Prólogo

Esta historia es de la navegante y comienza cuando se encontraban en la penúltima isla antes de llegar a Laugh Tale. Habían tenido una épica batalla contra Barbanegra y Luffy había resultado vencedor. La navegante Nami había tenido una dura batalla contra Catarina Devon en la cual ella trataba de engañarla tomando la apariencia de Luffy, pero la pelinaranja con su inteligencia y confianza en Luffy logró vencerla.

Cuando terminó la batalla, ya estaban listos para ir a Laugh Tale ya que tenían los cuatro Road Poneglyphs y tenían la ubicación del lugar. Nami estaba tan ansiosa de llegar a la isla cómo Luffy debido a que en su pelea contra Catarina pudo darse cuenta de sus sentimientos por Luffy y tenía planeado confesarselos cuando él cumpliera su sueño.

Sin embargo, fueron sorprendidos por una emboscada de la marina con Akainu a cargo. Al parecer la marina había esperado a que la batalla terminara para poder actuar y acabar con los que quedarán, proclamándose ellos cómo los ganadores de ese día. Cómo estaban cansados por la batalla anterior, era un hecho que no saldrian ilesos contra la marina, por lo que Luffy grito:

-¡Huyan, yo me encargare de ellos!-

-¡No Luffy, si escapamos lo haremos todos!- grito Nami con lágrimas.

-¡No, yo no pienso perder de nuevo a los que amo!- grito Luffy.

Nami veía con lágrimas cómo Luffy estaba dispuesto a luchar por ellos luego de lo que pasó con Ace. Pero entonces llegó la marina y comenzó una gran batalla para sobrevivir. La batalla duró mucho y parecía que lograrian sobrevivir, cuando escucharon a Akainu decir:

-Realmente eres una decepción cómo tu triste, Mugiwara.-

-¿Qué dijiste?- dijo Luffy teniendo su Gear 5 activado.

-El fue el hijo del Rey de los Piratas Gol D Roger y murió de forma patética. Tu eres el hijo de Monkey D Dragon el Revolucionario y parece que sigues el mismo camino. Tu hermano murió por el estupido orgullo de quien llamaba “padre” y tu morirás por la vida de unos estúpidos nakamas.- continuó Akainu con suma burla.

-Cállate.- dijo Luffy apretando los puños.

-Al final, los dos mueren por estúpidas creencias piratas que no valen nada.- siguió burlándose Akainu.

-Cállate.- repitió Luffy un poco más fuerte.

-¡Luffy, no lo escuches!- grito Nami con lágrimas.

-Y en este dia te reuniras con tu hermano de la misma manera: muriendo estupidamente por proteger algo sin importancia.- concluyó el marine con una sonrisa.

-¡Cállate!- grito Luffy ya harto y lanzándose hacia Akainu.

Pero lo que pasó después, dejó a todos mirando la escena en shock.

-Te lo dije Mugiwara, tu y tu hermano terminarían de la misma manera.-

Nami no podía creerlo, no podía creerlo, quería que todo fuera una pesadilla y ahora despertaria en el Sunny junto a Robin en un nuevo día. Pero no lo era, ahí estaba ella mirando cómo ese hombre había atravesado a Luffy en el pecho con su brazo de magma.

-¡Luffyyyyyyyyyyyyyyyyyyy!- grito ella corriendo hacia él.

Akainu había dejado el cuerpo de Luffy, el cual estaba cayendo hasta terminar en los brazos de Nami. Ella lloraba con grandes lágrimas mientras miraba la sangre que caía en su mano de la herida de Luffy y comenzó a gritar:

-¡Chopper, Chopper, ven y salvalo por favor!-

Chopper sólo miraba todo con lágrimas y no podía moverse por lo que pasó.

-¡Por favor, alguien, ayuda!- grito Nami mirando a los demás.

Ellos sólo veían la escena, algunos con grandes lágrimas y otros paralizados por el shock. Entonces Nami comenzó a escuchar la débil voz de Luffy:

-Es… inutil Nami… ya no… se puede… hacer… nada,… mi viaje… ha… terminado…-

-No Luffy, no digas eso. Aún queda mucho por vivir y me prometiste que me ayudarias a cumplir mi sueño.- le dijo Nami acariciando su cabello.

