73 - Me abro al cierre (Ichiji)
Final alternativo: Ichiji
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Aclaración: (NM) es (Nombre de Madre) y (NP) es (Nombre de Padre)
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La chica observó todo su alrededor. Montones de objetos se apiladas en aquella sala formando altas torres que parecían querer derrumbarse si se sacaba algo de la zona baja o si simplemente se pasaba demasiado cerca de ellas.
Suspiró pesadamente tratando de concentrarse en escuchar el sonido del horrocruxs para encontrar la diadema.
Cerró los ojos comenzando a escuchar todo tipo de sonidos de aquel lugar: agujas de reloj, patitas correteando o moviendo objetos, o pequeños revoloteos.
Abrió nuevamente los ojos y comenzó a caminar despacio, hasta que al cabo de unos segundos escuchó el ruido característico que buscaba acompañado de una punzada de dolor en su cicatriz.
Se dirigió a la zona en la que aquel sonido era más fuerte y el dolor más intenso.
Vio una caja de terciopelo azul oscuro, puso su mano en ella y la abrió lentamente encontrando una diadema preciosa, pero un ruido que se acercaba a ella hizo que cerrase la cajita rápidamente y se girase.
A su derecha vio una figura acarse a ella a punta de varita.
Su respiración se entrecortó por verlo allí, no sólo por ver a esa persona, si no ante la idea de que el enemigo ya consiguió entrar en el castillo.
(Tn) - Ichiji... -susurró observando al pelirrojo y a la varita que portaba en su mano apuntando hacia ella.
Ichiji - Tienes algo que me pertenece, (Tn). -dijo tratando de hablar en tono firme después de haber escuchado su nombre en labios de ella tras mucho tiempo.
(Tn) - Ya tienes una varita nueva. -dijo.
Ichiji - No logra comprenderme del todo... prefiero la que me quitaste.
La chica lo miró en silencio durante unos segundos.
(Tn) - ¿Por qué no me delataste?. - preguntó. - Sabías qué era yo... y no dijiste nada...
El joven no dijo nada, tan solo permanecía allí parado mirándola en silencio.
(Tn) - ¿Me quieres hacer daño tú...? -preguntó en voz baja. - ¿Por eso no me delatate...,para tener la oportunidad tú?.
Ichiji - ¿Cómo puedes pensar eso...? -cuestionó bajando su varita acercándose a ella, un acto que provocó que la joven retrocediera sacando su varita y apuntando esta vez ella a él.
Una acción que sorprendió al chico.
(Tn) - No te acerques...
Ichiji - ¿Me tienes miedo?. -preguntó en voz baja.
(Tn) - Te uniste a B.K. ..., sé que lo hiciste por tu familia, pero no sé hasta dónde eres capaz de llegar por ellos. -dijo.
Ichiji - Cómo podría ser capaz de hacerte daño... si todo este tiempo no he podido dejar de pensar en ti. -confesó provocando una reacción de sorpresa en la chica. - El no tener noticias de tu paradero era lo más tranquilizador en estos días atrás... estar en un lugar donde todos buscan tu muerte, era vivir en una pesadilla.
(Tn) - Ichiji...
Ichiji - Cómo podría hacerte daño... si durante estos seis años atrás tuviste mi corazón.
La joven bajó su varita mirándolo sorprendida por sus palabras.
Ichiji bajó la mirada a sus manos y sonrió al ver la muñeca de ella.
Ichiji - Llevas la pulsera que te regalé. -señaló.
(Tn) - Nunca me la quité...
El pelirrojo la miró en silencio y dio un paso hacía ella, esta vez sin provocar una respuesta negativa por parte de la chica.
Deseó abrazarla, deseó poder tenerla entre sus brazos. Aquellos meses sin ella, preocupado por su estado. Habían provocado que pasara noches en vela imaginando que estaría pasando, sintiendo sus celos brotar en su pecho cuando pensaba que Portgas estaba con ella, dándole la protección que siempre deseó poder otorgarle él.
Pero justo cuando dio unos pasos para acercarse aún más a ella, un sonido de detrás de ellos provocó que ambos mirasen hacia allá.
Niji - ¿Ya? -preguntó saliendo detrás de un montón de objetos con sus manos tras la cabeza. - ¿Ya pasaron los cinco minutos a solas?
Yonji - Ni las charlas de padre se me hacen tan eternas.
Ichiji los miró frustrado por aquella aparición en el momento menos indicado.
Niji se acercó a ellos y miró a la joven.
Niji - ¿Encontraste ya el horrocrux?.
(Tn) - ¿Eh...?
Niji - Hemos venido a ayudarte. -le dijo. - Si te ayudamos, B.K. nos mata, pero si no lo hacemos, nos mata Ichiji. -se encogió de hombros. - Mismo final, pero prefiero traicionar a ese loco antes que a mi hermano.
La joven lo miró sorprendida por aquello.
Yonji - Hay muchas cosas acá... tardaremos mucho.
(Tn) - El horrocruxs ya lo encontré. -respondió.
Ichiji - Te ayudaremos a destruirlo. - le dijo en tono bajo provocando que la joven lo mirase sonriendo con una pizca de dulzura.
Niji suspiró un poco al verlos, entiendo que su hermano no estaba simplemente encaprichado.
Segundo antes...
Ace - ¡Chicos! -gritó corriendo hacia ellos.
Sanji - Ace... -dijo casi jadeando deteniéndose delante de la pared por la cual entró su amiga.
