suficientemente fuerte para que ella logrará escucharme.
Volteo su vista hacia dónde yo le mencioné y se acercó al niño con lentitud. Le dijo algo o le pregunto algo, no lo sé no alcancé a oír, pero lo cargó en sus brazos y me miró.
-Esta perdido... Ayúdame a encontrar a sus padres- yo asentí y caminamos a la salida del callejón.
Nos tomó una media hora para encontrar a los padres del niño, cuando lo hicimos ella le dio a el niño a su madre, y ésta lo abrazó como si su vida dependiera de ello. La mujer y el hombre nos agradecieron y se retiraron.
-Bueno, gracias- Sonrió levemente y comenzó a caminar.
Por alguna razón que hasta la fecha de hoy no logro entender la sujeto del brazo para que se detuviera.
-¿Como te llamas?- Pregunte casi al instante de que ella me voltea a ver.
-Me sorprende que no sepas mi nombre siendo que vamos en la misma escuela- Río levemente.
-Entonces quiero suponer que sabes quién soy.-
-¿El que quedó humillado enfrente de Midoriya? Si. Lo sé.-
-¿Así me reconocen el su aula?
-Algo así.
-Como sea ¿Me dirás tú nombre?- Volví a insistir.
- ____ Aisawa.-
Espera ¿Como el sensei?
-¿Eres familiar de Eresed Head?
-Hija adoptiva. Si.-
-No sabía de eso.
-Pocas personas lo saben.- Me miró por unos segundos -Ya te conteste ¿Ya puedo irme?- La solté del brazo.
-Si, lo siento.- Nego levemente
-No importa- Y se fue caminando.
De ese día pasaron unas cuantas semanas para que la volviera a ver y esta vez fue por mí iniciativa no por el destino o por accidente.
Me encontraba fuera de la UA, pensaba esperarla y hablar con ella, quizá de su familia o algún tema trivial. En el transcurso de ese tiempo, en el cual la estaba esperando yo simplemente me preguntaba qué demonios hacía ahí si jamás me había pasado esto. Tengo que admitir que fue raro pero ante todo me mantuve ahí.
Y de repente la vi estaba caminando con uno de sus amigos de el aula suya sólo logré reconocer a uno que era Midoriya. Ella venía contando algo no le preste mucha atención y decidí acercarme.
- ____- La llamé por su nombre y ella voltea casi al instante, al igual que sus amigos.
-Oh, eres tú.- Me miró sin ninguna expresión en su rostro lo cual me hizo recordar bastante al sensei. -¿Necesitas algo?- Preguntó.
-Solo... Quería venir a preguntarte si no lo sé querías ir a pasear o algo así- Ella miró a uno de sus amigos el cual tenía el pelo rojo este simplemente asintió y ella lo vio con cara de disgusto.
-¿A dónde propones ir?- Me volvió a preguntar después de unos segundos.
-No lo sé dónde tú quieras a tomar un café al parque... Donde tú quieras- Asintió.
-Esta bien, sólo que sólo porque es viernes y no tengo nada interesante que hacer en mi casa.- Se despidió de los que venía acompañada se acercó a mí y caminamos juntos sin lugar específico.
Decidimos ir al parque y tomar algo. Cuando ya estábamos ahí fuimos por un helado y fuimos a sentarnos en una banca cercana. Yo le pedí que me hablara sobre su familia, de cómo se convirtió en la hija de tan reconocido héroe y ella accedió.
