Capítulo 47: Comienza la cuenta regresiva.

Connie sólo tenía los ojos muy abiertos al igual que el desertor de las fuerzas divinas.

-¡Padre, no puede ser!- gritó Connie.

-¡Maldito Enel, en serio es un monstruo, no tiene corazón!- gritó el desertor.

-¡Resiste, padre!- gritó Connie.

Palaya estaba en el suelo lleno de chispas eléctricas. Enel había atacado toda la zona donde se encontraba el Merry y lo hizo para matar al desertor pero al final Palaya salvó al desertor y a su hija con su cuerpo.

-Tengo que ir y avisarles a todos del plan de Enel, ¿verdad?- le dijo Connie al desertor.

-Pero chica, ¿no viste lo que hizo Enel? El sabe que aún seguimos vivos.- gritó el desertor.

-Entonces, tengo que avanzar porque si él quiere nos puede matar a los dos.- dijo Connie decidida.

-Esta bien ve, yo cuidare a tu padre.- dijo el desertor.

-Usted también está herido, descanse.- dijo Connie.

-Esta bien, cuídate.- dijo el desertor.

Connie sólo asintió mientras subia a su Waver y salia directo a la isla de los ángeles.

Con Robin y las demás

-¿Qué hiciste?- preguntó Robin.

-¿Dónde lanzaste ese rayo?- preguntó Nojiko.

-Sólo acabe con una cucaracha, pero parece que sobrevivieron dos personas, pero está bien después iré por ellos.- dijo Enel.

-¿Qué clase de monstruo eres? ¿Comiste una fruta del Diablo tipo Logia, verdad? Y parece que es del elemento rayo.- dijo Reiju mirándolo con cautela.

-Claro que si, comí una fruta del Diablo que me hizo un dios.- dijo Enel con una sonrisa.

-Entonces, ¿qué harás ahora?- preguntó Robin.

-Pues muy simple, los reuniré a todos para acabar con el juego.- dijo Enel sonriendo con maldad.

Al decir esto, Enel lanzó un potente rayo al cielo, rompiendo el cielo de nubes. Al hacer esto, Wiper, Zoro, Zeimi, Nami, Aiza, Gan fall y Chopper inconsciente cayeron del cielo.

-¿Qué clase de caída es esta, maldición?- grito Zeimi.

-Y a mi me lo dices, esto nos va a doler.- dijo Nami.

-Tranquilos, no morirán ya que abajo hay nubes.- dijo Gan fall.

-¡Maldición! ¿Pero por qué el suelo se rompió?- grito Wiper.

-Que increíble poder, rompió todo el suelo de nubes fácilmente.- dijo Yamato.

-Lo sé, este tipo no es débil. Tenemos que planear algo, aunque lo atacaramos podría derrotarnos con un rayo.- dijo Reiju.

-Bien, parece que por fin podremos librar el combate final aquí en Shandora.- dijo Enel con una sonrisa.

-¿Shandora?- dijeron Nojiko, Reiju y Yamato.

Nami y los demás lograron caer en las nubes y llegaron a Shandora.

-No me dolió.- dijo Nami.

-Es cierto, estamos bien.- dijo Zeimi.

-Estoy viva, que bien.- dijo Aiza.

-¡Aiza, quédate atrás, no quiero que te toque este maldito de Enel!- dijo Wiper.

-Si, claro.- dijo Aiza.

-Chopper mi hijo, sigue inconsciente.- dijo Nami preocupada.

-Zoro, Nami, Zeimi que bueno volver a verlos.- dijo Robin.

-Vaya, la marima cayo del cielo cómo un ángel caído castigado.- dijo Reiju.

-¡Pues mira, creo que llegué al infierno porque estoy viendo a la reina de los demonios con cabello de fresita!- grito Zeimi.

-Hermanita llegaste que bien, me gustaría abrazarte pero estamos en una situación peligrosa.- dijo Nojiko.

-Lo sé.- dijo Nami.

-¿Dónde está Luffy? Pensé que estaría aquí.- dijo Zoro.

-No lo hemos visto desde hace rato y tampoco a la pequeña Marianne.- dijo Yamato.

“Sombrero de paja debe estar con ellos, debo acabar con esto rápido. Ese maldito mocoso pudo atacarme y casi me mata.” pensó Enel.

