68 - Fuego en la nieve
Las pisadas sobre aquella nieve era lo único que la joven podía escuchar mientras continuaba siguiendo a aquella cierva de luz. La cual se detuvo minutos después sobre un rio helado, lugar donde se transformó en una esfera pequeña de luz cuando ella había llegado a la orilla de este.
Se quitó los zapatos y los calcetines para no resbalar sobre el hielo del lago y caminó con cuidado hacia donde la esfera de luz estaba, sintiendo lo helado del hielo bajo sus pies.
Cuando se situó junto a la luz, esta bajó lentamente penetrando en el hielo y brillando bajo este.
La chica se arrodilló pasando su mano sobre el lugar donde vio la esfera bajar y observó como se detenía en un punto en concreto iluminando una zona, una zona que comenzó a resplandecer ante su luz.
Separó sus labios sorprendida al ver mejor lo que iluminaba.
La espada de Roger Gryffindor estaba allí, bajo ella.
Sacó su varita e hizo un agujero en el hielo lo suficientemente grande como para que la espada pudiera salir.
(Tn) - Accio espada. - dijo apuntando a esta pero no hubo respuesta. - Accio espada de gryffindor. - aclaró con la esperanza de obtener resultado pero no hubo respuesta.
Se mordió el labio y abrió más aquel agujero en el hielo, dejó la varita a un lado y comenzó a desnudarse ignorando el frío que comenzaba a sentir, quedando así en ropa interior y con el guardapelo colgando de su cuello, el cual no se fiaba de dejar fuera.
Se sentó al borde de aquel agujero introduciendo sus piernas en el agua y no pudo evitar jadear al sentir el agua gélida bañar su piel, la cual se puso roja ante ese contacto tan frío.
Tomó varias respiraciones profundas y rápidas y se sumergió en el agua.
Descendió nadando hacia la espada, pero cuando la punta de sus dedos rozaron la hoja, el horrocrux jaló de su cuello hacia arriba, como si la presencia de la espada el la repeliera.
El cuerpo de la joven subio quedando pegado al hielo mientras el guardapelo no dejaba de ahorcarla.
Dio golpes en el hielo con la esperanza de quebrarlo, pero era inutil.
Sus pulmones comenzaron a quemar por la falta de aire.
Su cuerpo parecia paralizarse por la congelación.
No podia moverse, el colgante seguia tirando de ella.
Vio una sombra deslizarse sobre ella, sobre el hielo.
Un hielo que se quebró sobre ella segundos antes de una mano tirase de ella hacia arriba.
Quedó sobre el hielo tosiendo y tratando de recuperar la respiracion mientras oía a alguien meterse en el agua.
Se giró sintiéndose aturdida por la falta de aire y el grado de hipotermia y tomó la varita torpemente dirigiéndola hacia el agujero en el hielo, del cual emergió un joven dando una bocanada de aire mientras sacaba la espada y la miraba a ella.
La chica separó sus labios sorprendida, quiso hablar pero de sus labios unicamente salió un balbuceo.
El joven salió del agua y la agarró a ella hasta llevarla a la orilla, lugar donde la dejó y puso la espada.
Ace - ¿Qué estabas pensando...? - susurró.
(Tn) - Has vuelto... - logró decir casi en un susurro.
Ace - ¿No eres consciente de lo peligroso que era eso?. - cuestinó ignorándola. - ¿Y si yo no hubiese estado?.
(Tn) - Lo siento... - susurró bajando su mirada, pudiendo ver su cuerpo tornandose a una tonalizad morada y rojiza.
Ace - Ten... - dijo dándole sus ropas.
La joven agradeció y comenzó a vestirse provocando que Ace mirase a otro lado sintiéndose nervioso al verla en ropa interior.
(Tn) se quitó el guarda pelo y lo dejó sobre una de las rocas cercanas a ellos y esta vez, tomó la espada de Roger Gryffindor sin peligro.
(Tn) - Toma. - dijo ofreciéndole la espada.
Ace la miró confundido.
