Capítulo 4: En busca del cocinero y otro cambio en la historia.
Un mes después
Todo estaba muy animado en el palacio con la presencia de Laizy. No pasaba un día sin que la pequeña niña con sombrero de paja provocará una catástrofe. Cada vez que eso pasaba, Luffy era el que más sufría por las idioteces de la niña mientras Nami, Robin, Ace y Sabo se reían a escondidas al ver a Luffy sufriendo su mismo calvario. Les parecía divertido ver a Luffy sufrir lo que ellos sufrieron con él.
Durante todo ese mes continuaron los entrenamientos y pudieron descubrir que Nami era muy compatible con el Haki de Observación y Nojiko era compatible con el Haki de Armadura. Robin logró aprender el Haki de Armadura mientras Laizy logró aprender el de observación con mucho trabajo. Ace, Sabo, Ann y Sara ya conocían ambos Hakis y descubrieron que Ann poseía el Haki del Rey como Ace y Luffy. Además, Luffy continuaba con el entrenamiento de Laizy y ella ya podía utilizar bien la segunda marcha y los ataques normales que Luffy conocía.
Mientras tanto, Luffy seguía con sus estudios de navegación y arqueología gracias a Nami y Robin. Sin embargo un dia, Luffy le dijo a Robin:
-Robin, quiero pedirte que tengas una nueva meta ya que lograste encontrar el Rio Poneglyph en tu otra vida.-
-¿Y cuál sería esa otra meta?-
-¿Qué tal plasmar en un libro todos los poneglyphs para que en el futuro todo el mundo pueda conocer la historia del siglo vacío junto con cómo logramos derrocar al Gobierno Mundial?-
Robin se emocionó por esa idea y dijo:
-Me parece una meta maravillosa, así que ese será mi nuevo sueño.-
Luffy le sonrió y le dijo:
-Bien, pero ahora quiero que tengamos un sueño compartido ya que vamos a ser pareja.-
Robin sonrió al escuchar su propuesta y le preguntó divertida:
-Fufufu, ¿y cuál podría ser ese sueño?-
-Descubrir toda la historia del mundo juntos: sus inicios, como surgió la humanidad, como surgieron las otras razas, el surgimiento de los D, todo. Es un gran sueño que podemos cumplir juntos.- dijo Luffy con una sonrisa.
Robin tenía lágrimas al oír el maravilloso sueño que compartiría con la persona que amaba. Abrazo a Luffy emocionada diciendo:
-Es un gran sueño Luffy, estaré encantada de descubrir la historia del mundo contigo.-
Luego de eso, los siguientes días fueron muy activos con el entrenamiento y las clases. Además, las reuniones del ejército revolucionario daban una oportunidad para que Luffy y su padre se acercaran un poco más. Aunque, Dragón también aprovechaba para conocer a las futuras parejas de su hijo por insistencia de él, lo cual no pudieron evitar las chicas ya que también querían que el padre de Luffy las conocieran y las aceptarán.
Entonces un dia Luffy estaba preparando algunas cosas, cuando todos entraron y Ace le preguntó:
-¿Que haces, Luffy?-
-Ah, hola a todos. Estoy preparando algunas cosas para un viaje que voy a hacer.-
-¿A dónde vas, hermano?- preguntó Sabo.
-Voy a cierto restaurante para buscar a alguien muy importante y puede que me tarde varios días.- dijo Luffy.
-¡Iremos contigo, Luffy!- grito Laizy.
-Lo siento, pero en este viaje quisiera que sólo Nami y Robin vengan conmigo ya que las necesitare.Los demás tendrán que quedarse aquí y continuar su entrenamiento sin mi.-
-¡Ah no es justo, yo quería ir también!- protesto Laizy con un puchero.
-Yo también quería ir.- dijo Nojiko triste.
-Y nosotras.- dijeron Ann y Sara.
-Lo siento, pero sólo pueden ir conmigo Nami y Robin por una razón muy especial que no puedo decirles.- dijo Luffy tratando de calmarlas.
