Ahora que, el chico del piano y la chica de la voz finalmente sabían quien era cada quien, todos nos preguntábamos, ¿Que pasaría?...

En esos días, todo transcurría normal. Claro, sin mencionar que se habían hecho demasiado amigos. Se llevaban increíble, tenían mucha química, cada que estaban juntos, todo se pintaba de color.

-Entonces... El día que supe que eras tú la chica de la voz tan hermosa, -habló el español- ese día, ¿Fue la última vez que cantaste?... -preguntó algo asombrado. La trigueña por su parte, solamente asintió con una sonrisa.- Eso no puede ser posible... -continuó- Alguien con una voz tan hermosa no debería de ocultarla...

-Es que... Cantar para mi ya era algo cerrado en mi vida... Cantar para mi era hablar con Helena... -comentó con una sonrisa triste, recordando a su hermana

La brasileña bajó la mirada, viniendosele un montón de recuerdos. Realmente la extrañaba...

Flash Back

-Você veio quando eu mais precisaba...
Semeanda esperanza que desperta algo dentro de mim -cantó Helena, tocando una dulce melodía en el piano, observando a su pequeña hermana atenta, con una sonrisa- Te toca, Bia... -murmuró

-Como anjo que a meu lado sempre estaba
Dividimos nossos sonhos, sou sorriso me ajudou a crecer... -cantó la en ese entonces niña, también observando a su hermana, la pelirroja.

-Sei que cruzaríamos os sete mares, contigo até o fim do mondo eu iría...
Você me da força e amor, tudo fica cheio de cor
Quero você perto de mim...
Com nossa luz, eu brilhare. Un novo mondo criare... -cantaron ambas. La pequeña abrazaba a su hermana mayor, quien sonreía ante eso.

Al cantar, se volvían una sola. Su voces combinaban a la perfección.

Fin Del Flash Back

De pronto, sacudió la cabeza, despertando... Tan sólo era un recuerdo que se le vino a la mente. Al levantar la vista, se encontró con la mirada del español clavada en ella, de manera tierna.

-¿Q-que pasa?... -preguntó un poco apenada

-Nada, Nada... Que mientras soñabas despierta, cantabas una canción muy bonita. -respondió con su típico acento

La trigueña abrió los ojos en grande.

-¿Que?, ¿cantar?, ¿como?... -preguntó con confusión y exalto.

Pero sí. Mientras recordaba a su hermana, la chica cantaba en voz baja aquella canción... "Si vuelvo a nacer". El Español por su parte, sólo sonreía y se dejaba deleitar por la hermosa voz de la brasileña.

-Si... Era una canción muy bonita... Pero creo que era en... ¿Brasilero?... -preguntó también, tratando de recordar bien, puesto que la chica había cantado muy bajo.

La oji-miel tragó saliva.

-Oh... Si... Seguro se me... Se me pasó. -murmuró

-Cantemos algo. -propuso repentinamente. Antes de que la trigueña pudiese decirle que no, habló nuevamente- No me digas que no. -se adelantó- Vamos... Sólo una canción... -pidió juntando sus manos. La chica negó con la cabeza, apunto de hablar.- Sólo una... Por favor...

El español se quedó mirándola, esperando una respuesta positiva por parte de la brasileña.

-No, Manuel, yo...

-Ya te oí cantar, tres veces... Por favor, sólo una vez más... -pidió sonriendole. Si esta vez decía que no, dejaría de insistir, pero tenia muchas ganas de cantar con ella, aunque sea un pedasito.

-No pero...

-Dale, Bia, por favor...

La joven lo miró unos segundos. El claramente se lo rogaba con la mirada. Tenían una platica aparte con sus miradas. Se entrelazaban y comunicaban re sí.
La chica arrugó la nariz al ver la mirada tan tierna que le regalaba el español, y no pudo evitar reír un poco.

-Solo una... -dijo viéndose rendida. En el fondo, ella también necesitaba cantar con el. Necesitaba oír sus voces juntas, unirlas. Combinar sus sentimientos en una sola canción.

