Antonia
Me encontraba con Machu, en su habitación. Platicando sobre su discusión con León, ella me venia comentando que ocasionó que se molestaran.

-Y eso fue lo que pasó... -Dijo Machu para finalizar la historia. Osea... Neta es que es un poco muy celosa... Yo estoy segura de que León solo la ama a ella, y ella también lo sabe, pero de cierta forma, tiene miedo a perderlo.

-¿Es neta Machu?.. No puedo creer que te hayas molestado con el por eso. -Cuestioné yo- León es súper tierno, y jamás te engañaría, el te ama, eres la chica más bella para el. -dije en medio de una sonrisa

La miré unos segundos. Ella miró sus manos y se quedó pensando. La conozco mas que nadie en este mundo, se que se había quedado pensando en aquello que le dije.

-No lo defiendas Antonia... Ya, neta no quiero hablar de el. -Dijo ella firmemente... ¿¡Es neta!?... ¡Es tan orgullosa!

-Machu, tienes que pedirle perdón... -insistí

-¿Yo?... ¿Y por que se supone que yo le tenga que pedír perdón? No wey, que el llegue y me ruegue... -Se cruzó de brazos Machu. Yo golpee la palma de mi mano contra mi frente, no podía creer lo que oía.

Quiero muchísimo a Machu, pero como que a veces se pasa tantito...

-¿Esperas que el llegue con un ramo de flores y chocolates a ti pidiéndote perdón por que tu te hayas molestado con el y porque tu lo hagas celado completamente en vano?. -me crucé de brazos y arquee mi ceja izquierda. Ella me miró por un rato.

Apuesto lo que sea a que dirá que sí. La conozco.

-Sí. -se encogió de brazos ella. ¿Lo ven?.. Se los dije.

-Agh... -me quejé arrugando la nariz- Neta que tu no cambias wey... -dije para luego levantarme- Si necesitas que te de ánimos para que le pidas perdón a León, estaré en mi habitación. -sonreí yo bastante animada, ella solo me regaló una fulminante mirada, reí un poco ante eso

(...)

Eran las 20:12 P.M, usualmente, ya todos los estudiantes de like estarían a esas horas en sus respectivas habitaciones. Algunos incluso ya durmiendo,ese es mi caso. Ya iba en mi tercer sueño, estaba tan cómoda durmiendo...

–¡Antonia! -oí que alguien elevó terriblemente la voz pronunciando mi nombre, no pude evitar asustarme ante eso

Di un salto de la cama y me senté sobre esta, buscando con la mirada el origen de aquella voz.

Pude notar que Emilia también se había levantado, Mientras Jess seguía durmiendo plácidamente.

-¿Que fue eso?.. -me preguntó Emilia, yo iba a responder, pero decidí guardar silencio y no decir nada al ver a Machu en el suelo, abrazado sus rodillas y haciéndose bolita hasta más no poder... Quise reír ante esto, pero me la aguanté.

-No, osea.. Es que creo que me va a dar gripa.. Perdón.. -dije tratando se justificar aquel ruido para luego fingir tocer. Se que es una excusa muy básica y muy cliché, pero fue lo único que se me ocurrió.

-Bueno pues entonces te sugiero que vayas a enfermería, porque como que esa tos está rara.. -habló ella para luego volver a la cama. Agh, no la soporto.

-Ajá, si.. Sigue durmiendo.. -respondí fastidiada

Emilia se dio vuelta dándome la espalda y al parecer cerró los ojos. Creo y espero que se haya quedado dormida.

-Wey, ¿Que haces aquí? -dije susurrando hacia Machu- ¿Que onda, hay una bomba o por que quisiste hacer el cuerpo a tierra? -susurré burlona

Machu me fulminó con la mirada y se levantó en silencio, se dirigió hasta la puerta y me hizo unas señas para que la siga. Yo solo baje de la cama y la seguí.

-¿Que pasó? -hablé nuevamente yo ya una vez fuera de mi habitación mientras cerraba la puerta de esta.

