25 - El basilisco

Ambos niños cayeron deslizándose por aquel tunel hasta llegar a su final cayendo en un manto crujiente. 

Se levantaron apuntando con sus varitas hacia el profesor Cavendish, quien los miraba desde el otro extremo con las manos desnudas.

(Tn) - Ah... - musitó bajando su mirada al sentir como sus pies pisaban algo que no dejaba de crujir.

Luffy - Oh shishishi - rió mirándo tambieén a sus pies. - Ese bicho come más carne que yo.

(Tn) - Y eso ya es mucho decir... Luffy... -respondió.

Cavendish - Oh vamos niños... yo no pinto nada aquí. - les dijo.

(Tn) - Haga honor a sus libros, profesor. -le respondió caminando hacia uno de los túneles. - Bien, en cuanto lo veías, jamás le miréis a los ojos, ¿entendido?.

Luffy - ¿Mmm? - ladeó la cabeza confuso. - ¿por qué?

(Tn) - Perona le miró a los ojos y murió... por ello  no debéis mirarle a los ojos.

Luffy asintió mientras el profesor los seguía en silencio.

Luffy - ¡Mirad esto! -gritó expectante cuando llegaron a una piel enorme de tono pálido extendida por todo aquel túnel. - ¡El bicho que la ha soltado debe de ser enorme!

(Tn) - Parece piel de serpiente... -señaló. - Una serpiente de más de treinta metros...

Cavendish se desmayó.

(Tn) - Ah...

Luffy - Ahí tienes al heroe. -suspiró. - Hice bien en no leer nada suyo shishishi.

Cavendish hizo un movimiento rápido desde el suelo arrebatándole la varita a Luffy y poniéndose en pie apuntando con ella a ambos pequeños, los cuales los miraron tranquilos viendo la pobre varita de Luffy. 

Cavendish - La ventura acaba aquí, chicos. - sonrió. - Pero descuidad, el mundo conocerá nuestra hazaña... : Cómo llegué tarde en salvar al chico, como vosotros perdísteis trágicamente el juicio al ver su mútilado cádaver... así que... - apuntó con la varita a la pequeña. - Usted primero, señora (TA)... diga adiós... a sus recuerdos.

La pequeña apretó sus labios viendo al mayor.

Cavendish - ¡Obleviate! - gritó moviendo la varita y de esta salió una luz azulada que impactó contra él mismo provocando que este cayera duramente hacia atrás chocando contra las paredes para posteriormente caer al suelo.

(Tn) - Luffy... Garp te compró una varita. - dijo al fin viendo al mayor tirado en el suelo.

Luffy - Shishishi es que me dio pena tirar esta. 

(Tn) - Agradezco esa manía tuya... de no haber existido, ahora mismo seríamos dos niños que no se acuerdan de nada. 

El suelo comenzó a temblar y los pequeños miraron hacía arriba viendo espantados como las rocas del techo comenzaron a caer sobre ellos.

Los niños gritaron el nombre del otro mientras que cada uno trataba de apartarse como podía para evitar ser aplastado. La pequeña se tropezó con la misma piel de la serpiente y cayó de espaldas provocando que de su garganta saliera un grito, algo que alarmó al pequeño.

Luffy - ¡(Tn)! - gritó. - ¡(Tn)!

(Tn) - ¡Luffy! - gritó levántandose viendo la pared de rocas que se formó. - ¿Estás bien?. - gritó preocupada.

Luffy - ¡Si! - gritó. - ¿Y tú?

(Tn) - ¡También!

En ese momento, al lado de Luffy, Cavendish se incorporó con una sonrisa mirando al pequeño.

Cavendish - Hola. - saludó sin borrar su sonrisa. - ¿Quíen eres?

Luffy - Ñem... Monkey D. Luffy...

Cavendish - ¿De verdad?... vaya... ¿Y quién soy yo? - preguntó confuso.