Luego de lograr calmarlas y de que les dieran buena suerte en su viaje, Luffy se quedó sólo con Nami y Robin.
-¿Entonces, iremos por Sanji-kun ahora?- pregunto Nami.
-Así es, quiero buscarlo a él y a otros dos de nuestros nakamas ya de una vez.- dijo Luffy decidido.
-Fufufu, ¿y ya nos diras como vas a calmar a cocinero-san cuando le digas que tu tendrás el harem que el tanto soñó?- preguntó Robin divertida.
-Lo verán ustedes mismas y se que estarán de acuerdo conmigo con lo que voy a hacer.- dijo Luffy guiñandoles un ojo.
Luego de eso, ambas estaban más ansiosas de reencontrarse con Sanji y acompañaron a Luffy al puerto. Luego de subir todo al barco, se despidieron de todos y comenzaron su viaje hacia el Baratie. Aprovecharon el viaje para entrenar y ayudar a Luffy a estudiar, aunque tomaban descansos para disfrutar el viaje juntos.
Luego de un largo viaje, pudieron ver el restaurante Baratie acercándose y se emocionaron de poder ver a Sanji de nuevo. Cuando bajaron del barco, los recibió un camarero que los llevó a una mesa y luego se retiró. Después de un rato, apareció un niño de cabello rubio que tomó las órdenes con naturalidad, para sorpresa de los tres. Al ver que Sanji no revoloteaba sobre Nami y Robin como lo hacía antes, Luffy pensó:
"De seguro Sanji no ha recibido las clases de caballerosidad del viejo Zeff. Pero, él volverá a ser el mismo cuando le de sus recuerdos."
Luego de comer, Luffy llamó a Sanji y le pidió que lo acompañara junto con Nami y Robin al exterior y al llegar Sanji le preguntó:
-Bueno, ¿y qué quieres?-
Luffy ya tenía preparado el símbolo en su mano y sonriendo le extendió su mano diciendo:
-Es sólo que la comida que trajiste es muy deliciosa y quería felicitarte por ella. Soy Monkey D. Luffy y cuando se trata de comer soy un experto.-
Sanji lo miró por un momento indiferente y luego sonrió para darle la mano diciendo:
-Me alegra oír eso. Yo soy Sanji y soy el mejor...-
-El mejor cocinero del mundo y una de mis alas como Rey Pirata.- terminó Luffy con lágrimas en sus ojos.
Sanji levantó la cabeza luego de haber recuperado sus recuerdos y al mirar a Luffy las lágrimas se asomaron por sus ojos y gritó:
-¡Capitán mierdosooooo! Estoy feliz de volver a verte.- dijo Sanji mientras lo abrazaba.
-Yo también estoy feliz de volver a verte, Sanji.- dijo Luffy sonriendo.
Entonces Sanji vio a Nami y a Robin y volvió a su habitual baile de mujeriego:
-¡Nami-swaaaaaan! ¡Robin-chwaaaaaan!-
Robin reía divertida y Nami sólo se sentía feliz de tener de nuevo a su leal sirviente. Luego de un minuto de baile alrededor de las chicas, Sanji se recompuso y dijo:
-No te preocupes Luffy, que no he olvidado que Nami-san se enamoró de ti y son esposos, pero eso no me impide seguir siendo como soy con ellas, ¿verdad?-
-Claro Sanji, puedes seguir el mismo con Nami aunque me ame a mi.- dijo Luffy.
-Bien, ahora quiero saber que pasa y porqué volví a ser un niño.- dijo Sanji alterado.
-Bueno, sentémonos en el suelo que la historia es larga y te pido que no me interrumpas hasta el final no importa lo que escuches.-
Sanji asintió y luego de sentarse, Luffy comenzó el relato.
