Celulares

Luego de su primer dia en la academia, Luffy había llegado a la mansión con una bolsa y al encontrarlos en la sala, les dijo con seriedad:

-Chicos, le he comprado una herramienta que necesitaran en este mundo y nos ayudará a comunicarnos.-

-¿De qué hablas, Luffy?- preguntó Nami interesada.

Luffy sacó unas cajas de la bolsa y se las repartió a todos. Todos veían el aparato que sacaron de ellas con gran asombro.

-Esto es lo que Rías tenía cuando la vimos por primera vez.- dijo Usopp mirando el aparato con estrellas.

-Se llaman celulares y sirven para comunicarse con todo el mundo. Son parecidos a los Den Den Mushi sólo que estos te permiten tener una comunicación más privada con alguien. Han ido evolucionando a través del tiempo y ahora son más futuristas teniendo la capacidad de conectarse con el mundo con algo llamado internet. Les he comprado a cada uno un celular moderno con el dinero que he ganado a través de mi vida y el trabajo de demonio para que podamos estar comunicados si nos necesitamos. Y son los únicos que les compraré por ahora por lo tanto, ¡FRANKY NO TE ATREVAS A DESMANTELAR EL TUYO PARA INVESTIGARLO!- dijo Luffy con pura seriedad.

Franky dejó de inspeccionar el suyo al oír su advertencia y sonrió inocentemente. Entonces, Nami se acercó a él y le preguntó:

-Es muy amable el habernos comprado esto, pero no tenemos idea de cómo usarlo a diferencia de los Den Den Mushis. ¿Cómo funcionan?-

-Por eso mismo les enseñaré todo sobre su uso. Pero les advierto: estos objetos no son nada gratis por lo que tengo que pagar por ellos mensualmente y estoy haciendo un gran sacrificio por ustedes. Por lo tanto, ¡sólo úsenlos para llamadas! Si usan el internet, lo usarán moderadamente para que no haya problemas. ¿Entendido?- dijo Luffy mirándolos con una mirada que daba miedo.

Todos asintieron y Luffy procedió a enseñarles cómo se utilizaba realizando unas llamadas de prueba con el suyo al llamarlos. De ese modo, todos tuvieron el número de cada uno y siguieron con sus vidas.

Un mes después

Todos estaban en la sala mirando la televisión, cuando escucharon el grito furioso de Luffy que decía:

-¡NAMI! ¿QUE RAYOS ES ESTA FACTURA TAN ALTA POR USO DE TU CELULAR?-

Todos miraron al lugar donde debería estar la pelinaranja para encontrar que no había nadie y al mirar afuera, la encontraron huyendo cómo alma que lleva al diablo. ¿Razón? Nami si respeto la regla del uso moderado del internet… pero se la paso hablando todo el mes con sus amigas del club por el celular y la factura de Nami por las llamadas llego muuuuuuuuuuuuy alta.

Luffy la castigó sin compras hasta que lograra pagar esa infernal factura y de ese modo, Nami aprendió a ser más moderada con su celular.

Supermercado

Luffy estaba ante su madre, la cual estaba escribiendo en un papel con mucha seriedad.

-Parece que ahora podremos comprar más que antes gracias a tu trabajo con esa muchacha. Bueno, ya he hecho la lista de lo que se necesita en la casa, ahora te la dejo para que vayas al supermercado y compres todo lo que hay allí.- dijo ella con una sonrisa.

-Claro, mamá. No me tardaré nada.- dijo Luffy tomando la lista para poder irse.

-Un momento, hijo.- lo detuvo ella.

Luffy se volteo, confundido y le preguntó:

-¿Hay algún problema?-

Mikki le sonrió con dulzura y dijo:

-Sólo que no irás sólo esta vez, tesoro.-

Momentos después, en el supermercado

Luffy estaba con algo de molestia ya que junto a él estaban sus cinco nakamas humanos: Nami, Zoro, Sanji, Usopp y Robin acompañándolo para hacer las compras.

