Mientras los supernovas estaban analizando lo que vieron de la guerra en Shabondy, en el campo de batalla todo era un caos, Múltiples puños de lava caían en todos lados, derritiendo el hielo en el campo y causando quemaduras en muchos piratas. Barbablanca vio cómo su barco era quemado por la lava con un sentimiento de culpa y todos los piratas estaban tratando de escapar.

Entonces, Sengoku grito a todos sus hombres a través de su Den Den Mushi:

-¡La operación está completa! ¡Ahora podemos proceder con la ejecución de Portgas D Ace!-

Al escuchar esto, todos los piratas de Barbablanca se lanzaron cómo locos para tratar de detenerlos e Ivankov le preguntó a Nami:

-Neko-candy, ¿dónde está Mugiwara-boy?-

-Hace un momento estaban aquí.- dijo ella dándose cuenta.

-¡Por allá!- gritó Jinbei señalando al camino hacia la plataforma.

Luffy estaba lanzándose desesperado hacia donde se encontraba Ace e Ivankov grito:

-¡Imposible!-

-¡Jinbei, detenlo! ¡El sólo no podrá hacerlo!- grito Nami alterada.

Jinbei salió corriendo tras Luffy, pero momentos después él y Luffy fueron bombardeados por los marines.

-¡Te dije que lo detuvieras!- le gritó Nami con dientes de tiburón.

Ella e Ivankov fueron hacia donde se encontraban Luffy y Jinbei para encontrar al Mugiwara todo lastimado y en el suelo.

-¡Luffy! ¿En qué estabas pensando?- le gritó Nami preocupada.

-¡De ninguna manera el enemigo bajará la guardia de esa manera!- gritó Ivankov.

-Piensa antes de actuar.- dijo Jinbei con seriedad.

-¡Pero tengo que llegar ahí lo antes posible! ¡Están a punto de ejecutar a Ace!- gritó Luffy enojado.

-¡Luffy! ¡Se que quieres salvar a tu hermano mas que nada, yo estaría igual si una persona preciada para mí estuviera en la misma situación! ¡Pero no puedes sacrificar tu propia vida en el proceso! ¡No lograrás nada al perder tu vida de esa manera!- le gritó Nami desesperada.

-Nami tiene razón. No tiene sentido perder la vida si no logras salvar a la persona que te importa. Tenemos que hacer algo ahora, hay que aprovechar ese hueco en su defensa. Tenemos que encontrar cómo usarlo.- dijo Jinbei con ojos serios.

-Pero sólo uno podría pasar por ahí y nadie se puede arriesgar a enfrentar a los marines sólo.- dijo Ivankov analizando la situación.

-Es verdad y se necesita de una forma de llegar allí pasando por todos esos marines de una vez.- dijo Nami viendo toda la situación.

Pero Luffy miro a Jinbei con ojos determinados y dijo:

-Jinbei, necesito pedirte algo.-

Mientras tanto, el gigante Oz Jr se levantaba para continuar su camino para salvar a Ace y Kizaru se puso delante de él mientras decía:

-No hay nada más efectivo que un disparo en la cabeza.-

Pero de la nada, un enorme chorro de agua apareció en el cielo y cayó ante los tres marines, los cuales se quedaron sorprendidos por lo que veían.

-¡Luffy!- gritó Ace impactado.

Todos observaban cómo el capitán de los Mugiwaras estaba delante de los tres almirantes con un enorme tronco y mirándolos con pura furia.

-Ara, ara. Has llegado muy lejos… pero aún no es tu tiempo…- dijo Aokiji con calma.

-Admiro tu persistencia, hijo de Dragón.- dijo Akainu con odio en sus palabras.

-Ohhh. Que miedo me das, chico.- dijo Kizaru con burla.

Garp miraba a Luffy con seriedad al igual que Sengoku y Luffy gritó con todo lo que tenía:

-¡ACE! ¡LO SALVARÉ A CÓMO DÉ LUGAR!-

Lanzó el tronco hacia los tres almirantes y Aokiji usó su poder para congelarlo por completo. Sin embargo, Luffy salto y gritó con furia:

-¡Gomu Gomu No Stamp Gatling!-

Golpeó el tronco congelado, destruyendolo en varios trozos que fueron directo a los tres almirantes y estos se quedaban tranquilos ante su ataque. Barbablanca vio esto con una sonrisa y dijo:

-Si que es necio cómo su hermano.. ¡Oz Jr, quedate ahí! ¡Necesitaremos tu fuerza!-

El enorme gigante lo miró y dijo:

-¡Viejo!-

-¡Prepárense que invadiremos la plaza!- grito Barbablanca con fuerza.

