Capítulo 81: Voluntad de seguir
Luffy y sus dos acompañantes habían llegado al nivel 4 donde vieron que parecía ser el mismo infierno. No hacía tanto calor cómo en el nivel anterior pero aun así era sofocante. Sin embargo, se encontraron con una persona acompañada de muchos guardias.
-Parece que nos encontramos, mocoso.- dijo el vicedirector Hannibal con una sonrisa.
Luffy sonrió porque ya tenía la manera de lidiar con él.
-¡Buggy, Mr 3 vayan por este nivel liberando a los presos para iniciar una revuelta!- dijo Luffy con tranquilidad.
-Espera Mugiwara, ¿cómo sabemos que no te quedarás con todo el crédito de esto?- grito Buggy enojado.
-Si quieres luchar contra todo este ejército, adelante.- dijo Luffy con una sonrisa.
-No, encárgate tú de ellos y nosotros haremos lo que dijiste.- dijo Buggy asustado.
-Vamos Buggy, debemos iniciar una revuelta mientras Mugiwara se encargara de ellos.- dijo Mr 3.
Así ambos se retiraron dejando a Luffy sólo con Hannibal y sus hombres.
-¿Así que crees que tú sólo puedes contra nosotros? ¡Realmente eres un idiota!- dijo Hannibal con una sonrisa.
Luffy sólo le dio una extraña sonrisa y desapareció en rayos.
-¿Qué? ¡Se escapó, busquenlo por todo el nivel, no pudo haberse ido muy lejos!- grito Hannibal a sus hombres.
Todos se dispersaron y Hannibal comenzó a buscar el mismo por los alrededores. Pero luego de un rato de búsqueda, escucho una voz femenina:
-Disculpe, ¿podría ayudarme?-
Hannibal se volteó y se quedó maravillado por lo que vio: una chica de pelo anaranjado, largo y ondulado, vestida con unos jeans y un bikini que mostraban bastante se dirigía hacia él.
-¿Qué hace en un lugar cómo este, preciosa?- preguntó Hannibal con cara pervertida.
-No sé cómo llegué aquí, pero hace mucho calor y busco un lugar donde ponerme algo de ropa que tengo.- dijo la chica mostrando una mochila que tenía.
-Claro, sígame hermosura, la llevare a un lugar privado.- dijo Hannibal guiandola.
Pero no vio la sonrisa traviesa que puso la chica.
Un rato después
Hannibal llevó a la chica a un almacén para que se cambiara y ella dijo:
-Muchas gracias, ahora cómo recompensa le dejaré verme mientras me cambio.-
Hannibal estaba emocionado y se dispuso a poner mucha atención para no olvidar nada. La chica comenzó quitándose los jeans mostrando su trasero con sólo una tanga pequeña. Cuando la chica comenzó a quitarse el top de bikini, Hannibal tenía los ojos en forma de corazones, los cual fue señal para la chica que junto sus manos y gritó:
-¡Mero Mero!-
Al instante, Hannibal quedó convertido en piedra y la chica puso una enorme sonrisa mientras terminaba de desnudarse. Luego, sacó una ropa masculina compuesta de unos pantalones de cuero rojo y una chaqueta de cuero roja que se puso al instante. Al terminar, colocó una mano en su mejilla y al instante se convirtió en un Luffy de 19 años sonriente.
-Vaya, parece que al desactivar el poder de Bon-chan aun permanece el poder de Bonney.- dijo Luffy interesado.
Se concentró un poco y un aura roja lo cubrió devolviéndolo a sus 17 años.
-Fue interesante usar ambos poderes combinados para tomar la apariencia de Nami cuando tenía 20 años.- dijo Luffy con una gran sonrisa.
Entonces miró a Hannibal convertido en piedra y dio un enorme suspiro.
-En serio los hombres son tan idiotas, caen con tanta facilidad ante las mujeres y por eso son tan fáciles de manipular. Bueno, necesitarian cómo 100 años para aprender a no caer o ser unos completos idiotas sin conocimiento del tema.- dijo él en tono burlón mirando la estatua de piedra.
Guardo la ropa en la mochila y apareció una especie de portal ante el donde metió la mochila.
