—Muchas gracias por acompañarme—___ despedía con un abrazo a los pelinegros—Pero aquí yo ya puedo sola, Zoro podría causarles problemas si suben.

—¿Estas segura? —Ace parecía querer pasar más tiempo con ella—Zoro nos conoce

—Ace, es su primer celo sin supresores, no se como pueda comportarse—Volvió a repetir la peli-(c/p)—Y lo que menos quiero es causarles problemas.

—P-per..

—¡Vamos Ace, tengo hambre! —Luffy había interferido en la charla. Una de sus manos jalaba parte de la manga de la camiseta del de pecas—Después venimos a visitar a ____.

____ agradeció internamente la intervención de su amigo, ya había pasado bastante tiempo con ellos y estaba completamente segura que el olor de ambos estaba impregnado en ella, especialmente el de Ace.

Ace no tuvo de otra que hacerle caso a su hermano y a duras penas se despidieron de la fémina. Ella los observó alejarse poco a poco del edificio y cuando ya no estuvieron en su campo de visión, entró.

Comenzó a sacar las llaves en lo que el elevador avanzaba por entre los pisos del edificio, las puertas se abrieron en su piso y salió de este con llaves en mano. El apartamento se encontraba en completo silencio y eso le pareció extraño, no había rastro alguno de su hibrido en la sala ni en la cocina.

—Debe de estar dormido—Murmuró, dejando las bolsas en la encimera de la cocina.

Bostezó cansada, la idea de dormir le pareció tentadora apenas entraba a su cuarto, pero todo el sueño se le fue al ver al peli verde en su cama.

Sus orbes (c/o) se abrieron con sorpresa, sigilosamente y con cuidado se acerco a él—Esta dormido—Murmuró para sí misma.

El pecho del varón subía y bajaba con tranquilidad, ligeros ronquidos escapaban de él, Zoro estaba completamente dormido. Inevitablemente sonrió, sabía que la había estado pasando fatal en estas semanas y verlo dormir de forma tranquila la aliviaba.

Ni siquiera midió las consecuencias ni recordó que el hibrido de tigre estaba en época peligrosa, llevó una de sus manos a su cabello y comenzó a acariciarlo, pasando también por detrás de las orejas de este.

Momentos así le hacían recordar el como él llegó a su vida, desde el momento que ambos se conocieron sintió una especie de conexión, una conexión muy fuerte que hasta la fecha los mantenía unidos.

Amigo, confidente, compañero, Zoro lo era todo para ella, era su todo, su mundo.

El cariño y amor que tenia ella hacia el era demasiado grande, hasta podría confundirse con el de una pareja. Y ella no tendría problema en ello.

—¿Qué haces aquí? —La voz ronca del peli verde la trajo a la realidad, detuvo las caricias para ver como los atigrados ojos de este la observaban.

—Perdón por despertarte—Murmuró ella, apenada.

Zoro había comenzado a mover ligeramente la nariz, olfateando el aire y los diversos olores de este, pero uno en particular lo hizo fruncir el ceño y entre cerrar los ojos.

—Iré a preparar la cena, puedes continuar durmiendo, dormiré en el cuarto de invitados—Estaba a punto de levantarse, pero el agarre en su muñeca y el cómo quedo derrumbada en la cama se lo impidió.

Un escalofrió recorrió todo su cuerpo, el cuerpo del varón se posó sobre el suyo, sus manos aprisionaban sus muñecas, pero lo que más la puso nerviosa había sido su mirada.

—Se supone que fuiste a comprar la cena, ¿Por qué demonios hueles a Ace?—Podía jurar que lo había escuchado gruñir y alzar los dientes como los tigres.

Ahogó un gritito de sorpresa cuando el varón hundió completamente su rostro en su cuello; podía sentir la nariz y los labios de este rozar de forma peligrosa toda esa parte.

—M-me los tope y decidieron ayudarme con las cosas—Respondió ella.

