-¿Entonces, si alguien llega a esa tierra de los dioses no lo vuelves a ver?- preguntó Luffy tomando un jugo de uva.

-Así es, no se puede entrar a esa zona y tengo miedo de lo que le pase a su amiga.- dijo Connie.

-¿Pero qué clase de dios vive en esa zona?- preguntó Zeimi.

-En ese lugar vive el dios Enel, un dios que puede ver todo Skypiea, nos vigila y nos protege.- dijo Connie.

“¿Un dios, Enel? ¡Claro!” pensó Luffy con sarcasmo.

-¿Él nos está observando ahora?- preguntó Mikita viendo en todas direcciones.

-Así es y por eso debemos obedecer al dios Enel para que no nos metamos en problemas.- dijo Connie.

-¿Entonces, nunca lo han visto? Debería ser normal que lo vieran.- dijo Zoro.

-Claro que no, nadie puede pisar la tierra de los dioses.- dijo Connie nerviosa.

Por el lado de Nami

La navegante estaba frente a la isla de los dioses con el pequeño Jack en su hombro. Sin embargo, ella estaba viendo el lugar con preocupación.

De vuelta con Luffy y los demás

-¿Una isla adonde no se puede ir?- decía Luffy sonriendo.

-¿Una isla llena de peligros? Eso suena emocionante.- dijo Bon-chan.

-¿Una nueva aventura? Me gusta como suena.- dijo Gin.

-¿Luffy-aniki, no iremos a esa isla o si? Esa isla está prohibida.- dijo Yosaku.

-Claro, cuando dice prohibido significa que no debemos ir.- dijo Jhonny.

-No digan eso idiotas, Nami-san se encuentra en esa isla y Luffy tiene que ir por su reina.- dijo Sanji molesto.

-Eso es cierto, debemos ir a la isla de los dioses y seria genial ir a un lugar prohibido.- dijo Luffy.

-Fufufu, parece que a nuestro esposo ya le gusto la idea.- dijo Robin.

-Bueno a mi también me parece genial la idea y también tenemos que buscar a mi hermanita.- dijo Nojiko.

-Yo tampoco quiero ir, suena sospechoso.- dijo Mikita.

-Pues mala suerte, porque vamos a ir de todos modos.- dijo Luffy sonriendo.

Sin embargo, Luffy y los recordados ya sabían la verdad de Enel ya que él era un farsante.

-Pero les digo que no pueden ir, porque si lo hacen ustedes pueden morir.- dijo Connie alterada.

-¿Por qué dices eso?- preguntó Zeimi.

-Porque cuando alguien entra a esa zona no vuelven a salir.- dijo Connie.

-Ya veo.- decía Bon-chan pensando un poco.

-¿Ves lo que te digo, Luffy-aniki? De seguro Nami-aneki está bien.- dijo Yosaku.

-Es mejor que esperemos que Nami-aneki vuelva.- dijo Jhonny.

-¡No, vamos a ir a la isla quieran o no!- dijo Luffy con una mirada intensa.

-¿Por qué?- preguntaron Gin, Yosaku y Jhonny.

-Pues es hora de irnos, ¿no creen?- dijo Reiju.

-Yo apoyo a mi hermana, debemos irnos.- dijo Sanji.

-Pero les digo que es peligroso, no deben hacer enojar al dios Enel.- dijo Connie.

-No te preocupes, iremos de una vez.- dijo Luffy caminando hacia afuera de la casa.

Por el lado de Nami

Ella rodeaba la isla de los dioses ya que escuchaba voces entre los árboles y ya sabía de quiénes eran.

De vuelta con Luffy y los demás

Luffy y los demás estaban saliendo de la casa de Connie para ir a buscar a Nami ya que si algo le pasaba Luffy no perdonaría a aquel que le hiciera algo a su querida reina.

De vuelta con Nami

Ella buscaba por la isla, cuando vio el mismo barco de su vida pasada. Nami empezó a buscar por el barco hasta que encontró el dial de voz con el mensaje de la otra vez. Luego de escuchar de nuevo la grabación donde mencionaban a Enel, Nami puso un rostro serio y dijo:

-Enel, usas ese poder para lastimar a inocentes y hacer lo quieras cuando debería ser usado para el bien. Pero no me preocupo, ya que mi amado te lo arrebatará y será utilizado por la persona adecuada. Además, yo puedo sacarle mejor provecho a ese poder y tengo algunos experimentos con él.- dijo ella con su sonrisa gatuna.