Un recuento de memorias más tarde
Se podía ver a un Sanji con un aura llameante a su alrededor mirando a Luffy con intenciones de matarlo. Luffy sabía que Sanji lo miraría de esa forma luego del relato que le dio y también sabía que pasaría después. Nami y Robin miraban a ambos preocupadas ya que no querían que su antiguo nakama matara al hombre que amaban. Entonces Sanji salto hacia Luffy y empezó a estrangularlo diciendo:
-¡Te voy a matar, maldito Gomu mierdoso! ¿Cómo es posible que luego de haberte casado con la hermosa Nami-swan y perderla, te hayas casado con la divina Hancock-sama? ¿Y lo que es peor, que tu maldito dios te devuelva al pasado con la condición de tener un harem? ¿Cómo puedes tener tu el harem que yo siempre soñé y tener a Nami-swan y a Robin-chwan?-
Mientras Luffy era zarandeado por Sanji, el le decía:
-No pude evitarlo. Luego de perderlos, Hancock fue la que me ayudó con mi depresión y me enamoré de ella, por lo que nos casamos ya que ambos nos amábamos. Con respecto al harem, no tuve otra opción ya que era la condición para poder estar con ustedes y tengo que cumplirlo porque sino me desaparece y todo vuelve a cero sin mi en la historia. Sin embargo, no tienes que matarme...-
-¡Te odio Gomu mierdoso, te odio!-
-...porque podrás tener tu propio harem también.-
-¡Te adoro Gomu mierdoso, te adoro!- dijo Sanji abrazando a Luffy con cariño.
Nami estaba con la boca abierta mientras Robin sólo reía divertida. Luffy se encontraba tratando de recuperarse luego de que Sanji lo soltara y le dijo:
-Escúchame bien, pienso permitir que tengas tu propio harem, pero hay dos condiciones para eso: numero uno, no harás nada en contra de mi harem y número dos, no irás tras las chicas de la lista que hemos hecho y las que sientan algo por mi. Siempre y cuando cumplas esas condiciones, podrás tener tu harem con el número de mujeres que quieras.-
Sanji lo miraba demasiado feliz y dijo:
-Por supuesto que sí, si con eso podré tener mi oasis de hermosas mujeres cumpliré cualquier condición.- decía con ojos de corazones.
-Me alegra porque se me olvido una tercera condición y es la más importante y si no la cumples olvídate de tu harem.- dijo Luffy esta vez con un rostro terrorífico.
Sanji trago saliva al oír eso y ver el rostro de Luffy, por lo que le preguntó:
-¿Y cuál es esa condición?-
Luffy se acercó a él y le dijo con el dedo en su pecho:
-Tienes que asegurarte de estar con Viola-san y Pudding-san. No te imaginas lo que ellas lloraron por ti en el funeral y más Pudding-san dado que ella fue tu esposa en tu otra vida. Sin embargo, Viola-san también sufrió tu muerte ya que ella también te amaba aunque hubieras elegido a Pudding-san. Por lo tanto, prometeme que cuando te encuentres con cada una, harás todo lo posible para estar con ambas.-
-Por supuesto que sí, Luffy. Mis queridas Viola-chwaaaan y Pudding-swaaaan, esperen por mi por favor.- dijo Sanji con ojos de corazones.
-Bien, eso me deja más tranquilo. Pero, te comportaste diferente con nosotros cuando llegamos, ¿será porque el viejo Zeff no te dio las clases de caballerosidad aun?- preguntó Luffy curioso.
-¿Yo actúe así?- preguntó Sanji confundido.
-Sanji-kun, tienes los recuerdos de esta vida también, si los revisas tal vez te acuerdes.- le dijo Nami.
Sanji se puso a tratar de recordar y luego de un momento, él dijo de repente:
-Acabo de recordar algo importante.-
-¿Qué cosa?- preguntó Luffy preocupado.
Sanji miró al interior del restaurante y luego miró hacia Luffy para darle una sonrisa traviesa.
-Luffy, Nami-san, Robin-chan, vayan a la mesa y esperen un momento, por favor.- dijo Sanji levantándose.
-Esta bien.- dijeron los tres un poco confundidos.