Ace - ¿Y (Tn)...?
Nami - Ha entrado por aquí a la sala de los menesteres.
Ace asintió mirando aquella pared, de la cual comenzó a surgir nuevamente la puerta.
Mientras tanto...
(Tn) tomó la cajita azul bajo la atenta mirada de los tres hermanos e Ichiji se acercó a ella para abrirla sin quitarla de las manos de la joven.
Yonji - Así que... ¿eso tiene una parte del alma de B.K.?.
La chica asintió y alzó la cabeza para mirar al pelirrojo, dándose cuenta de lo cerca que estaba de ella. Sintió su perfume, un perfume que siempre lo caracterizó y que vino cargado de recuerdos.
Ichiji bajó su rostro acercándose más al de ella, pero en ese momento unos pasos apresurados se acercaron a ellos.
Nami - (Tn)... -dijo casi jadeando detuviendo su paso sorprendida por ver a los Vinsmoke junto a ella.
Sanji llegó al lado de la pelirroja junto a Robin y Ace, quien detuvo su paso al ver a la joven mirarlos estando tan cerca de Ichiji, el cual le dirigió una mirada sería.
Sanji - ¿Qué hacéis aquí...?
Ichiji - Ayudar a (Tn). -le respondió con tono tranquilo, un tono al que Sanji no estaba acostumbrado escuchar de ellos.
Sanji - ¿Cómo sabemos que esto no es una trampa?.
Ichiji - Por qué estoy enamorado de ella. -le respondió con tanta naturalidad que provocó la sorpresa de los chicos a pesar de ser un dato que ya sabían.
Ace miró a la chica a la vez de que ella giraba su rostro hacia el pelirrojo, dedicándole una sonrisa tan dulce que provocó una sensación de quemazón en su pecho. Una sonrisa que nunca le dedicó a él, una sonrisa que le dio a otra persona.
Robin - Chicos... - susurró mirando hacia uno de los lados llamando la atención de todos.
A lo lejos se comenzaba a ver como una ola de fuego comenzaba a cubrir gran parte de aquella sala dirigiéndose a paso rápido hacía ellos.
Yonji - ¿Qué mier...?
(Tn) - Debemos salir rápido de aquí. -advirtió cerrando la caja.
Ichiji la tomó del brazo y todos comenzaron a correr hacia la salida, pero aquel fuego no parecía ser normal, parecía tener vida propia y un propósito: no permitir que los chicos salieran.
Corrieron por uno de los pasadizos formados por el apilamiento de objetos y justo cuando iban a salir de este, una barrera de fuego se puso delante de ellos.
Giraron hacia su derecha pero nuevamente el fuego les impidió avanzar.
El humo provocado por aquel incendio hacia que poco a poco a sus pulmones les costase cada vez más tomar aire.
Sanji - Estamos rodeados... -dijo observando como el fuego los comenzó a rodear.
Niji - Malditasea...
Ace buscó rápido con su mirada entre todos los objetos que allí se encontraban y corrió hacia uno de los montones sacando cinco escobas.
Ace - ¡Vamos! - gritó viendo como el fuego comenzaba a acercarse a ellos.
(Tn) tomó una y miró a Ichiji, quien se subió tras de ella, Sanji se subió con Nami, Ace con Yonji y Niji solo en la quinta escoba, quien se encargaría de abrir camino entre las llamas.
Pudiendo así tras unos segundos de intensa carrera, poder salir de aquella sala.
(Tn) saltó rápidamente de la escoba sacándo la diadema mientras áun la puerta seguía abierta y las llamas acercándose a ellos.
(Tn) - ¡Nami! - gritó poniendo la diadema en el suelo.
Nami le lanzó el colmillo del basilisco, ella lo atrapó en el aire y miró a Ichiji.
(Tn) - Hazlo. -dijo dándoselo de forma rápida.
Ichiji sin dudarlo, tomó el colmillo y lo clavó sobre aquella diadema, desatando una humareda negra mientras la joven caía contra la pared sintiendo un fuerte dolor en el pecho y, casi por impulso, Niji se acercó y pateó fuertemente aquel objeto metiendolo entre las llamas, provocando un gran rostro espantoso de fuego que comenzó a gritar dirigiéndose hacia ellos.
Los chicos gritaron y las puertas se cerraron.
Ichiji - (Tn)... -susurró preocupado viendo a la chica jadeando por el dolor.
(Tn) - La serpiente... -murmuró mirando a sus amigos. - La serpiente y solo quedará él.
Robin la miró con una mueca de tristeza mientras que Ichiji se acercaba a ella.
Ace los miró, Ace vió como la joven buscaba sus brazos, y no los de él.
Y entonces supo, que la chica ya había elegido.
Lo había elegido a él, al chico que siempre estuvo con ella, al que nunca le hizo daño.
Y había rechazado, al que le provocó tanto dolor.
Segundos antes...
Kaido se llevó una mano al pecho y miró a Nagini, quien también sintió aquel dolor corriendo su frío cuerpo.
Kaido - Nagini... ven. - la llamó. - Te buscaré un lugar seguro. - dijo antes de desaparecer ambos.
Mientras tanto...
Robin - (Tn). -dijo agachándose al lado de ella. - Entra en la mente de Nagini... busca dónde se encuentra la serpiente...
