61 - La caída de Barbablanca


(Escena del siguiente fragmento ->)
En mi opinión una joya que no tuvo que eliminarse.

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Minutos antes, el coro de la escuela entonaba una lúgubre canción, una canción que hasta el mismo profesor Ivankov detuvo su batuta, en especial al oír el cielo rugir.

Varios alumnos se encontraban en los patios con su mirada alzada hacia el oscuro cielo, un cielo que amenazaba con sus rígidos.

Shanks - A sus casas... sin rechistar. -les dijo a los alumnos sin poder evitar también él mirar al cielo preocupado.

Akainu también veía aquel cielo desde su despacho, con mirada apagada y preocupada por lo que vendría.

Algo que el director le prohibió ignorar.

Una obligación que también tenía Ichiji, quien puso sus pies descalzos en el suelo  y comenzó a prepararse saliendo de su sala común.

Y mientras tanto, en la sala común de Gryffindor, los chicos se acercaban a la ventana preocupados, pues ellos sabían donde estaba su amiga y aquel cielo tan amenazante no aguardaba buenas señales.

Fue en ese entonces cuando (Tn) llegó con Barbablanca debilitado y obedeció su orden de avisar a Akainu, una orden que no pudo cumplir tras escuchar a alguien subir las escaleras y ella esconderse para no ser vista.

Frunció el ceño confundida viendo a Ichiji subir y se acercó a la zona baja de aquel lugar, pudiendo ver entre la madera del hueco de la escalera el piso en el que Barbablanca estaba.

Pudiendo ver, como Ichiji alzó su varita hacia él mayor.

Barbablanca- Buenas noches Ichiji... -saludó. - ¿Qué te trae por aquí?.

Ichiji - ¿Quién más hay aquí? Le oí hablar.

Barbablanca- A menudo hablo solo, me resulta de extraordinaria utilidad...

Ichiji apretó sus labios sin dejar de apuntar al mayor.

Barbablanca- Ichiji... tú no eres ningún asesino.

Ichiji - ¿Y usted como lo sabe...? he hecho cosas que le horrorizarían.

Barbablanca- ¿Cómo hechizar a Vivi con la esperanza de que ella me entregara el collar embrujado, o envenenar una botella...? Unas tentativas muy pobres... algo que me lleva a pensar si realmente querías matarme.

Ichiji - Él confía en mí... -se subió la manga mostrando la marca tenebrosa en su antebrazo. - He sido elegido.

(Tn) separó sus labios viendo aquello sintiendo una presión terrible en su garganta.

Barbablanca- Entiendo... entonces te lo pondré fácil...

Ichiji - ¡Expeliarmus!. -gritó desenvainando la varita del mayor.

(Tn) sacó su varita y apuntó con ella a la cabeza de Ichiji, un movimiento que pudo percibir Barbablanca y bajó la mirada al hueco de la escalera pudiendo ver a la joven.

El sonido de una puerta distrajo a los tres.

Barbablanca - No estás solo... hay otros... ¿Cómo...?

Ichiji - El armario evanescence de la sala de los Menesteres... lo he reparado...

Barbablanca- El armario tiene un hermano...

Ichiji - Si... entre los dos forman un pasadizo....

Barbablanca- Ingenioso... Ichiji... una vez conocí a un niño que se equivocó en todas sus decisiones... déjame ayudarte...

Ichiji - ¡No quiero su ayuda!. -gritó sintiendo sus ojos empañarse. - Usted no lo entiende... tengo que hacerlo... tengo que matarle... o él matará a mi familia...

Unos pasos subieron por más escaleras y la joven apretó sus labios sin saber a quien apuntar con su varita.

Teach - Mira lo que tenemos aquí... -dijo sonriendo burlonamente al ver a Barbablanca desarmado. - Bien hecho Ichiji.

Barbablanca- Buenas noches Teach, ¿me presentas a tus amigos?.

Teach - Me encantaría, Edward... pero tenemos la agenda apretada... ¡Hazlo!. -gritó mirando a Ichiji.