Entonces, por los árboles se escucharon algunos gritos.

-Ya veo, parece que se están acercando.- dijo Nami viendo a los árboles.

-¡Por favor, ayúdame!- dijo alguien entre los árboles mientras era perseguido por una persona con alas en su espalda.

Mientras tanto, con los demás Mugiwaras

-¿Listos, chicos? Es hora de ir por una nueva aventura y también para rescatar a Nami.- dijo Luffy.

-Tengo miedo, no quiero ir.- dijo Usopp.

-¡No digas eso Usopp, debemos ir por Nami-san hay que rescatarla! ¡Allá vamos, nuestra hermosa Reina Pirata!- dijo Sanji.

-¿Y por qué nosotros también vamos?- decía Yosaku asustado.

-No te preocupes Yosaku-san, todo saldrá bien.- dijo Yamato con una sonrisa.

-¿Marianne-san, donde estabas? Te perdimos de vista.- le preguntó Robin a Marianne.

-Fui a explorar y encontré unas pinturas.- dijo Marianne.

-Bueno, que bueno que encontraste algo que te guste.- dijo Luffy tocando la cabeza de Marianne.

Marianne sólo sonreía por como Luffy la mimaba. Palaya estaba comprobando la dirección del viento con su dedo y no había buenas noticias, aunque era algo que ya conocía Luffy gracias a Nami.

-El viento está en la dirección contraria.- dijo Palaya.

-¿Eso quiere decir que el barco irá más lento?- preguntó Vivi.

-Asi es, si el viento está en su contra tardaran mas en llegar a la isla.- respondió Palaya.

-Pero debemos llegar ahora, ¿no hay otra forma de llegar?- preguntó Luffy con calma.

-Si hay una, pero es demasiado peligrosa.- dijo Palaya.

De vuelta con Nami

Ella se encontraba observando una persecución en el bosque prohibido, viendo a un hombre con un perro gigante siguiendo a un pirata o eso parecía.

-Es extraño ver esta persecución dos veces.- dijo Nami mirando todo desde la rama de un árbol con el pequeño Jack en su hombro también viendo todo con curiosidad.

Dentro del bosque, se veía como varias personas con alas perseguían a este pirata.

-Vaya, salte de aquí ya que esta es mi presa.-

-Claro que no, esta presa es mía.-

-Claro que no bola de lentos, yo quiero cazar a este maldito.-

-¡Déjenme en paz!- decía el hombre corriendo.

Sin embargo, fue derribado por una clase de mujer con pelo rojo y fue tumbado al suelo.

-Ya les dije que es mi presa asi que vayanse antes de que me enoje.-

-¿Un ser inferior como tu amenazandome? Pues creo que no me iré, jajaja.-

-Jajaja, unos insectos como ustedes peleando es divertido.-

-Veo que son tan arrogantes como su intento de dios. No le llega ni a los talones de D-sama ese estupido de Enel.- dijo Nami con una sonrisa juguetona.

En la dimensión de D

-¡Ay, me halagas tanto, dulce Nami!- dijo D con algo de pena.

De vuelta con Nami

Nami de pronto sintió como detrás de ella apareció una persona apuntandole con un arma. Al sentirlo con el Haki de Observación, se agachó para esquivar el disparo. El disparo fue directo hacia los cazadores que lo esquivaron y la zona explotó de un movimiento.

-¡Eres el tipo que nos atacó cuando llegamos!- dijo Nami mirando al tipo con máscara.

Sin embargo, el hombre que era cazado salió del humo.

-¡Por favor ayudame, sólo vine por los tesoros de esta isla pero ya  no quiero ningún tesoro, sólo quiero irme de aquí!-

Nami sólo lo miró con seriedad.

-¡Déjame ir contigo, por favor!-

-Este barco sólo es de uno.- dijo Nami seria.

-¡Si no me dejas ir, te juro que te mato y me quedo con el barco!-

Sin embargo, en ese momento una luz cayó sobre el hombre que estaba a punto de atacar a Nami.

-Es Enel.- dijo el tipo con máscara.

-Su ataque de castigo divino.- dijo Nami con furia.

Las aguas del mar blanco se movieron con fuerza gracias al ataque de Enel haciendo que se sujetara con fuerza al igual que el pequeño Jack. También provocó que el tipo con máscara se fuera del lugar rápidamente.

-Menos mal, tendría que agradecerle a Enel por ahuyentar a ese tipo pero ahora podía haberlo derrotado sin problemas por lo que no le doy las gracias.- dijo Nami toda empapada.

