Nami - Uh si huele bien. -dijo mientras se ponía la falda del uniforme en la habitación de las chicas.

(Tn) sonrió con el bote de perfume de lavanda que compró el día anterior.

(Tn) - ¿Quieres?

Nami - Oh no, yo buscaré otro olor. -dijo sonriendo. - Me gusta la idea de que cada persona tenga su olor como sello, el tuyo es la lavanda, yo buscaré alguna... con olor a azahar, la flor de la mandarina.

(Tn) - Tiene que haber en Londres, en navidades vamos a buscar.

Nami asintió con una sonrisa tomando su cartera y viendo a su amiga con el uniforme de quidditch puesto, en cuya capa ya ponía en letras doradas "Capitana".

Nami - Estás muy bonita. -señaló.

La chica la miró mientras se hacía una cola alta con su particular lazo rojo y sonrió.

(Tn) - Tú también te ves linda, Nami.

Nami - ¿Tienes entrenamiento por dos horas?

(Tn) - Si, debo hacer recuento de las posiciones en el equipo que faltan debido a la graduación de varios miembros... y ya presentarme nuevamente y preparar el plan de entrenamiento para todo el curso.

Nami - Suena agotador...

(Tn) - Un poco, espero que cuando se abra convocatoria no haya mucha gente, ¿vamos?. -preguntó tomando su escoba.

Nami - Si, capitana. -bromeó y ambas salieron de las habitaciones y de la sala común.

Caminaron por los pasillos viendo a los alumnos ir de allá para acá y a los profesores guiar a las distintas clases.

(Tn) - ¿Te acuerdas de nuestro primer día? -preguntó viendo a los alumnos de primero.

Nami - Si... recuerdo que ese día Ace y Luffy llegaron tarde a la clase de Akainu.

(Tn) - Ahí nos quitaron nuestros primeros puntos. -sonrió recordando a sus amigos de pequeños. - No me creo que ya hayan pasado seis años...

Nami - El tiempo pasa rápido... dentro de dos estaremos graduados.

(Tn) - Si es que sigo viva. -susurró para si alzando la mirada.

Una mirada que vio a lo lejos a unos chicos acercarse a ellas para dirigirse en la dirección opuesta en la que las chicas caminaban.

Nami - Oh... -susurró viendo aquellas personas, en particular a una, que veía en silencio a su amiga sin articular movimiento facial.

(Tn) apartó su mirada y miró al frente ignorando a aquellos chicos.

Nami - Ahora es cuando nos tropezamos y caemos pateticamente.

La chica dejó salir una carcajada por aquel quiebre de tensión.

Niji - ¿Qué les pasa? -preguntó habiendo estado también observando a las chicas.

Yonji - Oh, es capitana.

Niji - Qué pena que sea la enemiga, ¿no, Ichiji?.

Su hermano lo ignoró y apartó la mirada cuando iban a pasar por el lado de las chicas.

Yonji - Se puso muy bonita la niña estúpida.

Las chicas cruzaron, el sonido de sus voces y de sus risas fueron audibles para los tres hermanos, y para uno de ellos, algo más que se le quedó grabado y penetró en sus pulmones.

Inspiró un poco más ante aquel aroma y se giró hacia la chica, pudiendo leer las letras doradas de su capa.

Un aroma que también le llegó ayer cuando vio a la chica, en especial cuando ella lo abrazó.

Niji - Eh, camina.

Ichiji cerró un poco los ojos y continuó caminando junto a sus hermanos.

(Tn) - Espero que vaya bien en tu clase. -le dijo sonriendo cuando llegaron al punto donde debían separarse.

Nami - Y a ti también tu entrenamiento, recuerda la clase de pociones de dentro de dos horas.

(Tn) -Si, termino y voy corriendo a cambiarme. -levantó su mano en un adiós y se fue hacia el campo de quidditch.

Tomó aire tratando de controlar sus nervios, aquel era un cargo alto y no quería que su mala organización llevase al equipo a una derrota en los partidos.

Pasaron las dos horas y Shanks miró con un tick en el ojo a Ace, Luffy y Zoro, quienes veían tranquilamente a los alumnos ir y venir a por su próxima clase.

Shanks - ¡Zoro! -gritó llamando al peliverde.

Zoro - ¿Si? -preguntó llegando frente a él.

Shanks - ¿Por qué no está en su clase de pociones?, me dijiste que querías ser auror.

Zoro - Quería, pero saqué una mala nota en el TIMO de pociones.

Shanks - Eso es cuando Akainu daba las clases de pociones, ahora Rayleigh acepta alumnos... con TIMOs mediocres.

Zoro - ¿De verdad? -preguntó ilusionado. - Voy entonces.