Luego de que los tres se sentaron, Sanji volvió a la cocina y al entrar una persona le gritó:
-¿Dónde estabas, Sanji? El viejo está molesto porque te desapareciste.-
-Cálmate, sólo estuve hablando con alguien. Por cierto, quiero que me hagas un favor.-
-¿Qué cosa?-
-Quiero que le lleves esto al niño con sombrero de paja en una mesa en la que está con dos chicas. Dile que va por la casa.- dijo Sanji dándole un plato de carne.
-¿Y por qué?-
-Sólo hazlo y tal vez tengas una sorpresa.-
La persona suspiro y tomando el plato fue hacia la mesa, mientras Sanji observaba con una sonrisa en la puerta de la cocina.
-Ten, esto es para ti, va por la casa.-
-Ah, carne. Muchas gra...-
No pudo terminar, porque al ver a la persona varias preguntas pasaron por su cabeza: ¿Qué hace aquí? ¿Cómo puede suceder esto? ¿Será obra de D o obra del tiempo mismo? Y no era raro tener esas preguntas en su cabeza, porque quien estaba delante de él no era otra más que Vinsmoke Reiju, la hermana mayor de Sanji. No entendía cómo ella estaba frente a él en ese momento si se suponía que estuviera con el maldito Germa 66.
Por otro lado, Reiju se había quedado inmovil mirando fijamente a los ojos de Luffy mientras pensaba:
"Cómo es posible que lo que vea en los ojos de este niño sea el poder. Un poder que no he visto ni siquiera en mi familia y este niño lo posee en gran cantidad. De algún modo... esto me excita."
Estuvieron mirándose por un rato, cuando Luffy le dijo:
-Muchas gracias, la carne es mi comida favorita y que me la traiga una niña tan bonita la hace más deliciosa.-
Reiju reaccionó y sonrojándose dijo:
-Me alegra que le guste la comida, disculpame.- y se retiró corriendo.
Entró a la comida mientras su hermano, que había visto todo, sonreía y se dirigía hacia sus nakamas.
-No sabía que podías dar cumplidos tan buenos a una dama, Luffy.- dijo Sanji sonriendo traviesamente.
-Cuando vives tanto tiempo con una mujer que te cocina con tanto amor, aprendes cumplidos como ese. Pero dejando eso de lado, ¿qué pasa aquí? ¿Porque tu hermana está aquí, si se supone que este con... su maldita familia?- dijo Luffy con seriedad.
Sanji se sorprendió al ver a su capitán serio y con madurez cuando en su otra vida no era más que un idiota inmaduro que sólo obtuvo un poco de madurez al casarse con su hermosa Nami-san y tener a sus hijos con ella.
-Me alegra que veas a esos malditos por lo que son y con respecto a mi hermana, te contaré lo que pasó. Todo empezó cuando escape del Germa: cuando mi hermana iba a empujarme para que escapara, yo hice algo diferente a mi otra vida. La enfrente y le pedí que escapara conmigo, ella trató de negarse pero yo la convencí diciéndole que no iba a permitir que la única persona que me había tratado como un humano aparte de mi madre siguiera con esos malditos. Ella entendió y escapamos juntos, luego todo pasó casi igual: pasamos por varios restaurantes, conocimos al viejo, nos salvó y luego de sobrevivir creamos este restaurante. Y estuvimos trabajando juntos para pagarle al viejo, hasta que llegaron ustedes y me devolvieron los recuerdos.- dijo Sanji terminando su relato.
-Ya veo, se nota que es otro cambio en la historia.- dijo Luffy pensativo.
Sanji entonces se puso a buscar encima de él y dijo:
-Ojala tuviera mis cigarrillos conmigo, necesito uno.-
-Sanji-kun, no debes fumar aun ya que eres un niño.- dijo Nami mirándola seria.
-Ah, es verdad. En cualquier caso, quiero pedirte un gran favor, Luffy.- dijo Sanji.
-¿Y cual seria el favor, si puedo cumplirlo?-
-¿Podrías incluir a mi hermana en tu harem, por favor?- pidió Sanji.