-Enel, ¿por qué nos trajiste aquí?- preguntó Gan fall.

-Muy sencillo, para poder acabar con mi juego. Las tres horas de mi juego están a punto de acabar y aún quedan, veamos… 10 personas, debo acabar con 5 más.- dijo Enel.

-¡Enel, maldito! ¿Qué crees que son las vidas? ¿Sólo un juguete?- grito Gan fall.

-Si, eso son.- dijo Enel sonriendo.

-¡No puedo creer que haya perdido contigo, maldita sea! ¿Que hiciste con mis fuerzas divinas, con mis amigos?- grito Gan fall aun mas enojado.

-Pues la mayoría eran leales a ti, así que tuve que matarlos jajaja.- dijo Enel con malicia.

-¡Maldito Enel! ¿Cómo te atreves? ¡Eres un monstruo!- grito Gan fall.

-Mejor dicho, soy un monstruo.- dijo Enel divertido.

Wiper sólo veía todo el lugar mientras los dos hablaban. Estaba en Shandora, el lugar de donde venía su gente, el lugar por el cual lucharon.

-Bueno, basta de hablar.- dijo Enel.

En ese momento, el dios desapareció y atravesó a Gan Fall con un rayo electrocutándolo.

-¡Caballero Celestial!- dijo Reiju.

-No puede ser.- dijo Nojiko.

La chica peliazul sólo corrió con sus puños cubiertos de Haki y empezó a dar golpes que Enel esquivaba con su fruta Logia.

-¿Por qué no le doy, maldita sea?- grito Nojiko.

Enel sólo pateó a Nojiko justo en la cara y la arrojó al suelo. Entonces, Yamato trató de atacar con su mazo.

-¡Ramei Hakkei!- grito Yamato.

Sin embargo, Enel lo esquivo y electrocutó a Yamato dejándola inconsciente. Zeimi lo atacó con sus espadas cubiertas de Haki pero el sólo esquivo las espadas de Zeimi con facilidad.

-¿Pero por qué no podemos tocarlo si tenemos el Haki? ¡Un momento!- dijo Reiju y pensó en las palabras de su querido Luffy.

“Mientras ustedes no se hagan fuertes entrenando con el Haki, aunque lo usen no les servirá.” dijo Luffy.

-Significa que aun no somos tan fuertes cómo pensabamos.- dijo Reiju.

Enel sólo electrocuto las espadas de Zeimi y la dejó en el suelo. Mientras tanto, Zoro solo retrocedió mientras se cubría.

-Vaya, aunque seamos igual de fuertes que en nuestra vida pasada este tipo aun nos da buena pelea.- dijo Zoro y se ocultó para ser útil en otro momento.

-Y eso que pensé en llevarlos conmigo a mi mundo de dioses ya que ustedes fueron los únicos sobrevivientes en toda la isla.- dijo Enel.

-¡Jamás iríamos contigo!- grito Reiju.

-¡Exacto, sólo tenemos a un capitán que seguimos y jamás lo traicionariamos!- dijo Robin.

-¿Hablas de Sombrero de Paja, no es así arqueóloga? Vaya, pensé que serias inteligente.- dijo Enel.

Al decir esto, lanzó un rayo desde su dedo a Robin pero Reiju se atravesó recibiendolo tanto con el Haki cómo su cuerpo modificado pero fue inutil ya que el rayo le dio directo y fue potente.

-¡Maldita sea maldito Enel, acabaré contigo!- grito Wiper.

Al decir esto, el Shandia atacó con su bazuca pero esto fue inutil.

-¿Aún no se rinden? Vamos, no lo hagan más difícil.- dijo Enel divertido.

Nami sólo corrió mientras atacaba con varias patadas que Enel sólo esquivaba.

-¡Pagaras por lo que le hiciste a mis nakamas!- gritó ella furiosa.

-¿En serio y exactamente cómo harás eso?- preguntó Enel con burla.

Nami sólo lo golpeó en el estómago y por la rabia de la navegante le dio un potente golpe a Enel que si le hizo efecto y el dios retrocedió.

-Eso estuvo bien por lo que te daré un regalo. ¡Furia del…- grito Enel.

Pero Nami corrió con su Divine Clima Tact y redirigió las nubes para que el dios no pudiera usar sus nubes de rayos.