Me dijo que cuando tenía 6 años sus padres habían muerto en un accidente automovilístico, ella fue la única sobreviviente ya que el accidente fue en un autobús donde había muchísima más gente. Tuvieron que ir a rescatarla, no sólo a ella sino a los cuerpos de los muertos. En el rescate estuvo el sensei quién al verla tan inmune y desconsolada decidió cuidarla por un tiempo hasta que las autoridades vieran qué hacer con ella. Lo que él no sabía es que se iba a encariñar con ella, por lo tanto hizo lo imposible para poder adoptarla. Y eso lo consiguió cuando ella tenía 11 años, a ella no le molestó es más, le agradó la idea ya que le caía muy bien y todas las veces que él la cuidaba se sentía como si sus padres jamás se hubieran ido. Me dijo que él la hacía sentir más amada que con sus padres y obviamente yo le pregunté porqué, a lo que ella me respondió que fue porque sus padres siempre estaban de viaje y siempre la tenían que dejarla con algún vecino algún familiar y rara vez estaban ellos juntos.
Nos la pasamos hablando quizá durante 2 horas hasta que ella me dijo que se tenía que ir ya que sino su padre la iba a asesinar y le iba a preguntar dónde estaba, y si no le respondia con coherencia quizá jamás la iba a dejar salir. Obvio sabía que estaba exagerando, no creía que el sensei fuera tan duro con ella.
Le pregunté que si quería la acompañara hasta su casa, ya que era lo menos que podía hacer por ella y quizás si su padre se enojaba yo podría hablar con él para que no la reprimiera.
Ella negó, me dijo que quizá a él no se le haría muy buena la idea de que la acompañara. Era muy sobreprotector al parecer.
Camino por su camino y yo me fui por el mio, durante el camino anhelaba cada vez más volverla a ver.
Pasaron meses, nuestra relación se volvió más fuerte, se podría decir que éramos inseparables. Era algo extraño en mi, normalmente no hablaba con nadie. Mucho menos en mi aula.
Llegamos a tal punto de que nos molesabamos a propósito, nos habíamos bromas, era lindo.
Poco a poco sin darme cuenta, me había enamorado de ella.
Quería decirle, pero no tenía ni la más mínima idea de cómo, fue cuando tuve la maravillosa idea de preguntarle a Midoriya.
Fue en la hora de salida, para mi suerte el venía solo. Me acerqué.
-Midoriya, necesito tu ayuda.- El me miró con extrañes en su mirada.
-¿Es sobre ____?- Me pregunto a lo cual yo me quedé pensando como es que sabía eso.- Si te preguntas porque lo sé. Esa es la única razón para que me pidas ayuda.- Yo asentí.
-Tienes razón, es ____- Antes de que pidiera seguir, el me interrumpió nuevamente.
-Te enamoraste de ella- No era una pregunta, era una afirmación. Sin saber muy bien como era que lo sabía (nuevamente) asentí. -No te preocupes, te ayudaré a decirle lo que sientes.- Sonrio levemente.
(...)
Ya estaba listo, el lugar, lo que iba a decir, y los girasoles que le iba a regalar.
La había citado unas horas antes en el parque, a las 7 en punto.
Le había pedido a Midoriya que se quedará detrás de un arbusto, justo a espaldas de ____ y enfrente mío, para que vigilará lo que iba a decir. Si es que, iba bien o mal.
6:50
Me movía de un lado a otro, con nerviosismo. Midoriya trataba de calmarme desde lejos, lo cual era en vano. ¿Y si me rechazaba? ¿Qué tal si jamás me volvía a hablar? ¿Me odiaria de por vida?
-Hey ¿Shinsou?- Su voz. Levante la vista y me topé con sus mirada, su linda mirada.
-Hola, ___-
-¿Te sientes bien?- Preguntó acercándose.
-Estoy bien.- Suspire.
-Esta bien ¿Para que me querías aquí?- Se cruzó de brazos.
-Vale... ____-
-¿Qué?-
-Aun sigo sin entender porque fue que te seguí a ese callejón, sigo creyendo que quizá fue por instinto... Pero quizá no y fue otra cosa.- Con forme avanzaba, sentía como ella me ponía mas atención. - Y no me arrepiento de haberte seguido...- Cuando estaba a punto de terminar ella me interrumpió.
-¿Esto es una declaración de amor?- Río levemente.
Me quedé en silencio unos segundos ¿Como lo supo?
