Capítulo 6: Conociendo a los príncipes
Keimi y las sirenas se preocuparon por la llegada de los príncipes y Keimi le dijo a Luffy:
-¡Luffy-chin! ¡Debes esconderte!-
De esa forma, el grupo de Luffy se ocultó detrás de las rocas mientras el barco estaba llegando y sonaron las trompetas mientras decían:
-¡Los tres hermanos Neptuno han ascendido!-
Entonces aparecieron el príncipe Fukaboshi, el príncipe Ryuuboshi y el príncipe Manboshi mientras todos se ocultaron detrás de las rocas y escucharon lo que pasaba.
-Nos ha llegado información sobre una entrada ilegal. ¿Saben algo de esto?- preguntó el príncipe Fukaboshi.
-Lamentablemente no, hemos estado jugando antes de que llegaran. ¿Son tan importantes?- dijo una sirena.
-Bueno… No hemos confirmado que sean las personas que buscamos.- dijo el príncipe Fukaboshi con pena.
El príncipe Fukaboshi suspiro y les dijo a las sirenas:
-Hmmmm, ya veo. Muchas gracias. Supongo que probaremos en otra parte… La patrulla fronteriza se habrá equivocado. Sentimos haber interrumpido sus juegos.-
-¡No hay problema!- dijeron las sirenas con adoración.
Luffy, que había estado escuchando todo con la cabeza en los pechos de la sirena, salió del escondite y gritó:
-¡Yo soy Monkey D Luffy! Por favor, perdonenlas, se volvieron amigas mías y por eso les mintieron. Yo recibiré cualquier castigo hacia ellas.-
El príncipe observó al grupo de Luffy mientras miraba un cartel de búsqueda con la foto de Luffy y dijo:
-¡Tú eres… el pirata Mugiwara no Luffy! Jimbei tenía razón al contarnos sobre ti. No te preocupes, ellas no serán castigadas si son tus amigas.-
-Que alivio, ¿y qué mensaje me envió Jimbei?- preguntó Luffy.
-”Ven al bosque de arrecife con Nami y los demás… y no pelees con Hody.” Ese es el mensaje.- dijo Fukaboshi.
-Gracias por darme el mensaje, Shishishi. Espero volver a verlos, amigos.- dijo Luffy con una sonrisa.
-Tal vez sea pronto, Mugiwara.- dijo Fukaboshi retirándose con sus hermanos.
Cuando el barco se fue, Keimi le dijo a Luffy:
-Luffy-chin, ven conmigo para que conozcas a alguien.-
-De acuerdo, Keimi. ¡Adiós chicas, espero volver a verlas!- dijo Luffy siguiendo a Keimi con su grupo.
-¡Vuelve algún día con nosotras, lindo!- gritó una sirena.
-¡Si, asegúrate de volver con nosotras!- gritó otra con una sonrisa traviesa.
-¡Claro, cuando sea el Rey de los Piratas volvere y celebraremos juntos!- grito Luffy.
-Ven Luffy-chin, que te agradara quien te voy a presentar.- dijo Keimi guiandolo.
Con Robin
Ella estaba explorando el bosque de arrecife, buscando el Poneglyph de la isla.
-Espero poder encontrar el Poneglyph, con esto podría serle útil a mi amado Luffy en su objetivo.- dijo ella adentrándose más en el bosque.
Con Franky
El se encontraba con el familiar de Tom-san en el Sunny.
-No te preocupes Franky, recubrire su barco para que puedan salir.- dijo el gyojin.
-Gracias, sólo espero que no tengamos problemas por lo que le hicimos a la hermana Nami y a Luffy.- dijo Franky.
Rato despues
El grupo de Luffy, Nojiko, Bonney y Reiju fueron al café Ningyo donde fueron recibidos por una Ningyo tiburón mako de aleta corta que fumaba tranquilamente.
-Luffy-chin, ella es Madam Shirley. Es alguien muy importante en nuestra isla.- dijo Keimi presentandola.
-Es un gusto conocerte, Mugiwara. Lamento mucho lo que mi hermano les ocasionó.- dijo Shirley con algo de tristeza.