-¡Mi oportunidad!- grito Wiper.

Al decir esto, Wiper corrió y tomó a Enel con sus piernas.

-¿Qué haces? ¡No puedo moverme!- grito Enel.

-¿Habías oído del kairoseki, Enel?- dijo Wiper con una sonrisa.

-¡Un momento es verdad, Nojiko tenía de esas balas en Arabasta pero se le acabaron!- dijo Nami.

-Je, ese Wiper vuelve a hacer esa locura de nuevo.- dijo Zoro oculto.

-¡Maldición! ¿Y qué harás exactamente?- grito Enel.

-Sacrificarme dándote con el dial de rechazo justo en el pecho.- dijo Wiper.

-¡Espera Wiper, podemos resolverlo con…- comenzó a decir Enel.

Pero Wiper fue directo dándole justo en el pecho y el dios sólo escupió sangre. En ese momento, Zeimi se había levantado y aprovechando corto al dios justo en el pecho también y Nami lo atacó con una ráfaga de calor rápidamente.

-¡Te vencí, Enel!- grito Wiper sangrando.

Mientras tanto con Luffy

El se encontraba ya muy cerca del tallo y Marianne seguía inconsciente. Pero Luffy tenía algo en sus bolsillos que necesitaba.

-Ya casi llego, sólo me falta un poco más. Ya tengo las frutas en mis bolsillos, cuando derrote a Enel le quitaré su fruta y se la daré a Nami.- dijo Luffy.

De vuelta en Shandora

-Enel en serio era fuerte, su fruta lo hacía rápido e intocable.- dijo Nami.

-Es cierto, pero no podemos confiarnos y debemos esperar a Luffy.- dijo Robin.

-Ahora faltan ustedes.- dijo Wiper.

-No creo que quieras luchar en ese estado.- dijo Zeimi.

-¿Creen que ya ganaron? ¡Eso sí me dolió!- grito Enel.

-¿Qué? ¡Es imposible!- gritaron Zeimi y Wiper.

-Su cara de estúpidos me recuerda a la misma que puso el antiguo dios cuando le mostré mi poder ante él y lo saque junto con mis sacerdotes fuera de mi palacio.- dijo Enel.

-¡Imposible!- dijo Nami.

-Ahora que estoy de pie les mostrare mi poder verdadero para que todos sucumban ante mi. ¡Dragón eléctrico: 1000 voltios!- grito Enel.

Al decir esto, lanzó un dragón de electricidad y electrocutó a Robin, Zeimi y Wiper más de tres veces dejándolos atados en el suelo.

-¡Chicos!- grito Nami.

-¡Wiper no, tu no puedes morir, no ahora que volvimos a Shandora!- grito Aiza.

-Ahora sólo quedan dos aun en el juego.- dijo Enel.

“Bien, es hora de llevar a cabo el plan de Luffy.” pensó Nami.

-¡Pagaras por lo que hiciste Enel, maldito seas!- grito Aiza.

-Que mal hablas niña, parece que tendré que enseñarte modales.- dijo Enel.

-¡Dejala en paz Enel, yo sigo vivo!- grito Wiper.

-¡Wiper, sigues en pie!- grito Aiza aliviada.

-¿Aún tienes agallas de levantarte? ¡Qué molesto eres! Maldición, esto me aburre mucho pero me gusta tu determinación.- dijo Enel.

-¡Claro que siempre la tendré, jamás la perderé!- grito Wiper.

-Bien, entonces si estás tan orgulloso tendré que quitartelo de una buena vez, ¿no crees? Pero preguntare, ¿por qué sigues de pie?- preguntó Enel.

-Por orgullo y respeto a mis antepasados y obvio a mis camaradas que me ayudaron en todo.- dijo Wiper.

-¡Bien, ahora muere con tu orgullo!- grito Enel.

Aiza quiso correr pero Nami no se lo permitió.

-¡Déjame ir, Nami! ¡Wiper, no puedo permitirlo!- grito Aiza.

-¡No puedes, él te va a…- dijo Nami.

-Aiza perdón por todo, en serio no fui lo suficientemente cariñoso contigo, aun cuando sólo eres una niña. Al menos quiero que veas que luche por nuestros sueños.- dijo Wiper.

-¡No Wiper, no lo hagas!- grito Aiza.

