Día 7 ➤ Un festival inolvidable
Día 7
Tema: Festival de verano
Mundo real
Ace x Lectora x Sabo
Un festival inolvidable
—¡Venga! Vamos a rellenar el vaso de cerveza y vamos yendo a coger sitio para el próximo concierto —exclamó una joven de cabellos castaños, tirando de la mano de su mejor amiga—. Vamos, va, moved el culo o llegaremos tarde.
—Vale, vale Paula... Relájate, si igual ya estará todo el sitio pillado —le aseguro (TN), dejándose llevar por aquel torbellino.
El resto del grupo la siguió, mientras charlaban y se acababan la bebida de sus vasos reutilizables.
—Yo vota cambiar el vaso por uno pequeño. No me apetece beber más por esta noche —comentó la peli(t/c), mientras dejaba el recipiente de plástico sobre la barra.
—¿Qué? Tía, no seas aguafiestas. Solo nos quedan dos noches aquí —se quejó Paula, volcando su vaso sobre la superficie de metal. Volvió a ponerlo en pie rápidamente.
—Por eso mismo, tengo que sobrevivir para disfrutar esas dos noches. Y no me rayes más.
La chica de cabellos castaños abrió la boca para quejarse, pero la cerró de nuevo sin decir ni una sola palabra más.
Sabía que estaba haciendo mal. No debía presionar a su amiga para que bebería, pero era complicado callarse cuando ibas tan borracha.
Con sus vasos llenos de nuevo —y (TN) habiéndolo cambiado por otro más pequeño— pusieron rumbo hacia el escenario principal del recinto.
En unos quince minutos comenzaría el concierto del grupo que era cabeza de cartel aquella noche.
Todo iba a estar abarrotado, así que les tocaría colocarse por el final; aunque (TN) y Paula eran las únicas valientes de su grupo de amigos que se atrevían a abrirse paso entre la multitud para acercarse poco a poco.
—Joder, otra vez lejísimos —gruñó Paula, volcándose parte de la cerveza en su camiseta—. ¿Duermen aquí o qué?
—No, pero no llegan sólo quince minutos antes —aclaró la peli(t/c), antes de sacarle la lengua a su amiga.
Disfrutaron durante más de una hora de todos los éxitos de uno de sus grupos favoritos que acudía al festival. Cantaron, saltaron y se dejaron la voz durante cada una de las canciones.
—Ey, ey, ey. —Paula sacudió a (TN) de los hombros mientras abandonaban la multitud una vez finalizó el concierto.
—Miedo me das.
—Cuando llegamos vimos los camerinos de los grupos. Si nos damos prisa podemos intentar pedirles un autógrafo.
—Dudo que lo consigamos, pero podemos intentarlo —accedió la peli(t/c). Ojalá poder tener un autógrafo de ellos.
—¡Vamos al baño! Os hablamos luego por el móvil —exclamó la chica de cabellos castaños, dirigiéndose al resto del grupo.
Tiró de su amiga y se alejaron sin dejar que el resto comentara nada.
Corrieron como si no hubiera un mañana hasta la parte de fuera del recinto. Había varios grupos de jóvenes haciendo botellón, sentados en círculos sobre el asfalto.
Continuaron caminando a paso rápido hacia la zona de los camerinos, la cual estaba vigilada por un par de guardias de seguridad.
¿Habrían entrado ya?
Observaron salir por la puerta a un chico de cabellos negros y el rostro lleno de pecas. Llevaba el uniforme de voluntario del festival. Los voluntarios realizaban ciertas tareas y, a cambio, obtenían la entrada gratuita.
—Ya me han hecho la lista, vamos a por ello —anunció, a otro chico rubio que llevaba la misma ropa.
Ambos comenzaron a caminar hacia lo que debía ser una especie de almacén.
—Está claro —afirmó Paula, su amiga le miró, arqueando una ceja—. Nos tenemos que ligar a esos dos.
—Ah, claro. Muy sencillo —comentó la peli(t/c) con un claro tono sarcástico.