Ichiji la miró sorprendido por aquello mientras Yonji y Niji también la miraron atentos, pues durante todo ese tiempo solo habían visto a Kaido percibir la entrada de la joven.
La chica cerró los ojos, y tras unos segundos los volvió a abrir y miró a Robin.
(Tn) - Sé donde está.
Nami - Vamos... -dijo girándose y buscando con la mirada. - ¿Dónde está Ace...?
(Tn) junto con los demás comenzaron a buscar a su alrededor no logrando localizar al pecoso.
Sanji - Habrá ido con sus hermanos. -dijo. - Vamos, no podemos perder tiempo.
(Tn) se levantó del suelo junto a Ichiji y todos ellos comenzaron a correr por aquel el pasillo guíados por la joven.
Fuera del castillo, todo ardía en llamas.
El campo de quiddich, lugar donde se cultivaron tantas alegrías, ahora ardía destruido.
Gigantes comenzaron a golpear a todo ser que se les pusiera por delante.
Grandes tarántulas atacaban sin piedad.
Cuerpos de alumnos y adultos cubrían el suelo en un baño de sangre.
A lo lejos, Aberforth lideraba un grupo de adultos atacando al enemigo.
Todo tipo de hechizos mal intencionados volaban por todas partes, siendo uno de ellos el que casi golpeaba a Nami, pero Sanji tiró de ella segundos antes mientras querían atravesar el campo, que ahora parecía el escenario de una guerra.
Robin - ¡No! - gritó aterrorizada al ver como una bestía comenzaba a deborar el cuerpo de un pequeño, llevándola a lanzar su primera maldición imperdonable, logrando así acabar con la vida de aquella bestía.
Todos siguieron corriendo hacia salir por una pendiente de tierra alejándose de aquel escenario, llegándo así a la zona de los invernaderos, lugar donde había un silencio aterrador.
Llegaron a uno en concreto y la joven les hizo la señal de que se agacharan para no ser vistos por los ventanales que daban al interior.
En ese mismo lugar...
Akainu - ¿Por quéme ha citado aquí?, mi señor. -dijo con voz tranquila.
Kaido - Me siento bastante insatisfecho con esta varita, Akainu.
Akainu - ¿Mi señor?. - dijo confundido.
Kaido - La varita no me obedece del todo... se resiste mucho a mis ordenes.
Akainu - La varita de sauco es la más poderosa existente, mi señor. Con ella sois invencible.
Kaido - No lo soy, porque la varita no me debe lealtad a mi, si no al que desarmó a Barbablanca en la torre de astronomía.
Fuera de aquel invernadero, (Tn) miró a Ichiji mientras este le dedicaba una mirada pensativa.
Akainu no dijo nada al respecto, se quedó mirando a Kaido.
Kaido - Lo lamento, Akainu, fuiste de gran ayuda, pero ya no me eres útil.
Akainu - Mi señor... -susurró.
Kaido - Nagini, mata.
En ese momento, un golpe seco resonó contra las ventanas que los chicos tenían encima de sus cabezas, impregunando aquellos cristales de sangre.
Nami se llevó sus manos a su boca mientras la serpiente volvía a atacar al mayor, provocando un sonido ahogado de él, un sonido lleno de dolor.
Y segundo después, el sonido de la desaparición provocó que aquel lugar quedase en silencio.
(Tn) fue la primera que se levantó y fue hacia la puerta impidiendo que Ichiji la detuviera.
Entró dentro y vio a Akainu recostado contra la pared con su cuello sangrando.
La joven corrió hacía él y le puso una mano en su herida con la esperanza de frenar la sangre, aunque algo dentro de ella sabía que eso no iba a servir de nada.
El mayor la miró y con las últimas fuerzas que le quedaban, le habló.
Akainu - Recógelas... - dijo en una voz ahogada señalando sus lágrimas. - Recógelas...
(Tn) se giró viendo a sus amigos allí parados y miró a Robin.
(Tn) - Un frasco... lo que sea.
Robin metió la mano nerviosa en su bolso de cuencas sacando un frasquito y se lo dio.
La chica lo puso con cuidado bajo los ojos del mayor comenzando a recoger las lágrimas.
Akainu - Llévalas al pensadero... -susurró. - Mírame...
(Tn) lo miró a los ojos sintiendo una presión en su pecho, una presión que iría en aumento por las palabras de su profesor.
Akainu - Tienes los ojos de tu madre...
Y en ese momento, Akainu exhaló su último respiro.
(Tn) se levantó observando el frasco manchado por la sangre del mayor, pero antes de que ella pudiera hablar, las luces de aquel lugar se atenuraron en una tonalidad verde oscura y una voz habló en el interior de su cabeza.
Kaido - Habeís luchado bien... pero soy generoso, y os daré tiempo libre de ataques para que podaís recoger a vuestros muertos... Tenéis una hora... (Tn) (Ta)... ahora te hablo directamente a ti... ¿cómo se siente al haber permitido que tus amigos mueran por ti...? estás a tiempo de parar estos ataques, reúnete conmigo en el bosque prohibido y resolvamos esto tú y yo.
Las luces volvieron a la normalidad y Nami miró a su amiga preocupada como si supiera en lo que estaba pensando.
Nami - Ni se te ocurra... -dijo sintiendo sus ojos empañarse.
Niji - Eso es lo que él quiere, (Tn), nadie nos garantiza que no siga atacando después.
Sanji miró a su hermano sorprendido por aquello.
Robin - Volvamos al castillo y busquemos a los demás.