-¿Hermano?- preguntó Luffy.
-Arlong era mi hermano y entenderé si me odias por lo que hizo mi hermano.- explicó Shirley con la cabeza gacha.
Luffy la miro por un momento y luego dijo:
-Claro que no.-
Esto sorprendió a la gyojin y Luffy continuo:
-Tu eres tu, Arlong es Arlong. Tu no tienes la culpa de las acciones de tu hermano, por lo que no te voy a odiar.-
Shirley sonrió por esas palabras y entonces dijo con un tono travieso:
-Me alegro de oír eso, porque me interesa probar lo bueno que eres con las mujeres cómo me contó Keimi.-
-¿Le contaste lo que pasó allá?- le preguntó Luffy a Keimi.
-Lo siento Luffy-chin, pero me descubrió y me convenció de contarle.- se disculpó Keimi con algo de pena.
-Espero que no tengas ningún problema de hacerlo también conmigo.- dijo Shirley quitándose la ropa.
Luffy sonrió y quitándose la ropa, dijo:
-Claro que no, si lo desea puedo darle un rato inolvidable.-
Shirley sonrió con lujuria y supo que se iba a divertir. Sonrió coquetamente y le dijo a Keimi:
-Keimi, puedes tomarte el día libre hoy. ¿Por qué no vas y les enseñas la isla a tus nuevas amigas?-
-¿Eh? ¿No le importa?- preguntó Keimi sorprendida.
-No es para tanto… Últimamente los piratas humanos entran y salen de repente, ¿recuerdas? Además, las chicas de la cueva estarán aquí pronto, así que tenemos suficiente gente para ser estrellas.- le dijo Shirley con una sonrisa.
-¿Estrella? ¡Oh no, me olvide de Pappug, tengo que darle las almejas!- gritó Keimi alterada.
-Oh, ¿Monsieur Pappug? Está armando un alboroto en el café ahora mismo. Está hablando de un viejo amigo suyo.- informó Shirley.
-¡Entonces vamos a buscarlos, chicos!- dijo Keimi con alegría.
Y de ese modo, ella salió con el grupo de Luffy del café mientras Madam Shirley se quedaba con el chico Mugiwara para divertirse.
Rato despues
Luffy se estaba poniendo su ropa luego de haber tenido un buen rato de diversión con Madam Shirley y pudo ver una bola de cristal en una mesa.
-Madam Shirley, ¿para que es esa bola de cristal?- preguntó él con curiosidad.
Shirley lo miró con una expresión seria y dijo:
-Querido, esa bola de cristal me permite ver el futuro a través de visiones. Pero no la utilizo recientemente porque ya no quiero estresarme por el futuro.-
-Ya veo, en ese caso la dejaremos ya que tengo que buscar a Nami y a los demas.- dijo Luffy caminando hacia la salida.
-Espero que vuelvas seguido conmigo querido, no quiero que lo nuestro sea de una sola vez.- dijo Shirley fumando.
Luffy sonrió y dijo:
-Claro, vendré a menudo luego de convertirme en el Rey de los Piratas, es una promesa.-
Con eso, se fue dejando a Shirley con una sonrisa.
-Creo que encontré a mi pareja.- dijo ella y vio su bola de cristal.- Tengo curiosidad por su futuro, creo que no hará daño echar un vistazo.-
Con Luffy
Él caminaba por las calles cuando se encontró con el grupo de Keimi y las chicas, junto a Chopper y Bon-chan en la entrada del café Sirena para buscar a sus nakamas y a Pappug.
-Esta es la entrada del café sirena.- dijo Keimi.
-¡Que bien, me muero de hambre!- gritó Luffy.
-Ya llegaste, Luffy. ¿Cómo te fue con esa Ningyo?- preguntó Reiju con una sonrisa.
-Me fue bien. Tengo una promesa con ella ahora. ¿Y que venden aquí?- dijo Luffy mirando el café sirena.
-Tenemos comida, pasteles y frutas marinas.- dijo Keimi.