Shanks - Llévate a Ace y Luffy contigo, los veo demasiado felices aquí.

Ace - Ah que pereza... - se quejó caminando hacia el aula de Rayleigh.

Zoro - Te vendrá bien tener esta clase si quieres ser auror.

Ace - No es algo que me interese.

Zoro - (Tn) y yo seremos aurores, podrías unirte. -sugirió.

Luffy - Shishishi yo también quiero patear traseros.

Zoro - (Tn), Luffy y yo. -corrigió.

Ace meditó aquello y llegaron al aula. Luffy tocó la puerta, oyeron una voz en su interior dando permiso y la abrieron dejando ver solo a unos pocos alumnos de pie frente al profesor, quien detrás de él tenía varios calderos.

Rayleigh- ¿Si? -los miró.

Zoro - Hola profesor, el profesor Shanks nos informó que podíamos tomar su clase.

Rayleigh- Se llega antes a mi clases, no cinco minutos tarde. -dijo serio. - Pasad.

Nami, Robin, Sabo y Sanji miraron a sus tres amigos pasar cerrando la puerta.

Rayleigh iba a seguir explicando pero nuevamente Zoro volvió a hablar.

Zoro - No tenemos libro.

Rayleigh los miró en silencio durante unos segundos y negó.

Luffy - ¿Si o no? -preguntó confuso.

Rayleigh- Tomad del armario, creo que quedan cuatro.

Ace abrió el armario y repartió tres libros dejando el último allí, el libro en peores condiciones.

Los chicos de acercaron en silencio a sus amigos mientras Ace miraba a todos los alumnos que estaban allí y frunció el ceño extrañado.

Nami - Aún no llegó. -susurró cómo si le hubiera leído la mente.

Ichiji observó en silencio al grupo y deslizó la mirada nuevamente al profesor, quien siguió explicando el protocolo y la planificación que llevarían en sus clases.

Una vez terminado, iba a comenzar a explicar cada uno de la pócima que contenían los calderos que tenía detrás, pero unos toques en la puerta lo impidieron.

Rayleigh- Adelante.

La puerta se abrió y (Tn) se asomó abrumada por llegar tarde.

(Tn) - Buenos días profesor, disculpe por llegar tarde, he tenido entrenamiento y...

Rayleigh- Oh (Tn). -saludó sonriendo sorprendiendo a los chicos, sobretodo tras habiéndolo visto recibir a los tres amigos. - No te preocupes, eres capitana, es entendible.

La chica sonrió un poco avergonzada y pasó dentro cerrando la puerta tras de si.

Se llevó una mano a su cartera y se mordió el interior de la mejilla maldiciendose a si misma.

(Tn) - ¿Podría tomar un libro...? -dijo ya más bajo con tono apenado. - Me lo dejé en...

Rayleigh- Por supuesto que si. -sonrió. - En el armario queda uno.

La chica suspiró aliviada y dio la espalda a aquella clase abriendo el armario.

Luffy - A nosotros casi nos pega. -susurró.

Sanji sonrió ante aquello y Nami miró a su amiga, la cual no se quitó el recogido de su pelo, llevaba su túnica sobre su uniforme escolar, imaginando que el uniforme de capitana lo dejó tirado sobre la cama por las prisas.

Miró a Ace, quien veía a la joven en silencio, giró su mirada hacia Ichiji  y abrió un poco los ojos al ver al pelirrojo mirarla a pesar de estar de espaldas, una mirada que ambos chicos apartaron cuando la chica cerró el armario y caminó hacia sus amigos situándose al lado de Nami y Robin.

Rayleigh- Bien, ¿Alguien podría decirme que es esto?.

Robin alzó si mano.

Rayleigh- ¿Si, señorita...?

Robin - Robin, señor. -el mayor asintió.- Esa pócima recibe el nombre de Verita serum, el suero de la verdad.

Rayleigh- Correcto... ¿Y esta? -señaló otra y miró a la única persona que tenía su mirada clavada en el suelo. - Señorito Ichiji. -llamó provocando que el joven lo mirase. - ¿Podría decirme cual es esta?.

El pelirrojo miró el caldero comenzando a dudar.

Rayleigh- Acércate si lo necesitas.

Ichiji caminó hacia allí pudiendo apreciar un líquido de color rozado brillante moverse suavemente en su interior.

Un líquido que desprendía un olor que provocó que su corazón latiera de forma extraña.

Rayleigh- ¿Y bien?.

Ichiji - Es amortentia, uno de los filtros amorosos más poderosos que existen.

Rayleigh- Oh perfecto... ¿algo más?.

Robin alzó nuevamente su mano.

Rayleigh- Si, señorita Robin.

Robin - Cada persona percibe un olor distinto de esa pócima según lo que nos provoque y los sentimientos que despierta en nosotros.