Todos asintieron e Ichiji tomó a la chica del brazo como si temiera que en cualquier momento desapareciera de su lado para reunirse con Kaido. Y juntos fueron hacia el colegio, sorprendiendose como en los patios ya no había nadie.
Sanji - ¿Dónde están todos...?
Nami - Miremos en el Gran Comedor...
Entraron dentro del castillo observando como todo estaba lleno de escombros y polvo.
Escucharon ruidos dentro del Gran Comedor, lugar donde estaban siendo tratados los heridos y descansaban.
Escucharon un grito.
Un grito que les heló la sangre a Sanji, Nami, Robin y (Tn), quienes corrieron junto a un grupo de personas que rodeaban un cuerpo.
Sanji - Zoro... -susurró llegando a su lado.
Zoro - Se puso delante parando un ataque que iba dirigido a Lu... -susurró.
Nami y Robin llevaron sus manos hacia su boca rompiendo en llanto, mientras que la joven caía al suelo junto a Luffy, quien lloraba al lado de Sabo de forma desconsolada sobre el cuerpo de su hermano.
(Tn) miró el rostro del joven, quien parecía dormir plácidamente.
(Tn) - Ace... -susurró sintiendo sus ojos empañarse y su voz romperse. - Ace por favor...
Llevó una mano sobre su pecho, intentando lograr encontrar el latir de su corazón, intentando encontrar la cálidez que siempre lo caracterizó.
Pero no había nada.
Rompió en llanto, lloró con tanto dolor que Ichiji no fue capaz de acercarse a consolarla, sabía que aquel momento era demasido íntimo para ella y sus amigos, y no era nadie para estar allí.
Robin - (Tn)... - le dijoo a sus espaldas poniéndole una mano en su hombro. - Deberías ir al pensadero...
La joven se mordió el labio con tanta fuerza que comenzó a sangrar, se levantó y caminó hacia la salida aún muy afectada por aquello.
Ichiji - (Tn)... -dijo tratando de tocarla, pero la joven apartó su brazo y salió de aquel lugar sola.
Caminó en silencio por aquellos pasillos destruidos y oscuros hasta llegar al despacho del director, lugar donde sacó el pensadero y virtió las lágrimas de Akainu.
Suspiró profundamente y sumergió la cabeza en el agua.
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Dos niñas jugaban en el campo, cuando una de ellas hizo florecer una flor sobre su mano, provocando el rechazo de la otra, quien le dio un manotazo tirándole la flor al suelo.
- ¡Se lo diré a mamá! -gritó la niña mientras la otra salía corriendo. - ¡Eres un bicho raro Nm!
Un niño salió del interior de un árbol provocando que esa niña saliera corriendo mientras este se agachaba para a tomar una ramita y haciéndola volar como si fuera un pájarito hacia las manos de Nm, quien le dedicó una dulce sonrrisa.
- Está celosa porque ella es ordinaria y tú eres especial.
- Eso es cruel, Akainu.
Las risas inundaban todo a la vez de que el escenario cambiaba nuevamente.
- ¡Gyffindor! -gritó el sombrero seleccionador cuando tocó la cabeza de la niña, quien pasó sonriente por al lado de Akainu hacia su mesa.
-Hola, soy (Np).
-Hola, yo (Nm).
"Akainu- Eres como él"
"Akainu- Eres igual a tu padre"
"Akainu- Flojo"
"Akainu- Arrogante"
"(Tn)- ¡No diga una palabra contra mi padre!"
"Shyarly- Siervo y señor se reunirán una vez más...!"
Barbablanca - Akainu...
Akainu - No me mateís...
Babarbablanca - La profecia no se refería a una mujer... si no de un bebé nacido a finales de Julio.
Akainu - Si pero él cree que es la hija de Nm... planea buscarlos y matarlos... escóndelos, sálvalos a todos...
Barbablanca - ¿Y qué me darás a cambio, Akainu?
Akainu - Lo que sea...
...
(Nm) - (Tn) te amamos... sé fuerte... -dijo mirándo a una pequeña bebé en su cuna.
Kaido - ¡Avada kedabra!.
..
Akainu - Dijiste... dijiste... que la mantendría a salvo...
Barbablanca - (Nm) y (Np) confiaron en la persona equivocada... Akainu... igual que tú. - lo miró. - La bebé sobrevivió...
Akainu - No necesita protección... el señor tenebroso se ha ido...
Barbablanca - El señor tenebroso volverá... y entonces la niña correrá un terrible peligro... tiene sus ojos. -dijo llamando la atención del hombre. - Si de verdad la amabas...
Akainu - Que nadie... se entere nunca...
Barbablanca - Nunca revelaré su lado bueno, Akainu.
Akainu - Deme su palabra.
Barbablanca - ¿Aunque arriesgues tu vida para proteger la de la chica?.
"Akainu - ¡Tu padre era un desgraciado!"
"(Tn) - ¡No diga una palabra contra mi padre!."
El escenario volvió a cambiar, esta vez situándose en el despacho de Barbablanca.
Akainu - Se seguirá extendiendo... -dijo observando la mano ennegrecida del mayor.
Barbablanca - ¿Cúanto tiempo me queda?
Akainu - Un año... tal vez. - dijo antes de girarse para marcharse.
