18- Duendecillos
Akainu golpeó el periódico sobre la mesa bajo la mirada de Ace, Sabo y Luffy, quienes pudieron notar y contemplar el gran enfado que tenía el mayor.
Akainu - Habeis sido vistos por nada menos que siete muggles. - les dijo. - ¿Tenéis idea de la gravedad de este asunto?.
Ninguno respondió.
Akainu - Por no mencionar el daño infringido al sauce boxeador, el cual lleva aquí mucho antes que vuestro nacimiento.
Luffy - ¿Eh...? -se quejó. - ¡Pero si casi nos mata!
Sabo - Lu...
Akainu - ¡Silencio! - se levantó de la mesa y caminó hacía ellos. - Tenéis suerte de que no perteneceis a la casa Slytherin, porque de ser así estaríais subidos en un tren de vuelta a casa. - amenazó.
Barbablanca - Akainu. -dijo entrando en aquella habitación seguido por Shanks, Kureha y Garp.
Garp - Malditos mocosos...
Akainu - Señor, estos niños han restringido el decreto sobre la restricción de la mágia en menores de edad. - informó. - Por lo tanto...
Barbablanca - Conozco las normas, Akainu, yo mismo escribí varias de mi puño y letra. -respondió con voz calmada. - No obstante le corresponde a los directores de sus casas encargarse de ellos.
Sabo - Recogeremos nuestras cosas... -susurró apenado.
Kureha - ¿De qué habla, Sabo?
Garp - De aquí nadie se va.
Shanks - Yo me ocupo de Ace y Luffy, señor director. - sonrió. - Miren el lado bueno, ya tienen anécdotas de Hogwarts cuando sean mayores.
Kureha - Tómeselo en serio, profesor.
Shanks - Oh vamos, Kureha. -rió. - No te tomes las cosas tan personal, y por cierto, aún te tengo que devolver el favor por reconmendar a (Tn) para mi equipo, por lo que puedes dejarme también a Sabo para el castigo.
Kureha - Le tomo la palabra.
Garp - ¡Cuélgalos del campanario en calzones!
Los niños supiraron aliviados ante la negativa de una expulsión directa, mientras que Akainu, los miraba molesto.
Al día siguiente todos los niños se encontaban en su primera clase de la tarde. Muchas niñas veían con ojos luminosos y expectantes la escalera que había en aquella aula, de la cual salió Cavendish con su particular sonrisa y gestos elegantes que consiguieron cautivar a muchas alumnas.
Cavendish - Bienvenidos a la primera clase de defensa contra las artes oscuras. Mi nombre es Cavendish y seré vuestro profesor. - sonrió y comenzó a bajar las escaleras de forma lenta y elegante. - Pertenecí a la orden de Merlín, miembro honorario de la liga de defensa contra las artes oscuras y cinco veces galardonado con el premio a la sonrisa más encantadora de la revista corazón de bruja.
Ace levantó una ceja mientras escuchaba a las niñas de la clase suspirar.
Luffy - Shishishi parece divertido. -susurró.
Sanji - Es raro...
(Tn) miró a Nami y ambas reprimieron una risa.
Cavendish - Pero ahora cuidado. - advirtió. - Es mi misión dotaros sobre las defensas ante las criaturas del mundo mágico. - caminó hacía una jaula tapada con una tela roja, la cual se comenzó a agitar ante la mirada expectante de los alumnos. - Nada malo os ocurrirá mientras yo esté aquí, nada más os rogaré que no griteis. - dijo antes de destapar aquella jaula dejando ver a unos seres azulados con alas y cara de traviesos, los cuales miraban a los niós sonriendo mientras no dejaban de moverse.
Ichiji rió. - Duendecillos de cornualles.
Cavendish - Duendecillos de cornualles recien recogidos. - corrigió.
Niji, Yonji e Ichiji comenzaron a reir ante aquello.
Cavendish - Ríanse todo lo que quieran, Vinsmoke. Pero debo aclara que los duendecillos pueden llegar a ser muy engañosos. -llevó su mano a la cerradura de aquella jaula y la abrió dejando salir a aquellos seres. - Veamos que podeis hacer con ellos.
Los niños se empezaron a levantar de sus asientos ante aquello mientras los duendecillos comenzaron a arrojar libros, romper cuadernos y empezar a atacar a los niños, quienes no dejaban de chillar y correr.
Cavendish - No gritéis, son solo duendecillos.
Unos duendecillos fueron hasta Sanji y lo tomaron de las orejas levantándolo del suelo.
(Tn) - ¡Sanji!
Ichiji, quien seguía a sus hermanos saliendo de aquella desastrosa clase, se detuvo en la puerta al oir la voz de la niña, se giró y la vió mirando preocupada a su hermano, el cual fue colgado en la lámpara mientras el resto de sus amigos trataban de defenderse golpeando a los duendecillos con los libros.
Nami - ¡Ey para! - gritó sintiendo como uno la jalaba del pelo.
Luffy - ¡Espera Nami! - gritó tomando un libro y moviéndolo fuertemente con intención de golpear a aquel duendecillo, pero un mal cálculo de dirección y fuerza hizo que aquel libro acabase golpeando la cabeza de la niña.