-¡10,000 voltios: Castigo Divino!- grito Enel.

Al decir esto, un gran rayo le dio a Wiper mandándolo a dormir, a lo mejor para siempre. Wiper sólo quedó enterrado en la tierra inconsciente y sin poder reaccionar. Aiza sólo corrió a donde estaba Wiper y se quedó junto a él. Aiza sólo lloraba mientras lo abrazaba.

-Ahora sólo faltan dos más.- dijo Enel.

-¡Espera no la toques, no te atrevas!- grito Nami.

-¿Y qué harás tú para evitarlo?- preguntó Enel.

-Iré contigo a tu nuevo mundo lo prometo, sólo déjalos.- dijo Nami.

-Tentador chica, aunque lo dices cómo si fuera algo malo, vas a un mundo de dioses.- dijo Enel.

-Si claro, se me olvido. ¿Nos vamos ya, dios Enel?- dijo Nami.

-Claro que si, sigueme tenemos que tomar un barco jajaja.- dijo Enel.

“Bien funcionó, el plan sigue en marcha.” pensó Nami.

Ella asintió y tomó su waver para luego susurrarle a Aiza algo.

-Dile a Luffy en donde estamos, por favor.-

Aiza sólo asintió mientras Nami se iba con el dios Enel.

-Espero que estes feliz, pronto conocerás algo que te sorprenderá. Espero que estes lista para lo que veras.- dijo Enel.

-Ya quiero verlo señor Enel, quiero ver cómo saldremos.- dijo Nami pero también pensaba:

“Preparate que se acerca tu derrota, dios de pacotilla.”

Unos segundos después

Ambos entraron en una cueva.

-Sabes, hace rato escuche de tu amiga la arqueóloga que buscaban el oro de aquí.- dijo Enel.

-Si eso buscábamos, pero sinceramente ya no me importa.- mintió Nami.

-Eso es bueno, porque esos no serían permitidos en mi nuevo mundo.- dijo Enel.

-Si lo se, ¿entonces que hizo  con el oro?- preguntó Nami.

-Muy simple, lo use para mi barco, para que pudiera salir de aquí.- dijo Enel.

Al llegar a un lugar enorme, Nami vio el arca de oro.

-¿Acaso eso es…- dijo Nami aparentando sorpresa.

-Así es, use todo el oro para crear un barco que pudiera volar. El oro es un buen conductor para mi electricidad, así no me cansaré mientras volamos.- dijo Enel con una sonrisa.

-Es increíble, un barco que puede volar.- dijo Nami al mismo tiempo que pensaba:

“Si todo sale bien, tal vez pueda tomar esta arca para que sea mi propio barco ya que tendré la fruta de Enel.”

-Lo se es asombroso, digno de un dios cómo yo y su nombre es Maximus.- dijo Enel.

“Mejor le cambio el nombre.” pensó Nami.

-Si es asombroso, dios Enel.- dijo Nami.

Nami trataba de ganar tiempo y pensaba:

“Mi amor, espero que llegues pronto porque el sólo actuar del lado de este idiota me enferma.”

-¿Qué es esto?- preguntó Enel.

En ese momento, Nami sintió la poderosa presencia de Luffy.

-¡Maldición, tenemos que apresurarnos!- dijo Enel molesto.

-Claro, señor.- dijo Nami.

Mientras tanto con Luffy

El estaba furioso ya que veía a todos sus nakamas en el suelo.

-Lo siento chicos. Zeimi, perdón por no llegar a tiempo pero necesitaba que vieran que aún les faltaba mucho.- dijo Luffy.

-Pues se los hubieras dicho.- dijo Zoro apareciendo.

-Zoro, veo que te salvaste de Enel.- dijo Luffy.

-Y no fue el único.- dijo Robin apareciendo.

-Robin querida, ¿pero cómo estás bien si tu estás…- dijo Luffy mirando a la Robin en el suelo.

Pero esa Robin desapareció en pétalos dejando a Luffy confuso.

-Fufufu, entrene mi fruta por mucho tiempo y llegue a un nivel en el cual puedo crear clones que pueden salir heridos sin que yo lo esté.- dijo Robin con una sonrisa.

-Genial, con eso podrás luchar mejor y servir más cómo infiltración. Pero ahora quiero que lleven a todos arriba mientras yo peleo con Enel en su arca.- dijo Luffy serio.