Barbablanca - No me ignores, Akainu... -dijo llamando su atención. - Sé que Kaido le ordenó a Ichiji que me asesine... debes ser tú quien me mate, Akainu... solo así, el señor tenebroso confiará en ti. Y llegará el momento en el que (Tn) deba saber algo... pero espera hasta que Kaido esté my vulnerable.
Akainu - ¿Qué debe saber?.
Barbablanca - La noche en la que Kaido quiso asesinar a (Tn)... y (Nm) se interpuso entre ellos... la maldición rebotó... y una parte del alma de Kaido se adhirió a lo único vivo que había cerca, la misma (Tn). -explicó. - Por esa razón (Tn) puede hablar con las serpientes, por esa razón ve la mente de Kaido... una parte de Kaido vive dentro de ella.
Akainu - ... entonces cuando llegue el momento... -dijo impresionado por sus palabras. - La chica debe morir...
Barbablanca - Si... debe morir... y Kaido debe ser su verdugo...
Akainu - ¿Y quién entonces debe ser el que mate a Kaido... de ella morir?
Barbablanca - La profecía decia que la elegida era un bebé nacido a finales de julio, ese bebé es (Tn), pero de ella morir, ocuparía su lugar un bebé nacido a primeros de ese més... Luffy.
Akainu - La mantuviste viva para que muriera en el momento adecuado... la has estado criando como un cerdo para el matadero.
Barbablanca - ¿No me digas que le tomaste cariño a la chica?.
Akainu hizo un movimiento de varita provocando que una cierva de luz clara comenzara a correr por el despacho ante la atenta mirada del director.
La misma cierva que se le presentó a la chica mostrándole la espada en el lago.
Barbablanca - ¡(Nm)!
La imagen de Akainu abrazando mientras lloraba el cuerpo sin vida de (Nm) sapareció en aquellas memorias mientras la voz del director seguía sonando.
Barbablanca - ¿Después de todo este tiempo?
Akainu - Siempre...
"Akainu- Y cuando llegue el momento... ¿la muchacha debe morir?"
"Barblanca- Si... y Kaido en persona es quien debe hacerlo."
"Barbablanca - Eso es esencial."
"Es esencial"
"Es esencial"
(Tn) sacó la cabeza del pensadero con sus ojos llenos de lágrimas y se sentó en uno de los escalones de aquel despacho a procesar toda aquella información.
Minutos más tarde...
Ichiji se encontraba sentado junto a sus hermanos en los escalones de la escalera principal. A su lado se encontraba Nami apoyando su cabeza en el hombro de Sanji, quien la consolaba dándole caricias en su mano mientras que Robin y Zoro estaban sentados junto a Sabo, Koala y Luffy, quien parecía aún muy afectado por la muerte de su hermano.
El sonido de un unos pasos bajando aquellas escaleras les provocó a los chicos girarse y levantarse al ver a la joven acercarse a ellos.
Robin - ¿Y bien? -preguntó al ver su rostro apagado.
La chica siguió bajando hasta deterse en el rellano que había frente a ellos.
(Tn) - Voy al bosque prohibido. -dijo provocando unos gestos de disgusto y enfado entre sus amigos.
Luffy - ¿¡Estás loca!? - gritó lleno de furia mientras bajaba para sacudirla de los hombros. - ¡No lo permitiré! -gritó sintiendo sus ojos cristalizarse. - No puedo perder a dos personas importantes hoy... -dijo más bajo.
La chica lo abrazó con fuerza mirando a sus amigos sobre el hombro de Luffy.
(Tn) - Sé la razón por la que puedo hablar con las serpientes... -dijo soltando al pequeño. - También sé porque puedo ver la mente de Kaido y por qué puedo sentir los horrocruxes... y sé que tú también lo sabes, Robin.
Robin sollozó mirándola. - Quería equivocarme en ese pensamiento...
(Tn) - Eres demasiado inteligente... -le sonrió.
Nami - Voy contigo...
(Tn) - No. -le dijo. - Matad a la serpiente... matad a la serpiente y solo quedará él. -miró a Luffy, quien la miraba con ojos muy abiertos y llenos de dolor. - Luffy, quien debe seguir la profecía a partir de ahora eres tú... debes matarlo tú ahora.
Luffy - ¡Mátalo tú (Tn)! -gritó lleno de enfado. - ¡Mátalo tú y acaba con esto!.
Sabo - Luffy...
Ichiji se acercó a ella y la abrazó con fuerza.
Ichiji - Debe haber otra solución. -le dijo. - Debe haber otra forma...
La chica le miró y le sonrió un poco sintiendo sus ojos cristalizarse.
(Tn) - Ojalá todo hubiese sido diferente. - le dijo antes de darle un pequeño beso en los labios, algo que provocó que algo se rompiera en su interior.
La chica se separó y miró a todos sus amigos con una ligera sonrisa y siguió su camino, provocando que estos comenzaran a llorar.
Sabo - La profesora Shyarly... -le dijo a Koala a su lado. - Le dijo a Ace que descubriría a quien ama de verdad cuando ya sea demasiado tarde... y que la muerte se interpondría en ellos. - la miró. - Y a Ichiji le dijo que acabaría solo...
Koala abrio los ojos tapándose su boca ahogando un sollozo.
Minutos más tarde...
(Tn) caminaba por el bosque prohibido en silencio, se detuvo en un claro y suspiró cerrando los ojos sacando su snitch dorada.
(Tn) - Estoy lista para morir... - susurró llevando la Snitch a sus labios volviendo a leer la inscripción.