-Voy a hablar con León.. -respondió ella, yo sonreí

-¿Ahorita?.. -pregunté

-¡Pues si!.. Ahorita wey.. Antes de que me arrepienta.. -dijo Machu, era capaz de arrepentirse otra vez.

-Es que ya apagaron todas las luces de los pasillos de las habitaciones wey, no manches...

-¿Y?.. ¿Tienes miedo que venga el coco por ti o que? -se burló ella, yo solo rodé los ojos.

-Obvio no. -suspiré y encendí la linterna de mi celular- Vamos de una vez entonces.

Ambas asentimos y empezamos a caminar de puntillas, yo iba adelante, pues alumbraba el camino. Y Machu venia atrás mío.

En algunos momentos, nuestros pasos se volvían torpes debido a tanta oscuridad, tanto así que la luz del teléfono no era suficiente. En una de esas, yo tropecé con mismo propios pies y caí al suelo.

En ese momento me quejé y gruñí por sentir el peso repentino de Machu sobre mi.
Y Machu, se quejó de dolor por que había golpeado su muñeca tratando de no caer o posar todo su peso sobre mi.

Nos miramos entre sí y nos quejamos ambas en voz alta.

–Wey, no manches, ¿No pudiste tener cuidado? -se atrevió a cuestionar Machu frunciendo el ceño

–Ay si, claro. -hablé sarcástica- Wey,¿Si ubicas que no fui yo a la que le dio por ir a pedirle perdón a su novio a las... -hice una pausa rápida para ver la hora en mi celular- 21:07?.

–Ajá, y además me golpeé la muñeca, no manches. -habló Machu al mismo tiempo que yo

–¡Dejen dormir carajo! -se oyó gritar a alguien atrás de nosotras, conocía ese acento. Volteamos y ahí estaba el Cláudio cruzándose de brazos y frunciendo el ceño asomado en la puerta de su habitación

–Ay, si.. Como no.. -Dijo Machu con sarcasmo- No jodas pibe.. -imitó Machu el acento de Cláudio mientras se sobaba la muñeca

–Callate que a vos no te sale, eh... -respondió el en medio de un bostezo- Nenas, ya dejen dormir, enserio.

–Si.. Machu, Cláudio tiene razón... Creo que nos excedimos un poquito con el volumen... -Dije yo

Machu me miró y de ahí a Cláudio. Bufó levemente, se dio media vuelta y empezó a caminar sobandose la muñeca seguida por su amiga quien se adelantó para alumbrar el camino.

–¿Enserio te duele mucho? -le pregunté preocupada

–No, Que va.. -dijo ella sarcástica

Me detuve y agarré la muñeca de Machu y empecé a pasar mi mano sobre su muñeca.

–¡Sana, sana, colita de rana! Si hoy no se sana, ¡Se sana mañana! -canturreé animadamente sonriendo, Machu solo me miró raro y siguió caminando

Luego de unos segundos, llegamos hasta la puerta de la habitación de León, Machu suspiró y miró a Antonia

–Wey.. ¿Que le digo?..

–Solo se tú misma.. -sonreí para luego golpear la puerta e irme corriendo hasta desaparecer en la oscuridad del pasillo..

–¡Wey!.. ¡Ven!,¡no manches!,¡no me dejes!.. ¡Te van a violar allí! -me gritó Machu sin percatarse de ello. Yo solo carcajee un poco y me quede cerca para escuchar.

–¿Machu?... ¿Que haces aquí? -

–Ehm... Yo... Nada... Solo... Pasaba... Si... Eso, solo... Solo pasaba..

–¿A estas horas?

–Si... Es que... Estaba llendo a... Ala cafetería por un... ¿Vaso de leche?... Si... Eso... Un vaso de leche.. -se la oía nerviosa

–¿Y que te trajo justo en frente de la puerta? -rió un poco León

–¡Es que te venia a violar! -grité yo desde el oscuro pasillo- Ya Machu, ¡Se directa!..