-En serio, yo podía hacer la compra sólo. ¿Por que mi madre insistió tanto en que me acompañaran?- bufo el molesto.

-Vamos, Luffy. Tu madre pensó que podríamos ayudarte en la compra ya que, cómo ella nos ha contado, tu la has hecho sólo desde que tu padre murió. Déjanos ayudarte en tus responsabilidades.- le dijo Nami con cariño.

-Es verdad, Luffy. Además, si estoy a tu lado puedo recomendarte alimentos esenciales que beneficiaran la nutrición de tu hogar.- dijo Sanji con una sonrisa.

-Veras, Sanji. Lo que sucede es que…- trato de decir Luffy.

-Oigan, este lugar es algo más concurrido que en nuestro mundo. Me preguntó si tendrán algo interesante.- dijo Usopp mirando todo con estrellas.

-Usopp, debemos ir por…- trató de detenerlo Luffy.

-Oigan, me aburro en este lugar. ¿Hay algún bar o sitio donde pueda tomar sake?- preguntó Zoro claramente aburrido.

-¡No, Zoro! Debes permanecer a nuestro lado porque…- le gritó Luffy enojado.

-Oh, allá veo algunos artículos interesantes. Luffy, ¿me das dinero para comprar?- pidió Nami emocionada.

-Nami, necesito que me ayudes a comprar lo necesario porque… ¿ADONDE SE FUERON TODOS?- gritó Luffy al darse cuenta de que sólo estaban ellos.

-Ah, creo que fueron a buscar lo que les interesaba.- dijo Nami mirando a todos lados.

Luffy suspiro enojado al ver cómo sus nakamas eran tan idiotas cómo para vagar en una tienda de otro mundo sin saber casi nada de él.

-No puede ser. Nami, debemos encontrarlos antes de que hagan una tontería ya que sólo tengo lo que mi madre me dio para los alimentos y las cosas del hogar. No podemos comprar nada más porque no tenemos para cosas interesantes por ahora. Con los celulares me quedé casi sin nada y lo que gane en los trabajos después de eso es lo que se usará para esta compra.- dijo el molesto.

-Oh, lo siento Luffy.- dijo Nami con pena.

Luffy la miro con ojos cálidos y acariciando su cabello le dijo:

-Esta bien. Entiendo que este mundo te está maravillando demasiado y por eso deseas explorar todo. No te culpo, eres cómo yo cuando estábamos en nuestro mundo. Ahora, vayamos a buscar a los demás.-

Nami asintió y de ese modo fueron a buscar a los demás.

Un rato después

Ambos caminaron por la tienda hasta que encontraron a Sanji hablando con el encargado de las frutas.

-¿En serio me quiere decir que estás manzanas están cultivadas en buena tierra? Vamos, se ven que son de cualquier granja de baja clase. No puedo llevar fruta tan mala a la casa.-

Luffy vio esto con un suspiro. Ya sabía que Sanji estaría criticando los alimentos al verlos y por eso debía tenerlos cerca. Se acercó a él y le dijo al encargado:

-No se preocupe, sólo es mi hermano que es muy cauteloso con los alimentos. El desea ser el mejor cocinero del mundo y se volvió muy maniaco de la calidad. Vamonos, Sanji.-

-Pero Luffy, aun no he tomado las frutas para…-

Pero fue jalado por los dos y al estar lejos del área de frutas, Luffy le dijo:

-¿Se puede saber que estás haciendo?-

-Luffy, sólo estaba tratando de elegir buena fruta para la casa. ¿Qué tiene de malo?- preguntó Sanji confundido.

-Lo que pasa Sanji-kun, es que la familia de Luffy no posee mucho dinero en estos momentos y lo que su madre le dio fue suficiente para una compra decente. Si tu te pones a escoger alimentos de buena calidad, el dinero no va a dar para lo que se necesita.- le dijo Nami enojada.