"Me abro al cierre."
Pero en ese momento, algo pasó.
La snitch se abrió, y de ella salió levitando una pequeña piedra en forma de geométrica.
La joven puso su mano y esta cayó sobre su palma.
Cerró el puño y levantó su mirada.
Una mirada que se empaño de lágrimas mientras sentía una presión en su pecho.
(Tn) - Mamá... -susurró acercándose a ella.
Su madre levantó su brazo hacia ella, pero en el momento en el que la joven quiso tomarle de la mano, esta transpasó la suya.
(Nm) - Ya estás muy cerca, cariño.
(Np) - Estoy muy orgulloso de ti, hija. - le dijo provocando que la chica se girase.
(Tn) - Thatch...
Su padrino sonrió de forma dulce viéndola.
La joven se giró y vió allí parado a alguien que provocó en ella un sollozo.
(Tn) - Ace...
Ace - Ha sido un privilegio haberme enamorado de ti.
(Tn) - Lo siento... siento no...
Ace sonrió negando. - Las cosas son como debían ser... hiciste de mi vida la mayor aventura que pude haber experimentado.
(Tn) - ¿Duele... morir?.
Thatch - Es como quedarse dormido.
(Tn) - ¿Estareís junto a mi?
(Nm) - Siempre.
Mientras tanto...
Kaido - Pensé que vendría. -dijo dandose la vuelta mirando a los suyos.
Judge miró hacia delante y abrió los ojos sorprendido, una reacción que llevó a Kaido a volver a girarse, viendo así a la joven acercarse.
Jimbe - ¡No! -gritó desesperado mientras los mortifagos lo tenían encadenado. - ¡(Tn)!
kaido - (Tn) (Ta)... ven a morir...
La joven lo miró en silencio y cerró los ojos respirando tranquila.
Kaido - ¡Avada kedavra! -gritó provocando que un rayo verde impactara en el cuerpo de la joven.
Una luz blanca y clara bañaba el lugar.
(Tn) se miró a si misma, llevaba un vestido blanco y su piel estaba libre de heridas.
Esuchó un ruido proveniente de uno de los bancos que se encontraban en aquel largo pasillo, se acercó a él y abrió los ojos sorprendida al ver como un ser horrendo se abrazaba a si mismo.
Barbablanca - Da grima... ¿verdad?
(Tn) - Profesor... -dijo sorpendida.
Barbablanca - Hola de nuevo, querida amiga. -le dijo con una sonrisa. - Demos un paseo.
La joven asintió y caminó junto a él observando el lugar.
Barbablanca - ¿Dónde crees que estamos?
(Tn) - Se parece a la estación de tren... pero más limpia. -sonrió.
Barbablanca - Interesante...
(Tn) - Profesor... ¿he muerto?.
Barbablanca - ¿Tú crees? -la miró.
(Tn) - Yo... tenía una parte de Kaido viviendo en mi...
Barbablanca - Así es... fuiste el horrocruxs que él nunca quiso crear. Pero esa parte de él en ti acaba de ser destruida por el mismo Kaido hace un momento.
(Tn) - ¿Tengo que volver...?
Barbablanca - Depende de ti.
(Tn) - ¿Puedo elegir?
Barbablanca - Claro... puedes elegir... morir o vivir. Dijiste que estamos en la estación y si tu lo deseas puedes subir a un tren.
(Tn) - ¿Y a dónde me llevaría?
Barbablanca - Nunca se sabe. - le sonrió.
(Tn) - Profesor... Kaido tiene la varita de sauco, y la serpiente sigue viva... no sé como matarla.
Barbablanca - Hogwarts siempre prestará ayuda, a quien la necesita. -sonrió. - Siempre me gustó usar mis frases, las palabras son, en mi más humilde opinión, nuestra gran fuente de mágia. Capaces de infringir daño, como de remediarlo. Por ello cambiaré mi frase inicial con esta otra... Hogwarts siempre prestará ayuda a quien la merece. - le sonrió. - No sientas pena de los muertos, si no de los vivos, en especial de aquellos que viven sin amor.
(Tn) - Profesor... ¿todo esto es real o solo está pasando en mi mente?.
Barbablanca - Claro que está pasando en tu mente, pero eso no significa que no sea real.
Y en ese momento, todo resplandeció.
...
Fuera, Kaido se levantaba del suelo apartando de mala gana las manos de los suyos que trataban de ayudarlo.
Judge se acercaba a la joven para comprobar si estaba muerta bajo su atenta mirada.
El mayor se arrodilló al lado de la joven y comprobó su pulsación, pero un destello plateado en su muñeca provocó que se mordiera el labio, pues la pulsera de protección que le dió a su hijo, ahora adoranaba su muñeca. Se acercó más a ella y comenzó a hablar de la forma más baja posible.
Judge - Mis hijos... -susurró en su oído. - ¿Están vivos...?
Un ligero movimiento en la cabeza de la chica provocó que el mayor se levantara y mirase a Kaido.
Judge - Está muerta.
Minutos más tarde...
Los alumnos salían del interior del colegío mirándo hacia el puente principal, por donde venían los mortifagos seguidos de Kaido, y tras él a Jimbe cargando el cuerpo de (Tn).
Una imagen que fue desgarradora para los estudiantes y profesores, en especial para sus amigos.
Niji tomó a Ichiji del brazo y le lanzó una mirada desafiante como si supiera que tramaba.