-Si te preguntas porque: Uno, ¿Que clase de amigo se pone a recordar momentos y esas cosas? Dos, Deku está allá en los arbustos. Debieron buscar un mejor encondite. Y tres, Deku se la paso interrogandome sobre cómo sería la declaración perfecta para mi y demás cosas. Se excuso diciendo que era para una tarea. Quizá se le olvidó que vamos en el mismo salón.- río levemente ante su comentario.
-Bueno, tienes razón.- Trague saliva, esperando que me dijera algo mínimo hiciera algo.
-Me hubieras dicho así nada más.-
-No es tan fácil.-
-Claro, aún así, olvida que te interrumpí y sigue con tu discurso.- Suspiré.
-Ya...- Continúe - Mira, para resumir. Me enamore de ti, quizá fue desde que te ví por primera vez o fue después, solo se que eres la mujer de mi vida. Y quisiera una oportunidad contigo.- Tuve que esperar unos segundos en silencio por una respuesta, pero esa respuesta no fueron necesariamente palabras. Solo un simple acto.
Un beso.
Con el pasar de los años ella mejoro cada vez más en cada aspecto.
Por un tiempo, tuvimos que dejar de vernos seguido ya que ella había sido solicitada en la agencia de el héroe Fat gum. Casi no la veía, era difícil estar en contacto.
Parecía como si ya no habláramos.
Tuvieron que pasar algunos años para que estuviéramos más cerca, como antes.
Fue cuando nos graduamos y salimos de la U.A, ella tenía un futuro prometedor con Fat gum, quien en aquellos años de estudiante vio su potencial.
A pesar de que estuviéramos lejos, nunca deje de amarla.
Siempre pensaba en ella y en como estaba. Solo sabía que estaba bien gracias a algunos reportes que salían en la televisión, pero aún así era difícil que contestará el teléfono. Extrañaba su voz al decir "te amo".
Y por suerte, eso cambio.
Cuando salimos de la U.A le propuse vivir juntos y ella aceptó emocionada, su sonrisa en aquel momento se veía tan hermosa y radiante, no se como logro convencer a su padre. Pero lo hizo y creo que no hubo ningúna pelea o algo parecido.
Nos mudamos a un departamento, no era muy grande pero cabíamos los dos.
De ves en cuando, no nos veíamos si no hasta la noche, y es que ambos teníamos que trabajar de héroes.
Pasaron un par de años, y por fin había decidido que quería pasar el resto de mis días junto a ella.
Así que decidí pedirle matrimonio. Algo que me asustaba bastante era el hecho de que si ella aceptaba yo tendría que hablar con Erased Head, no creía que fuera una charla muy emocionante.
Decidí proponerle matrimonio en el mismo parque que años atrás le había pedido ser mi novia.
Fuimos a pasear por ahí, estaba a punto de hablar cuando un pequeño niño llegó y se acercó a ella.
-¿Tu eres la heroína Inferna?- Pregunto el pequeño.
-Asi es, yo lo soy- Ella sonrió.
-¡Qué genial!- Volteó a ver a quién parecía ser su madre, quien se dirigía hacia acá.- ¡Mami te dije que si era ella!- La madre se acercó.
Le pidió un autógrafo a _____ a lo que ella aceptó gustosa, después de eso el niño y su madre se fueron.
-¿No fue lindo?- Ella me miró con extrañeza- El niño.
-Ah, eso. Si, fue agradable.- Volvimos a caminar
-¿No te gustaría tener uno?- Pregunté sin pensar.
-No... Osea, es decir, si me gustaría pero siento que voy a gritarles cuando se porten mal... No tengo tacto con los niños que lloran.- Eso me había desepcionado un poco, a mi me gustaría tener un bebé con ella, que tenga su sonrisa... Al final hize eso de lado, con estar casado con ella (si es que aceptaba) sería suficiente.