-Fue una suerte el haber encontrado esa fruta de dimensiones y absorber sus poderes. Con ella puedo crear dimensiones de bolsillo donde puedo guardar lo que quiera y sacarlo en cualquier lugar.- dijo Luffy saliendo del almacén y continuando su camino.
En su camino al siguiente nivel, escuchó la alarma y con eso dedujo que Buggy junto a Mr 3 liberaron a los prisioneros con éxito. Las cosas se ponían interesantes.
Mientras tanto, en la isla del cielo unas horas antes
Se veía a una pelinaranja suspirando mientras veía a su pequeña hija tomando notas en una libreta.
-Veamos, según lo que nos dijo ese viejo los diales y los conocimientos del clima nos serán útiles para el Nuevo Mundo.- dijo Marianne flotando con unos patines de diales en el aire.
-Si, tienes razón. Pero ten cuidado mi niña, no quiero que te lastimes.- dijo Nami en tono preocupado.
-Estaré bien mamá, lo que me preocupa es cómo estará papá. Escuchamos sobre esa guerra en Marineford y no sabemos nada de él.- dijo la pequeña con un puchero.
-Si, te entiendo muy bien pero debemos confiar en tu padre. Recuerda que el es alguien capaz de golpear a la muerte si lo molesta.- dijo Nami con una sonrisa.
-Lo sé, pero papá también debe extrañarnos, por eso debo esforzarme para ser más fuerte. Con lo que esos viejos me están enseñando sobre el clima podré utilizarlo cómo tu y unirlo con mis pinturas.- dijo Marianne lanzándose contra la pelinaranja.
Esta al sentirla, aun con sus ojos cerrados, se cubrió de Haki provocando un golpe seco en toda la zona.
-Debo mejorar más mi Haki para vencerte, mami. ¡Así que prepárate!- grito Marianne mostrando una gran sonrisa.
Nami abrió los ojos y al verla con esa sonrisa y determinación no pudo evitar ver a su hija Luna reflejada en Marianne. Entonces, la atacó con un puño que Marianne esquivó sin mucho problema.
-Tu Haki a mejorado mucho pero aun no eres una maestra en esto.- cuestiono Nami.
Lanzó muchos golpes rápidos con Haki a Marianne que la niña esquivó con dificultad. Uno de ellos logró rozar la mejilla de Marianne pero la niña no se iba a rendir. Debía ser más fuerte para no preocupar a los demás. Después de todo era uno de los hijos del futuro Rey de los Piratas y era una Mugiwara. ¿Por qué debía dudar en pelear?
-Bien, vamos mamá. No te voy a querer si no vas en serio.- dijo Marianne.
Lanzó una patada hacia Nami quien la bloqueo con sus brazos pero la niña dio otra patada haciendo que Nami empezara a esquivar sus golpes llenos de fuerza.
-Parece que ahora si atacas en serio, pero es una lástima Marianne porque no es suficiente.- dijo Nami.
Lanzó una patada directo a la cara de Marianne la cual logró esquivar con dificultad.
-Eso estuvo cerca, mi niña.- dijo Nami con una sonrisa.
-Si lo estuvo mama, pero aun no estoy derrotada ni asustada.- dijo Marianne con una sonrisa.
Se lanzó de nuevo contra Nami lanzando golpes más fuertes que conectaban con el brazo de la pelinaranja, pero sin éxito.
-Parece que esto se pone interesante, mamá.- dijo Marianne lanzando más golpes contra su madre.
Sin embargo, Nami la tomó de la pierna y la azotó contra el suelo con fuerza. Marianne escupió un poco de saliva por el golpe pero se lanzó contra Nami. Al ver cómo la niña seguía con esa voluntad de seguir, lanzó varios golpes rápidos hacia Marianne. Pero para sorpresa de la pelinaranja, una patada logró rozar su mejilla provocandole una sonrisa al ver que su niña había atacado sin miedo.
-Parece que te has vuelto más fuerte Marianne, lo cual me hace sentir orgullosa. Por lo tanto, sigamos entrenando para que seas la más fuerte.- dijo Nami orgullosa.
Las palabras de halago de Nami motivaron a Marianne para continuar la pelea.
En otro lugar
-No puedo creer que volvieras tan pronto.- dijo Pedro mirando a Carrot.
-Si, fui enviada aquí para entrenar y ser más fuerte. ¿Me ayudaras, Pedro?- preguntó Carrot con determinación.
