Capítulo 77: Un envío hacia la fuerza
Nos encontramos con los Mugiwaras luchando contra la marina.
-¡Malditos Mugiwaras, pagaran por esto!- grito un marine.
-Vamos, esto no es suficiente para una pelea.- dijo Nojiko con la cabeza de un pacifista en su mano.
-¡Somos la tripulación del futuro Rey de los Piratas, nunca podrán con nosotros!- grito Nami con emoción.
-¡No se crean la gran cosa, un almirante vendrá por ustedes y entonces serán arresta…-
Pero no pudo terminar ya que un cañón de cola le dio de lleno.
-¡Super, nuestra Reina Pirata ha hablado y nosotros la apoyamos!- grito Franky emocionado.
-Estos tontos son débiles. ¡Patadas dobles!- grito Bon-chan girando y dando patadas a varios marines.
-¿Eso es todo lo que puedes hacer, idiota? ¡Doce patadas!- grito Sanji derrotando a más marines con sus patadas.
-Esto es divertido.- dijo Viví con alegría atacando a marines con su daga.
-Si, pero debemos acabar con esto.- dijo Nami alzando su mano y rayos cayeron derrotando a todos los marines.
-¡Oye, yo quería pelear!- grito Zeimi.
-Dejalo, dudo que lograras gran cosa.- le dijo Reiju.
Zeimi la miró furiosa pero entonces, todos vieron cómo Kuma llegaba con Luffy a su lado.
-¡Luffy mi amor, es bueno verte a salvo!- dijo Nami abrazandolo.
-Y me alegro de verlos chicos. Nami, tengo algo que decirte.- dijo Luffy luego de que su harem lo hubiera abrazado.
-¿De que se trata?- preguntó Nami curiosa.
-Tengo el entrenamiento perfecto para ti en estos dos años.- dijo Luffy con una sonrisa.
-¿Y cual seria?- preguntó Nami emocionada.
-Realice un experimento en mi pelea con Kizaru y fue todo un éxito. Logre imbuir de Haki el elemento de tu fruta del Diablo y pude lanzar un rayo negro que derroto a Kizaru al instante.- dijo Luffy con emoción.
Nami sonreía con emoción por lo que acaba de escuchar y empezó a saltar mientras gritaba:
-¡Es fantástico, si logro crear ataques con ese método podré vencer incluso a Big Mom!-
-Tal vez, pero debes saber que consume mucha energía, por lo que debes entrenar para soportar también el desgaste. Dejare el entrenamiento en tus manos.- dijo Luffy.
-De acuerdo, mi amor.- dijo Nami.
-Luffy, ¿porque Kuma está aquí contigo?- preguntó Brook.
-Por que el nos enviara a diferentes destinos para entrenar por dos años.- respondió Luffy.
-¿Por qué debemos entrenar por dos años?- preguntó Yamato.
-Por que en el Nuevo Mundo hay enemigos con los cuales algunos no podrán pelear. Por eso, entrenaran por dos años con personas que los harán fuertes y al terminar su entrenamiento nos volveremos a encontrar aquí con el Sunny.- explicó Luffy.
Todos asintieron y empezaron a despedirse ya que no volverían a verse en dos años. Marianne y Chopper abrazaron a su padre con lágrimas e hicieron lo mismo con sus madres. Cada una de las chicas de Luffy se despidió de él con un amoroso beso y con un abrazo bastante largo. Nami fue la que duró más en su despedida ya que le había susurrado a Luffy:
-Asegúrate de que esa serpiente no te haga caer en la tentación y cuando vuelvas conmigo, te daré una primera vez que no se comparara con al de nuestra vida pasada.-
Luffy trago saliva ya que con esto estaría más ansioso de que pasaran los dos años de una vez, pero le prometió no dejar que Hancock lo tentara aunque tendría momentos mágicos con ella. Luego de eso chocaron sus puños y Kuma se dispuso a enviarlos. Empezaron a desaparecer, cuando Sanji gritó con desesperación:
-¡Oye, Kuma! ¿No sería posible que me enviaras a otra…-
Pero su petición quedó en nada al desaparecer gracias a Kuma. Al final, los únicos que quedaron fueron Luffy, Laizy y el mono Jack que miraban a Kuma con una sonrisa.