Por otro lado, en una isla llamada la isla de los ángeles

Estaban unos tipos saludando a los ciudadanos llamados los boina blanca.

-¿Qué hacen aquí los boinas blancas?- preguntó un ciudadano.

-¡Escuchen, se nos ha informado que más de 14 inmigrantes ilegales han entrado a la isla del cielo.- dijo Mankiri.

Muchos ciudadanos se asustaron un poco al oír esto.

-Son 22 integrantes y creemos que no son personas normales.- dijo Mankiri mostrando los carteles.

-¡Pero no se preocupen, que nosotros los atraparemos!- decían todos los boinas blancas saludando con unos cuernos.

De vuelta con Nami

Ella estaba escuchando la conversación de los cazadores llamados los arcángeles, aunque esto ella ya lo sabía.

-No puedo creer que el dios Enel nos haga eso. ¿Por qué mandarnos a buscar a estos inmigrantes si al final el mismo se los lleva?-

-No lo sé, él siempre es así.-

-Eso no importa, ¿escucharon las noticias de la vieja Amazona? Entraron 22 nuevos juguetes para perseguir.-

-Eso se oye genial para nosotros cuatro. Podremos tener mucha diversión.-

Nami escuchaba todo, pero también pensaba: 

“¿Así que ya somos los objetivos de Enel y esos cuatro? Muy bien, eso nos dará un buen motivo para ir tras él y obtener lo que queremos.” pensó ella con una sonrisa gatuna.

Luego, se montó en el pequeño bote y se fue navegando hacia el resto de sus nakamas para volver con los demás a esta isla sabiendo que su amado esposo ya tenía un plan para salvar a todo el mundo de Enel.

De vuelta con Luffy y los demás

Estaban esperando en la playa de los ángeles el regreso de Nami o que Palaya arreglara su mini barco para que pudieran buscarla.

-¿Cree que pueda arreglarlo?- preguntó Luffy aun sabiendo la respuesta.

-Puede ser, pero no te aseguro nada.- dijo Palaya.

-Mis esculturas serán las mejores.- dijo Usopp.

-Shishishi, las mías serán las mejores.- dijo Laizy.

-Claro que no, miren las mías.- dijo Gin.

-Observen esto.- decía Yosaku con un muñeco hecho de nubes que lo mostraba a él peleando contra un dragón.

-Cuando acabe la mía, ya verás.- le dijo Jhonny.

Sin embargo, Sanji y Nojiko golpearon a los cuatro ya que estaban muy relajados y Nami estaba perdida.

-¡Dejen de jugar ya que mi hermana está perdida y mi querido Luffy está preocupado, idiotas!- les gritó Nojiko con dientes de tiburón.

-¡Nojiko-san tiene razón, la hermosa Nami-san está en esa isla y mi pobre hermano Luffy está sufriendo sin saber cómo está su reina!- grito Sanji destruyendo las esculturas.

Sin embargo, Luffy recordó lo que pasaría.

-¿Quiénes son ellos?- decía Luffy señalando a los que llegaban.

-Son los boinas blancas, ¿que hacen aquí?- decía Palaya confundido.

El grupo se acercó a ellos y empezaron a hablar.

-Saludos.- decía Manquiri alzando sus manos junto a los demás como cuernos.

-Saludos.- dijeron Palaya y Connie.

-¿Y esos quiénes son?- preguntó Alvida.

-Son un grupo de gente extraña.- dijo Yamato.

-Fufufu, eso es cierto.- dijo Reiju.

-Pero son graciosos.- decía Marianne sonriendo.

-¡Que tipos mas chistosos, jajaja!- dijo Laizy riéndose.

-Estamos aquí por ustedes inmigrantes del mar azul. Tienen que presentar la prueba divina si no quieren morir.- dijo Manquiri.

-¿Inmigrantes ilegales, nosotros?- decía Luffy sonriendo un poco.

-Pero estos jóvenes son buenas personas, no creo que sean inmigrantes ilegales.- dijo Palaya.

-Claro que si, esto fue confirmado por la guardiana de la puerta la señora Amazona. Aparte, varios diales los mostraron a ellos entrando.- dijo Manquiri mostrando unas fotos.

-Entonces es cierto.- dijo Connie.

-Que bien salimos en esas fotos.- dijo Luffy.

-En eso tienes razón Luffy, mira que bien salieron tus chicas y quisiera que me dieran la foto de Mikita-chwaaan.- dijo Sanji con ojos de corazones.