Nami escupió el jugo de naranja que le había llevado Sanji en el rostro de Luffy, el cual la miro enojado y le pregunto a Sanji:
-Disculpa Luffy. Sanji-kun, ¿en serio estás pidiéndole a Luffy que convierta a tu hermana en su mujer?-
-Si Nami-san, conozco muy bien de lo que Luffy es capaz y estoy seguro que con sus 100 años de experiencia, él posee el poder de proteger a cualquiera con sólo un dedo. Además, quiero que mi hermana tenga uno de esos 50 hijos que Luffy necesita para esa guerra. Estaría muy feliz de tener un sobrino como Luffy para enseñarle muchas cosas y que sea un caballero como yo. Por favor Luffy, convierte a mi hermana en una de tus esposas.- pidió Sanji suplicándole.
Luffy sólo suspiro y le respondió:
-Sanji, quiero que tengas muy en claro que no voy a meter en mi harem a ninguna mujer que no me ame. No me gusta obligar a una mujer a amarme, por lo que no meteré a una mujer que no quiera estar en él. Sólo incluiré a tu hermana si ella se enamora de mi y da señales de hacerlo.-
Sanji estaba impactado por las palabras de Luffy y dijo:
-Nunca creí ver el día en que te portaras como un caballero, estoy muy orgulloso de ti. Pero tengo una pregunta: ¿porque me permites tener un harem también?-
-Por dos razones: número uno, porque con esto no me vas a estar molestando por tener mi harem y número dos, porque pensé que si el futuro necesita de mis hijos para una futura guerra, podría hacer que haya más poder con los hijos de mis dos alas.- dijo Luffy sonriendo.
-Ah, eso lo explica to... un momento. ¿Tus dos alas? ¿Eso significa que el marimo de mierda también va a tener un harem?- preguntó Sanji aterrado.
-Si, no puedo darle un harem a uno y al otro no. Necesitare que mis dos alas tengan sus propios hijos para que acompañen a los míos en esa guerra.- dijo Luffy serio.
-Bueno, mientras él no se interponga en mi hermoso sueño de mi harem, puede tener el suyo. Aunque dudo mucho que haya alguna mujer que se haya enamorado del maldito marimo.- dijo Sanji sonriendo.
-No te creas, en el funeral hubieron tres mujeres que lloraban sin cesar por el.- dijo Luffy.
-Tienes que estar bromeando.- dijo Sanji sorprendido.
-No es broma. Ahora, hay algo que quiero pedirte.- dijo Luffy.
-¿Y qué es?-
-Quiero que me enseñes a cocinar y tu estilo de patadas.-
Sanji lo miró por un momento y luego le preguntó:
-¿Por qué quieres aprender esas dos cosas?-
-Porque deseo ser un capitán completo y tener los conocimientos y habilidades de cada uno de ustedes. No pido que me conviertas en un cocinero tan bueno como tu pero que por lo menos pueda hacer algo comestible si alguna vez tu faltas. También quiero aprender tu estilo de patadas para ser más fuerte.- le respondió Luffy con seriedad.
Sanji sonrió y dijo:
-Muy bien, seré tu maestro en el arte de la cocina y el estilo de patadas, pero también te enseñaré todo lo necesario para ser un caballero.-
Entonces Nami lo tomó de la camisa y con aura asesina le dijo:
-Como conviertas a Luffy en un pervertido como tu, te mato.-
Sanji trago saliva y le respondió:
-No te preocupes, será un caballero pero no un pervertido, seguirá siendo el mismo.-
Nami lo soltó mientras Robin reía divertida y Luffy suspiraba.
-Bien, ahora necesito hablar con el viejo Zeff.- dijo Luffy.
-¿Y para qué quieres hablar con el viejo?- preguntó Sanji.
-Porque quiero pedirle que me deje llevarlos a ti y a tu hermana a mi isla.-
-¿Quieres que vivamos contigo?-
-Así es. Ustedes vendrán conmigo a la isla Dawn y tú serás mi cocinero real.-
-Entonces esperen aquí, iré por el viejo.- dijo Sanji y entró corriendo a la cocina.