Ichiji - Quiero matarlo yo mismo. -dijo entre dientes acercando su rotro enfurecido al de él.
Niji - No vas a conseguir nada ya. -le dijo.
Nami - ¿Quién es...? -dijo apareciendo detrás de los alumnos y caminando nerviosa junto a sus amigos. - Sanji... ¿quién es...?
Kaido - ¡(Tn) (Ta) ha muerto!
Nami gritó mientras el rubio la abrazaba impidiendo que corriera hacia allá.
El murmullo de los alumnos acompañados de los sollozos de varios de ellos se extendió ente ellos.
Luffy miraba serio a Kaido mientras apretaba el sombrero seleccionado en su puño.
Kaido - Ilusos... ¿de verdad pensabais que podríais derrotarme a mi?.
Shanks miró el cuerpo de la joven mientras cerraba los ojos sintiéndose dolido.
Kaido - Ahora ha llegado el momento de que os pronuncieis, todos aquellos que querais uniros a mi.
Judge - ¡Niños!. -gritó entre dientes mirando a sus hijos.
Pero ninguno de los tres se movió.
Tuvo que ser necesario la mirada de los alumnos junto a la de Kaido para que los jovenes se movieran hacia allá.
Ichiji miró a su hermana al lado de su padre, quien negó suavemente con la cabeza como si ya supiera lo que su hermano intentaría pasando por el lado de Kaido.
Kaido - Muy bien... -dijo al verlos pasar. - ¿Alguien más?
Nadie se movió.
Los segundos pasaron y Luffy dió unos pasos al frente llamando la atención de todos.
Sabo - Lu...
Luffy - Eres hombre muerto... -dijo entre dientes provocando la risa del mayor y las lágrimas de sus amigos. - ¡(Tn) nos llevaba en el corazón!, ¡A todos nosotros!. -gritó sacando del interior de aquel sombrero una espada. - ¡Esto no ha terminado!.
El cuerpo de (Tn) cayó de los brazos de Jimbe llamando la atención de todos.
Ichiji - ¡(Tn)! - gritó saliendo de entre los mortifagos y le lanzó la varita a la joven, quien la tomó al vuelo y miró a Kaido.
(Tn) - ¡Confringo! -gritó provocando una llamarada dirigida hacia Nagini, la cual rebotó.
Kaido atacó a la joven gritando lleno de ira mientras ella corría por el pasadizo del patio.
Los mortifagos comenzaron a huir al ver a la joven viva.
Shanks saltó hacia delante y creó una barrera protectora mientras la joven volvía hacia ellos impidiendo que los ataques de Kaido los golpease.
Luffy - ¡(Tn)! -gritó alegre al verla allí.
(Tn) - ¡Tenéis que matar a la serpiente! -les gritó
Zoro - Cuenta con ello.
Ichiji - (Tn) - le dijo antes de que la joven se volviera a marchar corriendo. - Termina con él y quédate conmigo.
La joven sonrió y corrió hacia uno de los pasadizos de la escuela seguida de Kaido mientras que sus amigos comenzaban a buscar a la serpiente.
(Tn) subió por una plataforma de madera hasta un saliente de piedra. Se giró y vio a Kaido acercarse a ella con mirada desafiante, a lo que ella respondió con una sonrisa.
(Tn) - Cuando dijiste que la varita de sauco no te obedecía, tenías razón.
Kaido - Yo maté a Akainu. -dijo con rabia.
(Tn) - ¿Y si la varita no le pertenecía a él?, ¿y si le debía su lealtad a otro?. - El mayor se puso a su lado. - Vamos Kaido... terminemos esto como lo empezamos. -puso sus brazos rodeando su cuello. - ¡Juntos!. -gritó saltando por el saliente tirando de él.
Ambos se envolvieron en una humareda negra.
Dolor y tensión era lo que sentían ambos al estar juntos en ese estado.
El humo comenzó a chocar y a romper todos los salientes que se encontraba a su paso hasta desvanecerse sobre el patio. Dejando a ambos en el suelo, uno enfrente del otro separados por varios metros y, delante de cada uno, sus varitas.
Se deslizaron por el suelo doloridos por aquella experiencia agarrando cada uno su varita.
Se levantaron mirándose y ambos agotaron su varita hacia delante provocando en ambas un hechizo que chocó con el del otro.
Mientras tanto...
Nagini perseguía escaleras abajo a Zoro y Robin, quienes en su intento de asesinarla perdieron el colmillo de basilisco, dejándoles sin opciones que pudiera provocar la muerte de la serpiente.
Zoro agarró la mano de Robin, ambos cayeron sobre unas piedras mientras la serpiente saltaba sobre ellos con la boca abierta lista para atacar. Pero en ese momento, Luffy de un golpe de espada, la cortó por la mitad, provocando que de ella saliera una humareda oscura mientras Zoro abrazaba a Robin en un intento de poder protegerla.
Mientras tanto...
El ataque de Kaido y (Tn) se desvaneció.
El mayor se tocó el pecho mientras que la joven miraba hacia la entrada al paro contiguo, pudiendo ver a lo lejos la humareda que salía de la espada que sostenía el monito.
Se giró nuevamente hacia el mayor, quien se preparaba nuevamente para atacar.
Ambos volvieron a agitar sus varitas, pero esta vez, el conjuro rojizo de la joven fue ganándole territorio al verdoso de Kaido, hasta conseguir tanto terreno que de un movimiento de muñeca, la varita de él saltara de su mano y saliera volando hacia la suya.