Al oír esa conversación, el capitán de los boinas blancas se enojó.

-Dejen de pensar en tonterías, ustedes son criminales.- dijo Manquiri enojado.

-¿Cómo que criminales, maldito? ¡Nosotros no somos criminales!- dijo Tashigi enojada.

-Técnicamente si, recuerden que entramos sin pagar.- dijo Robin.

-Pero a nosotros nos dejaron pasar, fue una señora y se vio que le caímos bien.- dijo Vivi.

-¡No mientan y no se excusen detrás de la señora Amazona! Pero si asumen la culpa y cumplen con parte del castigo, se le perdonará la deuda y tendrán un pase de turista.- dijo Manquiri.

-¿Y cuál es el castigo?- preguntó Reiju.

-Aparte, no hicimos nada malo.- dijo Marianne.

-Claro que hicieron algo malo, pero si pagan diez veces la tarifa los perdonaremos.- dijo Manquiri.

-O sea que cada uno de nosotros debe pagar 10,000,000 de Bestos.- dijo Luffy sabiendo que cuando Nami se entere se convertirá en el mismo demonio.

-Así es, por cada uno de ustedes deberían ser 13 billones de Bestos.- dijo Manquiri.

-¿Y cuánto sería eso en Berries?- preguntó Yosaku.

-Bueno, cada Berrie del mar azul vale 10,000,000,000.- dijo Manquiri.

-¿Eso significa que…- dijo Usopp deseando que Nami no llegará.

-Que serían más de 16 mil billones.- dijo Luffy ahora sí deseando que Nami estuviera de humor ya que si llegaba y escuchaba la absurda cantidad que había que pagar, nadie se iba a salvar de su furia.

-¿Están locos? ¡Con eso ya seriamos los mas ricos del mundo, sin contar que nuestra líder seria la mujer mas feliz del planeta!- dijo Reiju enojada.

-Aunque me duela, la científica lujuriosa tiene razón.- dijo Zeimi.

-Pues, si se niegan serán castigados por los sumos sacerdotes y por el dios Enel.- dijo Manquiri.

Sin embargo, todos lo dejaron pasar sin darle importancia.

-Entonces, debemos darnos prisa e ir por Nami.- dijo Luffy.

-Así es.- decía Nojiko algo preocupada.

-Asi es, aparte estos tipos con boinas están de pesados con el dinero.- decía Bon-chan algo gracioso.

Por el lado de Nami

Ella estaba navegando por el mar blanco a toda velocidad para volver con los demás a la isla de los dioses.

-Vamos Jack, debemos llegar con Luffy para volver con los demás a esa isla y patearle el trasero a ese intento de dios.- dijo Nami con una sonrisa.

El pequeño mono chillo de acuerdo con Nami y siguieron su camino hacia los demás.

De vuelta con Luffy y los demás

-Cuando cambie la dirección del viento iremos por Nami, por lo que no se diga más.- dijo Luffy serio.

-¿Quieres ir por tu reina o quieres ir a una aventura?- le preguntó Usopp mirándolo divertido.

-Usopp, te puedo asegurar que cuando veamos a Nami iremos por una aventura. Recuerda que en este lugar está lo que ella necesita para aumentar su poder y ella irá a la aventura para conseguirlo.- le dijo Luffy con una sonrisa traviesa.

-¿Entonces, lo que D dijo que ella necesitaba para su regalo es…- preguntó Usopp sorprendido.

-Así es y con mi habilidad lo conseguirá por lo que iremos a esa isla sí o sí.- dijo Luffy sonriendo.

-Bueno, con eso Nami-san será alguien poderosa y también ningún hombre podrá tocarla sin que ella lo desee excepto Luffy al ser de goma.- dijo Sanji con una sonrisa.

-Si, pero ahora la bruja será un peligro con ese poder, porque si con su bastoncito del clima nos electrocutaba al hacerla enojar, ahora la bruja nos lanzará esos rayos mortales como venganza.- dijo Zoro enojado.

-¡Pues te lo mereces por ser un marimo idiota!- dijo Sanji con furia.

-¡Y tú por ser un cocinero pervertido de mierda!- le respondió Zoro también con furia.

-¡Ya basta, que me dan dolor de cabeza!- grito Luffy masajeandose las sienes.

-¿Así que hay más de ustedes? ¿Cual es su plan? Por eso su multa aumentará por lo que será mejor que no se muevan.- dijo Manquiri.