-¿Y carne?- preguntó Luffy esperanzado.
-Las sirenas no comemos carne o pescado ya que comemos algas. Pero tenemos mariscos, almejas…- explicó Keimi.
-¡Los mariscos no son carne! ¡No te burles de mí!- le gritó Luffy furioso.
Pero vieron cómo Brook, Kaya, Mikita, Alvida, Zala y una estrella de mar salían del café en compañía de varias sirenas.
-¡Luffy-san, chicos, ya llegaron!- dijo Brook saludandolos.
-¡Menos mal los encontramos, chicos!- dijo Alvida con seriedad.
-¡Mugiwaras, los extrañe mucho, lograron llegar!- dijo la estrella con alegría.
-Es un gusto volver a verte, Pappug.- dijo Luffy.
-Pappug, te traje tu almeja de hoy.- dijo Keimi dándole una almeja.
-¡Ahhh, una deliciosa almeja de Keimi!- dijo Pappug con saliva en la boca.
-¿No eres tú también un marisco?- le preguntó Reiju con una gota de sudor.
Entonces vieron el cartel de Vander Decken y Brook dijo:
-Veo que buscan a Decken por algún crimen.-
-Si, es un bandido que ha sido buscado en todo el país por 4 años. Vengan, suban.- dijo Pappug subiendo a un pez taxi.
Los Mugiwaras subieron al transporte para buscar a las chicas mientras Pappug seguía explicando:
-Se dice que Decken ha estado acosando a la princesa para que se case con él y por eso no ha sido vista.- explicó la estrella de mar.
-El rey Neptuno se enfadó y envió a los príncipes a buscarlo.- continuó Keimi.
-¡Pero qué hombre tan desagradable!- dijo Alvida con asco.
-¡Oigan, miren! ¡Esa vieja sirena!- gritó Nojiko señalando a una sirena.
-Tiene la aleta dividida cómo la vieja Kokoro. Keimi, cuando cumplas los 30 años, ¿tu aleta también será así?- preguntó Luffy con emoción.
-Vaya, sabes mucho, Luffy-chin.- dijo Keimi con una gran sonrisa.
-¡Miren a ese bebe!- grito Kaya señalando a un Gyojin que paseaba con un niño Gyojin y una bebe sirena en un coche.
-¡Ese padre Gyojin tiene un Gyojin y una sirena! Que extraño que tenga hijos de ambas clases.- dijo Reiju con interés.
-¡Qué interesante! ¡Todos esos colores y tamaños!- dijo Nojiko con asombro.
-¡Es muy divertido!- dijo Alvida con una sonrisa.
-Cuando una sirena y un Gyojin se casan, sus hijos pueden ser tritones o mujeres Gyojin. Hay 4 diferentes combinaciones, es muy divertido.- dijo Pappug con una sonrisa.
-Entraremos a la autopista.- dijo Keimi mirando hacia adelante.
-¿Eh? ¿Qué es eso?- preguntó Bonney señalando a un edificio.
-Esa es la fábrica de dulces.- respondió Pappug con seriedad.
-No, me refiero a esa bandera pirata.- dijo Bonney volviendo a señalar.
Todos pudieron ver que en el edificio había una especie de bandera pirata con una calavera con pelo rosado y lápiz labial.
-Hay una bandera igual en la entrada de la isla y en el puerto, y eso es porque esta isla… ¡Está bajo la protección de esa pirata! ¡Es la insignia de Charlotte Linlin! ¡Mejor conocida cómo “Big Mom”, la Yonkou! Antes de la reciente guerra, esta isla era protegida de los demás piratas por Shirohige. Pero ahora lo hace Big Mom. A cambio de su protección, pide grandes cantidades de dulces cada mes. Es por eso que tenemos esas fabricas.- explico Pappug con seriedad.
-¿Dulces?- preguntaron todos sorprendidos.
-Ahora pueden comprender lo peligroso que puede ser este lugar y la cantidad de piratas que nos visitan. Si no tuviéramos protección alguna, no podríamos mantener a esta nación.- continuó diciendo Pappug con más seriedad.