-Gracias por lo que has hecho y prometo que te salvare.- dijo Luffy agarrando a Laizy.
Kuma sonrió y tocó a Luffy enviandolos a su destino. Con esto, la marina pensaría que los Mugiwaras habían muerto dado que no pudieron encontrarlos en ningún lugar. Pero no esperaron lo que el capitán ocasionaria a la marina y al mundo.
Tres días después, en Amazon Lily
Luffy se encontraba en la isla de las mujeres en el lugar donde aterrizó con una Laizy quejándose de hambre. Luffy miraba hacia el reino de las amazonas con una sonrisa.
-He llegado, Hancock, chicas.-
Luffy tomó a Laizy del brazo y la obligó a moverse para poder encontrar a alguna Kuja que lo ayudara. Sabía que no era buena idea entrar a la villa de golpe ya que sería atacado al verlo y no reconocerlo. Debía esperar a que alguna mujer lo encontrara y lo llevara, cómo mejor opción Margaret y sus amigas.
Llegó con Laizy a la misma zona donde Margaret y sus amigas lo encontraron la otra vez y se puso a esperar. Mientras Laizy pedía con lágrimas algo de carne, Luffy agradecía haberle dado los recuerdos a Hancock hace tiempo ya que podría evitar que lo metieran en una jaula, que lo persiguieran para matarlo, caer en el baño de Hancock asustandola y pelear contra sus hermanos a muerte. Por lo menos ahora tenía paso libre ya que era el futuro esposo de la gobernante y también tenía cómo novias a un buen número de mujeres de la isla.
De pronto, varias flechas aparecieron alertando a Laizy pero Luffy escuchó unas voces que pudo reconocer.
-Vaya, mis flechas se desviaron.- dijo la voz de Margaret.
-Te he dicho que pongas atención en tu puntería. Eres una de las guerreras de más confianza de la princesa serpiente, demuestra que lo mereces.- dijo la voz de Kikyo.
-Perdón, pero sólo fue una vez. ¡Mira, ahí fue a para la…- empezó a decir Margaret pero se detuvo al ver el lugar.
Donde había caído la flecha se encontraban una chica rogando por carne con lamentos y un hombre que ella conocía bien.
-¿Luffy?- preguntó mirándolo.
Luffy sonrió al ver a las dos mujeres.
-Margaret, Kikyo, es bueno verlas.- dijo él con alegría.
Ambas mujeres corrieron y lo abrazaron con gran alegría.
-¡Luffy, qué alegría que hayas venido!- grito Margaret feliz.
-¡Luffy-sama, es una dicha tenerlo en la isla!- dijo Kikyo feliz mientras lo abrazaba.
-También estoy feliz de verlas y de estar aquí, pero creo que sería mejor que nos guiaran al reino.- dijo Luffy.
-Claro Luffy, ven con nosotros.- dijo Margaret con emoción.
Luffy tomó a Laizy y siguió a ambas mujeres al reino de las Kujas.
Minutos después, en el reino
Luffy se encontraba rodeado de guerreras Kuja que le preguntaban sobre los hombres, él respondía a todo teniendo a algunas de las Kujas de su harem cerca de él mientras Laizy tragaba toda la comida que le servían. Todo iba bien y divertido, cuando escucho una voz anciana de repente:
-¿Que pasa aquí?-
Todos vieron el origen de la voz y observaron a la anciana Nyon confundida.
-Hola anciana Nyon, acabo de llegar de Shabondy gracias a Kuma y Margaret junto a Kikyo me trajeron aquí.- dijo Luffy saludándola.
La anciana se sorprendió al verlo.
-¿Monkey D Luffy? ¡Qué sorpresa verte aquí! ¿Por qué nadie me avisó de su llegada?- dijo ella molesta con las Kuja.
-Lo sentimos.- dijeron todas.
-Shishishi, no las regañe anciana, que sólo aprovecharon para hacerme algunas preguntas.- dijo Luffy.
-Si, lo entiendo. Pero mírate, estás todo sucio y con la ropa hecha trizas. Ven conmigo para que te des un baño y darte una vestimenta adecuada.- dijo la anciana jalandolo.