-Entendido.- dijeron los dos.

-Papá, ¿dónde estamos?- dijo Marianne despierta.

-Estamos en la ciudad de oro hija, que bueno que ya estás despierta.- dijo Luffy.

-Perdón por dormir tanto tiempo, papá.- dijo Marianne.

-Descuida niña, es necesario dormir para recuperar fuerzas.- dijo Zoro.

-Así es, no te preocupes.- dijo Luffy.

-¿Quien esta ahí, es un soldado divino?- preguntó Aiza asustada.

Luffy se asomó a un agujero y vio a Wiper junto a una niña en el suelo.

-Es el tipo de la bazuca, ¿que le paso?- dijo Luffy.

-¿Conocías a Wiper? ¿Eres del mar azul?- preguntó Aiza asustada.

-Si, lo soy.- dijo Luffy.

-Ya veo.- dijo Aiza.

Entonces, Luffy sacó a Aiza del hueco.

-¿Que paso aqui?- preguntó Luffy.

-El dios Enel acabó con todos, eso pasó.- dijo Aiza.

-¿Todos, en serio?- preguntó Luffy sorprendido.

-Papa, Reiju Kaa-san también está…- dijo Marianne.

Luffy vio a Reiju en el suelo junto a Nojiko, Yamato y Zeimi inconscientes. Luffy corrió y ayudó a todas.

-¡Reiju, querida! ¿Puedes responderme?- preguntó Luffy preocupado.

-Tardaste, mi querido Luffy.- dijo Reiju mirándolo con dulzura.

-Robin, ¿dónde está Nami? ¿Qué les pasó a ellas?- grito Luffy con intensidad.

-Nami se fue con Enel para salvarnos. El es demasiado fuerte y no pudimos hacer nada a pesar de lo que nos enseñaste.- dijo Robin.

Luffy sólo puso su mirada en Reiju.

-Descansa, mi querida Reiju.- le dijo el.

Luffy las acostó a todas cerca de una pared.

-Mi amor, por favor rescata a Nami, ella está en peligro.- dijo Nojiko.

-Claro que sí, mi querida Nojiko.- dijo Luffy.

En ese momento, Luffy tronó los dientes mientras empezaba a caminar.

-¿Pero al menos sabes adonde fueron? Yo puedo llevarte si pelearas contra ese monstruo, te ayudare para que llegues.- dijo Aiza.

-Esta bien entonces, pero tendrás que ir en algo rápido.- dijo Luffy.

El ave de Gan fall al escuchar esto rápidamente se acercó a ambos. Pierr sólo dio un gruñido para que lo notaran.

-¿Puedo subirme?- preguntó Aiza.

Pierr sólo asintió.

-Bien vamos de una buena vez, acabaré con Enel.- dijo Luffy.

Aiza sólo asintió.

Mientras tanto con Connie

Ella estaba en camino a la isla de los ángeles. Ella estaba cerca del lugar pero no contaba con algo: que la mayoría de los habitantes del cielo estaban en contra de los Mugiwaras, de Connie y de su padre.

-No se preocupen, si vemos a los criminales los capturaremos, ellos son peligrosos.- dijo Manquiri.

Los boinas blancas ya estaban recuperados o eso se veía.

-Que bueno que están aquí los boina blanca.- decía una persona.

-Si, es lo bueno.- dijo otra.

-Capitán, parece que se acerca Connie la hija de Palaya viene por la costa.- dijo un boina blanca.

-¡Tenemos que detenerla, vayan todos de una vez!- grito Manquiri.

Todos sólo asintieron mientras Connie venía en su Waver a gran velocidad pero era atacada por flechas aunque la chica las pudo esquivar y al llegar a la orilla le dio un golpe a Manquiri con su bote por accidente.

-Por fin llegue.- dijo Connie.

Los boina blanca sólo fueron a ver cómo estaba su capitán.

-¡Deben escapar de aquí, el dios Enel está dispuesto a destruir todo, tienen que huir!- gritó Connie.

-¿Qué estás diciendo? ¿Que haces aqui traidora?-

-¿Si, que haces aqui? ¿No ves que nos pueden matar por tu culpa? ¡Lárgate!-

-¡Nuestro dios jamás haría eso!-

-¡No sean ciegos, deben ir al borde del mar blanco para ir al mar azul, es nuestra única esperanza!- gritó Connie.