Luffy - ¡Cavendish se ha autodesmemorizado! - le gritó a la pequeña.

Cavendish - Qué lugar más misterioso... - dijo tomando una de las piedras que cayeron. - ¿A que si?.

(Tn) - Luffy... debemos separarnos. - le dijo muy a su pesar ante la idea de seguir sola.

Luffy - ¡No! - gritó ante aquello. 

(Tn) - Encárgate de remover las rocas, así cuando venga con Ace podemos salir más rápidamente por si necesita ir a la enfermería.

Luffy - Pero...

(Tn) - ¡Estaré bien! - gritó con una sonrisa. - ¡Ahora vuelvo con Ace!.

Luffy - ¡Vale! -dijo comenzando a mover a aquellas rocas mientras la pequeña comenzó a caminar por aquel túnel sintiendo un nudoo en su garganta por los nervios.

LLegó a una puerta circular, parecida a una escotilla con seis serpientes partiendo desde un punto lateral mirándo alrededor de aquella circunferencia.

La pequeña ledeó la cabeza viendo aquello y sin pensarlo, volvió a hablar en parsel.

(Tn) - ~Ábrete~

Aquella escotilla emitió un sonido y apareció una serpiente bordeando aquella circunferencia provocando que la cabeza de cada una de las seis serpientes comenzara a moverse, haciendo así que la escotilla se abriera finalmente.

Levantó su varita hacia el frente mientras caminaba hacia aquel lugar lentamente, cruzó el lugar y bajó unas escaleras oxidadas hasta llegar a un largo pasillo en una enorme sala. A ambos lados de ese largo pasillo se extendían estatuas de cabezas de serpiente enormes con la mandibula abierta, y al frente de ella, al final de aquel pasillo, se encontraba el rostro de un hombre con la boca abierta.

Todo el lugar estaba encharcado debido al nivel del agua que se elevaba a ambos lados del pasillo hasta tocar la altura de este.

Avanzó por aquel pasillo y sus ojos se clavaron en un cuerpo extendido al final de este, un cuerpo que supo identificar al instante. Sintió su cuerpo tensarse y la mano que sujetaba su varita tembló ligeramente, pero en un acto reflejo, apretó su agarre.

(Tn) - Ace... - susurró comenzando a correr hacia aquel lugar. - Ace... - volvió a repetir arrodillándose al lado del pequeño. - Despierta... ¡Despierta! - gritó sacudiendo al pequeño. - ¡Ace!.

B.K - No despertará. 

La chica abrió los ojos y giró su cabeza viendo al chico que vio en el recuerdo del diario acercarse a ella.

(Tn) - ¿Eres...?

B.K - Un recuerdo. - concluyó. - Guardado en un diario por cincuenta años. -dijo poniéndose a su lado.

(Tn) - Ace ...

B.k - Está vivo, pero por poco tiempo.

La pequeña tocó las manos del pequeño mientras el mayor con cautela se agachaba y tomaba la varita de la pequeña.

(Tn) - Está frío... hay que salir de aquí... - alzó la mirada y su cuerpo se tensó viendo al mayor con su varita. - Dame mi varita. - dijo en tono serio levantándose.

B.K. - No la necesitarás.

(Tn) - ¡Pero hay que salir de aquí... ¡Hay un monstruo!

B.K. - No aparecerá si no es llamado... y cuanto más débil esté él, más fuerte soy yo.

La niña lo miró frunciendo el ceño.

B.K. - Si, (Tn). -sonrió. - Fue Ace quien abrió la cámara de los sécretos.

(Tn) - Pero... eso es imposible...

B.K. - Él fue quien abrió la cámara de los secretos, él fue quien envió al monstruo a por los sangre sucia y a por la gata, él fue quien pintó las paredes con sangre.

(Tn) - ¿Por qué lo haría...?