-No se preocupe señor, cuando mi novia vuelva arreglaremos esto.- dijo Luffy.

-Eso espero.- decía Manquiri viendo a Luffy.

En ese momento, Usopp se llevó a Luffy rápidamente al ver la situación.

-Este vehículo está roto, por lo que también irá a su multa.- dijo Manquiri.

-Eso es nuestro y lo trajimos del mar azul.- dijo Luffy acercándose.

-Eso es cierto, señor.- dijo Palaya.

-Mentira, esto no existe en el mar azul por lo que debe ser robado así que no mientan.- dijo Manquiri.

-¿Quieres que te de una golpiza, no es así?- dijo Luffy algo divertido.

-Eso quiero verlo.- dijo Manquiri.

-¿Ah, me amenazas?- dijo Luffy retandolo.

-Tranquilo Luffy-kun, no debes.- decía Marianne delante de él.

-Esta bien, no haré nada que después nos meta en más problemas.- dijo Luffy alejándose con Marianne.

“Maldito muchacho, pero esta humillación no se quedará así.” pensó Manquiri.

Mientras esperaban a que Nami volviera, los Mugiwaras pasaban el rato en sus propias cosas.

-¡Lo tengo!- dijo Usopp sacando un pez gigante con la ayuda de Gin, Yosaku, y Jhonny.

Sin embargo, al sacarlo el pez voló hacia donde se encontraba Connie pero antes de que cayera sobre ella Luffy apareció apartando al pez.

-¡Gomu Gomu no Jet Pistol!- grito Luffy golpeando al pez lejos de Connie.

-Gracias, Luffy-kun.- dijo Connie algo sonrojada.

-Logramos sacar al pez.- dijo Gin sonriendo.

-Haré una comida de diez estrellas con este pez.- dijo Bon-chan girando como una bailarina.

-No pueden hacerlo, este pez está protegido por la fauna del cielo por lo que aumentará su multa.- dijo Manquiri.

-En serio voy a darle un puñetazo.- dijo Luffy molesto.

-Estoy de acuerdo contigo, no hemos hecho nada malo y sólo nos dice que lo que hacemos es un delito. Ya me esta cansando a mi también.- dijo Tashigi molesta al ver tal abuso de poder.

-Cálmense los dos, chicos.- dijo Usopp.

En ese momento, Robin y Nojiko devolvieron el pez al mar de forma tranquila.

-¿Eso es una amenaza? Eso aumentará su multa.- dijo Manquiri.

-A mi tambien me esta hartando.- dijo Chopper molesto.

-¡No sólo a ti, sólo está diciendo que tenemos más delitos por lo que ya vamos a patearles el trasero!- dijo Nojiko furiosa.

-¡Cálmense por favor, mejor vamos a dormir!- dijo Usopp.

Y así todos se acostaron en el suelo para dormir.

-Hacen mucho ruido, esta es otra multa.- dijo Manquiri algo enojado.

-¡Okey, estoy harto! ¡ Vamos a pelear!- dijo Luffy entrando en su segunda marcha.

Pero en ese momento, Nami llegaba justo a tiempo.

-Parece que los chicos tienen problemas. ¡Oigan ya llegue! ¡Mi amor, trata de calmarte!- grito Nami.

-¡De acuerdo Nami, me calmaré!- dijo Luffy desactivando su segunda marcha.

-¡Menos mal Nami, tenemos que pagar una multa de 13 mil billones y estaremos bien!- gritó Usopp sin saber que había abierto la caja de pandora.

-¿En serio, una multa de 13 mil billones?- dijo Nami bajando la mirada.

Ella aceleró y golpeó al boina blanca con el vehículo para luego darle una patada con Haki con toda su furia y gritar:

-¡Ni una mierda pagaremos esa maldita cantidad, idiota!-

-¡Esa es mi chica, vámonos!- decía Luffy sonriendo y empezando a correr.

-¡Sigan a Luffy, ahora!- ordenó Nami corriendo detrás de él.

-Adiós Palaya-san y Connie-san. Nos veremos después.- decía Luffy corriendo de manera veloz.

Esto se pone interesante, Luffy y los recordados saben como acabaran las cosas. Luffy si tenía esa cantidad de dinero, pero no iba a dar nada ya que todo le pertenecía a su reina. Esto es emocionante, se acerca la batalla entre un dios y un dios demonio: Enel contra Monkey D Luffy Celestia. ¿Quién ganará?