Prólogo: Un Angel

"Dicen que cuando la humanidad nació.. El concepto de maldad nació con el. Donde antes todos los seres eran puros, inocentes y bondadoso, ahora se convirtieron en una jauría de animales que buscan una falsa esperanza de poder sobre los demás, una fragilidad que los engloba y engaña como un falto mantra creado por un mesías equivocado.

Donde haya el pensamiento de bien, habrá quienes tienen el pensamiento del mal, así de viceversa. Una dualidad de pensamientos y ética que corrompe a la humanidad en lo que se llama moral, una moral que utilizan cuando les conviene, una moral flexible, una que incluso el más de los inocentes es capaz de hacer caso omiso cuando le conviene.

Pero que tiene que ver con nuestra historia? Una historia.. donde verán los pensamientos más profundos de los héroes y monstruos.. donde veremos los matices que compone a estos seres, a la humanidad en su conjunto, hasta donde llegará la esperanza, y cuan profundo nos sumergiermos en la desesperación más grande.

Donde los designios de dios son retados, donde el apocalípsis parece una menguante y esperanzadora posibilidad en este oscuro y retorcido universo.

Un universo donde la ruina y las desgracias abunda.

Donde incluso dios muere..

Acompañarme en este momento.. donde veremos el lado más oscuro de la humanidad, la moral, y la voluntad de alguien que nació roto en un mundo sin sentido.

El nacimiento de un ángel caído en un mundo en ruinas.."
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Prólogo: Un ángel.

La ciudad estaba en calma pensé con detenimiento, viendo desde las alturas de mi edificio ciudad A. Mi cabello negro cae a mis lados, dejando caer gotas de aguas que salpican el suelo debajo mío.

Suspiro mientras camino hacia mi sala de estar. Ser la heroína clase 1 del rango B me daba estos lujos, bueno además de ser la hermana menor de Tornado del terror, también daba sus ventajas, pero eso ahora no importa.

Me seco el pelo con la toalla que tengo alrededor de mi cuello mientras camino hacia mi cuarto. Voy pensando en los últimos eventos de mi vida, donde cambio demasiado cuando conoci a ese hombre.

Saitama era su nombre, al principio pensé que era un farsante, un fraude y un mentiroso en ciernes, alguien que no se puede confiar. Pero pude ver la verdad, su fuerza era abrumadora, alguien como el debió haber pasado a las Clases S de forma inmediata, pero de alguna forma se quedo atrapado en los rangos inferiores.

Incluso tenía como alumno a Cyber Demon y era amigo de Silver Fang y King. Algo inaudito, pues jamás pensó encontrarse con tantos rangos S en un apartamento desconocido en la fantasmal Ciudad Z.

Pero ahora aquí, pienso en mi propia fuerza.. y me doy cuenta que es completamente insuficiente. Aprieto mis puños de la impotencia y frustración que recorre mi ser, se suponía que debía ser alguien a la altura de mi hermana, no su sombra.

No.. incluso una sombra tiene más relevancia que yo al lado de Tatsumaki. Siempre fuí la protegida, la que se quedaba atrás. Era tan exasperante, pero también debía atribuirlo a mi falta de progreso y motivación.

En los últimos días estos sentimientos afloran con más intensidad. El porque? Porque me di cuenta que incluso los rangos inferiores había individuos que me superaban, personas que me debajan bajo una sombra que me empequeñece.

Recuerdo el breve enfrentamiento que tuve con Saitama.. jamás me senti tan superaba, tan aplastada como en el momento que prepararo su puño, y lo lanzó hacia mí. Por unos momentos creí que morirá, el miedo que senti cuando visualise ese gigantesco puño rojo que iba directo hacia mi era algo que jamás quiero experimentar otra vez.

Respiro con profundidad, intentando de alejar esos tormentosos recuerdos de mi falta de fuerza.

Talves una salida no estaría mal no?.
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-Varios minutos después | En algun parque de Ciudad A.-

Camino durante unos minutos en un parque cerca del centro de la ciudad. Las secuelas de la anterior invasión alienigena de hace algunos meses había desaparecido casi por completo, apenas se podía ver la diferencia con la anterior versión de la ciudad, la asociación de verdad debió invertir un enorme capital en la reconstrucción de Ciudad A.

Llegando a unos de los grandes lagos creados por la asociación, veo el horizonte, y observó a la gente con sus familias, los padres con sus hijas, madres con sus hijos, parejas, etc. Todos disfrutando la nueva tranquilidad que se alza en el día de hoy, sabiendo que en cualquier momento puede haber un ataque de kajin.

Suspiro, de cansancio.. últimamente es algo que he estado haciendo mucho. Una forma de expresar mi frustración y miedo, miedo hacia el fracaso, miedo a la decepción. Siempre he sido un faro de fuerza en mi grupo, los Blizzars.

El mayor grupo de héroes clase B. Un chiste.. eso lo que era, eso lo que veía mi hermana cada vez que me veía. Un mal chiste, pues como era posible que yo fuera la hermana de Tatsumaki? Alguien infinitamente inferior en poder?.

