Capítulo dedicado a IsabellaAguslina

Sentí que mi vida se iba por un abismo, había dado todo de mi.  

Ya no importa cada noche que esperé 

Me había entregado en cuerpo y alma. Ame como nunca pensé que lo haría, pero un día todo cambio. Ese mundo que construyí, se fue al vacío en el momento que descubrí que él, nunca me amó. Que todo lo que hizo sólo era para arrebatarme lo que tenía. 

Cada calle o laberinto que crucé 

Él destruyó mi vida, una simple acción, una palabra me había llevado por ese camino. Sintiendo que ya nada tenía sentido.

Porque el cielo ha conspirado en mi favor 

Pero, fue en ese momento cuando llegaron a mi las palabras que estuve evitando.

Y a un segundo de rendirme te encontré 

-Valentina, él no te amó, pero hay alguien más que está dispuesto a ser todo lo que necesitas.- dijo Michael tomando mi mano.

Piel con piel 

Le había contando todo sobre lo que sucedió entre Marcos y yo. Él me había estado engañando durante un año, solo para quitarme mi dinero y todo lo que tenía.

El corazón se me desarma 

Tal como dijo Michael, todos los te amo que recibía por él eran la peor de las mentiras, cada vez que juraba amor eterno, se ría de mi, porque estaba logrando enamorarme hasta el punto que fuera capaz de darle todo lo que me pertenecía.

Me haces bien 

-¿Pero, por que a mi?- dije gritando. -Él sabía lo que significa y no le importó.

Enciendes luces en mi alma 

-Ese es un imbécil que no se dio cuenta que tu eres más importante que todo el dinero que pudo haberte quitado.- eleve la mirada y lo observe. Él siempre había estado cuando lo necesitaba.

Creo en ti 

-Pero no fue así.- dije derramando todas las lágrimas que llevaba guardando.

Y en este amor 

-Valentina, no es el momento y no se cuando lo sea...- dijo tomando mi cara entre sus manos. Lo mire fijamente. -pero yo te amo y puedo ser lo que necesitas para no caer en ese abismo.

Que me ha vuelto indestructible

-No puedo, siento que todo es una mierda.- dije poniéndome de pie. -En serio que no puedo y ya no quiero nada en mi vida.- dije sin parar de llorar, mientras comenzaba a caminar por toda la habitación.

Que detuvo mi caída libre

-No te pido que me aceptes hoy, ni mañana, sino cuando estés lista.- dijo comenzando a acercarse. Me detuve, pero mi mirada se centro en cualquier parte menos en él.

Creo en ti 

 -Sólo quiero que todo sea diferente.- dije suspirando con demasiado dolor. Un dolor que nunca había experimentado.

Y mi dolor se quedó kilómetros atrás 

-Sólo te pido que recuerdes cuanto te amo. Cada vez que sientas que ya no puedes, escucha mis palabras, te estaré esperando siempre.- dijo tomando mi mano. No lo mire, simplemente no podía.

Y mis fantasmas hoy por fin están en paz 

Pero si había guardado muy bien sus palabras. Y tarde mucho tiempo en aceptarlas, en reconocer que eran lo que necesitaba para levantarme.

El pasado es un mal sueño que acabó 

Al terminar de recordar sus palabras mi vista dio hacia abajo, dándome cuenta que tenía que dar la media vuelta y comenzar a caminar en busca de Mike, pasaron dos meses en los que no lo vi. Miraba sus mensajes, pero no los contestaba. No estaba lista, hasta este momento.

Un incendio que en tus brazos se apagó 

Fueron sólo minutos para dar con él, se encontraba detrás del mostrador con la mirada fija en unos documentos. Suspire y me acerqué a él.

Cuando estaba a medio paso de caer

-Hola.- dije en voz baja. Él lentamente me miro, tal vez no podía creer que estuviera aquí, pero lo estaba. -Ya puedo amarte.

Mis silencios se encontraron con tu voz 

Salió de detrás del demostrador quedando frente a mi. Lo mire fijamente a los ojos, comprobando que mi dolor se había quedado atrás, que todos mis fantasmas se habían ido hace unas horas.

Te seguí y reescribiste mi futuro 

-Dos meses, han sido los más largos.- dijo tomando mis manos.

Es aquí mi único lugar seguro 

-Lo sé, fueron los peores. Sentía dolor, enojo y decepción. Me sentía estúpida por haberme dejado engañar.- dije sin dejar de mirarlo.

Creo en ti 

-No lo eres y no sabes lo feliz que me hace que ya estés mejor.- dijo sonriendo. -Ya no importa que estuve esperandote cada noche, en cada momento, porque ahora estas aquí.

Y en este amor 

-Y aunque no lo parezca entre toda la mierda que viví siempre estuviste, fuiste la luz que encendía mi alma.- dije dando una diminuta sonrisa.

Que me ha vuelto indestructible 

Él simplemente me miro durante unos segundos, se fue acercando lentamente hasta que sus labios estaban sobre los míos. En ese beso se fueron todos los miedos y el pasado doloroso que enfrente.

Que detuvo mi caída libre 

Ahora después de muchos meses, había comprobado que este amor que nos tenemos Mike y yo, me convirtió en alguien indestructible.

Creo en ti 

-Amor, ¿estas bien?- dijo Mike acercándose a la cama.

Y mi dolor se quedó kilómetros atrás 

-Si, solo pensaba.- dije sonriendo.

Y mis fantasmas hoy por fin están en paz

-Puedo saber en que.- preguntó arqueando la ceja, mientras se sentaba junto a mi.

-Pensaba en que tu voz fue lo que me guió en medio del silencio, lo que me salvó.- dije recostando mi cabeza en su pecho, él paso sus manos por mi cintura. -En que tus brazos apagaron todo ese fuego, todo dolor que habitaba en mi.

-Aunque no me querías ver, no hubiera permitido que cayeras, no iba a rendirme como alguna vez lo hice.- decía con voz suave, sus manos subían y bajaban. -Sabía que leerías cada uno de mis mensajes, en ellos iban todo lo que significabas y significas en mi vida.

-Tus mensajes me fueron enamorando sin que me diera cuenta.- dije cerrando los ojos, relajándome en sus brazos.

-Te amo tanto, Valentina.- dijo depositando un beso en mi cabeza. -Créeme que nunca dejaré que te lastimen, incluso de mi te cuidaré. Eres todo lo que necesito en mi vida.

-Y vos sos mi lugar seguro, el lugar en el que nada me pasara.- dije sujetando sus manos. -El destino estaba a mi favor, porque te encontré.

-Estábamos destinados a esto.

-Creo en ti y en nuestro amor.- dije sentándome quedando frente a él. -Creo en lo más sincero que hay en mi vida. Te amo Mike, hoy y siempre.

-Creo en nuestro amor. Te amo, Valentina.- dio tomando mi rostro entre sus manos.

Se acercó atrapando mis labios con los suyos, un beso que comenzó con ternura para ir aumentando su intensidad. Lentamente fui cayendo a la cama, mientras su beso se hacía más deseoso y pasional.

Volvería a creer en él y en sus palabras que me salvaron.

Creo en ti, Mike.
 

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Buenas madrugadas.

Creí que nunca terminaría este capítulo, me esta costando escribir, creo que me he distraído demasiado.

Pero bueno, comenten si les gusto el capítulo.

Quiero ver comentarios para que me animen a seguir escribiendo mis historias.

¡L@s quiero!