—Oh, vamos, sígueme.
La puerta del almacén estaba abierta. Estaba lleno de bebidas y todo tipo de snacks. La joven de cabello castaños golpeó el metal de la puerta con los nudillos, mientras (TN) tan solo quería que le tragara la tierra.
Ambos posaron sus miradas en ellas.
—¿Os podemos ayudar en algo, señoritas? —preguntó él rubio, sonriendo amablemente.
La peli(t/c) no se había fijado unos segundos antes; pero, joder, los dos estaban buenísimos y debían tener más o menos la misma edad que ellas.
—Parece que vais a llevar demasiadas cosas, ¿queréis que os ayudemos a entrar algo? —se lanzó Paula, caminando hacia ellos. Su forma de andar denotaba que estaba claramente borracha.
—Ah, así que esas son vuestras intenciones —apuntó el pecoso, cogiendo a la chica de cabellos castaños y ayudándola a caminar de nuevo hacia la salida.
—Sus intenciones —le corrigió (TN).
—Tú eres una santa, ¿no? —preguntó el pecoso, divertido, acercándose a ella.
—Solo queríamos ver si podíamos conseguir un autógrafo, el plan de ligar con vosotros ha sido completamente idea suya.
—Entonces... ¿No quieres ligar con nosotros? —cuestionó el pelinegro, haciendo que la chica de cabellos (t/c) retrocediera hasta chocar con una de las paredes.
—Va, Ace, no seas malo —intervino, el rubio, posando una mano en el hombro de (TN).
—Era broma. Perdón si te he asustado —se disculpó el tal Ace, dando un toque con el dedo índice en la frente de la chica—. De todas formas, Sabo y yo no podemos ayudaros. Se nos caería el pelo y... Queremos seguir yendo al festival.
—Claro, lo sé. No queremos poneros en un compromiso —comentó la peli(t/c), tratando de sonar lo más calmada posible.
Haber estado acorralada entre aquellos dos, aunque solo hubiera sido por unos segundos, había provocado que se acalorara.
—¡Oh, vamos! Podemos montar un plan —propuso Paula, todavía con esperanzas—. Nos dejáis vuestro uniforme y decimos que ha habido cambio de turnos, así les llevamos nosotras la bebida o lo que hayan pedido.
—Paula, ya vale. Deja que estos chicos hagan su trabajo y volvamos con nuestros amigos. —(TN) tenía claro que había llegado el momento de dejar de hacer el ridículo.
—¡Pero es nuestra oportunidad!
—¿Queréis cambiaros de ropa? —preguntó Ace, atrayendo la mirada de las dos chicas y provocando la risa de Sabo.
Tras pronunciar aquellas palabras colocó los dedos en el borde de su camisa y tiró de ella, dejando al descubierto su trabajado torso.
—No... Hace falta —murmuró la peli(t/c), prácticamente para su misma, ya que su voz apenas se escuchó. ¿Cómo se podía estar tan bueno?
—A ver cómo os las arregláis cuando os piden la identificación —añadió el pecoso, divertido.
—Muy gracioso —soltó (TN), tratando de mantener la máxima dignidad posible.
—Bueno, tenemos que irnos ya o al final nos la cargaremos —avisó el chico de cabellos rubios, con tono tranquilo—. Mañana tenemos noche libre, así que tal vez nos crucemos por dentro.
—Os invitaremos a algo, por no haber podido ayudaros —propuso Ace, tras volver a ponerse la camiseta.
—No es necesario que nos compenséis —aclaró la peli(t/c) rápidamente—. No teníais porque ayudarnos.
—¿Quieres tomarte una cerveza con este par de tíos buenos o no? —soltó Paula, como si nada. Su amiga notó como su cara comenzaba a arder. ¡Debía estar completamente sonrojada!
—Vámonos y a ver si se te pasa la mierda que llevas y dejas de decir tonterías —farfulló, cogiendo a la chica de cabellos castaños del brazo y tirando de ella.