-Si ella los está protegiendo en lugar del viejo Shirohige, quiere decir que esa Big Mom es una buena persona.- dijo Luffy con una gran sonrisa.
-Sólo mantener el nombre de Shirohige no era ninguna garantía. Así que Big Mom vio en este lugar un buen negocio, así que…- le dijo Pappug mirándolo.
-¿Big Mom? Ella es un Yonkou cómo Shanks. Me preguntó si algún día la conoceré.- dijo Luffy con emoción.
-Según lo que nos contó Rayleigh, los Yonkous son los piratas más poderosos actualmente, por lo que serían el equivalente a los Sannin en nuestro mundo. Supongo que si quieres avanzar en tu sueño, tendrás que encontrarte con ellos.- dijo Bonney con seriedad.
Entonces, Keimi señalo hacia al frente y gritó:
-¡Miren, arriba! ¡Llegamos al sector de las celebridades, “Glovery Hills”! ¡Y esa gran construcción que está ahí enfrente es la casa de Pappug!-
-¿Ehhhh? ¡Pero sólo es una estrella de mar!- gritó Mikita sin poder creerlo.
Mientras tanto, en el Valle de Coral
Shirley estaba saliendo del café sirena con un rostro lleno de pánico y los Gyojins alrededor de ella le preguntaron:
-¿Que pasa, Madam Shirley?-
-¿Por qué está tan nerviosa?-
-Es Madam Shirley del Café Sirena.-
Shirley sólo permaneció con su rostro lleno de pánico y gritó:
-Ahhh… Ahhh… Esto será una tragedia… ¡Encuentrenlo! ¡Encuentren a ese joven pirata con sombrero de paja! ¡Vayan por él, de prisa!-
Todos la miraron con miedo y le dijeron:
-¡Madam, díganos qué pasa! ¿No nos dirá su predicción?-
Shirley respiro agitadamente y dijo con temor:
-No tenía intención de verlo… Pero tuve un presentimiento acerca de ese chico… Así que… cuando lo hice… ¡Vi su futuro!-
-¿Qué pasa? ¿Qué fue lo que vio?- preguntó un Gyojin con miedo.
-Espero estar equivocada… ¡Espero que no sea verdad! ¡Es un buen chico y amante! Un humano con sombrero de paja… ¡Fue Mugiwara no Luffy! ¡El destruirá la isla Gyojin con sus propias manos!- gritó Shirley con unos ojos llenos de puro temor.
Mientras tanto, en el distrito Gyojin
Unos piratas escapaban del gran barco aterrorizados.
-¡Vamos, tenemos que escapar antes de que nos encuentren!- dijo un pirata.
-¡Deprisa, no quiero volver a la isla Gyojin!- dijo otro pirata.
Mientras el barco pirata trataba de alejarse del arca. Adentro, ciertos Gyojins hablaban:
-¿Se escaparon?- preguntó el Gyojin obeso.
-Si, jefe.- dijo uno de los suyos.
-Bien, Hahahahahaha. Podrán servir cómo ejemplo.- dijo Hody.
-Mujijiji, ¿quiere que me encargue de ellos?- le preguntó un Gyojin de 8 brazos.
-No es necesario que vayas, Icaros. Iré yo, preparen una burbuja.- dijo Hody tomando un puñado de pastillas.
-¡Jefe, le dijimos que no tome tantas “drogas del diablo” al mismo tiempo!- gritó un pequeño Gyojin.
Al tomar las pastillas, el cuerpo de Hody comenzó a contraerse y su pupila se dilató. Una risa malvada se escuchó por todo Noah.
De vuelta con Luffy y su grupo
Ellos estaban frente a la casa de Pappug para buscar a sus nakamas en la tienda de la estrella de mar. Cerca de ellos, el dúo de Sora y Usopp estaban caminando por las calles en dirección a una tienda de comida, cuando Sora noto a Luffy con su grupo.
-¡Luffy, hermana!- dijo ella con una gran sonrisa.