-¡Si!- gritaron todos sus hijos.

Lejos de ahí, Nami veía todo con preocupación y dijo:

-Eres un baka, Luffy. ¿Cómo puedes arriesgar tu vida de esa manera y preocuparme así?-

En ese momento, Zoro apareció al lado de ella y dijo:

-¿Donde esta Luffy, bruja?-

Nami señaló a la plataforma y dijo:

-Luffy se lanzo cómo un idiota hacia esos tres almirantes sólo para salvar a Ace. Ese baka no sabe cuán preocupada estoy por su vida.-

Zoro sólo sonrió por eso y le dijo:

-Tendrás que acostumbrarte. El es capaz de ir directo a la misma muerte por alguno de nosotros y nada lo detendrá. Lo mejor que podrías hacer es volverte más fuerte para asegurarte de que la muerte no te lo arrebate. Si el se hace mas fuerte por nosotros, tú deberías hacerte más fuerte por el hombre que amas.-

Nami lo miró sorprendida y supo que él decía la verdad. Ella no podía permanecer así de débil para siempre mientras Luffy usaba toda su fuerza por ella y sus nakamas. No, ella se haría más fuerte, lo suficiente cómo para poder luchar a su lado y asegurarse de que el hombre que ama no muera. Miró a Zoro con seriedad y le dijo:

-Gracias por tu consejo. ¿Cómo te fue con “Ojos de Halcón”?-

Zoro miró sus espadas y dijo:

-Me di cuenta de que no soy lo suficientemente fuerte cómo para vencerlo. Por eso, he decidido que cuando salgamos de aquí entrenare para poder hacerme más fuerte y poder ser un espadachín digno de la tripulación de Luffy.-

Nami sonrió ante sus palabras y dijo:

-Eso es bueno. Ahora, necesito que busques a Robin y a las dos chicas de la prisión para que las cuides. Necesitamos escapar de aquí una vez tengamos a Ace y para eso necesitamos un barco. Por lo tanto, pienso que Robin debe estar en uno de la marina con las otras dos. ¡Ve y buscalas!-

Zoro asintió a sus palabras y corrió hacia los barcos de la marina en busca de Robin. Mientrsa tanto, Luffy estaba usando su Gear Second para pasar a los almirantes cuando una luz se puso delante de él.

-Si que eres lento…- dijo Kizaru apareciendo frente a él.

Lo pateo con una patada de luz mandándolo lejos. Entonces, Sengoku le dijo a los dos ejecutores:

-¡Háganlo ahora!-

De ese modo, los dos ejecutores prepararon sus armas para acabar con la vida de Ace ante la mirada desesperada de todos. Sin embargo, un ataque de arena los cortaba a ambos y Sengoku vio al culpable con mala cara.

-Miserable. Ahora resulta que eres del bando de Barbablanca. ¡Crocodile!- grito el furioso.

Todos miraron al hombre de arena con ojos sorprendidos y el mismo sólo dijo con molestia:

-Puedo encargarme de matar al viejo después. ¡Lo que no quiero es ver cómo disfrutan de su triunfo!-

Sin embargo, Aokiji empalo a Luffy con una estaca de hielo y le dijo:

-Yo estoy en deuda con tu abuelo, pero esto es algo en lo que no te puedo ayudar. Tu sólo elegiste tu muerte.-

-¡Luffy!- gritó Nami asustada.

-¡Bastardo! ¡Quita tus asquerosas manos de nuestro Luffy!- grito Hancock furiosa.

Pero Marco apareció ante Aokiji golpeándolo con una de sus patas de fuego y enviándolo lejos. Nami y Hancock suspiraron al ver que su hombre estaba a salvo cuando vieron cómo un barco emergió del agua ante la mirada atónita de todos.

-¡Imposible! ¿Un barco con Coating emergió del mar? ¿Estuvo escondido todo este tiempo?- gritó Sengoku sin poder creerlo.

-Jejeje. Jamás dije que todos mis barcos habían emergido.- dijo Barbablanca con una sonrisa.

Entonces, Oz agarró el barco y lo movió cómo si sólo fuera un juguete a través de todos los marines con los piratas de Barbablanca encima y con Nami que se había subido también. Al entrar, Barbablanca se lanzó en contra de sus enemigos con su espada y usando su poder, derribo a un gran número de ellos. Los marines vieron esto con sorpresa y sólo los de más alto rango estaban tranquilos ante esto. Entonces, Sengoku dio un paso al frente y le dijo Garp:

-Garp, parece que es nuestro turno. ¡Pero no mostraremos misericordia alguna!-

Todos los piratas bajaron del barco para ir hacia la plataforma mientras atacaban a los marines y Barbablanca se preparó para atacar. Sin embargo, Aokiji actuó primero y envió hielo para congelar al viejo totalmente. Pero vio cómo el hielo se quebraba poco a poco y dijo con calma:

-Vaya, ¿quien adivinaria que no se puede congelar un terremoto?-

El bloque de hielo se rompió en pedazos y el viejo quedó en libertad balanceando su espada hacia el almirante, empalandolo con ella.