B.K. - Puedo llegar a ser muy... persuasivo. - sonrió. - Claro está que el poder del diario comenzó a debilitarlo, provocando que estuviera siempre de mal humor. Antes se quiso deshacer de él arrojándolo a los baños, pero poco después lo encontraste tú... la persona a la que más ansiaba conocer.

(Tn) - ¿Por qué querías conocerme...?

B.K. -Necesitaba saber más de ti... necesitaba poder acercarme más a ti y ganarme tú confianza, por ello decidí mostrarte la captura del estúpido de Jimbe para ganarme tú confianza.

(Tn) - ¡No es estúpido! - gritó. - ¡Él es mi amigo! ... Y tú... tú le tendiste la trampa...

B.K. - Todo el mundo me creyó menos Barbablanca... quien me vigiló desde muy cerca después de eso. Por ello decidí dejar mi diario con el recuerdo de mis dieciséis años de entonces, y así poder obligar a otra persona a culminar la tarea de Slytherin.

(Tn) - Ah... estás loco. - añadió. - Pero tú plan no sirvió de nada, dentro de poco los petrificados serán liberados gracias a la poción de mandragora.

B.K. - Ya no me importan los sangre sucia... desde hace unos días, mi objetivo has sido tú. - le apuntó con su propia varita a la frente. - ¿Cómo un bebé pudo derrotar al mago más poderoso de todos los tiempos saliendo solo con una marca en la frente...?

(Tn) - ¿Qué más te da...? "quien no debe ser nombrado" es posterior a ti.

B.K. - "Quien no debe ser nombrado" es mi pasado, presente y futuro.

(Tn) - Tú... tú eres el heredero...

B.K. sonrió satisfecho. - Yo soy, quien se convertirá en el mago más poderoso de todos los tiempos.

(Tn) - Barbablanca es el mago más poderoso de todos los tiempos.

B.K. - Ese viejo... ha sido recluido del castillo gracias a mi simple recuerdo.

(Tn) - Nunca se irá del todo, no al menos para aquellos que le guardan lealtad. - dijo de forma tan firme que el mayor la miró a los ojos frunciendo el ceño.

El sonido de un pájaro hizo que ambos se giraran hacia el lagro pasillo pudiendo ver como el ave fénix volaba hacia ellos. La  pequeña sonrió y justo cuando al pájaro sobrevoló su cabeza, dejó caer sobre la pequeña un pequeño presente mientras el mayo veía atento como el pájaro volvía a irse volando con la misma elegancia con la que llegó.

La niña desenvolvió aquello ante la atenta mirada del chico provocando que en la pequeña, sus esperanzas cayeran en picado mientras el mayor sonreía.

B.K. - Esto es lo que le envía Barbablanca a su gran defensora, un pájaro cantor y un sombrero malgastado. -se giró alzando su smanos hacia la estatua del hombre que ocupaba toda aquella pared y pronunció unas palabras en pársel que provocó que la chica retrocediese. - Comprovemos el poder del heredero de Bestias Slyherin con la famosa (TN) (TA).

La boca de aquella estatua se abrió y algo comenzó a moverse en su interior, y antes de que la pequeña pudiera ver, se giró y echó a correr.

B.K. - La lengua pársel no te obedecerá ahora, (Tn), solo me obedece a mi. 

La pequeña apretó sus labios aumentando la velocidad pero el suelo resbaladizo de aquel lugar provocó que se tropezara y cayera contra el suelo. 

Sintió a aquel ser deslizarse hasta ella y emitir un chillido que provocó que la pequeña se tapase los oídos, pero un sonido más agradable se mezcló con aquello y alzó la mirada viendo de quien se trataba.

Sonrió viendo nuevamente al ave fénix volar hacía aquel ser. La pequeña miraba las sombras que se proyectaban en la pared pudiendo tener al menos una idea de lo que ocurría detrás de ella, pues de ninguna forma ella podía girarse y mirar directamente a aquel monstruo.