-¿Cómo sabemos que eso es verdad?-

-En primer lugar, ¿qué pasaría si lo hiciéramos? El dios no nos dejaría escapar.-

-¿Quieren una prueba? ¡Yo no creo en el dios Enel! ¡Yo no lo reconozco! ¡Mi lealtad está con el dios Gan fall!- gritó Connie.

Todos sólo se asustaron y se apartaron rápidamente por el castigo divino pero no pasó nada.

-¿Qué pasó? ¿Dónde está el castigo divino?-

-¡Les dije que no gastaria energías conmigo, debemos zarpar!- gritó Connie.

-¿Que tal si le rezamos y a lo mejor…-

-¡No esten ciegos, debemos escapar ya es nuestra única oportunidad!- gritó Connie.

Toda la gente de la isla del cielo sólo empezó a correr a gran velocidad.

-Me hicieron caso, que bien.- dijo Connie.

-No sólo ellos Connie, al menos abrieron los ojos.- dijo Manquiri.

-¿Usted también sabía todo?- preguntó Connie.

-Tuve que mentir para salvarlos a todos de la furia del dios Enel.- dijo Manquiri.

-¿En serio?- dijo Connie.

-Esto es algo que no saben muchos, el lugar de nacimiento del dios Enel fue destruido hace 6 años.- dijo Manquiri.

-¿Entonces?- preguntó Connie.

-Así es, se cree que el destruyo su lugar de nacimiento porque quiso. Es un dios peligroso que nadie podría derrotar.- dijo Manquiri.

-¿Pero qué tal si todavía hay esperanza?- preguntó Connie.

-¿Por qué lo piensas?- preguntó Manquiri.

-Porque tenemos la ayuda de la gente del mar azul.- dijo Connie.

-Puede que tengas razón, entonces yo guiaré a todos para salir de aquí de una buena vez.- dijo Manquiri.

-Gracias, yo tengo algo que hacer. Primero debo salvar a mis amigos.- dijo Connie.

-Esta bien, los boina blanca calmaran la situación, puedes irte.- dijo Manquiri.

-Gracias.- dijo Connie.

Mientras tanto

-¿Aquí es, verdad?- preguntó Luffy.

-Así es.- dijo Aiza.

-Muy bien, entraré.- dijo Luffy.

-¿Quién está ahí?- grito Enel.

-¡Mi amor, eres tú!- gritó Nami feliz.

Luffy sólo subió al barco con la mirada baja.

-¡Justo en este momento aparece esta plaga, justo cuando en la isla de los ángeles empezó la desesperación!- dijo Enel enojado.

-¡Cállate dios de quinta, no vine para hablar vine para acabar contigo por lo que le hiciste a mis nakamas!- grito Luffy furioso.

-¿En serio, Sombrero de Paja? ¿Cómo está la mocosa a la que le cayó mi rayo?- preguntó Enel con burla.

Luffy sólo se enojó mientras un humo rojo rodeaba su cuerpo.

-¡Gear Second! ¡Gomu Gomu no…- gritó Luffy.

-¿Qué estás haciendo, Mugiwara? ¡1,000 voltios!- grito Enel.

Al decir esto, Enel lanzó un potente rayo a Luffy.

-Pobre Enel, aún no se da cuenta que sus rayos no funcionan con Luffy ya que la goma es un aislante de la electricidad.- dijo Nami con una sonrisa traviesa.

-¿Fue todo, maldito idiota?- dijo Luffy con una sonrisa burlona.

-¡Maldita sea, mi rayo aún no te afecta!- grito Enel.

-¡Imposible, a Luffy no le afectó!- gritó Aiza sorprendida.

-Claro que no le afectaría, papá es muy fuerte.- dijo Marianne.

-¿Cuándo llegaste?- grito Aiza aun mas sorprendida.

-Hace rato, Aiza-san. No te preocupes, mi papá es fuerte.- dijo Marianne.

Luffy sólo se movió rápido y le dio un Red Hawk en el estómago a Enel sacándolo y derribándolo.

-¡Te hare pagar por lo has hecho, maldito Enel!- grito Luffy con furia.

Parece que la pelea final ha llegado. Luffy se enfrentará a Enel y por fin la isla del cielo será libre.

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