El barco de las Kujas había llegado al barco de la marina que la esperaba. Hancock estaba seria aunque algo sonrojada al tener al pequeño Luffy abrazándola entre sus ropas.

-Parece que aceptaste el llamado de los Shichibukais, Hancock.- dijo el vicealmirante.

Hancock lo miró con furia y dijo:

-¡No me llames Hancock tan a la ligera, sólo hay una persona que me puede llamar así! ¡Para ti soy la emperatriz del mar Boa!-

Camino a su lado mientras lo miraba con furia, pero por dentro disfrutaba del contacto con su amado.

-¡Qué belleza!-

-¿En serio es una Shichibukai?-

-No puedo creer que esa mujer sea una pirata.-

Fueron las palabras de los marines que veían a Hancock con deseo, lo cual hacía rechinar los dientes de Luffy con furia y Hancock se dio cuenta de eso.. Con una sonrisa junto sus manos y gritó:

-¡Mero Mero!-

Al instante, esos marines fueron convertidos en piedra para la diversión de Luffy que se reía en silencio por lo que pasó, algo que hizo sonreír aún más a Hancock.

-¡Estaré en una habitación privada, traigan mucha comida a la puerta y no me molesten o los convertiré en piedra!- ordenó Hancock con ojos de hielo.

-Esta bien emperatriz, sólo ten cuidado con quien conviertes en piedra.- dijo el vicealmirante con burla.

-Si, pero no me interesa lo que tengas que decir, gusano.- dijo Hancock con furia y entró a la habitación.

Al entrar, Luffy salió de sus ropas y concentrándose una luz roja lo envolvió haciéndolo crecer hasta sus 17 años.

-Logramos subir al barco gracias a ti, Hancock.- dijo Luffy dándole la sonrisa que ella tanto amaba.

Entonces, pensó en sus hermanos y si era buena idea que ellos fueran a la prisión con él. Había pensado en pedirles que lo acompañaran, pero lo pensó mejor y decidió informarles de lo que haría. Miro a Hancock y le dijo:

-Querida, ¿puedes traerme un Den Den Mushi para llamar a mi hermano?-

-Por supuesto cariño, te lo traigo enseguida.- dijo Hancock saliendo de la habitación.

Mientras esperaba a Hancock, Luffy se puso a pensar en cómo derrotar a Magellan, el director de Impel Down. Pensaba que podría usar su Despertar adquirido en su pelea con Barbanegra para vencerlo ya que era capaz de lograr lo que sea. Entonces, se le vino a la cabeza las dos mujeres de la prisión: Dominó y Sadi, con lo cual tuvo una idea para el futuro. Entonces, vio cómo Hancock volvía con el Den Den Mushi y comida para él.

-Aqui esta cariño y traje comida para ti.- dijo Hancock.

Luffy sonrió y dijo:

-Gracias mi amor, eres tan especial.-

Hancock se sintió feliz por esas palabras y se sentó junto a Luffy mientras él llamaba a su hermano Ace:

-¿Ace, estás ahí?- preguntó Luffy preocupado.

-Si hermanito y también están Sabo junto a nuestras hermanas. Por tu tono de voz parece que sabes lo que pasa.- dijo Ace furioso.

-¿Van a Marineford o a Impel Down?- preguntó Luffy.

-Vamos a Marineford para la ejecución y salvar a Marco. ¡Tuvimos que haber derrotado a Barbanegra cuando tuvimos la oportunidad!- grito Ace con más furia.

-No podemos hacer nada ante el problema que tuvimos aquella vez. Pero por lo pronto yo iré a Impel Down para tratar de salvar a Marco desde allí.- dijo Luffy serio.

-¿Volverás a hacer esa locura gigantesca? ¡Sabes que en esa prisión hay peligro de muerte para ti!- grito Ace alterado.

Las palabras de su hermano sólo provocaron una gran risa en Luffy.

-Jajaja, no te preocupes hermano. No será cómo aquella vez, te lo prometo. Soy un D, no nos rendimos y no iré sin un plan.- dijo Luffy alegre.

Las palabras de Luffy hicieron que Ace suspirara para luego sonreír.

-Bien, no puedo detenerte pero asegúrate de salir ileso de esa prisión. Si no lo haces, Ann me va a torturar por tu culpa.- dijo Ace en tono de súplica.

-Shishishi, dila que no moriré y que me espere en Marineford.- dijo Luffy.

La llamada se cortó y Luffy preparó su plan para sobrevivir a Impel Down con éxito. Luego de navegar por varios días ya estaban cerca de la prisión y Luffy estaba listo para el caos.