-______- Le llame y me detuve, ella se situó enfrente mío.- ¿Te acuerdas de este parque?-
-¿Como no olvidarlo? Fue aquí donde me pediste ser tu novia. Fue muy lindo-
-Me sorprende que aún recuerdes.- Sonreí ladinamente. -¿Si sabes que te amo?-
-Cada día me lo dices.-
-¿Tu me amas a mi?
-Pues claro que sí, infinitamente.- Beso mis labios brevemente.
-Me sorprende que estemos juntos desde hace seis años-
-Si, a mi tambien.-
-Me haces muy feliz, de verdad.- No lo pensé más y saqué la caja de terciopelo negro y me arrodille ante ella, después abrí la caja dejando ver el anillo que había escogido para ella. Sus ojos se cristalizaron, quizá por la emoción.
-Quiero estar el resto de mis días contigo, sea como sea ¿Aceptas ser mi esposa?- Para cuando había terminado de decir estás palabras, ella ya estaba llorando, tardó unos segundos en hacer o decir algo.
Se acercó a mí y me beso, cuando se separó ella asintió, parecía que las palabras no le salían.
-Yo también quiero estar contigo el resto de mis días.-
(...)
Habían pasado exactamente un año y ya estábamos oficialmente casados.
Recuerdo el día que tuve que ir con Erased Head, parecía un interrogatorio más que una charla. Por suerte al final aceptó, claro con una advertencia de "Si haces sufrir a mi hija te mato". También los medios enloquecieron, la noticia corrió más rápido que la luz.
Un día, ____ se me acercó, me abrazó y beso mi mejilla.
-Vamos a ser papás.- Me dijo con sencillez. Yo la ví por unos instantes. No me creía lo que estaba diciendo.
-¿Estás hablando encerio?- Ella río.
-Si ¿Porque?-
-A ti no te gustan los niños.-
-Dije que no creía tratarlos bien, que quizá les iba a gritar.-
-Entonces.... Estás embarazada.-
-Dos meses.-
-¿¡Dos?! ¿Porque no me dijiste nada?-
-Porque si.- Beso mi mejilla.
(...)
Un día habíamos ido al doctor para ver el género del bebé para esto ella ya tenía 6 meses exactos, cuando ya estabamos ahí tal fue nuestra sorpresa de saber qué no era un bebé sino dos bebés.
Ambos nos emocionamos mucho.
Habíamos estado buscando una casa para los cuatro, cuando la encontramos comenzamos a decorar una habitación para los bebés. Uno era niño y la otra era niña por lo tanto tenemos que comprar muchas cosas.
(...)
El día del parto, ella tenía al niño y yo a la niña.
Natsuki y Akira.
Las primeras semanas fueron difíciles, a media noche ambos lloraban, si no es que uno.
Después empezaron a gatear, se veían tan lindos.
Ella de vez en cuando se quedaba en casa para cuidarlos.
Aunque sabía que le desesperaba que lloraran sin razón alguna, estaba haciéndolo muy bien.
Cuando cumplieron los seis meses los enviamos a la guardería, así podíamos trabajar sin preocuparnos por los niños.
Y así pasaron los años, aprendieron a hablar, a caminar entre más cosas que hacen los bebés.
A los cuatro años habían pasado a kinder, les gustaba.
A los seis a la primaria, al principio les dió miedo, había más niños, por suerte estaban algunos hijos de algunos ex compañeros de _____.
Se habían llevado bien, éramos felices, ella era feliz y si ella era feliz yo estaba feliz.
(...)
-Papa, eso es muy cursi-
-Asi paso Natsu, no es mi culpa que sea así.- La arrope, dándome cuenta de que Akira se estaba quedando dormido. -Ya es tarde y tienen que dormir.- Me acerque a arropar igual a Akira.
-Esta bien... ¿Mañana podemos ir al parque?- Preguntó Natsuki emocionada.
-Ya veremos.-
Espero que les haya gustado.
Los amo uwu ♥️✨
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