-Si, me vendría bien un baño. ¿Me llevara a un baño cerca?- preguntó Luffy con una sonrisa tímida.
-¿Un baño cualquiera? ¡Tonterías, eres el futuro esposo de la Princesa Serpiente además del futuro Rey de los Piratas! ¡Usarás el baño personal de la Princesa Serpiente y no quiero oír nada en contra!- dijo la anciana en tono autoritario.
Luffy no argumentó en contra ya que en cierto sentido tenía el privilegio de usar ese baño y siguió a la anciana hacia el mismo.
En otro lado, en cierta isla del Red Line
Dos personas peleaban entre ellas a patadas.
-¡No puedo creer que volví a este infierno y contigo!- grito Sanji furioso y con lágrimas.
-¡Yo no tengo la culpa!- le grito Bon-chan.
Así es, el pobre Sanji había caído nuevamente en la isla de los Okamas pero esta vez no lo hizo sólo: Bon-chan lo acompañó.
-¡Maldito Kuma, me pudo haber enviado a otro lugar o al menos hacer que me acompañara una mujer!- grito Sanji con gran dolor.
-Te quejas tanto. Mira, parece que viene gente.- dijo Bon-chan señalando a la gente que se acercaba.
Sanji tembló al saber que esos monstruos se acercaban y se preparó para lo peor.
-Vaya, vaya, pero si es Bon-chan y un chico guapo.- dijo un Okama.
-Oh, es mi isla querida. Que alegría verlos.- dijo Bon-chan alegre.
-Es bueno verte Bon-chan y dime, ¿tu amigo guapo es soltero?- dijo un Okama lanzándole un beso a Sanji.
Sanji estuvo a punto de gritarle, pero recibió una gran sorpresa.
-Lamentablemente, él se inclina por las mujeres y yo soy una de sus novias.- dijo una voz.
Sanji y los Okamas miraron al origen de la voz y Sanji vio con lágrimas a su querida Mikita con una sonrisa.
-Vaya, es una pena, es tan guapo.- dijo un Okama con lastima.
-Bueno, es genial que Mikita-chan esté aquí pero debemos entrenar por dos años.- dijo Bon-chan serio.
-Claro, los llevaremos con la princesa para eso. Sigannos.- dijo un Okama.
Empezaron a seguirlos y Sanji se acercó a Mikita para preguntarle:
-Mikita-chan, ¿por qué estás aquí?-
-Luffy-kun y Nami-san mandaron a algunas de las integrantes de “Las Gatas Ladronas” con ustedes. Me trajeron aquí para que te hiciera compañía y entrenar con ustedes.- respondió ella.
Sanji lloraba y agradeció a Luffy junto a Nami por hacer su infierno más pasable.
En cierta isla
-A ver si lo entiendo: ¿fueron enviados los cuatro para que los haga más fuertes?- preguntó Mihawk mirando a Zoro, Zeimi junto a Jhonny y Yosaku detrás de ellos.
-Así es, contigo seremos espadachines capaces de vencer a un almirante.- dijo Zoro.
Mihawk sonrió y dijo:
-¿Podrán soportar el infierno que les hare pasar?-
-¡Lanzanos lo que quieras, sólo enséñame los estilos necesarios para cumplir mi sueño!- le gritó Zeimi con determinación.
-¡Soportaremos todo!- gritaron Jhonny y Yosaku.
Mihawk sonrió por eso, pero entonces aparecieron dos personas más.
-Veo que Luffy las envió para acompañarme.- dijo Zoro.
-¡Claro que si, no puedes estar sólo sin nosotras!- dijo Tashigi con una sonrisa.
-¡Soy una de tus chicas y tengo que estar a tu lado!- le gritó Perona.
Zoro sonrió y dijo:
-No me voy a aburrir.-
En una isla del cielo
Nami se encontraba mirando su barco “Regulus” en la orilla de la isla con nostalgia. Le agradaba volver a la isla de Haredas en donde obtuvo el conocimiento para navegar por el Nuevo Mundo. También le hizo feliz volver a ver al anciano Haredas, el que fue su maestro en la otra vida y le emocionó que le ofreciera ideas para su fruta cuando le contó sobre ella. Sin embargo, no había llegado sola…
-¡Es impresionante, mamá!- gritó Marianne emocionada.