(Tn) - Destrúyelo, mereces romperlo y acabar con esto.
Ace - No puedo...
(Tn) - Si puedes. - animó tomando sus manos y depositando la espada sobre ellas.
Ace tomó aire observando la espada y la joven caminó hacia el guardapelo y lo miró de forma seria.
(Tn) - Voy a abrirlo, cuando lo abra debes golpearlo con la espada. - explicó. - No pimporta lo que veas, no importa lo que oigas salir de esto... es solo un truco que el horrocruxs usará para aturdirte y dominarte.
Ace la miró serio y asintió.
(Tn) - ¿Listo?.
Ace asintió y (Tn) abrió el guardapelo, provocando que un espeso humo negro ascendiera hacia arriba cubriendo todo el campo de visión del pecoso.
Horrocruxs - ¿Qué se siente... al ser el hijo de un ser despreciable? - comenzó a hablar una voz proveniente de aquel objeto. - ¿Qué se siente... al ser un fruto que no debió nacer?, ¿qué se siente... al haber asesinado a tu madre con tu nacimiento?.
Las manos de Ace comenzaron a temblar viendo y escuchando aquello.
Horrocruxs - Un hombre bueno tuvo que hacerse cargo de un ser que únicamente daba problemas, un ser que nadie quiso tener cerca, ni si quiera sus hermanos, ni siquiera la chica de la que se enamoró.
Los ojos del pecoso comenzaron a cristalizarse.
Horrocruxs - Sabias que nunca tuviste que haber nacido... no ha pasado ni un solo día en el que no te cuestionaras si realmente merecia la pena seguir.
(Tn) - ¡Golpea! - gritó alarmada al ver a Ace aflojar su agarre con la espada.
Pero Ace no la escuchó y de aquel humo comenzó a surgir unas siluetas desnudas que lo miraban de forma burlona y desafiante.
(Tn) (Horrocruxs) - ¿Realmente pensabas que me llegaría a enamorar de ti...?, ¿quién eres tú frente a Ichiji?.
Ichiji (Horrocruxs) - No eres nadie... no eres nada frente a mi.
Aquellas figuras comenzaron a besarse, provocando que una oleada aún más de agobio y tristeza llenase el corazón del chico al verlas.
(Tn) gritó con fuerza su nombre, un grito que Ace logró escuchar sacándolo del aturdimiento. Empuñó con fuerza la espada y gritó alzándola sobre su cabeza mientras corría hacía el horrocruxs y lo golpeaba fuertemente con la hoja afilada y brillante.
Aquel humo negro se desvaneció en una onda expansiva que provocó que el pecoso cayera de espaldas al suelo.
Soltó la espada y llevó sus manos hacia sus ojos limpiando unas lágrimas que comenzaban a brotar.
La joven se acercó y obervó el guardapelo destruido, lo tomó entre sus manos y sonrió al no sentir ningun tipo de energia en él.
Miró al joven y se acercó a él arrodillándose a su lado.
(Tn) - Lo conseguiste. -dijo con una sonrisa mostrando el guardapelo.
Ace - No sabía que eso... -susurró aputando al horrocruxs. - Podía conocer tanto de mi...
(Tn) - Solo proyecta nuestros mayores temores, pero no siempre nuestros miedo son reales.
Ace - Todo lo que dijo fue cierto... todo.
(Tn) - Eres importante, para tus hermanos, para Garp, para tus amigos y para mi. - le dijo en tono dulce. - No pienses lo contrario...
Ace - Estoy enamorado de ti. - confesó provocando que la chica se quedara muda. - Siempre estuve enamorado de ti... no lo quería ver, pero fue pasando el tiempo y cada vez se me hacía más difícil ocultarlo... No me sentía a la altura, no sentía que tuviera oportunidades con alguien como tú...
(Tn) - Ace...
Ace - Por eso comencé a salir con Bonney, quería olvidar el sentimiento que me provocabas... pero esa acción solo provocó que te Ichiji se acercara más a ti y... yo solo me sentí más frustrado. Sentía que cualquiera era mejor opción que yo... siento que nadie me querría cerca...