Los dos chicos las siguieron con la mirada mientras abandonaban el almacén. Una vez desaparecieron, se miraron entre ellos.
—Bueno, ha sido un momento interesante. Al menos nos han distraído un poco —comentó Sabo, mientras cargaban de nuevo con las bebidas.
—Ahora tengo ganas de encontrarme con ellas mañana.
—Son divertidas, aunque... He de confesar que me parece interesante la que no estaba borracha. No ha dicho su nombre.
—A mí también me ha gustado ella.
—Vaya... —murmuró el rubio, sorprendido.
No solían gustarles las mismas chicas. De hecho, casi nunca solían tener intenciones de ligar ni nada por el estilo. Aunque no iban a negar que alguna vez se les había acercado alguna que otra chica que no estaba nada mal y les habían seguido el juego.
—A lo mejor ni nos las encontramos —dijo el pecoso, encogiéndose de hombros.
—Probablemente.
[•••]
—Así que nos dejasteis tiradas y conocisteis a unos tíos buenísimos... Os parecerá bonito —se quejó Alejandra, otra de las componentes del grupo, mientras acababan de tomar la cena en uno de los puestos de comida.
—Fue todo muy espontáneo —se defendió Paula.
(TN) movía los hielos de su bebida con la pajita. Aquellos dos chicos todavía rondaban de vez en cuando su mente desde que se había despertado aquella mañana.
¿De verdad se cruzarían aquella noche? Era prácticamente imposible.
De todas formas, no parecían haberse fijado mucho en ellas, más bien se habían estado riendo.
Por favor, habían hecho el ridículo de sus vidas.
—Como hoy no hay ningún concierto que os interese, podríamos irnos directamente a alguna de las carpas de música —propuso Paula, mientras buscaba en el móvil las que había.
Todos accedieron, así que recargaron sus vasos de bebida y se pusieron en marcha hacia el lugar que se había acordado por votación.
Aquella noche, (TN) bebió un poco más que la anterior. No se emborracho, odiaba ponerse así, tan solo iba un poco más contenta de lo normal.
Mientras volvía de su último viaje a la barra iba algo distraída, no pudo evitar chocarse, derramando la cerveza sobre sí misma. Por suerte, no había sido a la persona con la que había chocado. Se hubiera sentido demasiado culpable.
—Lo siento, ha sido mi culpa —farfulló, mientras observaba con rabia su ropa mojada. ¡Menos mal que era verano!
—Parece que ahora sí tenemos raza no es para invitarse a una ronda. —La joven alzó la mirada al reconocer rápidamente la voz de aquel chico de cabellos negro.
Ambos la observaban, sonrientes. Era difícil decidir cuál de los dos era más guapo.
—¿Nos acompaña a la barra, señorita? —preguntó Sabo, señalando hacia la barra con un gesto elegante.
Estuvieron un buen rato charlando, antes de que (TN) decidiera volver con sus amigas. Desde luego, debían estar pasándolo bien, porque había desparecido casi por día hora su ni si quiera le habían mandando un mensaje preguntado dónde estaba.
—Tengo que irme ya. Mis amigas deben estar preocupadas —anunció la joven, levantándose del césped. Se tambaleó ligeramente, pero enseguida recuperó el equilibrio.
—Ey. —Ambos se levantaron rápidamente para sujetarla.
—Estoy bien, estoy bien —farfulló, algo nerviosa ante el repentino contacto de ambos.
—Es una lástima que tengas que irte ya —se apresuró a decir Sabo. ¿Cómo le explicaban que los dos estaban interesados en ella?
—Sí... —confirmó ella. La verdad es que había estado muy a gusto con ellos.
—Antes de que te vayas... Queremos decirte que nos gustas a los dos —confesó Ace, tranquilamente.
Sabo dirigió su mirada hacia él, aunque no precisamente alterado. No era la forma en la que pretendía decirlo, pero estaba satisfecho.
—¿Qué? —preguntó ella, conducida. ¿Estaba en en un sueño? Ah, no, estaba claro—. Es otra de vuestras bromas, ¿verdad?