Mientras tanto, Luffy le susurro algo al mayordomo y él salió del restaurante. Enseguida, Zeff apareció con Sanji y Reiju detrás de él.
-¿Qué quieres de mí, mocoso?-
Luffy sólo sonrió.
-Sé que fuiste un gran pirata y construiste este restaurante como parte de tu sueño. Además, se lo que has hecho por Sanji y Reiju, por lo que quiero darte esto por todo eso.-
El mayordomo había regresado con un gran saco y lo puso delante de Zeff. Cuando el cocinero lo abrió encontró una gran cantidad de Berries y miró al niño sorprendido.
-Pero, esto es demasiado.-
-Es lo que merece por lo que ha hecho por ellos y por lo que ha vivido. Use este dinero para mejorar su restaurante y alimentar a los que lo necesitan. A cambio sólo pido una cosa: que me permita llevarme a Sanji y a su hermana a mi isla.- dijo Luffy con una sonrisa.
Sanji sonreía orgulloso por las palabras de su capitán y Reiju estaba sorprendida de que el niño que la había impactado quisiera llevarsela junto con su hermano. Zeff miró al pequeño con sospecha y le preguntó:
-¿Y porque quieres llevarte a la berenjena y a la fresita?-
-Porque he podido ver el potencial que tienen y le puedo asegurar que puedo cumplir sus sueños. Además, los necesito para cumplir mi propio sueño.-
Zeff lo miro esta vez con curiosidad y le preguntó:
-¿Y cuál es tu sueño?-
Luffy sólo sonrió y gritó:
-¡Yo seré el Rey de los Piratas!-
Al oír sus palabras Sanji, Nami y Robin sonrieron con orgullo, mientras que Zeff y Reiju vieron a Luffy uno con respeto y la otra con admiración.
-Un gran sueño y estoy seguro que podrás lograrlo. Y ustedes berenjena y fresita, ¿que opinan?- preguntó Zeff volviéndose hacia Sanji y Reiju.
-Viejo, quiero irme con Luffy, ya que él podrá conseguir que logre mi sueño de encontrar el All Blue y de paso mi sueño secreto. Y también pienso llevarme a mi hermana.- dijo Sanji decidido.
-Bien. ¿Y tu, fresita?- preguntó Zeff mirando a Reiju.
Reiju estaba en una lucha interna, ya que por un lado quería quedarse para pagar la deuda que tenía con Zeff a quien veía como un padre. Por otro lado, quería irse con ese niño que había visto un potencial en su pequeño hermano al que siempre habían catalogado como un fracaso y además poseía ese gran poder que se podía notar incluso mirándolo a los ojos. Ella seguía en su lucha interna cuando su hermano le tocó el hombro y le dijo:
-No te preocupes hermana, Luffy es alguien en quien podemos confiar y si lo que te preocupa es la deuda con el viejo podemos pagarla cumpliendo nuestros sueños.-
Luego de escuchar sus palabras, asintió con determinación y le dijo a Zeff:
-Me iré con ellos, quiero cumplir mi sueño y ahora sé que podré lograrlo con Luffy-kun.-
Zeff sonrió y dirigiéndose a una mesa se sentó y dijo:
-Así que por fin me podré librar de la berenjena y la fresita. Bien, vayan por sus cosas y vayanse con el.-
-Si, viejo.- dijeron ambos hermanos y se fueron a empacar.
-No se preocupe, puede seguir viéndolos ya que puedo hacer que un barco los traiga cuando quieran o usted puede visitar mi isla cuando quiera. Aquí tiene un Den Den Mushi para que me avise si quiere venir a mi isla.- dijo Luffy dándole un Den Den Mushi.