La joven permaneció en silencio unos segundos tratando de procesar aquella confesión, unos segundos que le resultaron eternos a Ace, quien comenzó a sentir sus mejillas teñirse de rojo por la vergüenza.
(Tn) - Yo estaba enamorada de ti... -confesó provocando que el corazón de Ace se detuviera. - Pero siempre me alejabas haciéndome daño... en aquel año del baile de navidad, quise pedirte ser mi pareja pero... comenzaste a verte con Bonney y yo me sentí muy herida... pensé en rendirme cuando os vi... y... me hiciste tanto daño para alejarme que...
Ace - Lo siento, nunca... nunca pensé que yo te... - murmuró con dificultad.
La chica sonrió y llevó su mano a la mejilla de él.
(Tn) - Estás muy rojo. -dijo en broma.
Ace - Y tú muy fría... -susurró tomando su mano.
(Tn) - Acabo de salir del agua helada... aunque tú pareces ya seco y entrado en calor... - dijo extrañada viéndolo, pues sus ropas ya estaban secas y de él salía una ligera temperatura cálida.
Ace - Es un hechizo que aprendí... haces que tu cuerpo emita calor, lo usaban mucho los magos en sus misiones a montañas heladas.
La joven separó sus labios sorprendida por aquello.
(Tn) - ¿Cómo es el hechizo?. - preguntó curiosa deseando poder hacerlo.
Ace - Ven... - susurró incorporándose lo necesario como para rodearla con sus brazos y tumbarla sobre su espalda.
(Tn) - Ace... - susurró sintiendo como el joven se pegaba a su cuerpo, dejando este acorralado sobre el suelo de piedras y bajo su cuerpo cálido.
Sintió el impulso de apartarlo, pero la cálidez que emanaba de su cuerpo comenzó a calentar el suyo, provocando una sensación tan agradable y placentera que no pudo evitar no soltar un suspiro.
Algo que provocó que Ace se pegara más a su cuerpo sintiendo como sus mejillas comenzaban a calentarse cada vez más. Giró su rostro hacia el de ella y comenzó a respirar de forma de forma entrecortada sobre el oído de la joven, provocando en esta una oleada de nervios extenderse por su pecho. Unos nervios que crecieron al sentir los labios del pecoso chocar con su mandíbula.
(Tn) separó sus labios al sentir como los de Ace comenzaban a besar su piel, deslizandose por su mándibula hasta llegar bajo sus labios, lugar donde se detuvo separando sus labios dejando salir su respiracion agitada por aquello. Posó su frente con la de ella dejando sus labios a escasos centímetros de los de ella.
La joven dejó de sentir su cuerpo temblar por el frío, ahora sentía calidez y unos nervios extenderse por todo su cuerpo. Deslizó sus manos hacia la espalda del chico, lugar donde comenzó a acariciar y a empujar suavemente contra ella, una acción que hizo que los labios del joven se cerrasen por un tic nervioso.
Ace - Es mucho tiempo deseándolo... - susurró con voz tímida. - Es mucho tiempo deseando besarte...
(Tn) - También lo es para mi... - respondió en el mismo tono.
Ace - ¿Puedo...?
(Tn) - Por favor...
El joven descendió de forma lenta su rostro, dándole permiso a la joven de cambiar de idea, pero no lo hizo. Sus labios se posaron sobre los de ella en un beso tierno y tímido. Los labios de ambos comenzaron a moverse de forma lenta, saboreando el sabor y la calidez del otro. Un beso que poco a poco fue ganando intensidad.
Los labios de ambos comenzaron a moverse en un baile rítmico que reflejaba las ganas que se tenían por aquel acto, un beso del que se escapaban jadeos en los segudos en los que se separaban antes de continuar con el beso.
Las manos del joven se deslizaron por debajo del jersey de la chica comenzando a acariciar su cálida cintura, provocándo que la joven rompiera el beso abriendo la boca nerviosa al sentir su mano en su piel. Ace volvió a bajar, esta vez comenzando a besar su cuello de forma casi desesperada mientras que sus dedos se clavaban en la cintura de ella, algo que provocó que la joven llevase su mano hacía el cabello de él y jalase un poco dejando salir un jadeo.