Mientras tanto, en el territorio de Mihawk

Ojos de Halcón se había ido a la guerra mientras sus hijos luchaban contra los simios de la isla. Zeimi, Jhonny y Yosaku luchaban con determinación contra los monos y sin señales de rendirse. Mientras tanto, el más fuerte de los espadachines de los Mugiwaras, Zoro, estaba en pose meditativa con Getsuga u Shusui en su regazo.

 Mihawk le había dicho que debía ser uno con sus espadas para usar su máximo poder y Zoro estaba tratando de conectarse con ellas. Lo había logrado con la espada de Kuina, pero Getsuga y Shusui eran un problema.

Por otro lado, Tashigi tenía un entrenamiento similar para ser más fuerte y Perona hacía lo mismo con su fruta. Mihawk les había tomado cariño y los adoptó cómo a sus hijos, por lo que se determinó a volverlos más fuertes.

De vuelta con Luffy

Habían llegado a Impel Down por lo que Luffy se volvió un niño para ocultarse en el abrigo de Hancock. Pasaron por la entrada y llegaron a la zona de chequeo donde Dominó prepararía a Hancock. La emperatriz volvió a convertirla en piedra al igual que las cámaras de vigilancia y Luffy pudo salir volviendo a su edad normal. Observo a la Dominó petrificada y sentándose en una silla le dijo a Hancock:

-Mi amor, ¿podrías devolverla a la normalidad?-

-¿Estás seguro, cariño?- preguntó Hancock preocupada.

-Si, tengo una propuesta para ella que no podrá rechazar.- respondió Luffy con una sonrisa.

Hancock sonrió y devolvió a Domino a la normalidad quien al ver a Luffy se alteró.

-¡Un intruso! ¿Cómo entraste a la prisión?- dijo ella con furia.

-Cálmate, cálmate que si hubiera querido hubiera seguido mi camino sin hablar contigo y no te hubieras enterado de nada. Sí estoy hablando contigo es porque tengo una propuesta para ti.- le dijo Luffy con su típica sonrisa.

Al ver su sonrisa, Domino sintió un extraño calor en su pecho y no pudo evitar sonrojarse. Hancock noto esto y supo que la sonrisa de Luffy sería el encanto ideal para el poder de la “Mero Mero”.

-¿Qué propuesta?- preguntó Domino tratando de calmar el calor en su interior.

-Veras, estoy aliado con la organización Sword dentro de la marina y haré que tomen el control total de la misma. Cuando eso pase y el Gobierno Mundial desaparezca, los aliados que queden serán eliminados. Con eso, Magellan y los que siguen al gobierno en esta prisión serán eliminados.- explicó Luffy.

Domino no pudo evitar sentir miedo por lo que le pasaria, pero Luffy continuo:

-Sin embargo, planeó convertir esta prisión en el destino final de todos mis enemigos. Enviare aquí a todos los piratas que no sigan la aventura y la libertad, piratas que sí merecen este destino. Pero, necesitare a personas cercanas a mi al mando de Impel Down y en esa parte entran tu y la chica sádica de tortura.-

Domino abrió los ojos detrás de sus gafas al oír eso y preguntó:

-¿Cómo sería eso?- 

Luffy sonrió y dirigiéndose a ella, acaricio su mejilla y dijo:

-Convirtiéndote en una de mis mujeres junto a esa torturadora y con eso convenceré a la nueva marina de que te convierta en la nueva directora de la prisión. Piensalo: serás quien tenga el control total de Impel Down con Sadi cómo tu segunda al mando y también serás una de las mujeres del hombre más poderoso del mundo. Una buena oferta, ¿no crees?-

Domino lo pensó un poco y se imaginó cómo directora de la prisión con Sadi apoyándola y también en los brazos fuertes y poderosos de este chico. Al pensar en eso, sólo dijo una palabra:

-¡Acepto!-

Luffy sonrió y dijo:

-Bien, por lo pronto lo único que debes hacer ahora es guiar a mi amada Hancock hacia Marco el Fénix para que le de mi mensaje. En cuanto a mí, no harás nada y actuarás cómo siempre dejando que todo siga su curso.-

Domino asintió y colocó las esposas Kairoseki en Hancock para luego guiarla por la prisión. Luffy logró atravesar todo para llegar al nivel 1 de Impel Down y seguir con su plan.

-Bien, he logrado infiltrarme. ¡Es hora de causar el caos!- dijo Luffy animado.