Talves por eso se mantiene alejada de mi, cierro los ojos, intentado que las lágrimas que intentan brotar de mis ojos no salgan, no quería debilidad.. no podría aceptarme si debaja que este peso de ansiedad que me consume me derrote.

-Es interesante no es así?.- Una voz interrunpe mis pensamientos turbulentos, una voz que no había sentido ahora estaba al lado mío sin que yo me diera cuenta. Algo improbable, pues siempre mantengo mis sentidos Sper activos por caso de emergencia.

Volteo a donde esta esa voz, y me quedo atrapado en unos profundos ojos azules cielo que me miran con un entendiendo que me envuelve y asfixia como si fuera aplastada por el mismo océano, pero en realidad jamás me miran. Soy yo quien los mira.

Lo que ven mis ojos es talves la perfección, era joven, parecía tener unos veinte años. Su cabello blanco cae alrededor de sus hombros hasta posiblemente su espalda, su cara era cincelada, como si un artista lo hubiera hecho con la intención de crear al especime perfecto.

Entonces su voz una vez más me saca del trance que me quedé al ver su cara.

-Es interesante no?.- Su voz parece como si fuera los cantos más hermosos que escucharía en mi vida, como la más hermosa melodía que mis oídos captan, reaccionando rápidamente me cubro del sonrojo que cruza mi rostro al verlo fijamente tanto tiempo, mientras pregunto.

-Que es interesante?.- Maldigo mi ahora tartamudeo. El simplemente me sonríe, haciendo que mi sonrojo aumente de sobremanera, de ninguna manera parecía real. Era tan hermoso que incluso roza lo irreal e imposible.

-La sociedad. Es muy interesante.. más en estos tiempos, una sociedad donde la gente idolatra a los héroes, donde el sinónimo del mismo ahora es puesto como una profesión más de las ya existentes.- Me diría con calma mientras que en ningún momento me voltearia a ver, eso hace que vuelva en mi misma, mientras contempló sus palabras con cuidado.

-Creo que era natural, con el nacimiento de los Kajin y los monstruos en general era obvio que la humanidad respondería. Sólo que antes, las personas se escondían en las sombras con temor del rechazo, algo que cambio con la creación de la asociación de héroes.- Le respondo con más tranquilidad, el todavía no me voltea a ver, talves no sepa quien soy?.

El sonríe.. pero algo esta mal con esa sonrisa, parece demasiado perfecta, tan perfecta que me inquieta un poco.

[Incerten - Dune - Main Theme(Piano versión)].

-Es asi? Desde que la humanidad a tenido razón, siempre busca la superioridad moral sobre sus congéneres. Hay que recordar la época oscura, antes de la asociación, durante el primer brote de monstruos.- Me estremezco ante sus palabras, pero dejó que continúe, había algo que hacía que le prestara atención.

Los primeros años donde los primeros héroes no sabían que hacer, donde la anarquía gobernaba sobre la sociedad. La moral no existía, las reglas no existían, los pilares fundamentales de la sociedad se desmoronaban ante los ojos de las élites de ese entonces.

La Guerra y la desgracia azotó todo, como una plaga que carcome toda la cosecha buena, la contamina con su presencia. Durante años, no solo fueron humanos contra monstruos, también fueron humanos contra humanos, pues como a demostrardo la historia.

La humanidad siempre está condenada a repetir los errores, fuertes contra fuertes, débiles contra débiles. El baño de sangre fue grande, tanto así que aún no se sabe cuántos murieron en realidad en la primera edad, pero durante años, la sociedad perdió sus valores.

Perdió el enfoque, su propia identidad, y se trasmutaron en versiones inferiores de lo que se suponía que debían alcanzar, lo que suponía que dios los creó, o eso me gustaría pensar.

Pero hubieron héroes, héroes que salvaron la sociedad. Que sacrificaron todo para poder salvarnos, para poder volver a ver una sociedad reconstruida, con sus valores, con sus reglas.. con sus mandatos.

Obviamente esos héroes jamas fueron recompensados, sabes porque?.- Me pregunta aún viendo al frente de nosotros, su cabello blanco revolotea ante la brisa que nos pega.

-No..- Pronuncie con duda, el solamente me sonríe, haciendo que me vuelva a sonrojar, todavía deleitándome con su belleza sobrenatural, era tan hermoso que incluso el héroe Sweet Mask queda corto, siquiera la comparación era un insulto para representar la belleza del sujeto que tengo a mi lado.

-Porque fueron despreciados, todo su sacrificio, todo su esfuerzo, jamás fueron recompensados. Hubieron algunos que lo fueron, pero la gran mayoría de nombres de aquellos valientes se perdieron en las arenas del tiempo.