(Tn) lo observó.
La piel del mayor comenzó a levantarse lentamente mientras él gritaba hasta convertirse en polvo.
Pasaron los minutos hasta que la joven entró nuevamente al Gran Comedor, observando esta vez el ambiente más claro, más lleno de luz y con más sonrisas.
Shanks - (Tn)... -dijo acercándose a ella y abrazándola antes de seguir caminando.
Rayleigh- Bien hecho. -le dijo poniendo su mano sobre su hombro.
La joven sonrió y se giró hacia la entrada, viendo entrar por ella a Zoro y Robin tomados de la mano.
Ella sonrió al verlos y la pelinegra le dedicó una cálida sonrisa.
Jimbe - (Tn)... - dijo acercándose a ella y abrazarla antes de seguir su camino.
Se giró nuevamente pero sintió a alguien rodearla con sus brazos y, darle tiempo a reaccionar, la besó. La besó con tanta intensidad que provocó que la joven se apartarse sorprendida.
(Tn) - Ichiji... -el joven sonrió y volvió a poner sus labios sobre los de ella, esta vez de forma más delicada.
Ichiji - Pensé que te había perdido... -susurró.
La joven le sonrió y tras él vio a Judge junto a sus tres hijos mirarlos.
Ichiji - Mi padre... te acepta. -le dijo. - Pero le va a costar.
La joven sonrió un poco y miró al mayor haciendo un saludo con la cabeza, provocando en aquel hombre el mismo gesto.
Minutos más tarde...
(Tn) caminaba por aquel puente destruido con la varita de sauco en mano.
Nami - Todo acabó... -dijo tras ella.
Robin- Al fin...
Luffy - Sin mi hermano... -dijo triste provocando que Sabo le acaricias el pelo.
Zoro - Tienes la varita más poderosa del mundo. -le dijo.
Robin - Aunque... ¿porque dijo que no le obedecía?.
(Tn) - Quién desarmó a Barbablanca fue Ichiji, no Akainu. -le dijo. - La varita le pertenecía a él hasta el día en el que yo lo desarmé.
Robin - Entonces...
(Tn) - Es mia.
Sanji - Has tenido la piedra de la resurrección, la capa de la invisibilidad y la varita de sauco...
Robin - La señora de la muerte. -dijo sonriendo.
(Tn) miró su varita y sin pensarlo dos veces, la partió.
Sabo abrió la boca por aquello y Nami abrió sus ojos viendo como la joven lanzaba los pedazos al gran barranco.
Robin sonrió y se puso junto a ella viendo el amanecer, algo que también hicieron sus amigos, observando todos juntos, hacia un nuevo futuro.
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19 años después
Un pequeño niño pelirrojo correteaba entre la gente empujando su carrito de maletas bajo la mirada de sus padres.
- ¡Aquí, aquí!. -dijo feliz viendo el muro.
Ichiji- ¿Juntos? -le dijo poniéndose detrás de ella.
- ¡Mami, mami! -gritó dando saltitos viendo como su madre se ponía también tras ella.
(Tn) - Uno... dos...
- ¡Tres! -gritó corriendo hacia el muro.
Los tres lo atravesaron apareciendo en la estación del exprés a Hogwarts.
- Mamá... papá... -los llamó esta vez con tono preocupado viendo el tren.
Ambos lo miraron agachándose un poco.
- ¿No te enfadarás si me ponen en Slytherin...? -le dijo mirando a su madre, quien negó con una sonrisa. - ¿Te enfadarás si me ponen en Gryffindor...?
Ichiji - Si te ponen en Gryffindor, esa casa habrá ganando al mejor mago de todos lo tiempo. -le dijo sonriendo. - La mejor bruja fue tu madre.
La joven sonrió y le acarició la cabeza al pequeño.
(Tn) - Edward Kainu Vinsmoke. -le dijo. -llevas el nombre de dos directores de Hogwarts, dos hombres valientes que dieron su vida por los demás, y uno de ellos fue de Slytherin. Vayas donde vayas, siempre estaremos orgullosos de ti.
El pequeño los abrazó a ambos y sonrió despidiéndose con su manita mientras subía al tren.
(Tn) suspiró mirando a su esposo, quien le dio un tierno beso en los labios y pegó sus labios en su oído hablando en un susurró.
Ichiji - Ahora tenemos más tiempo a solas... -susurró provocando que la chica le diese un pequeño empujón riendo.
(Tn) - Allí están. -dijo viendo a lo lejos a sus amigos.
Robin - Nos hacemos mayores. -dijo viendo a su amiga acercarse.
Nami - Y yo más rica. -dijo abanicandose con su abanico de plumas.
Sanji - ¡En todos lo sentidos Nami-swaaam!
Zoro - Cocinero con hemorragias...
Sanji - ¿Qué dijiste marrimo?
Nami - ¡Ya!. -riñió.
Sabo comenzó a reír mientras Koala sonreía viendo a los dos.
(Tn) se puso junto a sus amigos y posó si cabeza en el hombro de Ichiji, viendo todos como los hijos de cada uno se subían juntos a la misma cabina y comenzaron a comer ranas de chocolate mientras los despedían con la mano.
Iniciando una nueva etapa en Hogwarts, una nueva vida.
En la que desde hace 19 años, la cicatriz de (Tn) no volvió a doler.
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Fin
Gracias por leer.
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