B.K - ¡No! - gritó enfurecido. - Tu pájaro ha cegado al basilisco... pero no necesitará verte. - sonrió. - Aún puede oirte.

La chica ahora si podía girarse sin miedo sabiendo que el ave fénix se encargó de cegarlo, pudiendo ver a una serpiente enorme que parecia medir treinta metros con unos colmillos afilados.

La pequeña dió un paso hacia atrás impactada por la presencia de aquel animal. Un paso que emitió un sonido perfectamente audible para el basilisco, quien se detuvo mirando hacia el lugar donde estaba la joven, quien echó a correr segundos antes de que el basilisco atacara la zona en la que ella estaba.

(Tn) se adentró en uno de los pasadizos que había provocando que aquella serpiente gigante destruyera de un golpe  la entrada a dicho pasadizo con tan solo un ligero golpe.

La niña reprimió unas lágrimas del miedo que etsaba comenzando a sentir y giró hacia la izquierda maldiciéndose a si misma al ver que aquella salida que había tomado estaba sellada con una reja.

Se quedó quieta y en silencio al oir como aquel basilisco se deslizaba hacia donde estaba ella. 

La cabeza de aquel monstruo gigante entró al lugar donde ella estaba, la pequeña aguantó la respiración viendo como aquello se metía poco a poco donde ella estabac estando así a pocos metros de su cuerpo.

La niña bajó la mirada y se deslizó muy lentamente hacia abajo tomando una piedra, la cual arrojó por el camino que tenía  a su izquierda provocando que el tintineo de la piedra en el suelo de aquel tunel rebotara en un sonido que fue apreciado por la serpiente, y quien sin más, desvió su cabeza hacia donde se produjo ese sonido.

La niña cerró los ojos aliviada y los volvió a abrir viendo como aquel ser se deslizaba por el tunel. Espero hasta que su cola atravesó toda la parte delantera del lugar en el que estaba y salió corriendo de allí por el mismo camino por el que entró.

Salió nuevamente al lugar en el que estaban Ace y B.K. y volvió a arrodillarse al lado del pequeño, quien cada vez estaba más gris y más frío.

B.K. - Si (Tn)... el proceso y allega a su fin... en pocos minutos Portgas D. Ace estará muerto y yo dejaré de ser un recuerdo.

La niña tomó la mano del pequeño sintiendo el corazón en su garganta ante aquello. 

B.k. - ¡"Quien no debe ser nombrado" regresará con más vida que nunca!

Un fuerte estruendo emergió en las espaldas de la niña, quiens e giró alarmada por semejante sonido viendo como el basilisco emergió de las aguas chillando.

La niña abrió los ojo y se giró nievamente hacia el frente, concretamente hacia el sombrero seleccionador que le trajo el ave fénix, del cual comenzó a sirgir un destello brillante de su interior. 

La niña tomó aquello consiguiendo sacar de dentro de el sombrero un abrillante espadad dorada. 

Apretó su agarre y corrió hacia la pared con forma de rostro humano y comenzó a trepar en este mientras esquivaba los golpes que el basilisco proporcionaba con su cabeza con intención de derribar a la pequeña.

(Tn) trepó hasta subirse a lo alto de aquel rostro quedando así a la misma altura del basilisco, quien siguió atacando mientras la pequeña sacudia la espada con intención de herirle, pero su piel era tan dura que parecía que aquellos golpes no le serían muy significativos.

El basilisco golpeó a la niña haciendola caer hacia atrás provocando que el agarre que tenía en la espada se desprendiera, pero antes de que pudiera caer la espada, la niña tiró de su cuerpo hacia delante al mismo tiempo de que el basilisco abria su boca hacia la pequeña.

(Tn) empuño la espada y la alzó provocando que esta se clavase en el interior de la boca de la serpiente atravesando su cabeza.