-¿Qué pasa, Sora?- preguntó Usopp molesto.
Sora lo miró con sudor y entonces, se le ocurrió algo:
-Usopp, necesito que vayas a esa tienda de ropa femenina y me compres mucha ropa que la necesito.- dijo ella con tono frío.
-¿Ah? ¿Por qué no vas tú por ella?- gritó Usopp con furia.
-¡VE Y COMPRAMELA O TE JURO QUE TE PATEO EL CULO HASTA EL FIN DEL MUNDO!- le gritó Sora mientras encendía su pierna con fuego.
Usopp entró en pánico y se dirigió a la tienda de ropa femenina mientras decía con molestia:
-Maldita sea, se ha vuelto espantosa cómo mujer. No sabría decir si es igual o peor que esa maldita de Nami.-
Entró en la tienda con su gran molestia y Sora se giró para ver al grupo de Luffy, escondida en una esquina para seguirlos.
-Ya llegamos.- dijo Pappug.
-Es enorme.- dijo Kaya emocionada.
-¡Yo soy el presidente y famoso diseñador de la marca “criminal”!- dijo Pappug con orgullo.
-¡Miren, parece que hay una persona emocionada en el primer piso!- dijo Keimi.
-¿Quién?- preguntó Nojiko curiosa.
-Vamos a averiguarlo.- dijo Luffy entrando.
Al entrar pudieron ver a tres mujeres discutiendo con el encargado sobre el precio de la ropa que eligieron.
-¡Vamos a dejarlo en 5 mil Berries!- dijo Nami con astucia.
-Acepte este trato o lo tendrá que vender por sólo mil Berries.- dijo Hancock con una sonrisa.
-Pero señoritas, sus ofertas son menos de la mitad de precio.- dijo el encargado sudando.
-¡Nami, chicas!- gritó Luffy acercándose.
Nami y las demás chicas los miraron y sonrieron.
-¡Luffy, Keimi!- grito Nami.
-¡Luffy/Luffy-sama!- gritaron las demás chicas.
-¿Usted también están regateando?- preguntó Nojiko con una gota de sudor.
-Claro. Nami nos enseñó a regatear para poder comprar más y gastar menos.- dijo Viví con una sonrisa.
-¡Monsieur Pappug, tenemos un problema con unas clientes inconformes!- dijo el encargado preocupado.
Entonces, Luffy miró a su hijo Ace y le dijo:
-¿Y tú, pequeño capitán? Espero que hayas protegido a mamá y a las demas.-
El bebe se echó a reír con alegría por las palabras de su padre mientras Nami los veía con una sonrisa. Entonces, miró a la estrella de mar, tomándola de la mejilla y le dijo:
-Oye, ¿tú eres el dueño de esta tienda? ¿Qué pasa con estos precios? He visto en otras tiendas ropa de marca más barata que está.-
-Es un gusto volver a verla, pero le pido que no compare la calidad de esa marca con la mía. Por eso cuesta tanto.- dijo Pappug ofendido.
-Genial, ahora tenemos a tres regateadoras profesionales con nosotros y le están enseñando a las demás.- dijo Nojiko preocupada.
-Pero oigan, por lo que han hecho por nosotros pueden tomar lo que quieran, es gratis.- dijo Pappug con una sonrisa.
-¿De verdad?- preguntaron todas las chicas con emoción.
-Has hecho la peor decisión de tu vida.- le dijo Luffy con un suspiro.
-¿Por qué?- preguntó Pappug.
-Monsieur, dejaron toda la tienda completamente vacía.- dijo el encargado.
Pappug vio a todas las chicas con grandes sacos de ropa y su tienda totalmente desierta.
-¡No era para que me dejarán en bancarrota!- grito el furioso.
Sora estaba mirando todo desde la puerta y chasqueo la lengua mientras decía:
-Maldita zorra. No deja su avaricia ni haciéndose más fuerte.-
Entonces, Reiju noto disturbios afuera y dijo:
-Parece que hay mucho ruido afuera.-
De pronto, un guardia apareció y dijo:
-¡Monsieur, tenemos problemas! “Ya sabe quien” bajo del palacio Ryuugu.-
Luffy, Nami y su grupo salieron de la tienda con los demás y pudieron ver cómo descendía una ballena con un hombre muy grande y peludo montado encima de ella.