Una acción que llevó a Ace a comenzar a morder su cuello.
(Tn) - A... Ace...
Ace jadeó contra el oido de la joven cerrando los ojos.
La miró desde arriba, la joven tenía sus mejillas comoletamente rojas, sus labios estaban humedos y rojos y sus ojos lo miraban a él, esos ojos llenos de amor... los miraban a él.
Una imagen que le hizo entender que él tendría el mismo aspecto.
Ace - No sabía que besar sentase tan bien. - dijo sonriendo de forma tierna.
(Tn) - Ya besaste antes. - respondió con dulzura llevando su mano hacia la mejilla de él.
Ace - No a la persona que amo.
La joven tomó aire nerviosa al oírle decir esas palabras.
Al oírle decir esas palabras mientras estaba sobre ella, con respiración agitada y buscando nuevamente sus labios.
Ace - Será mejor ... parar. - susurró separando sus labios de los de ella.
La joven se mordió el labio nerviosa viendo como el joven se levantaba y le ofrecía una mano para ayudarla.
Ace - ¿Los chicos están muy lejos?. - preguntó tomando la espada y su mochila.
(Tn) - No... - respondió tomando el guardapelo. - Estarán a unos minutos.
Ace asintió y caminaron juntos y ensilencio de camino a la tienda.
Durante el trayecto ambos intercambiaron miradas y sonrisas nerviosas.
Cuando llegaron a la tienda la joven sonrió emocionada por ver las caras de Robin y Luffy al ver de nuevo a Ace, en especial la de Luffy, quien aunque negase extrañar a su hermano, ponía mucho empeño en dejar las señales para que Ace los encontrase.
(Tn) - ¡Robin! - gritó. - ¡Luffy!.
Un movimiento en la tela de la entrada de la tienda dió paso a Robin, quien parecía haberse despertado por el grito de su amiga, pues le costó ver de lo que se trataba, y cuando lo logró, separó sus labios sorprendida. Pero antes de que pudiera decir nada, Luffy salió de la tienda y adoptó un gesto serio.
(Tn) - ¡Mirad quien ha venido!. - dijo alegre.
Ace - Hola... -dijo sonriendo tímido.
Robin - La espada... - susurró sorpendida. - Y el horrocruxs... lo habeís destruido...
(Tn) - Ha sido A...
No pudo terminar la frase debido a que Luffy dio unas zancadas hacia su hermano, le quitó la mochila y le empezó a golpear con ella.
Luffy - ¡Desapareces por semanas! - gritó molesto golpeándolo. - ¿¡Y dices hola!? - se giró hacia (Tn) y dio unas zancadas hacia ella provocando que la chica retrocediera asustada. - ¡Dame mi varita!.
Ace -¿Por qué tienes su varita...?
Luffy - ¡Silencio estúpido!
Robin - ¿Cómo nos encontraste? - preguntó tratando de disimular una risa al ver al monito saltar de allá para acá con ganas de golpear a su hermano.
Ace - Por esto... - respondió sacando el iluminador de su bolsillo. - Me quedé a dormir en un hostal y... una voz me despertó... tú voz. - dijo mirando a (Tn). - Tu voz salió de esto... en una esfera de luz que me atravesó el pecho... salí del hostal y seguí esa luz hasta llegar a ti... en el momento adecuado.
La chica lo miró atenta sintiendo su corazón latirle con fuerza, algo que Robin notó y sonrió al ver a los dos mirarse de forma amorosa.
Luffy - No creas que cambia nada. - dijo molesto caminando hacia la tienda.
Robin - Dale tiempo. - le dijo al ver su cara de preocupación. - Estuvo muy triste todos estos días.
Ace asintió y miró con disimulo a (Tn), quien miraba a Robin sonriendo volviendo a mostrar el horrocruxs, y sin poder evitarlo, sonrrió.
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