Se dispuso a ir para salvar a Marco, pero decidió dejar que lo llevaran a Marineford. Esa guerra tenía que ocurrir para que iniciaran muchas cosas. Pero mientras corría, encontró a muchos guardias en el camino.

-¡Un reo escapó!- gritó uno.

Pero recibió un puño en el estómago que lo noqueo.

-¡Cállate, no tengo tiempo para tus tonterías!- grito Luffy furioso.

El resto de los guardias se aterraron al ver a Luffy ya que lo habían reportado cómo muerto por la marina. Luffy los miró y dijo:

-No perderé el tiempo con ustedes. ¡Castigo Divino!-

Enseguida, un rayo cayó sobre todos los guardias dejándolos en el suelo. Luffy sonrió y continuó su camino por el nivel 1.

Mientras tanto, en Shabondy

Los marines observaban el cuerpo chamuscado de Kizaru y preguntándose cómo le pasó eso.

-No puedo creer que un misil le explotó en la cara.-

-Si, pero por lo menos los Sombreros de paja fueron eliminados por Kuma.-

-Tienes razón, pero lo malo es no haber podido capturar a las mujeres de la tripulación.-

-Si, todas esas mujeres son tan buenas. En especial la “Gata Ladrona”, hubiera querido poder divertirme con ella.-

-¿Están locos o qué?- les gritó un vicealmirante.

-¿Por qué lo dice?-

-Las mujeres de la tripulación de Sombrero de paja están en una relación conjunta con el capitán. Y esa “Gata Ladrona” es la favorita de Mugiwara no Luffy. ¿Saben el rumor que hubo de una isla a la que fueron?- dijo el vicealmirante serio.

Todos negaron con la cabeza.

-Se dice que un pobre infeliz que se emborrachó cometió el error de tocar el trasero de esa mujer delante de Mugiwara. Ahora mismo, ese pobre hombre se encuentra en coma y dicen que estará así por nueve meses.- explicó el vicealmirante con un suspiro.

Los marines estaban temblando de miedo y se juraron no ir tras las mujeres de Mugiwara para seguir con vida. De esto, la marina recibió el consejo de no ir tras ellas por ese motivo, lo cual en dos años sería un alivio para dichas mujeres.

-¿Qué hacemos ahora con el almirante?-

-Llevenlo a la base para que se recupere.- dijo el vicealmirante.

Todos asintieron y cargaron al caído Kizaru al barco para llevarlo a Marineford. Al final, la mentira de Kuma funcionó por lo que se creía que los Mugiwaras habían muerto. Pero debían prepararse para la guerra en Marineford.

En Marineford

Las noticias de la derrota de Kizaru causó el caos en la base. Sengoku y Garp estaban preocupados por Luffy y que Akainu se pusiera a hacer declaraciones de masacralo empeoraba todo. Garp hacía un gran esfuerzo de no agarrar al maldito y matarlo a golpes ya que eso le correspondía a su nieto. Pero ambos veteranos empezaron a planear qué hacer en la guerra sin hacer caso a las tonterías de Akainu.

De vuelta con Luffy

Él había logrado avanzar por el nivel 1 encontrándose con muchos guardias y un usuario de zoan despertada. Lo derroto con facilidad y continuó con su camino cuando escucho una voz familiar:

-¡Sombrero de paja, sácame de aquí!-

Luffy miró a Buggy que le pedía a gritos que lo sacara. Luffy rompió la celda y dijo:

-Hola Buggy, veo que no eres tan importante si estás en el nivel 1.-

-¡Cállate, ya que me sacaste, adiós!- dijo Buggy listo para irse.

Sin embargo, Luffy lo agarró de la cabeza y con una expresión aterradora muy parecida a la de Nami le dijo:

-Oye, te saque de la prisión por lo que me debes un favor.-

-¿Qué favor?- preguntó Buggy asustado del aura de Luffy.

-Ayúdame a llegar al nivel más bajo para salvar a Marco el Fénix. Si lo haces, Barbablanca nos lo agradecerá tal vez con un deseo.- dijo Luffy con inocencia en su voz.

Buggy lo pensó y no le pareció mal, podría tener la protección del Yonkou o uno de sus territorios.

-Acepto, vamos allá.- dijo Buggy emocionado.

Luffy sonrió y pasándole un hacha le dijo:

-Vamos, que nos falta mucho camino hacia abajo.-

¿Qué pasará ahora? ¿Lograrán llegar al último nivel y salvar a Marco? ¿O llegaran a la guerra para enfrentar a la marina?