Podrían ser simples efectos del celo, pero Zoro no era tonto y tenía completo conocimiento de que el hermano de Luffy gustaba de ____ y Ace era alguien del cual tenía mucho cuidado.

Y claro, si él no la acompañaba, Ace aprovechaba esas oportunidades para pegársele como pulga a la fémina.

Sintió más presión en el agarre de sus muñecas e inmediatamente su cuerpo se tensó cuando por fin sintió parte los colmillos y labios del peliverde tocar por completo la piel de su cuello. Sus labios besaron aquella piel expuesta mientras que sus dientes se encargaron de morder ligeramente de este.

—Z-zoro...—La de ojos (c/o) jadeo levemente por aquella acción. El nombrado alzó la mirada, sus pupilas completamente dilatadas, ____ paso saliva con nerviosismo.

Y en ese momento, maldijo haber pasado más de 5 minutos dentro de la habitación con un hibrido en completa época de celo. Tenía un mal presentimiento.

—E-espera Zo-zoro..¡ah!—De nuevo volvió a jadear, sus mejillas estaban completamente pintadas de un color rojo y su piel esta erizada. Zoro no estaba dispuesto a apartarse del cuello de la chica, pues ya llevaba un buen rato besando y mordiendo ahí.

Sus nervios comenzaban a aumentar cuando comenzó a sentir un bulto cerca de su vientre.

—C-creo que ya es su-suficiente—Rio nerviosa—Y-ya me quitaste por completo el olor de A-ace.

Los ambarinos ojos del tigre se alzaron y observaron a la fémina, alzó su cuerpo levemente, procurando estar aún sobre ella.

—No lo creo, quiero asegurarme que ese idiota no toco a mi mujer—Los orbes (c/o) de ____ se abrieron con sorpresa, ¿acaba de decir "mi mujer"?—Ace debería de llevar una correa.

Su cuerpo se erizo por completo cuando las grandes manos del varón tocaron sus piernas hasta subir a su cintura, más roja y nerviosa no podía estar, pero en ningún momento se sentía incomoda o con miedo.

Confiaba plenamente en su hibrido y ella misma sabía que esto estaba pasando al haber estado cercas de él aun estando en su época de celo y aun así no se arrepentía; las últimas semanas habían sido una tortura, no podía mantener contacto físico alguno con él y ella extrañaba eso, extrañaba pasar tiempo con él. El celo no duraba demasiado, pero al estar acostumbrados a estar el uno con el otro era extraño para ambos.

Los (c/o) de la fémina se posaron en los del hibrido, el sonrojo aún se mantenía presente en su rostro pero parecía ya no haber rastro alguno de nerviosismo en ella. Podía sentir el calor que emanaba del cuerpo de su compañero, al igual del brillo de excitación y lujuria que había en sus ojos.

El silencio que se había generado entre ambos acabo cuando el varón gruño levemente y planto de forma inesperada sus labios sobre los de la chica. No aparto a Zoro, al contrario, correspondió el beso de forma inmediata volviéndose más intenso el sonrojo en su rostro.

Zoro era el sorprendido aquí, pensaba que ___ lo apartaría de inmediato, pero fue todo lo contrario.

Lentamente se separaron sin romper el contacto visual, ____ sonrió levemente, sus manos subieron al cabello del chico y comenzó a acariciarlo, en el proceso pasando también por las orejas de este.

____ lo miraba con tanto cariño, con amor. Lo miraba de la misma forma como el primer día que llego a su hogar para vivir con ella.

—Creo que ya es tiempo de ayudarte con el celo—Su cola y orejas se irguieron al oír aquello, ___ simplemente desvió la mirada con las mejillas teñidas de rojo por haber soltado semejante comentario.—¡S-si es que t-

Zoro besó con más ansias sus labios, tomando fuertemente la cintura de la fémina y acercándola más a su anatomía, ___ había captado de inmediato el mensaje y supo reconocer que el hibrido tenía suficiente autocontrol, solo necesitaba su permiso.

Basta decir con que las palabras sobraron en ese momento, solo la compañía y demostración de amor de ese par basto.