Zeff lo tomó y le sonrió al niño y acordándose de algo le dijo:
-Tengo un diario de mi viaje por el Grand Line, ¿no lo quieres para que puedas cumplir tu sueño?-
Luffy negó con la cabeza diciendo:
-No lo necesito, ya que cumpliré mi sueño sólo con la ayuda de mis nakamas y mi propia fuerza.-
Zeff vio en Luffy algo que no había visto antes, le pareció ver a un hombre de 100 años y con un poder y experiencia que jamás había visto. Entonces Sanji y Reiju aparecieron con sus maletas y se despidieron de su padre adoptivo. Zeff estaba sentado en la mesa y les dijo a los dos:
-No se resfrien.-
Ambos se detuvieron, se voltearon y arrodillándose dijeron entre lágrimas:
-¡Gracias por todo lo que has hecho por nosotros!-
Las lágrimas salieron de los ojos de Zeff y Luffy junto con Nami y Robin miraban todo felices. Entonces subieron al barco y comenzaron su viaje de regreso.
-Mi nombre es Reiju, la hermana mayor de Sanji. Un gusto conocerlos.- se presentó Reiju.
Nami y Robin se presentaron ante ella y Nami pudo notar como Reiju miraba constantemente a Luffy, por lo que supo que ella sería incluida al harem de todos modos. Luffy entonces le dijo a Reiju que le enseñaría el Haki y le explico lo que era cuando ella le preguntó. Nami había ido al interior del barco para ver sus cartas de navegación, cuando escuchó la puerta abrirse y cerrarse detrás de ella y al voltearse se encontró con Sanji.
-¿Qué ocurre, Sanji-kun?-
Sanji tenía una mirada sombría en su rostro y le dijo:
-Nami-san, tengo que pedirte algo muy importante.-
Nami se preocupo y le preguntó:
-¿Qué necesitas?-
-Necesito ver esa lista que hicieron para el harem de Luffy.- dijo Sanji serio.
Nami suspiró aliviada y le dijo:
-Ay que susto, pensé que me ibas a pedir algo indecente.-
-¿Qué? Claro que no, yo se perfectamente que tu lo amas a él y no pienso meterme entre ustedes y tampoco en su harem.- dijo Sanji con seriedad.
-¿Y para qué quieres ver la lista?- pregunto Nami esta vez con seriedad.
-Porque quiero saber cuales son las mujeres que no puedo perseguir.-
Nami lo miró por un momento y le dio dos papeles grandes con nombres en ellos. Sanji los agarró y comenzó a leer. Nami pudo notar que con cada nombre que leía la expresión de angustia de Sanji aumentaba cada vez más. Cuando pasó a la siguiente, continuaron las expresiones de angustia hasta que terminó de leer, volvió a su rostro habitual y le devolvió la lista a Nami.
-¿Que eran esas expresiones de angustia, Sanji-kun?- preguntó Nami riendose divertida.
-Es normal al ver que mujeres que yo había perseguido y que pensaba que tenía esperanza con ellas, en realidad estuvieron enamoradas del Gomu mierdoso y lo volverán a estar.- dijo Sanji deprimido y saliendo del cuarto.
Nami se estaba riendo y Sanji se dirigió hacia Luffy para luego darle una patada con toda su fuerza.
-Por lo menos, deja que tenga esto por tu maldita suerte, Gomu mierdoso.- dijo Sanji furioso.
Luffy no entendía nada.
Unos días después en la isla Dawn
El barco había llegado al puerto y Luffy guió a Sanji y a su hermana hacia el palacio junto con Nami y Robin. Al llegar, los dos hermanos se maravillaron por ver que Luffy había dicho la verdad y Luffy los guió hacia una sala donde se encontraban todos. Al ver a las chicas, Sanji puso ojos de corazones y preguntó:
-¿Y quienes son las bellezas?-
-Bueno, ella es Portgas D. Ann, es la hermana de Ace, aquella es Sara, la hermana de Sabo, ella es Nojiko, la hermana de Nami y la última es Laizy.- presentó Luffy a los dos hermanos.
-Ann-swaaaan, Sara-swaaaan, Nojiko-chwaaaan, Laizy-chwaaa...- se detuvo al ver a Laizy y gritó.-¡Ah, es Luffy versión niña!-
Todos se estaban riendo y Luffy le susurro:
-Ella a mi parecer fue enviada por D para mi harem. Posee mis habilidades, mi fruta y también la idiotez que poseía en mi otra vida. Así que será, como si fuera yo pero en mujer.-
-Ah, ya veo.-
Y no te recomiendo ir tras ellas ya que todas sienten algo por mi y ya sabes nuestro trato.- concluyó Luffy.