-¿Fue atravesado con Haki?- preguntó uno de los piratas.

-¡Déjate de idioteces!- grito Aokiji usando su poder.

Intentó volver a congelar a Barbablanca pero Jozu lo golpeó con su cuerpo cubierto de diamante y lo envió al suelo.

-Diamond Jozu...- dijo Aokiji volviendo a reformarse.

Mientras tanto, Nami fue hacia Luffy mientras usaba su Clima Tact para electrocutar a los que estaban en su camino y logró llegar a él mientras él estaba corriendo hacia la plataforma de ejecución.

-¡Luffy! ¡Aquí estoy!- gritó ella llamándolo.

El la miro con seriedad y gritó:

-¡Nami! ¡Debo llegar a la plataforma para salvar a Ace!-

Entonces, varios vicealmirantes se pusieron en su camino y ambos usaron todo lo que tenían para avanzar hacia su destino.

-¡Gia Sekond!- gritó Luffy formando vapor en su cuerpo.

-¡Thunderbolt Tempo!- gritó Nami creando rayos por todas partes.

Sin embargo, un rayo de luz dio en el cuerpo de Luffy y él se miró a sí mismo confundido.

-Ohhh, parece que tienes mas misterios en ti muchacho.- dijo Kizaru apareciendo.

Luffy lo miró con furia y Nami grito:

-¡Luffy! ¡Usa tus otras habilidades en tus golpes para poder avanzar!-

Luffy asintió y creó rayos en sus puños para lanzarse contra Kizaru. Le envío un golpe al almirante, el cuál sólo lo esquivo con algo de dificultad al ver que era algo más veloz que antes y se movió con rapidez para volver a patearlo lejos. 

-¡Luffy!- gritó Nami al ver esto.

Pero Luffy cayó en los brazos de Barbablanca, el cual sólo lo miró con ojos serios al ver cómo el pequeño capitán lo miraba con ojos fríos y le gritaba:

-¡Suéltame! ¡Debo salvar a mi hermano!-

Entonces, escucharon un grito arriba de ellos que decía:

-¡Ahí está, Jinbei! ¡Los encontre!-

Todos miraron arriba para ver una cabeza enorme encima del gran muro y Nami grito:

-¡Iva-chan!-

Barbablanca la miro y le lanzó a Luffy mientras le decía:

-Ten, cuida de tu hombre. Ya ha hecho suficiente.-

Nami fue hacia Luffy para chequearlo, pero el pelinegro sólo le grito a Barbablanca:

-¡Cállate! ¡Tu no vas a decidir que haré! ¡Ace es mi único hermano y yo lo salvaré!-

-Luffy, mejor dejalo en sus manos.- trato de decirle Nami.

Barbablanca lo miró con seriedad y le dijo:

-Tienes coraje, chico y siempre he tenido algo de agrado por los idiotas cómo tu. Sin embargo, sólo eres un bocón y no tienes el poder para lograrlo. Quédate atrás de mi y espera a que traiga a tu hermano.-

Movió su espada hacia sus enemigos, pero una gran cantidad de lava fue hacia él y la detuvo con un pie.

-A este paso, esta isla va a desaparecer del mapa.- dijo Akainu con odio en su mirada.

-Guararara… No tendrás más opción que detenerme.- le dijo Barbablanca con burla.

Akainu envió un enorme puño de lava hacia el viejo, el cual sólo lo detuvo con su poder de terremoto. De ese modo, la guerra se volvió más intensa con ambos lados dando todo de sí y entonces, Marco se dirigió volando hacia la plataforma para salvar a Ace.

-Espera ahí, Ace.- dijo él mientras volaba.

Sin embargo, un puño le dio en todo el cuerpo para enviarlo de vuelta al inicio y todos vieron asombrados cómo Garp volvía a la plataforma luego de haber dado ese golpe. Se sentó en uno de los asientos de los almirantes y gritó con gran poder:

-¡Si quieren pasar de aquí será sobre mi cadáver, mocosos!-

-Abuelo…- dijeron Luffy y Ace al ver a su abuelo.

La guerra se ha vuelto más complicada.

¿Qué pasará ahora?