-Así es hija mía, pero hemos venido aquí a entrenar y yo te enseñaré mis propios talentos de navegación junto a mis habilidades de ladrona.- le dijo Nami mirándola fijamente.
Marianne sonrió y apuntando hacia Nami dijo:
-De acuerdo mamá, me haré más fuerte cómo tu y haré orgulloso a papá.-
Nami por un momento vio a su hija Luna en Marianne y sonrió.
-Entonces prepárate porque tu entrenamiento será muy difícil.- le dijo con firmeza.
Marianne le lanzó una sonrisa marca Luffy aceptando el reto. Entonces, Nami miró a las dos mujeres que la acompañarian en esos dos años.
-Y ustedes dos, les enseñaré sobre el Haki lo más que pueda para que sean más fuertes al entrar al Nuevo Mundo.- dijo ella mirándolas.
-¡Cómo usted diga, capitana!- dijo Laki.
-Lo que usted ordene y cómo secretaría de la tripulación creare copias de la información en la isla y la archivare en su estudio, capitana.- dijo Kalifa acomodando sus lentes.
Nami sonrió y comenzó el entrenamiento.
En cierta isla viviente
Usopp, Gin, Yamato y Alvida escuchaban al maestro de Usopp que les decía todo de la isla. Gin, Yamato y Alvida escuchaban con emoción mientras Usopp planeaba su entrenamiento de dos años.
En una isla invernal
Franky se encontraba con Reiju hablando con un anciano y un niño.
-¿Entonces aquí se encuentra una de las bases científicas de Vegapunk?- preguntó Reiju con emoción.
-Así es, pero necesitamos ayuda para poner en marcha el sistema de calefacción.- dijo el anciano.
-¿Qué hacemos, hermana Reiju?- preguntó Franky.
-¡Vamos, pondremos en marcha la calefacción y de paso veré todos los documentos del trabajo de Vegapunk!- dijo Reiju con estrellas en sus ojos.
-¡Super, vamos!- grito Franky.
Y así los cuatro fueron al laboratorio de Vegapunk.
En Arabasta
-Fue una sorpresa que regresaras, hija mía.- dijo el Rey Cobra observando a su hija.
-Si, fui enviada de vuelta a mi hogar para ser más fuerte y poder sobrevivir al Nuevo Mundo.- dijo Viví con una sonrisa.
-¡No hay problema hija mía, yo te entrenaré personalmente! Aunque no lo creas yo fui un valiente guerrero en mi…- empezó a decir el Rey Cobra.
-Chaka, Pell, ¿pueden entrenarme ustedes?- le preguntó Viví a los dos guardias reales.
El rey Cobra terminó tumbado en su trono con una nube negra en su cabeza y diciendo:
-Mi hija no me quiere, mi hija no me quiere.-
De vuelta en Amazon Lily
“No pensé estar en esta situación.” pensó Luffy mientras veía a la mujer que había entrado.
La anciana lo había llevado al palacio de Hancock y lo había metido en el baño de la emperatriz con una risita sospechosa. Ahora sabía el porqué de la risita: esa anciana planeo que cuando Hancock llegara, ella lo encontrará en el baño. Ciertamente, era cómo si los papeles se hubieran invertido ya que Hancock no lo había notado y Luffy estaba teniendo una buena vista de su cuerpo desnudo.
-Que curioso que hayas sido tú quien vino a mi en este momento.- dijo Luffy por fin luego de 15 minutos de gozar de la vista.
Hancock se sobresaltó, pero se volteó y miró a Luffy con alegría.
-¡Luffy!- grito ella con felicidad.
-Shishishi, he llegado mi amada Hancock.-
¿Qué sucederá ahora? ¿Podrá Luffy enterarse de lo que le pasó a Marco? ¿Hancock lo volverá a llevar a Impel Down para salvarlo? ¿Sucederá la guerra de nuevo? ¡Esto se pone más emocionante!
No habra capitulo la proxima semana
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