La pequeña abrió la boca gritando al sentir como algo se clavó en su brazo, pero no detuvo su ataque y empujó más la espada hacia arriba clavándola más en la serpiente, provocando también así que aquello que se clavó en su brazo ganase más profundidad. Sacó la espadad de un movimiento rápido pudiendo ver como en su brazo se encontraba clavado un colmillo del basilisco, el cual tomó y presionó su herida sintiendo como el brazo comenzaba a perder fuerza.

El animal gritó de una forma espantosa provocada por el dolor hasta caer sobre el suelo de forma fatídica bajo la mirada enojada de B.K., quien miró a la pequeña enfadado mientras esta se acercaba a Ace, esta vez, con paso mas lento y cansado arrastrando la espada ensangrentada y sujetando el colmillo del basilisco lleno de su sangre.

Se dejó caer al suelo jadeando soltando la espada pero manteniendo el agarre al colmillo y comenzó a gatear hacia Ace, sientiendo como su cuerpo cada vez respondía menos a sus ordenes.

B.K - ¿No te parece increible lo rápido que actua el veneno del basilisco? ... calculo que no te queda más de unos minutos de vida. 

(Tn) apretó sus labios y llevó su mano hacia la de Ace, la cual estaba ya congelada.

B.K. - Es rídiculo el daño que puede hacer el diario en manos de un rídiculo niño...

(Tn) lo miró frunciendo el ceño y deslizó su mano hacia el interior de la túnica de Ace sacando el diario. Lo dejó caer delante de ella y tomó con fuerza el colmillo del basilisco.

B.K. - ¿Qué vas a hacer...? ... ¡Para! -gritó al ver como la pequeña fue a clavar el colmillo en el diario.

La niña observó como de aquel diario comenzaba a emanar sangre a la vez que en el cuerpo de B.k. se formaban agujeros de luz que parecían debilitarlo. Apartó el colmillo y volvió a clavarlo en otra hoja, provocando que el agujero de luz saliera en el rostro del mayor mezclandose con sus gritos de dolor. 

Cerró el diario y terminó por clavar el colmillo en la tapa de cuero negro, provocando que nuevamente comenzase a brotar sangre del diario y los gritos del joven se hicieron cada vez más fuertes mientras era envuelto en un haz de luz hasta desparecer.

Ace abrió los ojos tomando aire y miró a su alrededor encontrándose con la niña.

Ace - (Tn)... Yo... yo no quería hacerlo... estás...

La pequeña sonrió viendo a Ace bien y soltó el colmillo sintiendo como sus dedos ya dejaron de responderle. 

(Tn) - Escucha, Luffy está fuera retirando unas rocas del camino. -dijo en voz baja y débil. - Ve con él y avisad a Shanks... Jimbe no fue el culpable... ellos sabrán que hacer ya... -musitó cada vez con más dificultad.

Ace se acercó a ella y tomo su brazo, el cual estaba amoratado con una horrible herida en el, de la cual surgian finas lineas moradas que simulaban venas.

Ace - (Tn)... 

(Tn) - El veneno de basilisco es rápido... -susurró. - Lo siento... no pude esquivar... 

Ace - Todo es por mi culpa... -susurró sintiendo sus lágrimas caer por sus mejillas sorpendiendo al niña, pues en todo ese tempo conociendo a Ace, nunca lo habia visto llorar. - Yo tuve que ser quien muriera...

(Tn) - Yo quise salvarte... -sonrió llamando la atención del pequeño. - Me importas y... no quise que te ocurriera nada...

Ace - ¿Te... te importo...?

La niña sonrió a modo de respuesta.

Ace bajó la mirada viendo como los brazos de la niña poco a poco se iban tornando oscuros, algo que hizo que su corazón se comprimera.

(Tn) - Es mejor que te vayas ya... -sugirió. - No quiero que...

Ace - No te voy a dejar sola... - susurró apretando sus dientes. - Ojalá... me hubiese portado diferente... ojalá no hubiese sido un idiota... 