Nami - ¡¡¡LUFFY!!! -gritó furiosa.
El profesor sacó su varita pero antes de que pudiera hacer nada esta salió volando siendo robada por los duendecillos, quienes la útilizaron para hacer caer un esqueleto de dinosaurio del techo.
Ichiji fue a sacar su varita viendo como aquel esquelto caería sobre (Tn) pero uno de sus amigos fue más rápido que él y consiguió apartar a la niña segundos antes de que aquello impactase contra el suelo.
(Tn) abrió los ojos sorprendida viendo al niño que la tenía agarrada, el cual frunció el ceño mientras sus mejillas por alguna extraña razón se tornaron rojas.
(Tn) - ¡Ace! -dijo alegre.
Ace - ¡Cállate!
Ichiji apretó un poco los labios y salió de aquella clase, algo que imitó también el profesor.
Cavendish - ¡Vosotros, meted a los duendecillos en la jaula!. - ordenó antes de cerrar la puerta.
Luffy - ¡Qué estúpido! - gritó.
Nami - ¿Y ahora qué hacemos?
(Tn) se puso en pie y apuntó a los duendecillos con la varita.
(Tn) - ¡Inmovilus!
Ace separó los labios sorprendido mientras el resto de sus amigos suspiraron aliviados al ver como aquellos seres se quedaron quietos en el aire.
Sanji - Alguien... ¿alguien me ayuda...? - dijo apenado.
Horas más tarde...
Luffy mordió fuertemente su muslo de carne mientras todos discutían sobre lo ocurrido en clase de defensa contra las artes oscuras.
Ussop - Tuvo que ser una situación aterradora. -dijo con miedo. - Que suerte que a Zoro y a mi nos llamara Shanks para ayudarle a terminar unas tareas.
(Tn) - ¿Os castigó?
Zoro - Me dormí en su clase. -dijo sin más.
Ussop - Y yo hice explotar unos frascos por error...
Ace - Al menos tuvisteís suerte de no asistir a esa clase... menudo profesor inútil.
Nami - Esta vez confirmo con el niño de la cara manchada.
Ace la miró frunciendo el ceño.
(Tn) - Por suerte pudimos volver a meterlos todos en la jaula.
Sanji - Gracias a ti. -sonrió.
La pequeña le dedicó una sonrisa tierna provocando que Sanji moviera sus piececitos debajo de la mesa feliz.
Nami - Oye... ¿alguien me dice que le pasa a Ichiji? - los niños se giraron a la vez hacía la mesa de Slytherin viendo a el pelirrojo, quien apartó su mirada con una mueca cuando vio a los niños mirarle.
Luffy - ¿Qué pasa?
Nami - Desde que ha empezado la cena no deja de mirar a Ace.
Zoro - No sabía que a Ichiji le gustase un Gryffindor. -dijo intentando contener la risa.
Ace - ¿Ah? - frunció el ceño viendo a el pelirrojo. - ¿Qué le pica a ese?
(Tn) - No le hagas caso, pensé el año pasado que era diferente a sus hermanos, pero me equivoqué.
Sanji - Los tres son malos...
Luffy - Mmm... que rica la carne. -dijo saboreando su quinto plato de comida.
Ussop - Nunca entenderé como consigues comer tanto...
(Tn) miró a Ace mientras este tomaba más comida del centro de la mesa, una mirada que sintió y levantó la vista hacia ella. Mantuvo su extraña mirada sintiendo como una gotita de sudor bajaba por su frente.
Ace - ¿Por qué me sonries con esa cara tan rara...?
(Tn) - Porque hoy me salvaste de ser aplastada. -dijo feliz.
Ace - ... ¿y?
(Tn) - Eso demuestra que te importo y que no te caigo tan mal.
Ace abrió los ojos alarmado y dio una palmada en la mesa.
Ace - ¡Cállate! -gritó. - ¡Solo lo hice por que... por que si no... ehm....!
Nami observó con la cara del niño enrojecia cada vez más.
(Tn) - ¡Seamos amigos que se llevan bien! -dijo ilusionada.
Ace - ¡Déjame!
Sanji rió un poco y deslizó su mirada nuevamente a su hermano. Abrió un poco la boca al ver como este miraba con su ceño frundido a Ace, el cual aún seguía con la cara roja recriminar a la pequeña.
Nami - ¿Mañana por la mañana que hay?
(Tn) - Tengo entrenamiento.
Zoro - ¿Oh ya empiezan a preparar los partidos?
La niña ansintió con energia.
Sanji - El primer partido es Gryffindor contra Slytherin.
Nami - Ese partido son siempre los mejores.
Luffy - Ace quiere entrar en el equipo.
Ace frunció el ceño a su hermano.
(Tn) - Se lo diré a Marco. -sonrió. - Si quieres yo puedo entrenarte y enseñarte como...
Ace - No necesito tu ayuda. -la cortó.
(Tn) - Pero me gustaría recomendarte a los chicos, así te hacen la pru...