(Tn) se giró viendo a Akainu apuntarla a ella con su varita, una varita que bajó poniéndose su dedo sobre sus labios. La joven asintió y este subió por las escaleras.

Akainu - No. -dijo cuando llegó arriba.

Barbablanca volvió a mirar a (Tn) por el hueco de la escalera, una mirada apenada que el mayor le dedicó porque ella tuviera que ver aquello.

Ichiji se giró hacia el profesor Akainu y este miró al director.

Barbablanca- Akainu... por favor...

Akainu- ¡Avada Kedabra!

La luz verde impactó contra el director.

Ichiji abrió sus ojos sorprendido mientras la chica abría su boca sintiendo su garganta arden.

El mayor cayó de la torre.

Cayó con los ojos vacíos.

Con los ojos sin aquel brillo de vida.

Teach gritó aufórico alzando su varita al cielo surgiendo en este la marca tenebrosa. Akainu tomó a Ichiji y lo empujó escaleras abajo seguidos de los demás hombres que vinieron con el pelirrojo.

(Tn) sin poder evitarlo, salió corriendo escaleras abajo con intención de alcanzarlos.

Teach golpeaba con el hechizo de la muerte a todo alumno que se cruzase en su camino destruyendo también el Gran Comedor, el cual quedó oscuro y con cientos de cristales rotos.

Ichiji apretó sus labio viendo aquel lugar destruido, un lugar en el que pudo observar de lejos a (Tn), un lugar y unos pasillos en el que ambos se intercambiaban miradas.

Una chica a la que ahora los suyos buscaban muerta.

Bajaron la ladera corriendo y la joven los seguía metros atrás intentando controlar sus ganas de gritar y llorar.

Teach - ¡Jimbe! -canturreó prendiendo fuego a la cabaña del guardabosques. - ¡Si!.

(Tn) - ¡¡AKAINU!! -gritó con tanta furia y sintió su garganta desgarrarse.

Akainu e Ichiji se giraron viendo a la joven correr hacia ellos.

(Tn) - ¡¡EL CONFIABA EN USTED!!.

Ichiji - (Tn)...

(Tn) - ¡INTACTERUM!. -gritó lanzando un hechizo hacia el mayor que logró esquivar. - ¡¡LUCHA!!... ¡¡MALDITO LUCHA!!.

Teach - ¡Crucio!

La chica cayó al suelo retorciéndose queriendo levantarse a pesar de aquel dolor.

Akainu - No, ella le pertenece al señor tenebroso.

Teach suspiró y se alejó de allí, Ichiji quiso ir con ella pero Akainu lo empujó para que siguiera a los demás.

Akainu - Vete.

Ichiji apretó sus labios y obedeció yéndose de allí mientras el profesor caminaba hacia la joven aún tirada en el suelo.

(Tn) - ¡¡SEPTUMSEMPRA!!

El hechizo nuevamente fue esquivado y la chica sintió las lágrimas emanar de sus ojos.

Akainu - ¿Te atreves a usar mis propios conjuros contra mi...?.

La chica lo miró.

Akainu - Yo soy el príncipe mestizo. -dijo pateando la varita de la joven asegurándose de que no le volvería a atacar y se fue de allí.

(Tn) apretó sus dientes viendo al cielo, viendo la marca tenebrosa pareciendo burlarse de ella.

Pareciendo burlarse de la muerte de Barbablanca.

Jimbe salió del bosque y corriendo fue hasta la chica ayudándola a levantarse, y juntos fueron hasta el castillo.

Llegaron al patio donde Barbablanca cayó, un patio lleno de alumno y profesores que dejaban un espacio en medio del patio, un espacio donde estaba el mayor tirado.

(Tn) se abrió paso aún con su varita en mano y llegó a aquel claro.

Los amigos de la chica la miraron con lágrimas en los ojos y ella, ignorando a todos, avanzó hasta el cuerpo de su director dejándose caer de rodillas a su lado.

Puso su mano en su pecho con la esperanza de sentir los latidos de su corazón, pero estaba vacío, no había nada.

Palpó el colgante que minutos antes consiguieron en aquella misión.

En aquella última misión del director.