(Tn) - Ace...

Ace - ¡Siempre quise tu compañía! - declaró mirándola. - Siempre... siempre quise tenerte cerca... y ahora ya es tarde...

(Tn) bajó la mirada sin saber que responder a aquello.

Ace cerró los ojos con fuerza mientras se maldecía a si mismo mientras el ave fénix estaba a verios metros de ellos viéndolos con cara de poker. 

Se acercó a ellos andando como pingüino y llamó la atención de la pequeña, quien lo miró acercarse y sonrió un poco. 

(Tn) - Oh gracias por lo de antes... estuviste increíble...

Ace abrió los ojos y miró al animal acercarse mirándo a la pequeña.

Acercó su rostro con el de ella y bajó su carita hacia la herida de la niña, provocando que varias lágrimas que comenzaron a emanar de sus ojos se deslizaran por su pico hasta caer en su herida, provocando que el color natural de la piel de la niña volviera a aquella zona.

(Tn) - Claro... -sonrió. - La lágrimas de fénix son curativas. 

Ace bajó la mirada viendo como el color de los brazos de la pequeña estaban retomando su color normal y ella pudo comenzar a mover sus dedos

(Tn) - Gracias... -susurró dando un pequeño beso en la cabeza del animal.

Alzó la mirada, miró a Ace y abrió los ojos sorprendida al verlo, pues se encontraba mirándola fijo con una mirada tierna y de dolor mientras algunas lágrimas se deslizaban por sus mejillas.

(Tn) - Ace...

Ace - No... ¿no vas a...?

La niña rió y se abalanzó sobre el pequeño cuerpo del niño, el cual la atrapó de forma torpe cayendo hacia atrás. Ace la abrazó, la abrazó por primera vez.

Y lo hizo con fuerza.

La pequeña rió ante aquello y devolvió el abrazo a un pequeño que parecía no querer soltarla.

(Tn) - Antes dijiste que no te querías separar de mi. - dijo sonriendo alzando su rostro sobre el de él provocando que ambos estuvieran muy cerca. - ¡Seré tu sombra!

Ace  - ¿Eh...?

La niña rió y abrazó a Ace provocando que el pecoso pudiera procesar la situación, algo que provocó que sus mejillas se tiñieran violentamente y apartase a la niña de golpe.

Ace - ¡Quieta! - chilló con su rostro rojo y su cuerpo temblando.

(Tn) - ¡Dijiste que te gustaría pasar tiempo conmigo!

Ace - ¡Mentira!

(Tn) - ¡Yo también quiero pasar más contigo!

Ace - ¡Silencio!

El fénix los miró con una gotita de sudor cayendo por la frente.

Minutos más tarde...

Luffy, Ace y (Tn) se encontraban de pie delante de la mesa del director.

Barbablanca - ¿Sois conscientes de que en tan solo unas horas habéis quebrantado al menos doce normas de la escuela?.

La niña cayó al suelo envuelta en un aura gris llamando la atención del fénix que se encontraba al lado de la mesa.

(Tn) - Era mejor destino la muerte... -dijo de forma pesimista.

Ace - ¡Ordena tus prioridades! - chilló.

Luffy - Shishishishi.

Barbablanca carrapeó.

Los niños lo miraron.

Barbablanca - ¿Y que son motivos suficientes para ser expulsados? 

La pequeña cayó completamente al suelo abatida.

Luffy y Ace - Si señor...

Barbablanca - ¿(Tn)? 

(Tn) - Prefiero enfrentarme al basilisco otra vez antes de ser expulsada... -dijo mareada ante la idea.

Barbablanca - Y por ello... se os recompensará. - la niña abrió los ojos y se asomó por encima de la mesa del director provocando una sonrisa en este. - Con servicios especiales a la escuela.

Luffy y Ace suspiraron aliviados mientras la chica miraba con ojos brillosos al director.