Pero sabes? Hubo una heroina que se destacó sobre las demás. Una que pudo salir de esas sombras que la sociedad la intento sepultar, ella perduró, lucho, y finalmente ganó, gracias a esa lucha incesante, el pueblo la rebautizo como Valkiria, la heroina alada.- No lo sabía.. pero escuchar eso, hacia que mi corazón retumbe de emoción, de una emoción que jamás había experimentado.

Y Por primera vez me voltea a ver, y quedo congelada ante su mirada.

-Dime.. que haría si obtuvieras poder?.- Me preguntaría con calma y suavidad que contrasta con la perorata que acaba de enunciar. -Veo en tus ojos la frustración, la impotencia y la amargura de la debilidad.. dime, que haría si tuvieras poder?.- Vuelve a preguntar pero en voz baja, más suave, más provocativa.

-Yo.. yo.. dejaría de estar bajo la sombra de mi hermana mayor..- Susurre aun cautivada por su voz y ojos que no note lo cerca que estábamos.

-¿Entonces cambiarías esta vida? esta vida de ensombras, de penurias y te alzarias como Valkiria? Dejas estas sombras que te consume, que te agobia y asfixia en una vida llena de monotonía y agobios, una vida de siempre estar detrás de escenas, una vida que sabes que jamás serás la protagonista?.- Me encuentro sintiendo su aliento en mis labios, mi cuerpo reacciona ante este estilumo, ante sus provocaciones, ante mi propio deseo.

Pero antes que el capture mis labios, se aleja con rapidez. Entonces la claridad entra a mi mente y con inmediates me levanto observándolo con enojo, ante el atrevimiento que estaba apunto de hacer.

Cuando estoy apunto de hablarle con fuerza, me lo encuentro cara a cara. Mis ojos se abren, pues jamás senti y observe el momento que se movió, sus ojos cielo me atraviesa el alma, como si todos mis secretos fueran suyos para leer, para descubrir.

El me sonríe, pero a diferencia de antes, es una sonrisa provocativa, haciendo que mi corazón palpita ante esa sola imagen. Como.. como puedo sentirme así, como puedo hacer que mi corazón se detenga? ¿Como hacer que mi cuerpo reaccione a mi mente?.

[Incerten - House of Dragon - Aegon's Coronation].

-Puedes elevarte más allá de todos aquellos que te miran desde abajo Fubuki. Puedes llegar a incluso a empequeñecer el mismo sol, tu tienes el potencial de sobrepasar a tu hermana.- Me diría en una lengua que no puedo entender pero de alguna forma lo comprendo, lo entiendo, su mano se acerca a mi rostro con lentitud.

-Eres la más bella, eres la más inteligente, tienes el mayor potencial. Solo tienes que abrir tu mente a la verdad Fubuki.. la verdad que los mandatos que te imponen son falsos, tan falsos como la seguridad de aquellos que dicen ser héroes.. pero tu puedes llevarlos a una nueva era, una era donde el verdadero heroísmo prevalezca ante todos y ante las injustas reglas de la sociedad que te límite a un rango inferior.- Sus palabras taladran mi mente con fuerza, mi cabeza se inclina para poder sentir su toque.

El toque de un ángel.

Y con suavidad, siento su piel, su suave piel, era como tocar la ceda de más alta calidad. Un toque celestial que me adormece con su mera exposición, entonces algo me pasa.

-Ten este regalo Fubuki.. y cuando estés lista, búscame.- Lo escucho susurrar, y entonces todo se difumina y se oscurece.

La oscuridad me envuelve, como una manta de eternidad que me consume sin más, en su vacío. Y cuando estaba apunto de gritar, me despierto en la banca del parque, observando a la gente pasar.

Que había pasado? Lo último que recuerdo es escuchar una voz a mi lado. Cuando volteo a donde debería estar, no encuentro a nadie, mis ojos se entre cierran, sabiendo que algo había pasado pero no podía recordar... talves solo fue un sueño.

-Si debió ser eso.- Me susurro a mi misma mientras me levanto para caminar de nuevo a mi edificio.
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A lo lejos en la lejanía, una figura envuelta en sombras observa con detenimiento la figura en salida de Fubuki con paciencia, pues su planes estaban apunto de comenzar.

Sus ojos pasan de un cielo azul, a un rojo amarillo, su pupila se rasga como la de un reptil y su única ala sale de su espalda.

-Esto apenas comienza.. y pronto, los mandatos de dios se romperán y las trompetas del apocalípsis sonaran y cuando lo haga, entonces y solo entonces habré cumplido mi objetivo.- La figura susurra al aire, como si fuera un ente superior que mueve los hilos.. y de alguna forma lo era, pues el seria que destrozaria el tablero que juega Dios.

Y entonces traería la ruina a todos.
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Continuará.

Nota de autor:

-Bueno gente, esta es mi primera historia de OPM espero que les guste tanto como me gustó escribir este pequeño prólogo. Que normalmente sería más largo, pero decidí dejar el horror analógico y Psicológico para el capítulo 1.

Y esta historia no la dejaré abandonado Jaja, espero que les guste sin más me despido, Morningstar.

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