Luffy sonrió débilmente y dijo: 

-Jejeje… al tipo… del… molino… no le… gustara… eso…-

Nami oculto su cabeza en su pecho para llorar y le dijo:

-No quería decírtelo de esta manera pero no quiero que esto acabe sin poder hacerlo. ¡Luffy, yo te amo!- dijo ella gritando lo último.

Luffy sonrió aún más y dijo:

-Parece… que… me iré… con un… arrepentimiento:... el no… poder corresponder… tu amor… Y… no pude… cumplir… mi promesa… con el… tipo del… molino…-

-¿Tu hiciste una promesa con Genzo-san?- preguntó Nami sorprendida.

-Si… el me… hizo… prometerle… que nunca… borraría tu… sonrisa… de tu… rostro… y hasta… el día… de hoy… he… tratado… de cumplirlo…- dijo Luffy mirándola con ojos llorosos.

Nami lloraba aún más por lo que acababa de enterarse y Luffy, con sus últimas fuerzas, le puso el sombrero en su cabeza.

-Ten… te dejare… mi tesoro… para que… este con… la mujer que… amo… Gracias… por amar… a un… idiota… cómo yo…-

Esas fueron sus últimas palabras antes de que su mano cayera inerte al suelo. En su rostro había una linda y tranquila sonrisa que iluminaba su cadáver. Nami y los Mugiwaras soltaron lágrimas más grandes por la muerte de su capitán…

¡Hasta que alguien lo arruinó todo!

-Ya veo que el demonio se consiguió una ramera para tratar de traer descendencia.- dijo Akainu con voz tranquila.

Al oír su voz, Nami lo miró con irá y no podía evitar compararlo con Arlong.

-No hice nada durante su conversación porque de todos modos morirán aquí. ¡Ahora muere, amante del demonio!- dijo Akainu preparando otro ataque de magma hacia Nami.

Ella no pensaba hacer nada, quería morir, la única razón por la que volvió a vivir luego de esos 8 años de sufrimiento se la quitaron. Luffy fue su segunda vida, él fue lo que la hacía vivir luego de que murió Bellemere, una vida sin él no era divertida, no era vida, no valía la pena vivir sin él. Si hubiera una forma de volver atrás en el tiempo y salvar a las dos personas que amaba, no dudaria en tomarla.

El puño de Akainu estaba listo para impactarle y cuando ella ya estaba lista para morir, el mundo se detuvo. El puño de magma estaba a escasa distancia de ella, pero estaba estático y cuando se preguntaba porque no estaba muerta, una voz habló:

-Es lamentable cuando el amor muere de esta forma.-

Cuando miro al origen de la voz, encontró a una mujer de cabello blanco y extraña vestimenta que los miraba con tristeza.

-¿Quién eres tú?- le preguntó Nami con la poca vida que le quedaba en los ojos.

La mujer la miro con ojos analiticos y dijo:

-Mi nombre no importa, de donde vengo tampoco importa. Lo único que importa es si amas de verdad a ese hombre.-

Nami se enojó por el hecho de que cuestionaran su amor y dijo con furia:

-Por supuesto que lo amo. ¡Jamás mentiría con algo así!-

La mujer sonrió y dijo:

-Entonces, debes estar dispuesta a cualquier cosa para tenerlo de vuelta, ¿verdad?-

Nami la miró con un poco de esperanzas y preguntó:

-¿Es posible? ¿Puedo estar con él de nuevo?-

La mujer sonrió y dijo:

-Puedo llevarte al pasado, a cuando vivías con tu madre adoptiva Bellemere, con dos regalos y todos tus recuerdos para que puedas estar con el hombre que amas.-

La luz volvió a los ojos de Nami y arrodillándose ante ella dijo:

-Gracias, gracias, de verdad gracias.-

La mujer sonrió y abrió un portal temporal diciendo:

-Este portal te llevará a tus 8 años por lo cual te estoy dando la oportunidad de salvar a alguien aprte de este hombre. Lo que hagas para lograrlo no me importa, puedes cambiar lo que quieras.-

Nami miró el portal con alegría ya que podría evitar la muerte de Bellemere y cambiar muchas cosas. Pero recordó algo que dijo la mujer y preguntó:

-Disculpe, ¿pero qué regalos me dará para mi nueva vida?-

La mujer la miró con una sonrisa e hizo aparecer en su mano una fruta negra con remolinos azules.