Barbablanca - Ace, Luffy. -dijo levantándose y caminando hacia ellos. - Enviad esta carta a Azkaban, Jimbe debe de ser liberado y (Tn)... tu debes ir a la enfermería, debemos asegurarnos de que no tengas más heridas... pero antes quiero hablar contigo a solas.

La niña asintió mientras Luffy y Ace salían del despacho.

Barbablanca - Has debido mostrar una gran lealtad hacía mi en la cámara, (Tn). Pues solo así pudo presentarse Fawkes.

La pequeña abrió la boca y miró al ave fénix. 

(Tn) - ¿Te llamas Fawkes? - el ave emitió un sonido. - Oh...

Barbablanca - Y segundo... -dijo acercándose a ella. -puedo percibir que hay algo que te atormenta, ¿estoy en lo cierto?

La pequeña lo miró y asintió.

(Tn) - Es que... no dejo de ver similitudes entre B.K y yo...

Barbablanca - Ya veo... por lo que sé, tú sabes hablar pársel y él también... ¿por qué? - la niña lo miró. - La noche en la que te hizo esa cicatriz, te transfirió varios poderes.

(Tn) - ¿Él a mi...?

Barbablanca - Oh pero de forma accidental, pero si.

(Tn) - Entonces el sombrero seleccionador tenía razón... debería estar en slytherin...

Barbablanca - Así es... posees muchas cualidades que B.K. admiraba: determinación, inventiva y, si me lo permites... cierto desdén por las normas.

(Tn) - ¡No! 

Barbablanca - Oh vamos (Tn), desde el primer día andas incumpliendo... -sonrió. - Nada más entrar... te puso en Gryffindor porque tú lo pediste evitando que el sombrero seleccionador hiciera su trabajo.

(Tn) - Ah... -musitó.

Barbablanca - Eso es lo que te diferencia de B.K.... no son nuestras habilidades las que demuestran como somos, si no nuestras elecciones.

La pequeña procesó aquello y no pudo evitar sonreir aliviada.

Barbablanca - Si quieres más pruebas de que perteneces a Gryffindor... observa la espada que sacaste del sombrero seleccionador. 

La pequeña bajó la mirada hacia la espada que se encontraba en el escritorio del mayor y leyó las letras que estaban grabadas en ella.

(Tn) - Roger Gryffindor...

Barbablanca - Exacto, solo un verdadero Gryffindor podría sacar la espada del sombrero.

La niña sonrió y en ese momento se oyó el chasquido de la puerta siendo abierta. 

Ambos miraron hacia allá y vieron a Judge entrar con autoridad. La niña se hizo a un lado y el mayor se posicionó delante de la mesa de Barbablanca.

Judge - Ya veo que ha regresado.

Barbablanca - En cuanto se supo que el nieto de Garp había sido llevado a la cámara secreta consideraron que debía regresar.

Judge - Ya veo... habréis dado con el culpable, imagino.

Barbablanca - Oh si... dimos con él.

Judge - ¿Y quién era?

Barbablanca lo miró por unos segundos en silencio. - B.K., tan solo que esta vez decidió actuar por medio de otra persona con esto. -dijo mostrando el diario. - Pero (Tn) estuvo ahí para impedir que pasara a mayores.

Judge miró a la pequeña a los ojos y sonrió con superioridad.

Judge - Espero que la señorita (TA) pueda estar ahí cuando otra catastrofe ocurra... y salve al mundo. -dijo en tono de burla.

(Tn) - Tranquilo... estaré. 

Judge abrió sus ojos y Barbablanca sonrió ante aquello.

Judge se despidió de forma tajante y salió de su despacho provocando que la pequeña volviera a ponerse delante del escritorio del mayor.

Barbablanca - A la enfermería, (Tn). 

(Tn) - Pero estoy bien...

Barbablanca - Dices mientras te tiemblan las manos...