Una misión que hizo a su lado.

La chica no pudo más.

Se inclinó hacia delante sujetando el colgante y apoyó su frente en el pecho del mayor comenzando a llorar.

Un llanto que provocó que varios alumnos comenzasen también a llorar.

A llorar la pérdida de su amado director.

Ace dio un paso hacía delante y caminó arrodillándose al lado de la chica, puso su mano en su espalda y la joven lo miró.

El pecoso la abrazó y ella ocultó su rostro en su pecho sin poder parar de llorar.

Nami y los demás amigos de la chica los miraban sintiendo una quemazón en sus gargantas por aquella situación mientras las lágrimas comenzaban a caer de sus ojos.

Shanks miró al cielo y alzó su varita, de cuya punta salió un destello de luz que se vio reflejado en la marca tenebrosa.

Todos los alumnos y lo amigos de la chica lo imitaron alzando sus varitas, provocando así que la unidad de todos aquellos corazones iluminarán la marca tenebrosa haciéndola desaparecer.

Al día siguiente la luz del día llegó iluminando todos los destrozos del Gran Salón, iluminando y recordando a los chicos que lo ocurrido la noche anterior no era una pesadilla.

(Tn) entró al despacho de Barbablanca y observó un retrato de él sentado en una silla dormido, deseó que aquello no fuese un retrato y que realmente él estuviera allí.

Tomó la varita de su director y reprimió unas lágrimas recordando que fue Ichiji quien lo desarmó.

Recordando que fue él quien evitó que el director pudiera defenderse.

Shanks - (Tn)... si sientes la necesidad de hablar con alguien...

La chica dejó la varita y caminó hacia la salida.

Shanks - Deberías saber... -dijo provocando que la chica se detuviese. - que para el profesor Barbablanca... era usted alguien muy importante...

(Tn) apretó sus labios, se secó varias lágrimas de sus mejillas y sin decir nada, salió de aquel lugar en silencio.

Minutos más tarde, ella se encontraba en la torre de astronomia, justamente en el punto donde su director cayó muerto.

(Tn) - Míralo. -dijo poniendo el colgante en las manos de su amiga. - Es falso...

Robin miró el collar y lo abrió pudiendo tomar una nota, la cual leyó en voz alta.

Robin - Para ir señor tenebroso... -leyó. - Ya sé que moriré pronto pero quiero que sepáis que fui yo quien descubrió vuestro secreto... he robado el horrocrux auténtico y lo destruiré cuando pueda, afrontaré la muerte y descubrireis que sois mortal.

(Tn) - Todo ha sido en vano... -susurró.

Zoro - Al menos sabemos que hay que seguir buscando.

(Tn) - No voy a volver el próximo año. -informó alarmando a sus amigos. - Debo acabar lo que Barbablanca empezó... no sé donde me llevará eso, pero me pondré en contacto con vosotros cuando pueda.

Nami - No pensaras buscar todos los Horrocruxes tu sola... ¿verdad?.

Sanji - Siempre he admirado tu valor, (Tn)... pero eres cabezota muchas veces.

Ace - Nos necesitas, (Tn)... te ayudaremos.

(Tn) - Si faltamos todos el próximo curso, sospecharán.

Robin - Tienes razón pero... debemos ayudarte...

El sonido de un pájaro cantar provocó que los chicos se asomaran pudiendo ver al fénix de Barbablanca surcar el cielo.

(Tn) sonrió recordando al mayor con ternura y cariño y Ace se acercó a ella tomando su mano.

La chica lo miró y sonrió mientras su amigos se acercaban a ella para mostarle su apoyo.

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Fin de sexto libro

Próximo: Las reliquias de la muerte

Nota: Gracias por vuestro apoyo, me cuesta pensar que subí más de 40 capítulos en un mes y más aún saber el apoyo que ha tenido mi trabajo en esta historia. Estamos ya en la recta final, si pudisteis observar cada libro tuvo 9 capítulos (menos el primero), al ser el libro final, el más largo e importante y donde surgirán dos finales, me alargaré un poquito más.

Gracias.

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