Pedro la observó y luego dijo:
-Bien, en dos años te haré tan fuerte cómo en el nivel de Inuarashi-sama y Nekomamushi-sama. Prepárate que será un entrenamiento difícil.-
-Si, Pedro-san.- dijo Carrot.
En otra isla
-Les pido que no se acerquen a mi, es lo único que pido.- dijo Sanji asustado mientras abrazaba a Mikita.
-Tranquilo lindo caramelo, no haremos nada que no quieras.- dijo un Okama algo coqueta.
-Aun me dan miedo.- dijo Sanji temblando un poco.
-Vamos Sanji-san, no seas así. Se ve que son personas amable.- trato de calmarlo Mikita.
-Es porque tú no los conoces cómo yo.- dijo Sanji.
Pero cuando llegaron al castillo vieron a un Okama de pelo rojo sentado en el trono de la reina.
-Parece que llegaron invitados. ¡Querida Bon-clay! ¿Cómo estás?- saludo con alegría a la reina provisional.
-Saludos, Milady.- dijo Bon-chan.
Sin embargo, notaron cómo el cocinero tenía un aura de molestia por la charla.
-¿Pueden dejar de parecer amigas que no se han visto en mucho tiempo y decirnos cómo empezar nuestro entrenamiento?- grito el muy enojado.
-Calma, Sanji-san.- le dijo Mikita.
La reina se rió un poco.
-¿Entrenamiento? No creo que sea posible. Bon-chan y esa chica contigo si lo recibirán pero no creo que tu quieras entrenamiento de unos Okamas.- dijo ella con gracia.
-¿Así que no quieren entrenarme? ¡Bien, no los necesito para ser más fuerte!- grito Sanji empezando a salir de la sala.
-¡Espere reina, se que es un idiota pero es alguien muy especial para mi por lo que le pido que lo entrenen!- grito Bon-chan preocupado.
La reina al oír las palabras de Bon-chan, sonrió a la vez que se sonrojaba.
-Ya veo, ustedes son pareja. ¿Cómo no me di cuenta?- dijo ella.
Sanji y Bon-chan se miraron con sorpresa al oír eso mientras Mikita reía con disimulo.
-¡No reina, espere…- quería explicar Bon-chan pero era demasiado tarde.
-Ya entiendo todo Bon-clay: tu eres la pobre damisela enamorada de este hombre que rechaza sus sentimientos. ¡Que romantico!- dijo la reina sonrojada.
Mikita no aguanto más y se echó a reír a carcajadas mientras Sanji se ponía a pelear.
-¿Yo y este idiota? ¿Cómo se te ocurre tal tontería?- gritaba Sanji furioso.
-No se hagan los duros conmigo, se que estan juntos, no me pueden engañar.- dijo la reina en broma.
Mikita ya rodaba por el suelo agarrándose el estómago por la risa.
-¡Claro que no!- grito Bon-chan enojado.
-Calmados, sólo bromeaba… a menos que si esten juntos. Pero ya en serio, los entrenaremos a los tres en el estilo Okama. Sólo no se echen para atrás.- dijo la reina muy claramente.
Esto causó nervios en los tres cocineros.
-Bien, ahora síganme terrón de azúcar, bailarina y repostera.- dijo la reina caminando.
Los tres la siguieron mientras Sanji pensaba que al menos no iba a tener que escapar por dos años de cientos de Okamas tras el.
En otro lugar
Usopp, Gin, Alvida y Yamato continuaban con su entrenamiento bajo la tutela de Hercules. Gin, Alvida y Yamato luchaban contra las plantas con los consejos de su maestro mientras Usopp recogía las semillas que necesitaba para ser el tirador que fue en su vida pasada.
Tiempo actual, en Marineford
Sengoku observaba a los Shichibukais Barbanegra y Doflamingo comer mientras pensaba en que pelearía contra el nieto de su amigo Garp en la guerra. Los dos Shichibukais hablaban de cosas triviales mientras comían el banquete antes de la guerra.
Sin embargo, lo que no sabían era que pronto se daría la colisión entre un marine y un pirata que cambiaría el mundo.
¿Qué pasará ahora? ¿Logrará Luffy llegar a la guerra? ¿Barbanegra irá a Impel Down? ¿Se dará de nuevo el Luffy vs Teach?
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