Ace - Lo último que haré será pedirle ayuda a una niña.
La pequeña hizo un mohín y bajó su mirada al plato.
Nami - Ah que borde eres...
Zoro - Si te recomienda podría ser más rápido el proceso de elección. -propuso.
Ace - Si entro será por mis propios méritos, no porque una mocosa me ayudó.
(Tn) - Como quieras... -susurró.
Ace - Y más teniendo en cuenta que solo sabes buscar una pelota...
Sanji - El puesto de buscadora es más que buscar una pelota.
Nami - No seas celoso, Ace. - se cruzó de brazos. - Amas el quidditch, sabes mejor que nadie que se necesita mucho más.
Ace - Solo tuvo suerte. -dijo de forma despectiva y siguió comiendo.
Los niños se miraron entre ellos y guardaron silencio durante unos minutos antes de que Ussop cambiase a otro tema.
(Tn) se levantó llamando la atención de sus amigos.
Sanji - ¿Dónde vas?
(Tn) - Me duele la barriga. - mintió con una sonrisa. - Voy ya a la sala común a descansar, nos vemos mañana.
Nami - ¿Voy contigo? - preguntó dejando su servilleta en la mesa.
(Tn) - No, tranquila. -sonrió. - Hasta mañana.
Los niños se despidieron y vieron a la pequeña salir del comedor.
Zoro - Estarás satisfecho. -dijo volviendo a su plato.
Ace lo miró confundido.
Nami - Eres un bruto.
Ace bajó su mirada hacia la comida adoptando un rostro serio y pensativo.
Mientras tanto...
La pequeña se encontraba caminando por los pasillos solitarios de aquel castillo rumbo a la sala común con una mirada gacha.
No pudo negar que las palabras de Ace no le afectaran de mala forma, ella siempre quiso acercarse al pequeño y ser su amiga, pero por más que lo intentaba no dejaba de ganarse rechazos por parte del pequeño. No entendía porque él era así con ella.
Suspiró un poco y cuando estuvo a punto de cruzar el pasillo oyó una voz que hizo que detuviera su paso.
Miró a ambos lados pero no había nadie.
Miró a los cuadros que adornaban los pasillos pero no parecía ser ninguno de ellos.
Nuevamente oyó esa voz, una voz profunda masculina.
Miró hacia el techo y caminó asomándose por los pasillos que había en ese cruce.
(Tn) - ¿Hola? -preguntó en voz alta.
Silencio.
Frunció el ceño y apresuró su paso hacia su sala común sintiendo una sensación extraña.
Nuevamente escuchó aquella voz, pero esta vez se escuchó más cerca pudiendo identificar mejor lo que decía.
"Matar."
Los nervios de la pequeña crecieron y comenzó a correr en sentido contrario con intención de alejarse de aquella voz, la cual se comenzó a escuchar más lejana.
Fue a girar por el pasillo pero se chocó de frente con un cuerpo que hizo que la pequeña cayera de bruces contra el suelo.
(Tn) - Ay... - musitó poniendo sus manos en el suelo y mirando hacia arriba.
Ace - ¿E-Estás bien? -susurró extendiendo su mano.
La pequeña se sorprendió pero no tomó aquella mano, se quedó en el suelo tratando de seguir escuchando aquella voz, una voz que ya no volvió.
Ace - Oye... -se agachó. - ¿Estás bien...? Yo... -comenzó con dificultad. - Lo siento...
La pequeña lo miró.
Ace - Perdón por ser grosero...
(Tn) - ¿Te obligaron a venir...? -susurró apenada.
Ace - No... estuve pensando en ello y me sentí mal por como te traté. -tomó aire y miró a otro lado. - Tan solo querías ayudarme...
La niña lo miró por unos segundo y sonrió un poco.
(Tn) - Nunca supe porque no te caigo bien... pero gracias por diculparte.
Ace - No es que no me caigas bien... es raro... -susurró confundido.
(Tn) - ¿Raro?.
Ace asintió y bajó la mirada sintiendo como sus mejillas comenzaban a calentarse.
Ace - Me... me siento raro... y por eso me comporto así... pero no te odio.
La pequeña asintió confudida y sonrió.
(Tn) - Gracias por decírmelo... pensaba que si me odiabas...
Ace sonrió un poco y la miró.
Ace - ¿Por qué corrías?
(Tn) - Oh... ah... -musitó sin saber que decir. - Es que...
Ace la miró atento.
(Tn) - Es que... escuché una voz y me asusté...
El pecoso frunció el ceño. - ¿Una voz?
La niña asintió.
(Tn) - Sería solo un alumno tratando de gastar una broma. - dijo sin estar convencida. - Pero me asusté.
Ace suspiró un poco y asintió.
Ace - ¿Va... vamos juntos a la sala común?
La niña sonrió y asintió levántandose y ambos se fueron hacia la sala común en silencio. Por un lado la pequeña tratando de seguir escuchando aquella voz y por otro lado, con Ace aguantando la respiración a intervalos tratando de calmar unos nervios que comenzaban a expandirse por su pecho. Unos nervios que no lograba entender.
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