-Solo una. -repitió algo asombrado al convencer a la trigueña, pero feliz. La oji-miel rió levemente- ¿Que quieres cantar? -preguntó sonriendo, mientras se levantaba e iba hacia el piano

-Lo que gustes... -sonrió siguiéndolo

El español pensó unos segundos mientras levantaba la tapa del piano.

-Hay una canción... Que... Estoy escribiendo. -dijo- No está terminada -aclaró un rato después- , pero me gustaría cantarla contigo.

-Bien... -dijo la joven asintiendo

El de ojos cafés cogió unas cuantas hojas que estaban al lado del piano y empezó a buscar una en especial. Al encontrarlas, sonrió y una de ellas se la entregó a la joven, mientras el ponía las partituras en frente de el, para poder empezar a tocar.
La brasileña sonrió al leerla.

-¿Te... Quieres familiarizar unos minutos con la letra?

-No,no... Está bien. Podemos... Empezar. -dijo sonriendo- Es hermosa.

-Me alegro que te guste... -confesó sonriendo- Pero, aun no está terminada.

Un pequeño silencio perduró allí. Un silencio en el que sus miradas se encontraron nuevamente, y formaron sonrisas en sus rostros.

-¿Empezamos? -dijo finalmente la brasileña. El español sonrió y asintió, empezando a tocar una dulce melodía.

-Ya te he contado cómo me inspiras
Cuando estás aquí
Contigo un juego, es más profundo
Porque me dejó ganar
Si es por ti -Empezó el español

-Yo sé que tú quieres lo mismo que yo
Aunque no lo entiendan
Que tú conmigo estás mejor -cantó la brasileña, leyendo la letra. Se sentía tan cómoda así.

-Cuéntales
Te enamoraste
Por primera vez
Sin darnos cuenta nuestro mundo cambié
Sabes todo de mi, no puedo estar sin ti
Pero cuéntales
Que no pienso rendirme esta vez
Y esa promesa que no te iba a perder
No la voy a romper
No la voy a romper
-juntaron ambos sus voces, creando una sola. Una que sonaba tan bien. Se reflejaba la ternura, la química, el amor. Todo eso, en tan solo una melodía cantada por ambos...-Es que sin ti
Nada tendría sentido

-Sentido... -cantó la brasileña

-Porque cuando estás cerca se llena todo mi vacío... -cantaron nuevamente juntos

-Cuéntales
Te enamoraste por primera vez -cantó nuevamente la brasileña

-Sin darnos cuenta nuestro mundo cambié -ahora, fue el turno del español, quien quedó bservando fijamente a la chica, como dedicandole esa estrofa-
Sabes todo de mi
No puedo estar sin... Ti.

Finalmente, fue apagando su voz.
Ese pedasito... Era lo suficiente para volver este momento inolvidable para ambos.

Ambos volvieron a juntar miradas, sonriendo.

El español inconscientemente se fue acercando a la brasileña. Ella, de igual manera, sonrió dándole la aprobación a este para que se siga acercando, a tal punto de sólo rozar sus labios. Volvieron a mirarse una vez más. No se sentían incómodos por la tan poca distancia. De hecho, les encantaba. Se sentían bien.
Ambos tenían la necesidad de cortar de una vez esa distancia tan pequeña que había entre ambos. Sus pieles se erizaban de tan sólo sentir la respiración del otro. Sus corazones acelerados, y sus sentimientos impacientes rogaban que de una vez, unieran sus labios en un tierno beso.

Este no era el típico caso cliché en el cual la chica era la única que se sentía nerviosa, no. El español también lo estaba. Incluso, quizá tal vez más que ella. Las palmas de sus manos le sudaban, y sus mejillas enrojecidas al igual que la joven... Se veían realmente adorables.

El español dio un suspiro y finalmente, acabó con la distancia que los separaba. Esa distancia tan tortuosa, al fin se había ido.

Sus labios se unieron en un tierno beso, mientras ella acariciaba la nuca del castaño.

Era el broche de oro perfecto para cerrar el acto.

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¡Holaaaa!
Espero les haya gustado este primer one shoot. Perdonen si es muy corto o incoherente, pero tenia muchas ganas de publicar ya algo... Y... Esto nació♥
¿Que otro shipp quieren que publique?