Sanji se deprimio al instante y entonces Ace y Sabo se acercaron.
-Es bueno verte de nuevo, cocinero.- dijo Ace.
Sanji los miro y les dijo alegres:
-Ace, Sabo, me alegra verlos con vida de nuevo.-
Luego de presentar a los dos hermanos a las chicas, sucedió lo mismo que con los demás: Luffy nombró príncipe a Sanji y reina a Reiju, lo que dejó a los dos sorprendidos.
-¿Estás seguro de hacer esto, Luffy? Nombraste como reina a mi hermana. dijo Sanji asombrado.
Luffy lo miró con seriedad y le dijo:
-Nombre a Nami la reina principal por todo el amor que me dio, nombre a las demás reinas secundarias porque se volvieron importantes para mi y ahora nombro a tu hermana como reina porque quiero hacerla feliz.-
Sanji sonrió al escuchar eso y supo que había dejado a su hermana con el hombre correcto. Luego, Luffy, llevó a Sanji a la cocina real junto con Reiju y le hablo a todos los cocineros y empleados:
-Quiero anunciar que desde ahora, este niño Sanji será el cocinero en jefe de esta cocina y tendrán que seguir todas sus órdenes. Y si se cuestionan que él sea un niño, no lo subestimen ya que podrán ver de lo que es capaz. Sanji, te dejo el resto a ti junto con tu hermana.-
Se iba a ir, pero se volvió hacia Reiju y le preguntó:
-Reiju, ¿cuál es tu sueño?-
Reiju se sorprendió y le dijo emocionada:
-Quiero ser la mejor científica del mundo, superando a Vegapunk y siendo diferente a cierta persona.-
Luffy le sonrió y le dijo:
-Es un gran sueño y te ayudaré a cumplirlo.- y se retiró.
Entonces Sanji se subió a una mesa y dando un pisotón a un cucharón y luego de agarrarlo en el aire, gritó:
-¡Muy bien, desgraciados! Quiero todos los utensilios en esta mesa para una inspección, luego quiero ver todos los alimentos del almacén y por último veré el estado de la misma cocina.-
Todos se miraron estupefactos y uno de los cocineros le preguntó:
-¿Y por qué razón hay que hacerlo?-
Sanji lo miró furioso y luego fue hacia él con una patada. El cocinero cerró los ojos, pero al no sentir nada los abrió y pudo ver el zapato del niño que le dijo con seriedad:
-¿Saben que cocinan la comida para el rey de la isla, verdad? ¿Y también saben que cocinan la comida de hermosas damas, verdad? Por esa razón, los utensilios deben ser de calidad y estar en buenas condiciones, la comida también y la cocina debe estar limpia e inmaculada. ¡Ahora, hagan lo que les dije! Y además mi hermana Reiju será mi asistente por lo que seguirán mis órdenes.-
Todos se sorprendieron al saber que una de las reinas sería la segunda al mando en la cocina, pero fueron enseguida a hacer lo que el niño rubio les ordenó. Mientras hacían todo, el pequeño cocinero daba su opinión como:
-¡No sirve! ¡Miren esto, es una porquería! ¡Estas manzanas están podridas! ¡Compren más de esto!-
Entonces esa noche, una cena especial fue servida por Sanji, la cual hizo que todos los que vivían en el palacio se sorprendieran por el delicioso sabor que estaban comiendo en ese momento. Los únicos que no se sorprendieron fueron Luffy, Nami y Robin que ya conocían la cocina de Sanji. Esa misma noche, Luffy fue con las chicas a dormir mientras pensaba:
"Ya traje a Sanji y gracias a un capricho de D o del tiempo a Reiju. Lo siguiente será buscar al próximo."
Volvió a dormirse, pero se despertó en medio de la noche y encontró a Reiju dormida junto con ellos. No le importó y se volvió a dormir.
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