-Mi primer regalo es esta Akuma no mi que yo misma he creado, la Arashi Arashi no mi, la fruta de la tormenta. Cómo fue creada por mi, no tiene la debilidad de las Akuma no mi normales por lo que podrás nadar y estar en el agua. En cuanto a su poder, es una Logia especial con tres elementos, los cuales son: rayo, viento y agua. Enviaré la fruta al huerto de tu isla y tendrás que buscarla para consumirla.-

Al decir esto, hizo desaparecer la fruta en el portal y volvió a mirar a Nami.

-Mi segundo regalo es que te permitiré llevar dos cosas de este tiempo a tu nueva vida. Escoge muy bien que serán porque no podrás cambiar después.- dijo la mujer con seriedad.

Nami sostuvo el sombrero de Luffy en una mano y su bastón donde tenía a Zeus en la otra. Eran sus dos tesoros y no encontraba algo más que quisiera llevarse, por lo que dijo:

-Quiero llevarme el sombrero que me dio Luffy y mi bastón con Zeus incluido.-

La mujer hizo aparecer un cofre a su lado y dijo:

-Dámelos para ponerlos en el cofre y enviarlos a ese tiempo.-

Nami sostuvo el sombrero cerca de sí en modo protector y la mujer el ver esto, sólo se rió diciendo:

-Jajaja, tranquila que no pienso hacerle nada a tu querido recuerdo de tu amado. Pondré ambas cosas en el cofre a salvo y estarán enterrados debajo del lugar en donde encuentres la fruta. Confía en mí.-

Nami aun dudaba en entregarle sus preciados tesoros, pero considerando que la mujer estaba haciendo tanto por ella, al final le entregó ambas cosas. La mujer miró los objetos por un momento y luego de que fueran cubiertos de una luz extraña, los metió en el cofre para cerrarlo. Entonces, lanzó el cofre al portal y miró a Nami por última vez.

-Ya es hora, te diré que no volveremos a vernos de nuevo y lo que hagas en tu nueva oportunidad no me importa. Sólo hago esto por capricho y para ver que pasara, por lo que haz lo que quieras.- dijo la mujer con mirada neutral.

Nami miraba a la mujer con cara de “¿me estás jodiendo?” y sólo dijo:

-Gracias por lo que has hecho por mí.-

Entonces comenzó a caminar directo al portal para regresar con las personas que perdió, pero antes de entrar miro a la mujer y le preguntó:

-¿Puedo preguntar tu nombre?-

La mujer sonrió y dijo:

-Soy Dawn, conocida en el antiguo reino de los D cómo la diosa del amanecer.-

Nami abrió mucho los ojos y de repente fue atraída por el portal viendo por última vez la sonrisa de Dawn.

Villa Cocoyashi

Una niña de 8 años despertó en su cama por la mañana de un salto y observó todo a su alrededor. Cuando observo su pequeño cuerpo comprobando que era una niña, comenzó a gritar con alegría:

-¡Lo hice, volví! ¡Estoy de vuelta!-

Pero recibió un golpe de una almohada y vio a su hermana Nojiko mirándola enojada.

-¡Nami, es muy temprano para que te pongas a gritar, cállate!- le gritó la niña peliazul enojada.

Nami sólo fue a su cama y la abrazo con cariño diciéndole:

-¡Nojiko, estoy tan feliz de verte!-

-¿Qué te pasa? Nos vemos todos los días, no es cómo si nos hubiéramos separado por mucho tiempo.- le dijo Nojiko molesta.

-Perdón Nojiko, sólo quise hacerlo.- dijo Nami sacando la lengua.

Entonces, la puerta se abrió y Nami soltó lágrimas al ver a la persona que perdió hace tanto tiempo.

-Nami, ¿qué son esos gritos? Es muy temprano para que…- dijo una mujer de pelo rosado entrando a la habitación.

Pero Nami fue hacia ella y la abrazó con fuerza mientras decía:

-Perdón Bellemere-san, es sólo que estoy muy feliz en este día y quiero disfrutar esta felicidad.-

Bellemere sólo sonrió y le devolvió el abrazo a Nami con cariño. Luego de separarse de un abrazo que duró mucho tiempo, Nami recordó los regalos de Dawn y salió del cuarto gritando:

-Perdón Bellemere-san, pero voy al huerto por algo.-

Salió de la casa para ir al huerto y comenzó a buscar desesperada hasta que encontró la fruta Arashi Arashi  entre las mandarinas. Nami no perdió el tiempo y comenzó a excavar la tierra debajo de la fruta buscando el cofre hasta que logró dar con él. Lo abrió encontrando el sombrero de paja y su bastón, el cual tomó y dijo:

-¡Zeus, sal!-

Del bastón salió una nube con gorra que la miro algo confundido y preguntó:

-Nami-chan, ¿eres tú?-

-Si, soy yo Zeus. Hemos vuelto en el tiempo para que yo pueda estar con Luffy.- explicó Nami.