—No, no lo es. ¿Qué te sorprende tanto? —preguntó el rubio.
—Eh...
—Bueno, queríamos saber si alguno tiene alguna oportunidad —aclaró el pecoso.
La peli(t/c) estaba completamente anonadada. No solo uno, ¿sino los dos? No podía entenderlo. No podía entender que aquellos dioses griegos se hubieran fijado en ella.
A ver, no es que se considerara fea, pero es que aquellos chicos eran extremadamente guapos.
—Los dos —dijo, finalmente.
No se podía creer que lo hubiera dicho en voz alta, pero el toque de alcohol que todavía quedaba en su cuerpo le había ayudado.
—¿Los dos? —preguntaron ambos a la vez. ¿Y eso sí les extrañaba?
Los dos chicos se miraron a la vez durante unos segundos. Bueno, no estaba mal. Los dos o ninguno. Además, era un festival de verano fuera de su ciudad. Habían ido a probar cosas nuevas. En eso último coincidían los tres.
—¿No quieres comprobarlo? —preguntó Sabo.
(TN) notaba que sus rodillas temblaban ligeramente. Ambos la miraban fijamente. Ambos chicos a los que les acababa de decir que le gustaban los dos. Era una locura.
—Creo que no necesito...
No le dio tiempo a terminar la frase, aunque iba a decir que no le importaría comprobarlo.
Ace tiró de su brazo y la atrajo contra su cuerpo. No dudó en abalanzarse sobre los tentadores labios de la peli(t/c) en el mismo instante.
Fue un beso intenso y apasionado. La novedosa y excitante situación les hacía tener todavía más ganas.
El beso se vio interrumpido, ya que Sabo no quiso esperar mucho más. Sujetó con delicadeza la mandíbula de la joven y tiró de ella con suavidad para apartarla de los labios de su amigo y poder posar los suyos sobre los de ella.
Otro increíble beso del cual (TN) acabó prácticamente sin respiración.
—Puede que... Debamos continuar en nuestra tienda de campaña —propuso el pecoso, mientras miraba a su alrededor, despreocupado.
La peli(t/c) se murió de vergüenza al observar que la gente les estaba mirando y cuchicheando. ¡Oh, vamos! Ni que fuera tan raro. Seguro que más de uno había hecho algo parecido.
—Yo.... Bueno, tengo que avisar a mis amigas —dijo ella, sacando el móvil de la pequeña mochila que llevaba colgada a las espaldas—. Y... ¿Podré hacer una foto a la zona de vuestra tienda? No se si la ubicación a tiempo real funcionará muy bien. Hay mala cobertura a veces.
—Claro, haz lo que necesites para sentirte cómoda —accedió él rubio.
—Lo siento —se disculpó (TN) rápidamente.
Había quedado un poco mal, como si desconfiara de ellos, pero es que era difícil fiarse de desconocidos. Tal vez no tendría que haber dicho nada en voz alta y simplemente haber mandando ubicación a sus amigas.
—No te disculpes por eso. Está bien tomar precauciones —le tranquilizó Ace.
Sabían cómo estaba el asunto y a ellos no les molestaba para nada, sabían perfectamente que no eran malas personas ni harían nada que ella no quisiera; pero entendían perfectamente que ella quisiera sentirte segura.
—¿Vamos? —preguntó, alzando la mirada tras guardar de nuevo su móvil. Ambos asintieron, con aquellas sonrisas que inspiraban tranquilidad y confianza.
Desde luego, iba a ser un festival inolvidable.
Bueno, y hasta aquí la One Piece Week 2021.
Muchas gracias a las personas que os habéis tomado tiempo para leer mis One Shots.
También quería comentar que esta vez he ido muy apurada y no estoy del todo satisfecha con mi trabajo. Se que con un poco más de tiempo podría haberme salido mejor, sobre todo los tres últimos —este último, más concretamente—.
Aún así, al menos he llegado hasta el final.
Muchas gracias a todos y todas ❤️😄
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top