Rayleigh - Así es, correcto, Robin. -premió. - Señorito Vinsmoke, ya que usted está aquí, ¿a qué huele la pócima para ti?.

Ichiji seguía respirando ese olor.

Ese olor que se convirtió en una señal inequívoca.

Ichiji tomó un poco de aire disfrutando de su aroma y separó sus labios para hablar.

Ichiji - Huele a...lavanda.

Nami abrió los ojos mirando a (Tn), quien miraba al joven sosteniendo su libro contra su pecho.

Robin - Me suena ese olor. -susurró reprimiendo una sonrisa.

Rayleigh - Un olor hermoso, si, uno de los significados de la lavanda en las pocimas es otorgar calma y paz, la persona que tenga su corazón debe también otorgarle eso.

Ichiji - Si... si lo hace. -susurró.

Rayleigh sonrió y asintió. -Ya puede retirarse, ¿a alguien le gustaría oler la pócima?,¿alguno de los que llegaron tarde?.

(Tn) bajó su mirada a sus zapatos para evitar la mirada del profesor.

Rayleigh- Usted, el chico del pelo verde.

Zoro se señaló.

Rayleigh- Si usted, venga, y usted también, el chico de las pecas.

Zoro y Ace se pusieron delante de la pócima comenzando a llegarles un olor diferente.

Zoro - Huelo a libros y pergamino...

Rayleigh- Alguien relacionado con los libros y muy inteligente.

(Tn) y Nami abrieron la boca sorprendidas mirando a Robin, quien bajó su mirada sintiéndose avergonzada.

Rayleigh- ¿Y usted?

Ace - Yo... también huelo a lavanda... pero mezclado con olor a fuego...

Luffy - ¡¡¿¡Ace e Ichiji son enamorados!!?!

Ace - ¡Ni muerto!

Ichiji suspiró sin ánimos de responder y miró a (Tn) quién reía viendo a Luffy mirar confuso a su hermano.

Rayleigh- Pasión y calma es lo que te provoca... interesante. No obstante esta pócima provoca un fuerte encaprichado y obsesión, y por ello es la poción más peligrosa de esta sala. -dijo cerrando el caldero.

Sanji - Señor, aún no nos ha dicho que es eso. -dijo señalando un frasco pequeño con líquido dorado.

Rayleigh- Oh, esto mis queridos amigos se llama Felix felicis... o más conocida como suerte líquida. Unas gotas de esta pócima y os pasarán únicamente cosas buenas.

Los alumnos se sorprendieron admirando aquella pócima.

Rayleigh- Está pócima pertenecerá a aquel que sea merecedor de este frasco, y para demostrarlo debéis elaborar la poción de muertos en vida, cuya receta está en vuestro libro de pociones.

Los chicos buscaron en su libro emocionados por aquella noticia.

Rayleigh- Tenéis una hora para elaborar una poción perfecta que sea merecedora de la poción suerte líquida. En marcha.

Los chicos caminaron hacia sus mesas delante de un caldero cada uno, abrieron su libro y comenzaron buscando los ingredientes.

(Tn) observó aquel libro lleno de anotaciones, en cuya primera página salía firmado por un tal príncipe mestizo.

Leyó la página de la pócima muertos en vida sorprendiendose a sí misma como aquellas anotaciones tachaban las palabras del libro anotando otras medidas y procedimientos.

Tomó sus materiales y comenzó a seguir aquellas anotaciones ignorando las palabras del libro.

Robin - ¿Como lo haces? -preguntó al ver como la joven conseguía sacar todo el jugo de una semilla.

(Tn) - Aplástalo, no lo cortes.

Robin - El libro dice cortar...

(Tn) - Inténtalo. -sonrió.

Robin miró extrañada su libro y su pócima mientras el resto de la clase hacía auténticos fracasos con sus calderos.

Rayleigh observó a todos ellos suspirando y su mirada se detuvo en (Tn), quien parecía ser la única que parecía avanzar en aquella elaboración.

Pasó la hora y Rayleigh fue pasando caldero por caldero soltando una hoja de árbol, la cual debería desintegrarse de ser una pócima correcta.

Llegó a (Tn) y nada más tocar la hoja aquel líquido, desapareció.

Rayleigh- Es perfecto. -dijo sonriendo. - Tan perfecto que solo una gota nos mataría a todos.

(Tn) sonrió mientras el profesor tomaba el frasco dorado.

Rayleigh- Tu premio... -le dijo. - Úsalo bien.

Todos sus compañeros y el profesor le aplaudieron menos los de Slytherin mientras ella mostraba el frasquito con una sonrisa, y tras ella, su mano sujetando si el libro de pociones del principe mestizo.