Sanji se avergonzó por eso y bajó la cabeza mientras decía:

-Lo siento, no lo sabía.-

-No hay problema. Ahora debemos buscar a los demás para que no cometan una locura.- dijo Luffy preocupado.

-Al marimo tal vez sea fácil. ¿Hay algún sitio de alcohol en esta tienda?- preguntó Sanji con sencillez.

-Que lo den para beber cómo un bar, no. Pero hay un área de bebidas por aquí cerca.- dijo Luffy empezando a caminar.

Un rato después

Lograron encontrar a Zoro discutiendo con los encargados de la tienda cuando él había bebido una botella sin pagar. Luffy fue hacia ellos y tomando la botella, dijo:

-Lo sentimos, es mi hermano y bebe mucho. No se preocupen, pagare la botella.-

Cuando estuvieron alejados, Luffy lo regañó por tomar algo sin pagar y luego explicarle, fueron a buscar a los otros dos.

Otro rato después

Lograron encontrar a Usopp con Robin ya que ella estaba vigilando de que no hiciera una tontería.

Cuando ya estuvieron todos juntos, Luffy dijo:

-Muy bien, permaneceremos juntos ya que no es buena idea separarnos en una tienda tan grande. Buscaremos sólo lo de la lista y luego nos iremos a la casa. ¿Entendido?-

Todos asintieron y de ese modo, fueron comprando toda la compra de la lista, aunque Sanji pudo escoger lo de mejor calidad.

Al regresar

Luffy guardaba la compra con la ayuda de sus nakamas y Mikki le preguntó con una sonrisa:

-¿Cómo te fue al comprar con ellos?-

Luffy la miro con seriedad y dijo:

-Bueno, fue tedioso al principio. Pero me recordó cuando hice la compra por primera vez con ustedes y pude recordar a papa cuando me gritaba por mis locuras.-

Mikki se rio algo divertida y dijo:

-Me alegra que hayas recordado eso. Ahora irás todos los meses con ellos para que puedan sentirse en familia.-

Luffy la vio retirarse y sonrió al ver a sus nakamas tan felices con su primera visita al supermercado.

Juegos electrónicos

(nota: esta historia la situo en nuestros tiempos donde existen el Switch, el playstation 5 y los teléfonos de ahora)

Luffy se encontraba con sus nakamas en la sala mientras estaban ante el televisor con algo interesante.

-¡Esto llamado Playstation es genial!- dijo Usopp mientras jugaba el juego de Kingdom Hearts en el.

Los demás lo veían jugar en el sofá, curiosos del juego y Luffy verificaba el reloj en algunos momentos.

-Si hubiéramos tenido estás cosas en nuestro mundo no estaríamos aburridos.- dijo Chopper entretenido.

-Tal vez pueda crear un televisor en nuestro mundo y también crear esto llamado Playstation para que lo podamos jugar en el acuario.- dijo Franky con una sonrisa.

-Sería genial. ¡Usopp, no dejes que ese sincorazón te golpee!- dijo Sanji mirando el juego.

-Yo no entiendo cómo una llave puede ser una espada si no tiene filo.- dijo Zoro con molestia.

Entonces, Luffy miro el reloj y dijo con seriedad:

-Muy bien, se acabó la hora de juegos.-

Todos lo miraron con tristeza y Usopp dijo:

-Oh vamos, dejanos unos minutos más.-

-No, si los dejo seguirán pidiendo más tiempo y luego no podrán dormir para ir a la academia. Les he dado unas dos horas de juego y eso es todo lo que tendrán.- dijo Luffy de forma tajante.

Todos lamentaron eso y se fueron a dormir para levantarse temprano. Sin embargo, Nami vio un juego que le llamó la atención llamado Grand Theft Auto y se lo llevó a su habitación.

