Como podía, la nerd se resistía a caminar a un auto sin ninguna identificacion. Un grupo de cinco personas la golpeaba, empujaba e insultaba para que obedeciese. Ella intentaba defenderse con ahínco, pero las esposas que sujetaban sus manos a la espalda la paralizaban. No se movía bien.

Ni siquiera lo pensó. Tal vez hubiese debido pensarlo un poco. Pero no. No era su estilo. Para pensar, estaba el idiota de su hermano mayor.

Los golpeó. No eran difíciles. Con partirles la nariz de un golpe a cada uno, se dieron a la fuga. Intentaron llevarse a su nerd con ellos, pero él la retuvo, y las perdonas de traje no quisieron quedarse a pelear por "esa delincuente", como la llamaron.

A base de fuerza bruta, rompió las esposas que la inmovilizaban, y por fin ella dejó de verlo con sus ojos desorbitados, para desmayarse entre sus brazos.

Por primera vez, Franky supo que no podía llevarla a su casa. Entró un poco en pánico, pero en seguida recordó el viejo taller, y la llevó allá.

El viejo taller estaba en  una zona  inundable de Water 7.... Realmente abundaba en ellas y tras cada Acqua Laguna una nueva zona era afectada. Muchas veces se había preguntado por qué seguía ahí, pero no tenía ganas de irse.

Y ahora le servía. Ya que en las zonas inundables no iba nadie. No había lugar seco, así que la acostó sobre su camisa hawaiiana, y la cuidó hadta que recuperó la conciencia. La chica lo miró varios segundos.
—¿Quién eres?

"Dioooooos..... Hasta su voz es súper-linda", pensó Franky, algo tojo, peto después volvió en sí.

—Me llamo Cutty. Cutyy Flam. ¿Y tú eres?

—...... –Era evidente que no tenía ganas de revelar su identidad. Le sonrió y dijo– Soy Teressa. Gracias por salvarme....
El golpe que Franky dio a la mesa de al lado de ella, partiéndola al medio, la dejó muda. Él no necesitó explicarle que sabía que ese no era su nombre. Ella le dijo que se llamaba Nico Robin. Que los hombres que la seguían pertenecían a una cierta organización que buscaba matarla. Porque ella se había escapado.

—Baroque Works.

El nombre de la organización lo dejó helado a Cutty, quien los conocía bastante bien, ya que habían intentado hacer que su padre y su hermano se les uniesen. Una banda desagradable.

—Quédate conmigo.
—No. Te agradezco por salvarme, pero.... No sabes en lo que te metes. Mr. 0 no es cualquier persona. Y además.... También me persigue el gobierno. No hay forma de que.....

—No petrendo enfrentarlos aún, muñeca. Te conseguiré un lugar dónde esconderte por un tiempo.

—Está bien.....

Eso era algo que ella podía aceptar. Por supuesto, sus intenciones eran irse lo más pronto posible. Ella era un pequeño demonio que llevaba la desgracia donde fuera, después de todo. Pero....

Pero por fin estaba cerca del chico por el que se había quedado en la ciudad. Habría jurado que no la había notado. Pensó que había pasado desapercibida.

Quería irse, para protegerlo. Pero.... Tenía demasiados deseos de sentir por más tiempo esa calidez en su pecho. Esa calidez que llevaba tanto tiempo sin sentir.