(Tn) - Oh... -musitó viendo sus manos temblar. - Fue de los nervios ante la idea de una expulsión.

Barbablanca - ¿Tiemblas ante una expulsión y no por haberte enfrentado a un basilisco...? el señorito Portgas tiene razón, debes ordenar tus prioridades.

La niña sonrió. - Señor... prefiero enfrentarme a esa serpiente antes que volver a mi vida de antes con esa familia que odio... 

Barbablanca sonrió un poco. - A la enfermería.

(Tn) - Ah... -se quejó.

Al cabo de dos días...

Todos se encontraban en el gran comedor tomando una deliciosa cena y hablando animadamente, un ambiente que creció en emoción cuando Nami gritó.

Nami - ¡(TN)!

Todos sus amigos vieron hacia la entrada del gran comedor a la pequeña ya recién salida de la enfermería.

Luffy se levantó al igual que Ace, provocando aquello último una mueca de sorpresa ante los chicos.

La niña rió y corrió hacia sus amigos y estrechó en un fuerte abrazo a Luffy, quien se puso delante de Ace para recibir aquel abrazo primero.

Luffy - Shishishi ¡bienvenida! - exclamó feliz.

La pequeña se separó y miró a Ace, el cual ya nervioso le ofreció la mano, algo que la niña ignoró y lo abrazó riendo provocando que las mejillas del niño volvieran a teñirse.

Ussop- Parece que le va a explotar la cabeza. -susurró.

Zoro - ¿Dejó de respirar?

La niña rió y se separó de él.

Nami - Uh uh mirad en Slytherin...

Sanji - Ah que miedo... -susurró viendo como su hermano miraba a ambos niños con una mirada de pocos amigos.

Zoro - Creo que Ichiji se enamoró de Ace. 

Nami escupió el zumo de calabaza encima del peliverde ante aquello.

Zoro - ¡BRUJA! -se quejó.

Shanks hizo sonar la copa provocando que los niños lo miraran.

Shanks - Silencio.

Todos se sentaron y guardaron silencio.

Barbablanca se levantó y comenzó a hablar. - Antes de empezar... pido un fuerte aplauso para la profesora Kureha, cuya pocima de mandrágora liberó a todos los petrificados.

Los niños inundaron la sala en un fuerte aplauso mientras la profesora le restaba importancia con la mano.

Barbablanca - A la vista de los acontecimientos, la dirección anuncia que todos los examenes quedan suspendidos. 

Los gritos eufóricos de los niños hinundaron el gran comedor. Barbablanca se sentó sonriendo y las puertas de aquel lugar se abrieron.

Jimbe - Perdón por la tardanza. - dijo soriendo. - Resulta que la lechuza que llevaba la orden de puesta en libertad se perdió... 

Luffy - Pensé que la lechuza vizca iría más rápido... -susurró para sus amigos.

Jimbe se detuvo detrás de los chicos y estos se giraron a verlo.

Jimbe - He de agradecerte, (Tn)... y a todos vosotros. -dijo mirándo al resto de sus amigos. - si no llega a ser por vosotros yo estaría aún... encerrado.

La niña se puso en pie y abrió la boca con intención de hablar pero de sus labios salió un quejido iniciando una lluvia de lágrimas.

(Tn) - ¡Jimbe! - lloriqueó. - ¡Hogwarts no es lo mismo sin ti! 

Jimbe sintió un nudo en la garganta y abrazó a la pequeña.

Barbablanca se levantó comenzando a aplaudir, inicando así, una oleada de aplausos de todos los niños, los cuales se levantaron y comenzaron a aplaudir a Jimbe mostrándole su cariño y amor, algo que hizo que le mayor sintiese aún más difícil el reprimir las lágrimas al sentir tanto cariño y aprecio.

Un cariño que nunca recibió en sus años siendo estudiante.

.

.

.

Segundo año finalizado.

Próximo curso: El prisionero de Azkaban







Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top