Cuando todos estaban dormidos, ella movió la consola a su habitación y puso el disco para jugarlo.

-Vamos a ver, se supone que esto es un juego de ladrones pero no veo cómo alguien puede tener habilidades de ladrón en un juego. De seguro es un juego tonto que no muestra la esencia de un ladrón.- dijo ella con una risa irónica.

Después de todo, ella era la mejor ladrona en su mundo. ¿En serio un estupido juego puede mostrar lo que ha vivido en toda su vida?

Al dia siguiente

Todos estaban desayunando en el comedor menos una persona y Luffy pudo notar esto.

-Oigan, ¿dónde está Nami?- preguntó él preocupado.

-No lo sé, pero cuando fui a despertarla dijo que no iría hasta conseguir los millones que necesitaba.- dijo Robin también preocupada.

-¿Millones? Eso suena cómo cuando tuvo que conseguir esos cien millones para comprarle la villa a ese monstruo.- dijo Usopp preocupado.

-Otra cosa que note es que la consola no estaba en la sala cuando me levanté.- dijo Franky serio.

Luffy se levantó de inmediato al oír eso y se fue corriendo a la habitación de Nami para tocar la puerta. Lo recibió una voz somnolienta que dijo:

-Ahora no puedo, necesito darle una lección a este idiota por meterse con mi dinero.-

Luffy ya se imaginaba lo que pasaba y usó las llaves para abrir la puerta y encontrar a una Nami sentada en la cama y pegada al juego con ojeras en los ojos.

-Oh, Luffy. Mira, ya casi logró obtener la propiedad más cara de la ciudad.- dijo ella mirándolo con una  sonrisa.

Luffy miro el juego por un rato para después apagarlo enojado mientras Nami gritaba con puro dolor:

-¡Noooooooo! ¡Ya casi lograba convertirme en la jefa de la ciudad!-

Luffy la miro realmente enojado mientras los demás observaban desde la puerta y le gritó a Nami:

-¿Cómo pudiste quedarte jugando toda la noche este juego? ¿En qué estabas pensando?-

Nami lo miro con algunas lágrimas y dijo:

-Lo siento, pero vi ese juego de ladrones y me intereso mucho por lo que me lo lleve para jugarlo un poquito. Pero me gusto tanto que no pude dejar de jugarlo y creo que se me pasó el tiempo.-

Luffy la miró sin poder creer que la seria y controladora navegante de su tripulación hubiera terminado de esta manera cómo si fuera una simple niña de 8 años. Suspiro y tomo el juego mientras decía:

-En ese caso, te confiscare este juego hasta nuevo aviso y no lo podrás jugar hasta que yo diga.-

-¡Noooooooo! Por favor, no me quites mi precioso.- le suplico Nami con ojos de cachorro.

-Lo siento, pero lo hago por tu bien. Ahora, te metes a la cama y te pones a dormir. Por haber estado jugando toda la noche ahora tienes un problema de cansancio y eso puede ser malo para  tu salud. Daré una excusa en la academia para que no tengas problemas.- le dijo Luffy en tono autoritario.

Nami pudo entender que el se preocupaba por ella y metiéndose en su cama, dijo:

-Esta bien, Luffy. Gracias por preocuparte por mí.-

Luffy sonrió y fue hacia ella para darle un beso en los labios para luego decirle:

-Sabes que te amo y quiero verte sana. Descansa mi dulce reina y cuando vuelva, tal vez podamos jugar juntos.-

Nami le sonrió por eso y procedió a dormir tranquilamente mientras Luffy se retiraba de la habitación. Se fue a la academia con el juego en su mochila y al volver, la encontró despierta y con energías dándole una hermosa sonrisa. Le dio un horario de juegos a ella para que pudiera jugar su juego favorito y desde ese momento, ella duerme con él a petición de ella para no caer en la tentación y dormir a su lado.

¿Qué pasará ahora?