-¿Por qué vino a estás aguas? Es la primera vez que lo veo.- dijo Keimi sorprendida.
-Es un enorme triton.- dijo Hancock.
-Yo prefiero a las sirenas.- dijo Brook.
-¡Ese viejo peludo es muy extraño!- dijeron Luffy y Nami.
-¡No sean insolentes, inclinense!- les gritó Pappug.
-Es una linda ballena.- dijeron Nojiko, Uta y Vivi.
La ballena se detuvo frente a ellos y el rey Neptuno le preguntó a un tiburón a su lado:
-Oye Megalo, ¿de verdad son ellos?-
El tiburón asintió y Uta dijo:
-He visto ese tiburón antes.-
Entonces, el rey Neptuno les dijo:
-Oigan Mugiwaras, los invito al palacio Ryuugu.-
-¿Al palacio?- gritaron Pappug y Keimi.
Sora vio cómo Luffy y su grupo se iban con el rey al palacio y suspiro mientras decía:
-Ojalá pudiera ir con Luffy al palacio. Hubiera sido interesante ver cómo actuaria.-
Soltó otro suspiro y fue hacia la tienda de alimentos para comprar la comida que necesitarian.
Mientras tanto, en el distrito Gyojin
El barco pirata no logró llegar muy lejos ya que Hody apareció frente a ellos encadenado. Hody se lanzó al barco con todo y esposas masacrando todo a su pasó. Cuando terminó, el barco quedó flotando en una burbuja de aire y Hody le dijo a los suyos:
-Déjenlos flotando en el Nuevo Mundo.-
-Si, jefe.-
-¡Ellos serán un aviso de lo que le haré a los humanos! ¡Recuperaremos la isla Gyojin y arrastraremos a esos malditos humanos al abismo del mar!- gritó Hody con maldad.
De vuelta con Luffy
-Jojojojo, no se vayan a caer.- dijo Neptuno.
-¿Por qué el viejo es muy ruidoso?- preguntó Luffy.
-¿Cómo puedes ser tan insolente?- gritó Pappug.
-Jojojo. Megalo es la mascota de mi hija y no paraba de llorar por él. Gracias por salvarlo de ese Kraken, Mugiwara.- dijo Neptuno.
-Shishishi, me alegra haber ayudado.- dijo Luffy.
-Bueno, había enviado a mi hijo por ustedes pero me aburri y los vine a buscar. Ah, casi lo olvido: ya hemos encontrado a uno de sus amigos y empezó a beber. Le dije que sería más divertido beber todos juntos pero me ignoró. Creo que se llamaba Zori.- dijo Neptuno.
-¡Es Zoro!- dijeron los Mugiwaras.
-Buscarán al resto de sus compañeros y los llevaran al palacio, no se preocupen.- dijo Neptuno con una sonrisa.
-Gracias, abuelo.- dijeron Nami, Uta y Viví con una sonrisa.
-¡Dios del mar, maestro Neptuno, maldita sea!- les gritó Pappug mordiendolas.
Continuaron el viaje hasta llegar al palacio donde el rey fue sermoneado por los ministros, pero Nami vio cómo Luffy caminaba siguiendo su olfato y le dijo a Margaret:
-Vamos Margaret, y trae a Ace.-
-Si, Neko Hime- sama.- dijo Margaret siguiéndola con Ace en sus brazos.
Caminaron detrás de Luffy, hasta que lo vieron detenerse frente a una gran puerta.
-El olor viene de aquí, por lo que el banquete debe ser aquí dentro.- dijo Luffy.
-Tonto, el banquete es en otro lado y tenemos que esperar- dijo Nami suspirando a su lado.
-Ah Nami, veo que me siguieron. Ya veo lo que dices pero no quiero esperar, tengo hambre. Además, hay comida aquí adentro y quiero comermela.- dijo Luffy abriendo la puerta y entrando.