–Ignora eso... Por favor.. -dijo Machu, León rió un poco

–Bien...

Iba a seguir escuchándolos, pero ver a Ulises me distrajo. El iba caminando también por el pasillo, Sonreí y acomodé mi cabello.

–¡Hola Ulises! -dije en un tono amigable

–Hola Tony... -sonrió el

–¿Que onda?.. ¿Como... Como estas? -Sonreí ahora yo

–Muy bien.. -respondió

Nos quedamos mirándonos unos segundos.
Extrañaba a Ulises, aún no superaba del todo nuestra ruptura. Pero yo lo amaba demasiado...

–Ya me tengo que ir.. Hablamos mañana, ¿Si? -dijo el. Yo suspire

–No.. -el me miró confundido- Es decir, si.. Pero... Pero quisiera hablar contigo...

–Claro... Pero... No quiero sonar mala onda, pero será breve, ¿Cierto?..

–Quizas si..

–Bien.. Adelante. -sonrió

–Ulises, te quiero... Te amo... No te he olvidado. -solté directamente. Sentía mis mejillas arder mientras miraba fijamente sus hermosos ojos cafés junto a ese brillo tan no peculiar que trae siempre.

No podía creer lo que dije, pero me sentía orgullosa.

–Tony... Yo... Yo también te quiero, más ya no es lo mismo... -Dijo el. En cuestión de segundos mi sonrisa se desvaneció y mi mirada se tornó confundida

–¿Por que lo dices?.. Ulises, intentemoslo otra vez... Demonos una segunda oportunidad... ¿Si?.. -Sonreí frágilmente

El negó con la cabeza con la mirada baja, Otra vez mi sonrisa se fue.

Yo trague saliva fuertemente.

–¿Por que no?... -dije en un hilo de voz

–Tony... Yo... -no lo dejé terminar, pues me abalancé sobre el y lo besé. Estaba segura de que haría cambiar su opinión.

Al parecer me equivoqué... El en ningún momento correspondió al beso. El solo se quedó quieto.
Ante eso una lágrima recorrió mi mejilla... No era una buena señal.

Hasta que al fin, separé mis labios de los suyos, lo miré con los ojos aguados y hablé con un enorme nudo en la garganta.

–¿Por que, Ulises?.. Yo... Yo te amo.. -dije con la voz medio rota

–Antonia... Creí que ya lo sabias... -lo miré con confusión ante esas palabras- Keiko... Keiko y yo estamos juntos ahora, somos novios.

No me esperaba eso, me esperaba todo menos eso.

–Espero por favor lo entiendas Tony.. No te pongas triste... Te quiero, pero ya solo como una amiga. -dijo para luego besar mi frente e irse con la mirada baja. ¿Como no iba a estar triste?.. Ahora entiendo por que Machu odia tanto a Keiko...

Me encaminé hasta la puerta de León para volver junto a Machu y ahí los vi, apunto de besarse. Me sentía feliz por ellos, pero mi tristeza era grandisima así que no pude evitar sacar un sollozo.

–Perdón... No.. No quería interrumpirlos.. -hablé en medio de otro sollozo

–¿Que te pasa? -me miró preocupada Machu

–Machu, ¿Podemos irnos? Por favor... -dije con la mirada baja

–Claro... Si... -dijo para luego mirar a León y darle un corto beso- Descansa...

–Tambien tu, las veo mañana.

Ambas asentimos al mismo tiempo.

León nos miró irnos, ya que habiamos empezado a caminar otra vez para retirarnos.

–Wey.. León y yo nos reconciliamos.. -sonrió comentándome Machu

–Me alegro mucho amiga. Enserio... -dije sin despegar la mirada del suelo

–Ay.. Tony, ¿Que pasa?.. Me preocupas wey... -dijo Machu mirándome bastante preocupada

–Nada, nada... -suspire

En ese momento Machu me abrazó por los hombros y seguimos caminando.

Estaba destrozada... Solo quería llorar. Pero trataba de fingir que no me dolía demasiado.