-Ya veo, eso explicaría porque mi alma está vinculada a ti estando Big Mom viva.- dijo Zeus entendiendo.

-¿Y eso es bueno?- preguntó Nami.

-Se puede decir que si. Ahora, lo que Big Mom podía hacer conmigo lo puedes hacer tu.- explicó Zeus.

-¿Significa que puedo montarte y usarte cómo lo hace ella para atacar?- preguntó Nami con estrellas en los ojos.

-Así es.- respondió Zeus.

Nami se puso a celebrar por eso hasta que se acordó de la fruta y la tomó.

-Eso es bueno Zeus, pero con esto podré proteger al hombre que amo y estar un poco más cerca del poder de Big Mom.- dijo ella y se comió la fruta de un bocado.

Le supo horrible al principio pero se la trago entera y pudo sentir cómo si el poder corriera por sus venas. Quiso hacer una prueba y alzando su mano hizo aparecer rayos, una columna de viento y un orbe de agua. Nami sonrió y haciendo desaparecer su poder, le dijo a Zeus:

-Con este poder y mi conocimiento del clima, podré luchar al lado de Luffy. Entrenaremos juntos para que cuando aparezca Arlong, lo detengamos y no lastime la villa.-

-Claro, Nami-chan.- dijo Zeus.

Entonces miró el sombrero en el cofre y lo tomó, para observarlo con amor. Recordó todo lo que pasó con Luffy, todas las aventuras que tuvieron y esa hermosa sonrisa que siempre le daba. Pensó en lo que le dijo Dawn sobre qué podía hacer lo que quisiera y tomó una decisión.

-¡Zeus, he tomado una decisión!- le dijo a la nube.

-¿De qué se trata, Nami-chan?- preguntó Zeus.

-Buscaré a Luffy desde ahora. Dawn me ha dado libertad para hacer lo que quiera y lo aprovechare para estar con Luffy desde ahora.- dijo ella decidida.

-¿Pero cómo llegaremos ahí?- preguntó Zeus.

-Le pediré a Bellemere-san que nos lleve a mi y a Nojiko a la isla Dawn con la excusa de que quiero ver la isla. Ya en la isla, buscaré el bar de Makino-san ya que de seguro está ahí.- dijo Nami con una sonrisa.

-Luffy-san es un gran hombre si ha conseguido que lo ames de verdad. No es cómo Big Mom que a pesar de haber tenido muchos maridos y tantos hijos con ellos, nunca los amo.- dijo Zeus.

Nami pensó en eso, y recordó lo que leyó sobre los D con Robin una vez.

-Sabes Zeus, me has dado una idea: Luffy puede reconstruir el clan de los D si le consigo varias esposas y se de algunas que pueden estar con él.- dijo ella con emoción.

-¿Quieres que Luffy-san sea cómo Big Mom?- preguntó Zeus confundido.

-¡Por supuesto que no, tonto! ¡El será diferente a esa gorda porque él es alguien que no dejará de amar a quienes considera su tesoro,  eso lo sé yo! ¡Por lo tanto, no vuelvas a compararlo nunca con esa vieja albóndiga! ¿Entendiste?- le gritó Nami con furia.

-¡Lo entendí!- dijo Zeus asustado.

-Bien, con esta idea puedo darle una gran familia a Luffy y un motivo más para vivir.- dijo Nami mirando al océano.

Camino hasta el borde y colocándose el sombrero en su cabello naranja, gritó a los cielos:

-¡Escúchame mundo: yo Nami he vuelto del futuro por amor y no sólo cumpliré mi sueño de completar mi mapa, ahora tengo una nueva meta! ¡Me convertiré en la esposa del futuro Rey de los Piratas! ¡YO ME CONVERTIRÉ EN LA REINA DE LOS PIRATAS!-

¿Que pasara? Nami ha logrado volver y está de nuevo con Bellemere. ¿Logrará llegar a la isla de Luffy? ¿Podrá derrotar a Arlong y evitar que conquiste la villa? ¿Logrará convertirse en la Reina de los Piratas?

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top