Nami sacudió la cabeza y Margaret preguntó:
-Neko Hime-sama, ¿qué hacemos?-
-Entremos con él, debo cumplir mi papel de esposa y asegurarme de que no pase nada malo.- dijo Nami entrando a la habitación.
Al entrar, encontraron el cuarto muy oscuro pero pudieron ver a Luffy saltando en algo blando.
-¡Oye Nami, esto es divertido, ven a saltar!- gritó Luffy.
-¿En que estás saltando, cariño?- preguntó Nami con un mal presentimiento.
De repente se escuchó un grito femenino y la luz se prendió revelando a la sirena más grande que jamás hayan visto.
-¡Kyaa! ¿Qué hacías en mis pechos? ¿Quién eres tú? ¿Vienes por mi vida?- gritó la sirena con lágrimas.
-¡Vaya que es una sirena enorme y son los pechos más grandes que he visto! ¡Son más grandes que los de Hancock!- gritó Luffy sorprendido.
Pero Nami le dio un golpe de amor mientras le gritaba:
-¡Y tu estabas saltando sobre esos pechos cómo un niño de 5 años! ¡Te he dicho que seas delicado con el cuerpo de las mujeres a menos que ellas no te den permiso de ser rudo!-
-Perdón Nami, yo no lo sabía.- dijo Luffy agarrándose la cabeza.
Mientras tanto, Margaret veía a la sirena y pensaba:
“Ahora entiendo porque Hebi Hime-sama decía que fuera de la isla había alguien que competía con su belleza.”
Entonces, la princesa comenzó a llorar a gritos.
-¡Buaaa, vienen a matarme! ¡Padre, hermanos ayudenmeee!- gritaba ella.
Luffy y Nami tenían los oídos tapados y ambos tenían el mismo pensamiento:
“¡Vaya que es ruidosa!”
Pero Nami pudo sentir con su Haki de Observación que su hijo estaba inquieto y al mirarlo lo vio llorando por el llanto de la princesa, por lo que grito:
-¡Oye, deja de llorar que estás alterando a mi hijo!-
La princesa dejó de llorar de inmediato y vio al pequeño bebe llorando, lo cual le dio pena. Nami tomó a su hijo en sus brazos y comenzó a arrullarlo con cariño, cuando de pronto apareció una gran hacha que fue directo hacia la princesa. Luffy la notó rápido y la detuvo justo a tiempo para desviarla a la pared. Entonces, escucharon que los guardias venían y la princesa los ocultó detrás de ella.
-¿Princesa Shirahoshi, está bien?- preguntó el ministro.
-Si, sólo quería un poco de aire y por eso abrí la puerta.- dijo Shirahoshi con una sonrisa.
-Bueno, pero tenga cuidado. Hemos recibido noticias de un secuestrador de sirenas y estamos preocupados por usted. Ahora, me preguntó donde estará Mugiwara y su familia, los estamos esperando para el banquete.- dijo el ministro retirándose.
Cuando se fueron, Shirahoshi le dijo a Luffy:
-Gracias por salvarme y perdón por asustar al pequeño. ¿Quienes son?-
-No te preocupes por eso, yo soy Monkey D Nami, este es mi esposo Monkey D Luffy, este pequeño príncipe es Monkey D Ace y ella es otra de las esposas de Luffy, Monkey D Margaret.- dijo Nami presentandolos a todos.
-¿Esposas? Yo creía que un hombre sólo podía tener una.- dijo Shirahoshi confundida.
-Bueno, es que hay hombres muy especiales que tienen el privilegio de tener más de una. Luffy es uno de ellos por su corazón puro y porque al ser el futuro Rey de los Piratas tiene ese derecho.- dijo Nami observando cómo Luffy se comía la comida de la princesa.
-Ya veo. Deben tener una vida maravillosa llena de aventuras.- dijo Shirahoshi con un suspiro.
Nami la miró con una sonrisa y dijo:
-¿Quieres que te cuente de nuestras aventuras?-
Continuará
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